webnovel

Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime & Comics
Not enough ratings
923 Chs

Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 547

Por la noche, Madara, Tobirama y Nanami se reunieron en la isla más cercana a la isla principal de la nación de Los Remolinos. Madara encendió una hoguera, capturo unos peces y los puso a cocer al fuego.

Tobirama estaba sentado a su izquierda mientras leía los apuntes de su libreta y retocaba algunos pensamientos.

Madara le daba breves miradas, Tobirama se veía muy joven y menos desagradable, pero Tobirama pudo sentir la mirada de Madara y lo miró a los ojos.

—¿Qué?— preguntó Tobirama con esa mirada tan fría que ni después de la reencarnación pudo cambiar.

Madara mostró una pequeña sonrisa —nada— dijo

—Pareces un idiota cuando sonríes así ¿Quieres parecerte a tu hijo? Simplemente patético—

—Puede ser, pero lo tomare como un cumplido. Si puedo cambiar, eso es algo positivo—

Tobirama lo quedó mirando a los ojos durante un largo rato como si quisiera que todos esos rencores de su previa vida afloraran, pero no pudiera, todo había cambiado, lo que le gustaba y odiaba al mismo tiempo. Todavía no había zanjado cuentas con este tipo, pero esos pensamientos eran absurdos. Incluso si lo matara, Kain, el dios de la muerte, lo traería de vuelta a la vida.

Tobirama soltó un suspiro y se concentró en su libreta.

Madara miró a la joven Uzumaki, una niña bastante talentosa. Él no lo vio, pero si fue capaz de sobrevivir al encuentro con los lahmu quería decir que tenía una que otra habilidad —Nanami-chan ¿Cómo te fue a ti?— preguntó

Nanami dio un respingo y miró a Madara. Este último mostraba una sonrisa cordial, amigable, muy diferente del taciturno y frio Madara que ella conoció. Entonces Nanami fue consciente de su propio cambio, otra vez. Si ella no supiera por Kain que este era Madara Uchiha, jamás lo hubiera reconocido.

—Bien, me fue muy bien, suegro— dijo Nanami con una sonrisa amigable

—Eso es muy bueno, me alegro por ti. Vas a tener algo que contarle a Kain— dijo Madara

—Sí, bueno, Kain-sama me estuvo entrenando para este momento—

—Pero no es menor, Nanami-chan— dijo Madara —estas criaturas tienen la fuerza de un jounin de elite, son muy peligrosas y duraderas. Tú eres un gran shinobi—

Nanami quedó de piedra ¿Este era Madara Uchiha? No lo podía creer, él la estaba elogiando ¿Siempre fue así? No, Nanami negó en su mente. Según Kain, había bondad en todas las personas, pero los problemas de la vida los endurecían y hacía imposible que mostraran su verdadero ser. Sin embargo, esto era demasiado extremo.

Nanami tuvo curiosidad por la visión de Madara y le preguntó —suegro, yo ¿Puedo hacerle una pregunta?—

—Adelante— dijo Madara

—Yo, bueno— dijo Nanami —no sé qué vaya a pensar usted, pero ahí va. Yo estuve comprometida antes de ser esposa de Kain-sama—

Tobirama levantó una ceja y quedó mirando a Nanami.

Nanami miró a Madara, él estaba serio, pero asintió para que ella pudiera continuar.

—El hecho, es que, esa persona nunca me trato mal. Al contrario, fue muy bueno conmigo, pero nunca lo ame. Ahora lo entiendo porque conocí a Kain-sama—

—¿Cuál es el punto, Nanami-chan?— preguntó Madara

—Sí, bueno— dijo Nanami —¿Usted cree que eso es injusto?—

—Justo o injusto— dijo Madara con voz suave, él tomo una rama y comenzó a mover los leños de la hoguera. Saltaron chispas y eso avivo el fuego. Madara dejo la rama a un lado y tomo otro leño y lo tiro al fuego. Más chispas se elevaron en la oscuridad de la noche —yo, tenía un amigo, lo más cercano a un hermano— dijo con una sonrisa en los labios como si su recuerdo lo hiciera feliz —él estaba enamora de una chica. La verdad, yo no lo entendía. Ella era temperamental, arrogante y soberbia. Era fuerte, pero no era para tanto, pero como era la hija de alguien importante, ella creía que el mundo estaba sus pies—

Nanami/Mito mostro una sonrisa que no lo era mientras sentía que le palpitaba la ceja. Ella estaba 100% segura de que Madara se refería a su antiguo yo.

Madara miró a Nanami, pestaño un par de veces, pero lo dejo ser. Puede que Nanami este enojada porque empatiza con la otra mujer, pero Madara lo ignoro y continuo —el hecho es que mi amigo era rechazado una y otra vez, y las últimas veces fue peor porque ella era hiriente. No solo en el castigo físico, sino con sus palabras. Solo puedo decir que mi amigo no era muy brillante—

—Era un idiota sin remedio— añadió Tobirama

Madara y Nanami lo miraron, Tobirama frunció el ceño y agacho su rostro para seguir leyendo su libreta de apuntes.

