webnovel

Capítulo 8 - Un nuevo comienzo

Sexto año de establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion - anexo del castillo, mes de octubre 

En un día nublado, hay dos personas que comparten un mismo calor, son Justina y Kain. Ella no se movía y lo afirmaba contra su pecho. Por otra parte, Kain se despertó y se urgió. Ya era medio día y si no se levantaba pronto, los reproches serían mayores -Justina- la llamo -Justina despierta, es hora de levantarse. El desayuno ya debe haber pasado. Si nos demoramos más puede venir mi madre con mi padre y ahí sí que no va haber forma de explicar esto-

Entre bostezos, Justina miro a su joven amante y dijo -no sabía que respetaras tanto a tu madre-.

Kain recordó a la amable mujer y sonrió -ella se ha ganado a pulso un espacio en mi corazón-.

Entonces Justina lo beso y le dijo -espero lograr lo mismo algún día-

Una cosa era Lucy y Rose, pero otra cosa muy diferente era Justina. Kain quedo congelado y pregunto -¿Porque fue eso?-

Justina con astucia y llena de esperanzas dijo -¿Beso de buenos días? vas a ser el padre de mis hijos algún día Kain. Me sentiría mal por mi hijo si sus padres no se llevan bien-

Kain después de meditar sus palabras volvió a su usual yo -trata de mantenerlo bajo control esos impulsos de besar- dijo -sería un poco difícil explicar la relación de una niña de 12 y un niño de 6-

-¿Esta bien cuando estamos solos cierto?- Justina no lo dejaría, como comerciante sabía muy bien que la insistencia era el arma más eficaz en una negociación. Al final Justina le dio otro beso y salió de la cama.

Kain se levantó y se puso la bata del día anterior. Tomo la espada y la funda, pero cuando quiso salir fue detenido por una pregunta.

-¿no quieres mirar mi cuerpo?-.

-Tu cuerpo es bonito Justina, pero no es momento para eso- dijo Kain y salió de la habitación.

-o-

Justina quedo sola. Se sentía cansada por todas las emociones de la noche anterior. Era una fatiga agradable. Después de vestirse se recostó en la cama y pensó en Kain. Abrazó una almohada y rio pensando en el emocionante futuro que le espera.

-o-

Kain entró a su habitación y no había nadie. Tomó su ropa y empezó a vestirse por su cuenta como pocas veces. De repente entraron las tres nodrizas y vieron al chico desnudó que poco a poco se vestía.

Lucy estaba indignada, su almohada de abrazo no estaba cuando la necesitaba -¿Dónde dormiste anoche Kain?-.

-No te preocupes tanto Lucy- respondió Kain -fui a hacer algo importante. No les diré, pero yo creo que en unos días se enterarán-.

-Mamá dice que así hablan los hombres infieles- dijo Rose. Frunció el ceño y se acordó de los consejos de su madre -necesitas que te de una golpiza para que cuentes tus pecados. Papá no cometió más pecados después de que mamá lo pilló-

-Ok Rose- dijo Kain -primero, no cometí ningún pecado. Segundo, fui a cortar la mala hierba. Tercero, todavía no eres mi mujer y ¿ya estas amenazando?-

Rose escuchó la última parte volviéndose tímida, se sintió avergonzada, pero de repente pensó en las palabras de Kain. Lucy y Rose se coordinaron como si fueran gemelas y preguntaron -Kain ¿eso quiere decir?-.

-Todas las mujeres que vivan en el anexo exceptuándolos María y Sofía, todas serán mis mujeres- respondió Kain -así que si quieren escapar este es el momento, de lo contrario no te quejes en el futuro-.

-¿Todas menos María y Sofía?- pregunto Ann. Ella no quería ganarse en el camino de su hermana, Kain le daría preferencias a ella si ella lo aceptaba.

