-Permiso- dijo Sakumo al entrar en la casa de Hashirama. Después se sacó sus sandalias y miró como Kain y Akane dejaban sus sandalias a un lado de la entrada e hizo lo mismo. Después caminaron por un pasillo y doblaron por otro pasillo a la derecha. Buscaron la cocina y a medida que avanzaban, se sentía un agradable aroma a comida.
-Aquí es- dijo Kain y abrió una puerta corredera para mostrar una amplia cocina. Ahí estaba Mito cortando unas verduras en una mesa. Con su cabello rojo arreglado en un moño y un delantal blanco. Al otro lado de la mesa, Naoko estaba sentada mientras le conversaba a Mito.
-Hola, okaa-sama, ya volví- dijo Kain
Naoko detuvo lo que estaba diciendo y volteó su rostro en la dirección que escucho a Kain -¿vienes con visitas?- preguntó con una sonrisa.
-Sí- respondió Kain -se llama Sakumo y es compañero de Akane- después miró a Mito y continuo -sensei ¿No hay problema si entrena con nosotros?-
Mito hizo una pequeña sonrisa y respondió mientras continuaba cortando las verduras -no, para nada- soltó un pequeño suspiro y dijo -por decirlo así, es familiar ¿Cómo estas, Sakumo?-
Sakumo embobado por el hermoso rostro de Naoko, se quedó tan pasmado que ni siquiera escucho la pregunta. Solo miraba el tierno rostro de Naoko, sus largas pestañas, su piel de porcelana y esa expresión de paz, similar a la de un estanque de agua pura y en calma.
-¿Cómo estas Sakumo?- repitió Mito algo molesta, solo era ignorada por un poco de belleza. Ella también era una belleza, pensó para sí.
Sakumo salió de su estupor, se puso colorado y respondió agachando la cabeza -bien, Mito-sama. Muchas gracias por su preocupación-
Mito soltó un suspiro y le dijo a Kain -vayan a practicar al patio, en media hora más va a estar todo listo. Para ese momento los quiero con las manos limpias-
-Sí, sensei- respondió Kain, después miró a Akane y Sakumo y continuo -vamos, dejemos a la sensei cocinar-
De esa manera, los tres fueron a la entrada a buscar sus sandalias, caminaron hasta el otro extremo de la casa y salieron al patio trasero. Ahí se volvieron a colocar sus sandalias y caminaron hasta el centro del patio. Sakumo se sorprendió, ya que esta era la casa del anterior Hokage y patriarca del clan Senju. Lo que debería ser un majestuoso patio imperial, era un terreno eriazo. Con suerte había algunos manchones de pasto y dientes de león. Se pregunto que habrá pasado para que este tan accidentado y carente de vegetación.
-Es sensei- dijo Kain captando la mirada de Sakumo. Por lo general, a los shinobis les gustaba mantener hermosos pastizales, flores, árboles, bonzai y estanques en sus patios. Sin embargo, aquí era donde su maestra descargaba sus energías, así que por supuesto, no había nada lindo que ver.
-¿A qué te refieres?- pregunto Sakumo extrañado
-Sensei dejo este lugar así. De vez en cuando, yo trato de arreglarlo con algunos jutsus de tierra, pero vuelve a quedar tan mal como esto. Lo único que se salva es el bosque de allá- dijo apuntando a la arboleda al final del patio -el tío le tiene prohibido sensei que también lo destruya-
Sakumo asintió como si entendiera a lo que se refería y miró los alrededores.
-Akane debe seguir el entrenamiento con el katon- dijo Kain -la abuela dijo que debes concentrarte en tu respiración y en evitar que el chakra se te escape al momento de llenar tus pulmones de aire-
-Sí, Kain-sama- dijo Akane, miró hacia a donde debería estar la muralla de piedra, pero esta había desaparecido -¿me ayudas con otra muralla?-
-Claro- dijo Kain, entonces realizo los sellos de mano; tigre, conejo, jabalí, perro y cordero. Canalizo su chakra al estómago que es el órgano que controla el elemento de tierra y lo redirigió a las palmas de sus manos. Después junto sus palmas como si estuviera rezando y por último llevó sus manos al suelo -Doton- dijo con voz firme -doryuheki-. Al instante siguiente emergió de la tierra una muralla de piedra que medía dos metros por todos los lados.