Madara soltó una risita hasta que estallo en una carcajada. Tobirama lo miró enojado, pero siguió leyendo su libreta y lo ignoro. Nanami miró a Madara, él parecía feliz recordando a su amigo.

Madara continúo sonriendo, tomo de nuevo la rama y revolvió los leños haciendo saltar chispas —ocurrió un desastre en la familia de la chica y ¿Adivina quién saltó a salvarla?—

—Tú amigo— dijo Nanami

—Así es, yo como soy más idiota que él, lo seguí para ayudarlo— dijo Madara, miró a Nanami con una amplia sonrisa y después miró a la hoguera —cuando llegamos al lugar todo era un desastre. Un poderoso enemigo lo destruyo todo, digamos que era un biju. Ya sabes, una criatura muy grande y peligrosa—

—Lo entiendo— dijo Nanami

Madara asintió una vez y se mordió el labio inferior, él frunció el ceño y miró a Nanami a los ojos —mi amigo salvo a la muchacha, pero ella se lo agradeció insultándolo una y otra vez, lo golpeo hasta deformarle el rostro. Ella quería volver con su familia, pero era un lugar tan peligroso que ni yo o mi amigo nos atrevíamos a acercar. Era buscar la muerte. A mí no me importaba ella, solo mi amigo, pero a él le importaba ella y soporto todo el maltrato. Ella se rindió y escucho las palabras de mi amigo—

—¿Qué paso después?—

—Mi amigo la llevo a su casa, le dio cobijo, comida, ropa, la trato de la mejor manera. Ni las princesas eran tan acomodadas, pero ella seguía sin abrirse a él. Yo veía a mi amigo sonreír, pero podía ver la tristeza. Era como si dijera "Si yo estoy haciendo todo bien ¿Por qué ella no me ama?"—

Nanami agacho su rostro con una mirada afligida al borde del llanto.

Madara vio a Nanami tan triste, a lo mejor ella había sido así también con su primer prometido —ella al final lo acepto y tuvieron una familia— dijo

Nanami lo miró llena de esperanzas.

Madara mostró una pequeña sonrisa amarga y añadió —no te alegres, porque no importa el tiempo que paso, ella nunca lo amo—

El rostro de Nanami se deformo en una mueca llena de tristeza.

—No importa lo que hagas, no importa lo que digas, si la otra persona no te ama, no te amara jamás. Esa es la triste realidad. Puedes intentarlo y hacer que la otra persona se rinda, pero eso no significa amor. Ahora, no es justificación para tratar a alguien mal, pero me alegro por ti Nanami-chan de que hayas encontrado el amor. Porque no importa cuanta seducción pongas a tus palabras o tus caricias. Si Kain no te amara, todo sería muy distinto. Así que disfruta de este momento. Amar cuando se es amado, es el sentimiento más puro y dulce que puede existir—

—¿Usted también fue amado?— preguntó Nanami

—Sí— dijo Madara con una sonrisa de autodesprecio —pero lo arruine. Eso también es otra valiosa lección, Nanami-chan. Nada en la vida es para siempre. Así que, si tienes algo bueno, aférrate a eso con todas tus fuerzas, pero cuando termine, aprende a soltar, es lo mejor que puedes hacer por ti y por la otra persona—

—La impulsividad es el enemigo, oto-sama— dijo Kain

Madara, Tobirama y Nanami miraron hacia adelante y vieron a Kain a cuatro metros de la hoguera.

Kain mostro una pequeña sonrisa y continuo —la impulsividad te hace suponer que tienes que arreglarlo todo. Suponer que tienes que ser perfecto. Suponer que no te puedes equivocar, que no puedes ser rechazado. Suponer está en el futuro y ahí está la angustia de lo incierto. Hay que dejar de ser impulsivo, hay que dejar de suponer—

Kain camino a la hoguera y con un movimiento de su mano derecha, se formó un pequeño taburete de piedra a un lado de Nanami. Kain se sentó, abrazó por el costado a Nanami y le dio un beso en la frente. Ella sonrió fascinada con ese pequeño gesto y se apoyó en él.

Madara vio a su hijo y su nuera y sonrió complacido con su compatibilidad.

—¿Qué nos tienes, Kain Uchiha?— preguntó Tobirama

Todos lo quedaron mirando porque como siempre, no sabía leer el estado del ambiente.

Kain miró a Tobirama y le dijo —todo está preparado, mañana inspeccionaran la grieta dimensional—

Tobirama asintió como si eso fuera lo más lógico. Incluso, Kain estaba adelantado un par de días antes de lo calculado. Como siempre, Kain era muy eficiente y eso era algo que Tobirama apreciaba.