-Sí Ann, todas menos María y Sofía, eso te incluye. Así que si no te gusta la idea huye mientras puedas-

Rose y Lucy miraron a Ann con sentimientos encontrados, pero antes de que pudieran decir algo. Ann preguntó con un tono serió y molesto a la vez -¿Por qué Kain? mi edad es muy superior a las niñas-.

Pero Kain sin darse vuelta, contestó -primero, no eres tan vieja. Cuando yo tenga trece mis funciones reproductivas van a estar listas y tú solo tendrás ¿cuánto? ¿diecisiete?, una edad saludable para tener un bebé-. Dándose la vuelta esta vez y tomándole la mano, Kain continuo -segunda, eres especial para mí. Por lo tanto vas a estar más protegida y mejor a mi lado, que al lado de cualquier otro. Nadie te cuidara mejor que yo. Tercero y último, lo he repetido varias veces, pero hay va otra vez. Si no te gusta mi deseo de tenerlas para mi puedes, te puedes ir. No te perseguiré sino quieres estar conmigo- Kain terminó de vestirse y salió de la habitación con destino a la cocina.

Lucy y Rose, estaban muy excitadas, pero Ann no sabía qué hacer. Lucy sonrió, ella conoce a su hermana, después de todo paso sus años más tiernos a su cuidado -hermana no te rindas- dijo -el futuro trae un montón de posibilidades y mientras estés viva, siempre puedes cambiar tu destino-.

Ann pensó en las palabras de su hermana, suspiro y pensó que cuando llegue el momento lo resolverá. No saca nada con angustiarse con un futuro que aún no llega -esas palabras ¿de dónde las sacaste?-.

-Son las palabras favoritas de Kain-.

Ann suspiró y sonrió con felicidad. Sabiendo que el futuro viene lleno de sorpresas y cosas impredecibles.

-o-

Kain después de tomar un breve desayuno, salió en dirección al castillo. Ahí les pidió a los sirvientes que llamaran a su padre con urgencia. Su padre y madre estaban descansando, así que vinieron juntos.

-Buenos días-.

X2 -buen día Kain-.

Kain abrazo a su madre y cuando vio a su padre se puso serió -necesitamos hablar, es urgente. Madre tú no puedes venir, cualquier agitación te podría hacer mal-.

-Solo por hoy lo toleraré- dijo la emperatriz cough cough, perdón la reina.

Prodigio sonrió al comportamiento de su esposa. Él la ama, pero a veces esta mujer es muy dominante. Magdalena acompañada de dos sirvientas se fue a tomar el té.

Prodigio y Kain se fueron a la oficina y conversaron. Él rey se puso serio y entro en su modo de monarca -¿Qué sucede esta vez Kain?- tomando en consideración todas las familias nobles que han desaparecido, a este paso no van a quedar nobles cuando su hijo cumpla la mayoría de edad.

Kain no lo decepciono -necesito que te ocupes de un asunto. Balthazar Adramelec está vendiendo armas a los países enemigos. Las armas están debajo de su derruida casa, hay una gran cantidad de ellas-

Prodigio quedo en shock, trato de recomponerse, masajeo su sien y suspiro -ok lo tengo, pero espero que esta sea la última vez que te metas en los problemas del país. Ya había planificado allanar su casa en dos semana-.

Kain frunció el ceño (eres demasiado perezoso) -dos semanas es mucho tiempo. En una semana se realizara el trato. Para ese entonces las armas ya no estarán-.

Prodigio quedo pálido,. Todo el trabajo de su gente hubiera parado a la basura por dilatar tanto una situación -gracias hijo, pero hazme caso, que sea la última vez, ¿ok?-

-Ok padre- después de un abrazo, Kain se fue al anexo a terminar sus deberes.

-o-

Volviendo al anexo, Kain encontró a Justina, Rose y Lucy conversando; mientras tanto Sofía, María y Ann trabajaban en el almuerzo

-¿Qué es tan divertido?- pregunto Kain

-¡Cosas de mujeres!- las tres dijeron y lo ignoraron.

