La ciudad laberinto Lapan es uno de los pocos lugares en donde hay una mazmorra de conocimiento público. No obstante, a pesar de que los aventureros obtienen todo tipo de materiales preciosos, al ser una región pobre, se paga muy mal el esfuerzo. Por ende, el laberinto es visitado por entusiastas aventureros de vez en cuando, pero ya casi nadie va. Hubo una época, según cuentan los locales, que los aventureros venían de todas partes del mundo a probar suerte. Eso fue hace unos cincuenta años atrás, ahora, todo eso se ha perdido. Como consecuencia de la falta de movimiento en el laberinto, la ciudad se empobreció, la gente se empezó a mudar a otros lados y la economía decayó. Por ende, la ciudad laberinto Lapan, se ha convertido en la residencia de vejestorios que se niegan a morir y un montón de pandillas. Todo el lugar carece de energía y la poca que hay, o se va o es robada por los delincuentes locales.
El grupo de Rudeus había llegado el día anterior a la ciudad laberinto Lapan. Se habían encontrado con Paul y su grupo en un pequeño campamento a las afueras de la ciudad. La ciudad laberinto no era un lugar hospitalario, no lo fue cuando habían llegado hace tiempo y no lo era ahora. El hecho es que trataban de mantenerse alejados de los poderes locales. Un montón de viejos pillos que trataban de robar todo lo que pudieran o de esclavizar a todo el que pudieran. Era la decadencia de una ciudad que había visto tiempos mejores. Por otro lado, el grupo tuvo una rápida reunión con Paul. Roxy, una de las amigas de Elinalise, había quedado atrapada en el laberinto, así que planeaban atacar ese mismo día el laberinto. Con la ayuda de Rudeus y los tres grandes, sería pan comido. No obstante, Elinalise pidió que los tres grandes no participaran ayer, y como no la encontraron ayer, tampoco hoy. Según ella, ellos podrían distorsionar el destino.
Así que ahora, Kain y sus tres muchachos, estaban sentados en medio de un tugurio de poca monta, bebiendo y jugando a las cartas. Ars llevaba la racha ganadora, con seis rondas seguidas. Seguido por su hermano Kain con tres victorias. Después por Elías con una victoria y en el último Kain-padre.
El lugar era un galpón de madera con mesas redondas distribuidas por toda la entrada. Había de todo tipo de especies en este lugar: hombres insecto, hombres vestía, hombres lagarto y así sucesivamente. Los únicos que destacaban aquí, eran los cuatro enormes elfos. Los cuales eran uno o dos palmos más altos que la medía. Estaban sentados en medio de todo el gentío, como si no se dieran cuenta de que estaban siendo observados. Habían comprado un par de botellas de whisky cuando llegaron, pero como no les gusto, guardaron las botellas y sacaron otras. Después se habían puesto a jugar cartas. Eran ruidosos en gran manera, sobre todo el que tenía cabeza de cepillo. Se reía de manera escandalosa cada vez que ganaba y mantenía la conversación en todo momento. Parecía ser el alma de la fiesta. A su lado los otros elfos se reían y respondían a cada estupidez que se les ocurría.
Por otro lado, varios secuaces de las bandas locales andaban a su cola. Pensaban que si los pillaban desprevenidos, podían ser capturados y vendidos a un buen precio. Ese era el peligro para los extranjeros, sobre todo los que no tenían poder. Uno de los idiotas con cara de insecto se lanzo a probar suerte. Tenía grandes ojos como de mosca, con alas y un cuerpo acorazado de color verde.
-Oye elfo- dijo el hombre insecto con voz chillona -dame de tu licor-
El elfo más alto y que parecía ser el más maduro, levanto la mirada y sonrió -esto te puede caer mal para el estómago, amigo mío. Toma esto- dijo y saco una de las botellas que habían comprado en el local -esto es para los locales. Nosotros los de afuera estamos acostumbrados a otras cosas-
El resto de los elfos habían seguido jugando, ignorando por completo al insecto y al rato después, el elfo que le ofreció la botella, también lo ignoro y siguió jugando. El insecto molesto al ver que no se asustaron ni nada, golpeo la mesa con sus tres dedos acorazados similares a garras. Cómo resultado del golpe, volteo las dos botellas, tanto el whisky bueno, que fue un perdida por estar abierto y el whisky malo, que para colmo de males, estaba cerrado y no cayo ninguna gota.