—¿También enviaras a Nanami-chan? No creo que sea prudente— dijo Madara con cierta preocupación en la mirada

Kain mostró una pequeña sonrisa y asintió —no, ella va a ir a otro lado. De vacaciones al Círculo Dorado— dijo

—Sí— dijo Nanami con una amplia sonrisa y dio pequeños aplausos varias veces. Era uno de sus objetivos que siempre quiso cumplir, pero nunca pudo.

—Veo, eso es bueno— dijo Madara y se sintió feliz por su hijo.

—Debes tener cuidado, oto-sama. El mundo onírico es muy peligroso, el chakra no funciona ahí. Las unidades de apoyo te darán soporte, pero las cosas no funcionarán de la misma forma que en este mundo—

—Ya me quitaste el chakra una vez ¿A qué tendría que temerle? Soy tu padre, se cómo cuidarme—

—Eso es lo que me preocupa— respondió Kain

Madara frunció el ceño, pero Kain sonrió al verlo enojado.

Nanami a un lado de Kain, miraba al padre y al hijo argumentar. Madara parecía más calmado, pero era igual de obstinado que siempre y le rebatía a Kain sus preocupaciones. Parece que había cambiado algo, pero no tanto como parecía.

Esa noche se quedaron conversando hasta altas horas de la noche, incluso Tobirama soltó sus réplicas y se enojó con Kain y Madara porque estos últimos lo molestaban. Nanami los vio conversar y soltó un suspiro. Personas que conoció hace tanto tiempo, que paso tanto tiempo con ellos, comió y compartió cosas, no la reconocían. Ella no los podía culpar, a ella también se le hacía difícil reconocer a Tobirama y Madara. La vibra que emitían era tan distinta a su yo dañado.

—La magia de la reencarnación— susurro Mito mientras se quedaba abrazada a Kain y los veía discutir.

Al otro día, Kain, Nanami, Tobirama y Madara viajaron al centro de la isla de la nación de los Remolinos. Era un lugar surreal, donde las rocas flotaban en el aire y el cielo siempre estaba nublado con un tornado que nunca descendía a la tierra. Por otro lado, los edificios y calles de la ciudad Uzumaki estaban derruidos.

En el centro de la capital había un enorme agujero de un kilómetro de diámetro, pero no era un agujero al fondo de la tierra. Había luz, nubes y rocas flotando como si fuera la conexión con otro cielo. Corría una suave brisa desértica.

Madara se acercó lo que más pudo al borde y miró hacia abajo. Él podría haber descendido saltando de roca en roca, pero supuestamente dentro de ese agujero no funcionaría el chakra de la misma manera. Así que había que esperar a las unidades de apoyo para que lo bajaran.

—¿Llevan todo?— preguntó Kain

Madara se dio la vuelta y miró a su hijo, alto, de cabello blanco y ojos azules. Llevaba ese espantoso haori con el vajra y el abanico en la espalda. Madara mostro una pequeña sonrisa y asintió —sí, todo listo— dijo

—Todo listo, Kain— dijo Tobirama

Kain asintió —las unidades de apoyo los ayudaran en todo lo posible, pero tienen que entender que será peligroso. Energías como el chakra no funcionan en ese lugar. Solo podrán contar con su habilidad para luchar, el instinto y la inteligencia—

—Lo sabemos— dijeron Tobirama y Madara

Kain sonrió, se acercó a Madara y le dio un fuerte abrazo —cuídate oto-sama—

—Tú cuídate, cuida de mis nietos y de tu okaa-sama—

—Lo haré, lo sabes—

—Lo sé, por eso estoy tan tranquilo. Eres mi orgullo Kain—

—Gracias— dijo Kain, apretó sus labios y sonrió. Después él se alejó de Madara y lo palmoteo en los hombros —nos vemos, oto-sama—

Madara frunció el ceño, pero no respondió nada.

Kain se acercó a Tobirama, lo quedó mirando, estaba claro que no le aceptaría un abrazo —nos vemos, número dos. Cuídate— dijo

—Idiota— dijo Tobirama, se dio la vuelta y camino hacia el agujero

—Sakumo y Akane pelearon. Akane volvió a quedar embarazada— dijo Kain

Tobirama se detuvo.

—Sakumo quería ponerle a su segundo hijo el nombre de Tobirama—

Tobirama apretó los puños al escucharlo.

Kain sonrió al ver su reacción —Akane se opuso rotundamente. Ya sabes, ella es Uchiha hasta la medula. Fue una discusión bastante fea, así que Mari-san tuvo que intervenir. Al final, se reconciliaron y eligieron el nombre de Itama—

Tobirama agacho su rostro y dijo con voz quebrada —es, un, buen nombre—

—También lo creo. Cuídate y deja de ser tan duro contigo mismo—

Tobirama asintió con suavidad, no dijo nada, pero se podía escuchar el sollozo.

Kain miró a Madara, ellos asintieron el uno al otro y Kain dio la orden —procede con la misión, mundo Onirico— dijo