-Justina, ven conmigo a mi oficina para que podamos hablar- dijo Kain. Parece que todavía están resentidas por lo de ayer. Kain suspiro y las ignoro -tengo un trabajo para ti-.

-Nosotras también vamos- dijeron Lucy y Rose

Kain las miro y asintió. Caminaron los 4 en dirección al tercer piso y mientras subían las escaleras, Rose preguntó -Justina nos contó todo ¿no tienes algo que decir?-.

-No, solo hice lo que tenía que hacer, ¿Cómo se lo tomó Ann?- pregunto Kain. Para ella este era un tema delicado, después de todo vivió algún tiempo con él, pero cuando su madre murió, ella y Lucy fueron dejadas a su suerte.

Lucy lo miro de soslayo y respondió de manera suelta y relajada -mi hermana se lo tomó bien. Dijo que se quejaría contigo cuando estuvieran solos, pero en alguna parte puedo sentir que mi hermana se siente aliviada. Debe ser por no tener que ver más a esa horrible persona-.

-¿Qué piensas tú Lucy?-.

-Desde que vine aquí ya casi no lo recuerdo. No representa nada significativo o negativo para mí. Solo fue alguien qué pasó por mi vida, pero no significó nada-.

Kain asintió y no dijo más. Al llegar a la puerta, la abrió y dejó pasar a las tres niñas, pero les advirtió de ante mano -como el negocio es con Justina, ustedes permanecerán calladas sin interrumpir, ¿ok?-.

Rose y Lucy -ok-.

-Bien, siéntate aquí Justina- señalo Kain. Después camino a su escritorio y ambos se ganaron frente a frente. Mientras tanto Rose y Lucy como de costumbre prepararon té y galletas, no para Kain, pero para ellas mismas.

-Justina, este producto que te voy a entregar será nuestro producto estrella, solo yo lo puedo hacer- dijo Kain. Saco tres frascos con la fórmula de piel de luna.

Justina que tomó uno de los fracasos lo abrió y vio el contenido -¿está es una crema? ¿por qué su color es verde? no huele mal, pero que sea verde no es atractivo a la vista-.

-Cualquier aspecto comercial te lo dejo a ti. El color varía en base a la esencia que le da el aroma. Tomaste el con olor a menta y por eso se ve de un color verde claro. Hay uno naranja y uno rojizo, sus aromas respectivos son mandarina y frutilla-.

-Oooh, una crema con olor a frutas, esto será popular, le daremos un buen precio y será furor en el mercado- el espíritu comerciante de Justina hervía.

Kain sonrió y la miro a los ojos -Justina no te emociones tan fácilmente, ese no es el objetivo de la "crema"-.

Repentinamente se abrió la puerta y alguien habló -así es Justina, la crema que creo mi hijo es impresionante- Magdalena se jacto con una cara llena de orgullo.

-Madre- dijo Kain -pensé que te quedarías en el castillo-.

-Sí, pero tu padre me dijo que le trajiste una noticia y tenía trabajo urgente. Así que vine a ver a mamá y a ti, por supuesto a ustedes también niñas-.

-Ok madre, pero en estos momentos estoy ocupado con Justina, espera un momento y déjame finalizar la conversación-.

Magdalena le dirigió una mirada traviesa y respondió -ok, pero tú sabes cuál es mi asiento-.

Kain soltó un suspiro. Se bajó de la silla y se la ofreció a Magdalena. Ella se sentó con felicidad y tomo a Kain para ponerlo en su regazo.

Las niñas se rieron y no dijeron nada, pero parecía cómico ver a alguien como Kain siendo tan obediente.

Kain se sonrojo y un poco incómodo continuo -Cough cough, Justina como te decía, esta crema no es solo bonita. Esta crema deja la piel tersa, sana pequeñas imperfecciones, borra cicatrices y ayuda a regenerar heridas-.

Justina se puso seria y frunció el ceño -¿es eso cierto su majestad?-.