-Quiero la otra botella y también tu bolsa- dijo el insecto
El elfo con pelo de cepillo estaba a punto de levantarse para golpearlo y como un efecto reflejo, la pandilla del hombre insecto estaba preparada para defenderlo. No obstante, el elfo mayor todo al del pelo de cepillo por el brazo y lo jalo para que se sentara. El insecto pensó que era un acto de cobardía y soltó una risita seseante. Por otro lado, el elfo mayor miró al insecto y sonrió con una sonrisa que no lo era.
-No deberías haber hecho eso- dijo el elfo mayor y empezó a emanar un aura azulada y neblinosa. Todo el local comenzó a temblar. El piso y las murallas comenzaron a crujir. El hombre insecto se asusto y sin esperar a sus compañeros, salió corriendo del local. Por su parte, el elfo mayor dejo de emitir esa extraña aura azulada y neblinosa y el temblor ceso. Para todos quedo claro que el elfo lo había hecho. Nadie sabia como lo había hecho, pero no eran estúpidos, así que no se atreverían a probar dos veces a un tipo con tal fuerza. El resto de la velada en el tugurio de poca monta, se llevo en completa calma.
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Mas tarde, como a eso de las nueve de la noche, Kain y sus hijos seguían jugando a las cartas. Eran los únicos que quedaban en el lugar y como les había dado hambre, le habían pedido al dueño del local que les prestara la cocina. En un principio se había negado, pero Kain arrendo el local y compro todos los licores. Por supuesto, no los bebió él, los regalo, cosa que agrado mucho al publico del local. El dueño del local, le facilito la cocina y Kain preparo algo para los muchachos mientras ellos jugaban. Dentro de todo, Kain no lo veía muy diferente de cuando eran pequeños. Cuando iban de excursión al bosque para entrenar, él los hacia entrenar hasta el cansancio y a la hora de la comida los premiaba con algo ostentoso y delicioso.
Una vez que estuvo todo listo, Kain acerco una mesa redonda a la que ya estaban ocupando y sirvió la comida. Como ya habían bebido mucho whisky por hoy, saco vino. Ars se quejó, dijo que no era una bebida para hombres, pero igual acepto.
Mientras comían, el mayor de los muchachos, Kain Jr pregunto -Viejo ¿para que venimos si no vamos a ayudar?-
-Para que tu prima este más tranquila- respondió Kain mientras cortaba la carne de su plato -No te preocupes, le di un medallón a ese idiota. Tendría que golpearlo Orsted para recién hacerle daño-
Kain Jr asintió mientras se escuchaba el sonido de los roces de cubiertos y platos. Después de eso Kain les sirvió una copa de vino a cada uno y les ofreció un brindis. A lo que los tres muchachos levantaron sus copas y al chocarlas con la de su padre, generaron un agradable tintineo.
Elías al ver que el local estaba vacío, miró a su padre mientras comía y al terminar de procesar la comida, le pregunto -¿Cómo hiciste eso?-
-¿Eso que, muchacho? Aprende a hablar- dijo Kain
-Eso de generar el temblor con tu aura. No fue magia ¿cierto?-
-Eso se puede lograr cuando empiezas a ver tu mana como mera energía y la haces resonar con los elementos. Bueno, se necesita cierto control y cantidad de energía. Es un acto bastante inútil y aparatoso, pero te ahorra muchos problemas-
Ars estaba cortando un trozo de carne cuando dejo de mover sus cubiertos y le dijo con el ceño fruncido -viejo, siempre dices eso, pero no te entendemos una mierda-
-Cuida tu lengua muchacho- dijo Kain con el ceño fruncido.
