Después del desayuno, Kain tomo varios libros donde había anotado todos sus avances y los puso en la mesa, en el centro de la biblioteca. Ahí se sentaron con Aoi y él comenzó a explicarle lo que estaba haciendo. Aoi quedó mareada en cinco minutos, a lo cual Kain respondió que por ahora no era necesario que hiciera nada en especial. Lo importante era tomar nota del progreso y programar un calendario de avance, de lo contrario, el proyecto de los sellos automatizados jamás vería la luz.
Después de llegar a dicho acuerdo, Kain tomo un largo pergamino de cuatro metros cuadrados. Lo extendió sobre la mesa y comenzó a realizar diferentes tipos de sellos conectados entre sí. Le fue diciendo a Aoi lo que estaba haciendo y los detalles que estaba colocando en cada sello y ella fue anotando todo lo que él decía. Después de completar el primer pergamino con sellos, puso otro pergamino en blanco sobre el que ya había terminado y continúo colocando más sellos.
Esto se le ocurrió recordando un poco la época en que estuvo visitando a esa niña Nanahoshi, en aquel mundo. Nanahoshi tenía la intención de viajar a través de las dimensiones y para lograr eso había construido con la ayuda de Perugius una plataforma con varios circuitos mágicos hechos en grandes hojas de papel. La plataforma media más de un metro de altura, lo que indicaba la abrumadora cantidad de papel y trabajo que significo.
Bueno, tomando eso como ejemplo, Kain pensó que sobreponiendo un gran pergamino con comandos sobre otro pergamino y después uniéndolos a través de un sello maestro en el centro, podría realizar varias tareas al mismo tiempo. Esto generaría una pequeña montaña de pergaminos hasta completar la base de gestión de comandos y lograr el control, graduación y ampliación de lo que buscaba hacer.
—Kain-sama— dijo una voz fina, suave y dulce desde el exterior.
Kain detuvo sus manos a mitad de crear un sello y miró hacia la puerta.
—No se preocupe, Kain-sama— dijo Aoi sentada en la silla del frente y escribiendo en un libro todo lo que había dicho Kain. Ella detuvo su mano y continúo diciendo —le diré a Kaoru que usted está ocupado y debe venir en otro momento—
—Déjalo, Aoi— dijo Kain negando con la cabeza —Kaoru puede venir cuando ella quiera— se apartó del pergamino en la mesa y camino a la puerta
—Usted consiente mucho a Kaoru—
—Bueno, es bastante difícil negarse— respondió Kain mirando hacia atrás y mostrando una sonrisa cómplice, lo que hizo sonreír a Aoi.
Una vez que Kain llegó a la puerta corredera, la abrió hacia la derecha y Kaoru del lado del pasillo, levantó su pequeño rostro. Ella iba vestida con un hermoso kimono purpura con los dibujos de calas doradas en las mangas.
—Buenos días, Kain-sama— dijo Kaoru sonriendo con dulzura
—Buenos días, Kaoru, pasa— dijo Kain con una amable sonrisa
Kaoru se adelantó y le dio un abrazo apretado mientras hundía su rostro en el pecho de Kain. Este último la abrazo y cerró los ojos mientras olía el aroma a champú de frutas en el cabello de Kaoru.
Después de un minuto, Kaoru soltó a Kain y dio un paso atrás, mirándolo a los ojos como si solo existieran ellos dos. Kain se agacho y le dio un pequeño beso en los labios. Algo que hizo florecer a Kaoru con una hermosa sonrisa.
—Lo siento, sé que lo hablamos ayer, pero estoy un poco ocupado— dijo Kain llevando su mano derecha a la mejilla de Kaoru y acariciándole con el pulgar.
—Está bien— respondió Kaoru —es solo el egoísmo de Kaoru. Es suficiente con que estemos juntos—
Kain sonrió complacido y le dio otro pequeño beso, haciendo sonrojar a Kaoru. Después, la tomo de la mano y la llevó por su habitación, hasta pasar los estantes y entrar a la biblioteca, en donde Aoi los esperaba.