-Hohohoho- Magdalena hizo una risa cómica mientras respondía a la comerciante -viste a mi madre, Sofía ¿cierto?. Ella hace unos ¿dos meses será el tiempo de la última aplicación? Tenia una gran cicatriz. Por otro lado, yo no soy muy mayor. Solo tengo 17 pero si tocas mi piel te darás cuenta de lo firme y suave que esta. No te preocupes, adelante y toca mi cara-.

-Con su permiso su majestad- dijo Justina

-Si vas a ser mi nuera algún día, será mejor que me llames Magdalena-.

Justina se puso roja y miró al suelo.

-¿Algo paso ayer verdad?- Magdalena miró a Kain buscando respuestas.

-Nada pasó madre- respondió Kain -solo llegamos a un acuerdo, donde uno pidió algo y el otro ofreció-.

-Oooh, ¿eso quiere decir que ahora eres el propietario?- Magdalena miro a Justina y agacho aun mas la mirada.

Kain suspiró de impotencia -tus instintos dan miedo madre-.

-Entonces ten cuidado con mentirle a una mujer- Magdalena le tiro de las mejillas en castigo. Después de soltar a Kain. Magdalena miro a Justina y le dijo -Justina, te diré lo mismo que a todas. Kain es pequeño todavía, así que mantén las cosas bajo control y sin excederse ¿ok?-.

-Sí Magdalena, tendré tus palabras en mi corazón, pero no prometo nada. Después de todo el  amor es algo libre, místico y salvaje-.

-¿Algo grande pasó? - pregunto Magdalena mientras miraba a Kain buscando una vez más.

-Madre quieres dejar de husmear y dejarme terminar mi negocio-.

-Bueno, pero después los dos tenemos que hablar-.

-ok-

-De vuelta al asunto- retomo Kain -Justina toca la piel de mi madre y terminemos rápido este asunto-.

-Permiso- acercando su mano, Justina le tocó la cara a Magdalena. (SORPRENDENTE), era mucho más tersa que la suya, casi tan tersa como la de Kain, pensó. Pero él es un niño así que es normal. Lo que no es normal es que la reina la tenga tan tersa -Increíble- dijo Justina -la tía Sofía también. Si las propiedades que me describiste son correctas, es un milagro-.

-Así es, por lo cual será nuestro producto estrella, solo se lo venderemos a gente con reputación y honor-.

-Entonces ¿la distribución será restringida?-.

-Sí, dado que la planta que se necesita no es común y el proceso es aún menos-.

Justina sonrió -lo sé, debe ser especial como el que la fábrica-.

Kain impresionado por el coqueto comentario trato de disimular -Cough cough sí, es especial el proceso. Podemos adquirir una gran cantidad de oro con pocas unidades. Yo te proporcionare el oro y la protección, tú te encargas de la distribución y ventas. Después de eso puedes participar en cualquier mercado o producto que tú quieras, eso lo dejo en tus manos. Solo tengo dos restricciones, esclavos y drogas ¿entendido?-.

-Entendido su majestad- respondió Justina

-Tu salario lo discutiremos una vez que se hagan todos los cálculos de la operación-.

-Pero su majestad yo le...-

-Yo pregunté por tu lealtad Justina, no para que trabajes gratis-.

Justina hizo una coqueta sonrisa y le guiño un ojo -entiendo Kain, negociaremos mi sueldo-.

-Justina- dijo Magdalena. Miró a la comerciante e insinuó que se mantuviera las cosas bajo control.

-Lo siento Magdalena- respondió Justina -pero ya te lo advertí de ante mano. El amor es libre, místico y salvaje-.

-Sí, pero yo soy su madre, ¡así que te insisto!-.

Justina un poco avergonzada replicó -haré mi mejor esfuerzo-.

Magdalena estaba cansada por esta nueva nuera, ¡es demasiado coqueta!. Miro a Kain y pregunto -¿ya terminaste la conversación?-.