-Esta es más compacta, Kain-sama- dijo Akane en protesta
-Esta, está bien- respondió Kain -tu katon con suerte tiene un metro de diámetro. Tienes espacio de sobra-
Akane frunció su lindo ceño e inflo las mejillas -ya verás- murmuro -haré un súper katon que te obligara a hacer algo más grande-
Kain negó y la dejo sola alegando contra su propia sombra. Le hizo el gesto a Sakumo con la mano derecha para que lo siguiera y se alejaron a diez metros de Akane.
-Katon- dijo Akane a lo lejos -gokakyu no jutsu- y al instante siguiente se escuchó una explosión.
Sakumo miró a Akane y trago saliva -¿Está bien?- pregunto apuntando a Akane con el dedo índice -parece enojada-
-Déjala, ya llevamos una semana así y me he acostumbrado a sus rabietas- dijo Kain -por otro lado, tu pareces alguien interesado en el combate del corto alcance- se cruzó de brazos y se sujetó el mentón con su mano derecha -dime ¿Cuál es tu especialidad?-
Sakumo sonrió y dijo -la espada ¿Qué tal? ¿Te atreves? Sin embargo, si te cortó, no te quejes después-
Kain hizo una gran sonrisa, metió su mano derecha a la manga izquierda de su kimono y toco uno de los sellos que había en su interior. El sello recibió el chakra del alma y le entrego un pergamino. Kain tomo el pergamino, lo coloco en el suelo y lo echó a correr, dejando ver un rollo de papel de tres metros de largo con varios sellos. Coloco su mano en el sello y libero todas las armas que había en su interior. En total: dos lanzas, dos katanas, dos kodachi, dos guadañas de mano con cadena, una hoz grande y un hacha.
Kain se puso de pie y le dijo -saca la que quieras, si me llegas a hacer un solo corte, es tu victoria-
Sakumo camino hasta un par de kodachi y tomo solo una. Después la empuño con ambas manos y miró a Kain. Este último le hizo el gesto con la mano para que se acercara y Sakumo frunció el ceño.
-Saca un arma- dijo Sakumo
-Tu eres el que tiene que demostrar algo, yo estoy seguro de mis habilidades- respondió Kain.
Sakumo dio un pequeño salto hacia adelante e hizo un corte en horizontal. Sin embargo, solo sintió cortar el aire. Después dejo su postura, se dio la vuelta y vio a Kain parado a su espalda con una sonrisa en labios que le producía cierta molestia.
-¡Deja de hacer genjutsus! pensé que íbamos a luchar de verdad-
-Estamos luchando de verdad- respondió Kain ladeando su cabeza hacia la derecha -solo pasa que eres más débil-
Sakumo tomo la kodachi con la hoja reclinada y el filo apuntando al suelo. Frunció el ceño y lanzó un grito, al mismo tiempo, que se impulsaba añadiendo chakra en sus pies. Esto le confirió un impulso extra. Sin embargo, aún le falto velocidad. Al momento del corte, Kain lo único que tuvo que hacer fue flexionar un poco sus rodillas y dejar que la hoja pasara sobre su cabeza. Después le lanzó una patada al estómago que le quito el aire, quebrando la postura de Sakumo y haciéndolo caer hacia la derecha sin fuerzas para moverse. Sin embargo, antes de caer, Kain le dio una patada en el estómago mandándolo a volar tres metros y rodar en el suelo otros dos.
-Como no distingues un genjutsu de la realidad, dejemos que el dolor te indique que estas despierto- dijo Kain
Sakumo había quedado boca abajo sobre la tierra, con un terrible dolor de estómago. Esta es la primera vez que un niño cercano a su edad lo golpea tan duro, esto se sintió similar al golpe de su padre. Sakumo apoyó sus manos para poder ponerse de pie y soltó un gruñido que confirmaba su dolor. Se puso de pie con mucha dificultad y se tambaleo sobre su posición. Sin embargo, solo aguanto un par de segundo, se tambaleo y cayó de espaldas e inconsciente.