Ars arrugo la frente y agacho la mirada -sí señor-
Kain soltó un suspiro y le paso la mano por la cabeza revolviéndole un poco el cabello de cepillo. Después les explico -cuando aprendes a resonar tu magia con los elementos, cualquier magia es posible. Tienen que entender que el mana es energía y los elementos son otra energía, no existe diferencia. Véanlo así: cada elemento tiene su propia canción y una vez que aprendes la canción y la cantas, él te escucha y te deja ocuparlo. Yo, por así decirlo, no soy especialmente dotado en la magia, pero puedo aplicar un montón de magias porque puedo hacer resonar mi mana con los elementos. De esa manera lo manifiesto-
-Pero eso es mas como el sonido de las cuerdas de una guitarra- dijo Elías
-Exacto- respondió Kain -si alcanzas la tonada correcta, puedes manifestar cualquier magia. Sería especialmente bueno para ti aprender a resonar la magia. Tu falta de habilidad es una mezcla de mi talento y el de tu madre-
-Mamá ni siquiera sabe hacer magia-
-Por eso te lo digo. Así que si aprendes a hacer resonar la magia con los elementos, podrás usar cualquier magia-
Kain Jr pregunto -¿Así mamá llego al emperador?-
-Digamos que sí. En realidad, yo le explique varios conceptos a tu madre y ella saco sus propias conclusiones. Nunca pudo hacer resonar el mana con los elementos, pero ocupo su propia versión y mejoro su magia-
Kain Jr soltó una carcajada y dijo -mamá es una extraña genio-
-No lo creas muchacho, tu madre es una mujer muy instruida. Es un poco desordenada, pero maneja la teoría al revés y al derecho. Tu mismo has estado en sus clases-
-Sí- respondieron los tres grandes asintiendo y recordando como los regañaban por dormir en clases.
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Como a eso de las doce de la noche, terminaron los juegos y abandonaron el local. Los chicos de la familia Dragonroad hicieron su camino por las oscuras calles de Lapan, se encontraron con algún o que otro desafortunado ladrón y le dieron una lección. Salieron de la ciudad y se encaminaron al campamento. Ahí los esperaba Elinalise, a las afueras del campamento, parecía un poco enojada. Los tres grandes miraron a su padre y este último soltó un suspiro, haciéndoles entender que serviría como sacrificio.
Kain se acerco haciendo crujir la arena del desierto con cada pisada que daba y le pregunto -¿Qué pasa, Ma?-
-¿Adonde andabas?- pregunto Elinalise en un tono autoritario
-Con mis muchachos, estuvimos jugando y comiendo-
-Necesito que vayas a ver de inmediato a los heridos-
-¿Es muy grave?- pregunto Kain señalándole para que guiara el camino
Elinalise camino con los brazos cruzados y Kain la siguió. Después de caminar un poco, Elinalise dijo -Rudeus casi pierde la vida encontrando a Roxy-
-Pero no fue así ¿cierto?- Pregunto Kain con una gran sonrisa. No obstante, las reprimendas no se hicieron esperar.
Elinalise le pego un par de manotazos en el hombro y lo regaño -no es para que sonrías, casi me da un infarto. Pensé que tendría que decirle a Sylphi que su marido había pasado a mejor vida-
-Ma, yo le pase algo para que se protegiera. Ahora, dime que paso-
-Le cayeron un montón de escombros encima, pero gracias a tu amuleto pudo escapar del peligro-
-Eso es bueno ¿Rudeus quedo muy mal?-
-No para nada, un poco intoxicado por la mordedura de un insecto, pero nada mas-
-Bien, déjamelo a mi, lo ayudare-
-mas te vale-
-Ok, Ma. ¿Y?¿Cómo fue?¿Paso como tu lo anticipaste?-
-Por supuesto ¿Quién crees que soy?-
-La vieja bruja de mi madre- dijo Kain y salió arrancando con una contagiosa carcajada. Elinalise por fin sonrió.
-o-
Al otro día, con un equipo completo, todos se adentraron en el laberinto ubicado a unos dos mil metros de la ciudad. Esta vez fueron los tres grandes como refuerzo, varios no entendieron porque habían faltado el día anterior, pero Elinalise dijo que estaba bien. Así que estuvo bien. Después de una reunión de planificación, todos entraron al laberinto, incluso Kain. Sin embargo, este último iba a su propio ritmo. A Elías le picaban los pies por ir adonde estaba su padre, estaba cien por ciento seguro de que estaba investigando algo interesante, pero ya le habían dado una orden. Así que se comió sus ganas y siguió avanzando a la cabeza junto con Ars y Kain Jr.