-Sí madre-.

-Bien, ahora déjennos solos. Tengo que hablar con este pequeño príncipe libre, místico y salvaje-.

Justina se sonrojó, pero sonrió con sinceridad. Después de que todos salieron, solo quedaron Kain y su Madre.

-Ahora cuéntame ¿Qué pasó?- pregunto Magdalena

-No puedo todo, pero solo la parte que tiene que ver con Justina- dijo Kain

-¿Porque?- 

-Porque no es algo que debería escuchar una embarazada-.

Suspirando Magdalena, se rindió y le dio un beso en la mejilla -Bueno, pero solo por esta vez-.

-o-

Séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion, mes de abril

Kain está con Magdalena, Prodigio y una pequeña existencia. Ellos se encuentran dentro de la habitación real en un clima cálido y acogedor.

Kain mira a la criatura que está durmiendo en los brazos de su madre, mientras ella reposaba en la cama. ¿Fea? sería la descripción ¿Cómo una papa?. Pero no incomoda a la vista, se siente raro, es como la sensación de estar recién bañado, ¿limpio?. Kain no sentía ninguna intención proveniente del bebé. No hay mal, no hay deseos, no hay alegría. Solo paz.

-Que misteriosa criatura, no recordaba este sentimiento- dijo Kain con una voz suave

-No es una criatura Kain, es un humano y es tu hermana- dijo Prodigio

-Lo sé padre, pero es misteriosa su presencia, es como si todo fuera paz en ella-

Magdalena que tenía una cara llena de cansancio. Miro a Kain y sonrió. Pero como madre no podía descansar y ahora quería enseñarle a su hijo a amar -Así es Kain- dijo -este bebé no sabe nada. Así que tienes que preocuparte de enseñarle. Ella no conoce de odio, mentiras, fuerza, orgullo y la bondad. Por eso enséñale bien, enséñale con amor-

-¿Entonces todos los humanos nacen buenos?- pregunto Kain

-Puede ser- dijo Magdalena con una suave sonrisa -la vida a veces los vuelve duros, pero ellos no nacieron así. Por lo tanto promete una cosa hijo-.

-¿Que es madre?-.

-No dejes que la vida endurezca tu corazón, cuando hay que luchar, lucha...pero no vivas luchando. Ama cuando tengas que amar y ríe cuando tengas que reír-.

-Trataré de hacer lo que me pides madre, pero la vida no es fácil-.

Magdalena con ojos rojos y húmedos replicó -lo sé hijo, la vida es dura, pero mientras estés vivo siempre puedes cambiar tu destino, ¿no?-.

Kain asintió y dijo -¿cómo se llama?-.

-Nos gustó tu sugerencia y la nombramos Ariel- Prodigio acaricio a la bebé como si no existiera nadie más en el mundo.

-Leon de dios- murmuro Kain -suena valiente, espero que la pequeña Ariel sea una gran existencia en este mundo- para Kain tenía un significado más profundo. Fue la guía que en su mundo anterior jamás perdió la fe en él.

-También lo espero- dijo Magdalena con una sonrisa inmaculada que solo las madres pueden lograr -ven Kain, sube a la cama y mira más de cerca a tu hermanita, tú también Prodigio-.

Y así se cumplió una parte del primer ciclo de reencarnamiento de Kain, donde tuvo que aprender a ser humano una vez más y vivir una nueva vida.

Fin del primer libro.

Para los que hayan llegado hasta aquí, muchas gracias.

El libro continúa. Se que la historia no ha sido la mejor, pero no la quise cambiar, a pesar de que mi escritura a mejorado una enormidad. Este es el camino que he recorrido durante todo un año. Son las huellas que dejé a medida que avanzaba. Espero que si crees que lo puedes hacer mejor que yo. Te animes a hacer un fanfic. Que compartas tus ideas y todos nos podamos divertir. Suerte.

Hasta la próxima.

Next chapter