-Vaya, eso fue más rápido de lo que pensé- dijo Kain. Se quedo mirando y a los pocos segundos escucho las pisadas de alguien avanzando en su dirección. Supuso que era Akane y el pequeño puño que le dio un coscorrón, se lo confirmo.
-Pensé que invitaste a Sakumo para ayudarlo, no para lastimarlo- dijo Akane en un tono molesto. Paso de Kain, meneando su largo cabello oscuro que le llegaba hasta la cadera y camino hasta Sakumo. Se agacho y verifico que aun estuviera respirando. Al entender que solo estaba inconsciente, soltó un suspiro.
Kain camino hasta llegar a un metro de Sakumo y lo quedo mirando. Examino el estado de su piel y la expresión en su rostro. Asintió al saber que había contenido su fuerza con suficiente habilidad. Solo le quito el aire.
-Necesito establecer una posición de jerarquía. Sakumo es uno de los mejores en la Academia ¿No?- dijo Kain.
Akane aun revisando a Sakumo asintió y dijo -así es, número dos de los alumnos prometedores-
-¿Quién es el numero uno?-
Akane se sonrojo y Kain se largó a reir. Akane se puso de pie y lo miró a los ojos, con una clara expresión de molestia -no estas siendo para nada lindo- dijo
Kain trato de controlar su risa y respondió -lo siento, lo siento, es solo que para ser alguien tan capaz, eres bastante tímida. Ahora dime, si nos hubiéramos conocido por azares del destino ¿me escucharías? ¿Me harías caso si te digo que hagas tus prácticas de tal manera?-
-No, lo más probable que no. Solo eres un…-
-Un niño- dijo Kain completando la frase -uno más pequeño que tú y Sakumo, además de que tengo una apariencia inofensiva. Como te digo, es necesario establecer una posición de jerarquía. Además, Sakumo es un tanto salvaje, listo para probarse que es el mejor ¿no?- Akane asintió y Kain continuo -la única forma de enseñarle a la gente así es a golpes. No espero que lo entiendas, pero lamentablemente, es así-
Akane agacho la cabeza e hizo un puchero -¿También me vas a enseñar a luchar?- preguntó
-Sí, cuando llegue su momento y la abuela de la orden, sí, también te enseñare a luchar cuerpo a cuerpo. En realidad, según mi criterio, el combate cuerpo a cuerpo es lo primero que debes aprender. Pero ya conoces a la abuela, es Uchiha hasta la medula y el katon es un jutsu característico de los Uchihas. También fue lo mismo para mí. Una de las primeras cosas que me enseño la abuela, es a hacer una bola de fuego-
-¿Y después de eso?-
-Los kunais y en último lugar, cuando demuestres tener talento con el control y manipulación de tu chakra, serán los genjutsus-
-En la escuela leí algo de eso-
-Será mejor que lo olvides- dijo Kain en tono serio mientras negaba con las manos
-¿Por qué?- le pregunto Akane confundida
-También he leído esos textos y son puras estupideces. Los usuarios de genjutsus dentro de esos libros son como monos salvajes con machetes. No tienen clase, sutileza, ni elegancia. Es una aberración. Por otro lado, mi consejo es que nunca le hables a la abuela de esos conocimientos que aprendiste en la Academia Ninja, podría enojarse-
-Kain, trae tu pequeño trasero aquí. Ven a comer- grito Mito desde la casa.
Kain, que parecía un maestro excepcional agacho la cabeza y se sintió avergonzado. Sus mejillas se tornaron rojas como tomates y quería buscar un agujero en el cual esconderse. Al mismo tiempo, Akane se largó a reír.
-Olvida lo que escuchaste, es solo sensei que siempre grita así-
-Jajaja, será un poco difícil, creo- dijo Akane tratando de aguantarse la risa, pero sin lograr pasar más de un par de segundos en silencio. Su risa era contagiosa y alegre, eso sumado a sus hermosos ojos purpuras, la hacían ver aún más hermosa. Kain solo la disculpo por eso, ya que su sonrisa, era un poema a la alegría.