—Buenos días, Okaa-sama— dijo Kaoru haciendo una pequeña reverencia
—Buenos días, Kaoru— respondió Aoi, detuvo su escritura, miró a su hija y sonrió —veo que como siempre, Kain-sama está consintiendo a Kaoru—
Kaoru se sonrojo desde el cuello a las orejas y asintió con una hermosa sonrisa. Kain puso su mano detrás de la espalda y la guio a un asiento al lado de donde estaba trabajando y frente al de Aoi.
Kain empezó a revisar el gran pergamino y comenzó a releer los sellos que había creado, notando el patrón, orden y distribución. Después levantó el pergamino y comenzó a revisar los sellos que estaban escritos en el pergamino de abajo —puedes sacar lo que quieras de las estanterías— dijo. Asintió a lo que había hecho y bajo el segundo pergamino sobre el primer pergamino.
—¿Para qué hace esto, Kain-sama?— preguntó Kaoru
—Kaoru— dijo de inmediato Aoi —Kain-sama está trabajando, no lo molestes—
—Está bien, Aoi— respondió Kain llevando su dedo con chakra del alma a la superficie del pergamino —hago esto porque me faltan manos. Es un proyecto a largo plazo—
Aoi y Kaoru lo miraron intrigadas.
—En ese caso ¿Necesita ayuda?— continuo Kaoru
—Se podría decir— respondió Kain deteniendo su dedo sobre el pergamino, lo pensó un poco y creo el sello maestro en el centro del pergamino —después de la guerra hable con algunas personas que considere de confianza, pensando que podrían entender los peligros de este mundo, pero ellos respondieron como si la vida solo continuara, indiferentes a lo que pudiera pasar el día de mañana. Así que necesito algo que pueda manejar una gran cantidad de información y me sea de ayuda—
—¡Kaoru le puede ayudar!— dijo Kaoru
—Kaoru decidió su propio camino, quiere ser kunoichi ¿o no?—
—Sí, pero Kain-sama es más importante—
—Gracias— respondió Kain alagado —pero no me gustaría que Kaoru dejara de hacer lo que le gusta solo por mí. Además, por muy inteligente que sea Kaoru, y también me incluyo, hay límite en lo que podemos hacer—
—Si nos esforzamos podríamos hacer algo—
Kain negó y dijo —Kaoru tiene dos manos, a lo mejor podría hacer un clon, pero de igual manera estaría limitado a lo que podría hacer. Lo mismo es con la información, necesitamos una forma de gestionar lo que sabemos y lo que se sabe en general. De esa manera encontrar mejores soluciones y llegar a un nuevo nivel de solución—
—Es, es, complicado lo que dice Kain-sama. Kaoru no lo entiende bien— respondió Kaoru
—No es complicado, es solo que Kaoru no lo ha visto, pero yo sí— respondió Kain apartando la mirada del pergamino y mirando a Kaoru a los ojos, sonrió y continuo —una vez que lo haga, Kaoru lo podrá ver y entenderá. Sin embargo, el futuro es incierto y dependiendo de cómo se desarrolle necesitare la ayuda de Kaoru—
—Kaoru estará ahí para Kain-sama— respondió Kaoru, pero Kain negó con su cabeza dejándola confundida.
—Yo ya soy muy fuerte y puedo hacer muchas cosas por mi propia cuenta, pero el poder a veces confunde a las personas. Necesito que Kaoru me ayude diciéndome si estoy equivocado o estoy en lo correcto. Incluso si me dice que estoy haciendo puras estupideces o me trata de detener, será suficiente. Solo puedo confiar en Kaoru—
Kaoru abrió la boca como queriendo decir muchas cosas, pero las palabras se quedaron atoradas en su garganta y solo agacho la cabeza. La solicitud de Kain era pesada. De solo pensar en luchar con Kain se sintió mal y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Kain se sorprendió por un momento y al reprocesar lo que había dicho, entendió que no debió decirlo. Se suponía que hoy iban a compartir un montón de momentos juntos. No era necesario abrumarla con cosas que todavía no habían pasado.
No obstante, era verdad que Kain contaba con Kaoru para que lo detuviera si algún día se iba por el mal camino. Después de todo, Kain pensaba que Kaoru era la única capaz de alcanzarlo algún día. El chakra de Kain seguía creciendo, pero después de verse expuesto a la guerra, el chakra de Kaoru casi había duplicado el de Kain. Esto confirmaba los pensamientos de Kain; Kaoru era alguien reencarnada, muy poderosa, pero al igual que le paso a él en algún momento, ella tenía su alma dañada y por eso no recordaba quien era en realidad.
Kain dejo el pergamino, camino hasta Kaoru y la abrazó. Ella sollozo pensando en las posibilidades de luchar contra Kain y sintió que le dolía al pecho, como si alguien se lo estuviera aplastando.
—Kaoru no quiere luchar con Kain-sama— dijo Kaoru entre sollozos
—Me esforzare para que eso no pase, pero si pasa algo, Kaoru debe ayudarme con eso— respondió Kain en voz baja —solo puedo confiarle esto a Kaoru—
Kaoru agarro a Kain del kimono y hundió su rostro en el estómago mientras lloraba con tristeza.
Al mismo tiempo, Aoi miró a Kain y Kaoru y entendió que era mejor dar un paso atrás y dejar lo que estaba haciendo. Parece que por hoy el trabajo había terminado.
Aoi se levantó de su silla, dejo ordenado el libro y salió de la habitación sin hacer el menor ruido.
Kain la vio retirarse y asintió en señal de gratitud por darles espacio. Después dio un paso atrás, Kaoru elevo su rostro cubierto de lágrimas mientras sus ojos se hinchaban de tanto llorar. Kain se agacho, la cargo como a una princesa y la llevó a su cama. Ahí se acostaron los dos, abrazados y sintiendo el calor del otro mientras a Kaoru se le pasaba la pena.
—Kaoru— dijo Kain con voz suave y reconciliadora —sé que no debí decirlo, pero era algo que debíamos conversar. Lo siento, sé que hoy deberíamos habernos divertido. Todo es mi culpa—
—Sí, todo es culpa del tonto Kain-sama— dijo Kaoru acurrucada contra el pecho —todo es culpa del tonto Kain-sama—
—Lo siento, en realidad lo siento, no te enojes— dijo Kain
Kaoru tomo una profunda respiración y levantó su rostro, mirando a Kain con ojos llenos de reproche —Kaoru se hará fuerte, muy fuerte— dijo —y si Kain-sama se vuelve malo, Kaoru lo castigará—
—Está bien, lo sé, solo puedo confiar en Kaoru—
Kaoru asintió y lo abrazo con más fuerza, como si temiera que él se pudiera ir. Kain la abrazo, peinándole el cabello y dándose cuenta de lo delicado que era el cuerpo de Kaoru. Ella era una cabeza más baja que él, tenía un cuerpo delgado y delicado, solo fortalecido por la potencia del chakra.
—Kain-sama, Kaoru siempre se ha sentido especial con Kain-sama— dijo Kaoru con voz suave —Kaoru siempre se ha sentido feliz de estar con Kain-sama, incluso más que con onii-sama, okaa-sama u ojii-chan. Por alguna razón, Kaoru siente en su corazón que Kain-sama es la persona más confiable ¿Está mal?—
Kain tomo una gran respiración y dijo —no lo sé, Kaoru siempre ha sido alguien agradable. Por alguna razón me siento tranquilo con Kaoru, es como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo—
—Es raro— dijo Kaoru apartando su rostro del pecho de Kain mientras sonreía.
Kain también sonrió y respondió —es raro, muy raro, pero eso no importa. Todo lo que importa es que Kaoru me importa—
—A Kaoru también le importa Kain-sama. Kaoru no quiere herir a Kain-sama—
—Yo tampoco quiero herir a Kaoru—
Kaoru cerró sus ojos y elevo sus labios, a lo cual Kain respondió con un pequeño beso.
—Quisiera estar para siempre con Kaoru— dijo Kain
—Kaoru también quisiera estar con Kain-sama para toda la vida— respondió Kaoru
—No es un mal plan—
—Es el mejor plan—
De esa manera, ambos se abrazaron y se durmieron sobre la cama pensando en diferentes cosas. Kaoru pensaba en entrenar con Mari y volverse más fuerte como le prometió a Kain, mientras este último, pensaba en lo enfadado que estaba con Osamu y Okita, las dos personas con las que converso y no se tomaron sus palabras en serio.