El laberinto consistía en una especie de castillo hundido bajo tierra. La entrada era una enorme boca cuadrada empotrada en la base de una montaña, la cual se extendía entre pasajes y recamaras de piedras, como si fuera un hormiguero. Gran parte de los primeros enemigos que encontraron en la entrada eran del tipo insecto. Como arañas y gusanos. No obstante, con los tres grandes tomando la delantera, no fue un desafío. Prácticamente el resto del equipo fue totalmente inútil. Eran tres guerreros con el touki de un rey, además de que Kain Jr era también un mago de fuego y viento, igual que su madre. Así que avanzaron quemando y cortando todo lo que estuviera a su paso. Todo el grupo los siguió excepto Kain, el cual se quedó atrás revisando el resto de la mazmorra.
Todas las murallas estaban cubiertas de suciedad y telarañas. Kain empezó a remover toda lo que cubría las paredes con una combinación de fuego y viento para que el aire no se viciara. Al cabo de media hora recién pudo terminar de limpiar el resto de los residuos. El cuarto estaba hecho de piedra sólida. No obstante, no tenía los típicos bordes filosos que quedan cuando pasas un cincel por la piedra, era más como si hubieran derretido la piedra con un objeto caliente y hubieran grabando unos patrones similares a canales. Al simple tacto sobre los canales no producía ninguna reacción, pero si inyectabas un poco de mana, el canal se iluminaba, como si fuera una tubería con luz de un color azulado.
-Jo, jo, jo- rio tontamente Kain -mira lo que tenemos aquí-. Kain coloco más energía en los canales y toda la habitación se ilumino. En las paredes se formaron círculos brillantes y de ellos empezaron a salir arañas. No obstante, estas arañas eran más pequeñas y no tan grandes como las que habían borrado los hijos de Kain. Si las primeras arañas eran tan grandes como el torso de un adulto, están arañas eran del tamaño de una cabeza. Sin embargo, no dejaban de ser peligrosas. Las pequeñas patas de un centenar de arañas cliclearon sobre el piso de piedra y se abalanzaron sobre Kain. Este último reía ante su descubrimiento y en un solo movimiento, lanzo una marejada de fuego que las consumió. Después de eso, no salieron más arañas. Kain lo intento de nuevo, pero el circuito de la habitación se había debilitado. Al parecer, debía pasar un tiempo entre invocaciones.
Después de eso Kain fue avanzando por el resto de las habitaciones que sus hijos fueron limpiando. Limpiaba todos los desperdicios que habían y probaba todos los circuitos y las invocaciones que podían haber. Parece que este laberinto era el lugar de los insectos. Aparecían en todos los tamaños y formas, pero siempre eran insectos. Siguió probando mas habitaciones hasta que llego a una habitación que no había sido limpiada. Miro por todos lados revisando adonde estaban sus muchachos, pero no encontró a nadie. Así que con un poco de preocupación, siguió limpiando tanto insectos como desperdicios y llego al final del camino. Ahí encontró una pared similar a una puerta que destacaba demasiado. Ya que si la piedra era oscura, la puerta era de un café claro. El hecho es que Kain la rompió de un puñetazo y encontró una trampilla del otro lado. La levanto y encontró unas escaleras en forma de caracol. Tuvo que lanzar su magia "emitir luz" y después seguir, estaba demasiado oscuro. El hecho es que al final bajo por las escaleras y llego a un amplio piso subterráneo. Estaba iluminado con piedras preciosas que emitían un brillo similar al del sol y en ese lugar, sus muchachos estaban peleando con un enorme lagarto. Tenía hermosas escamas brillantes y claros, como un arcoíris de celeste, verde y amarillo.
Sus muchachos tenían una dura pelea mientras el resto del grupo los miraba desde la distancia. Kain se acercó a Elinalise y le tomo la mano izquierdo. Ella dio un respingo y pego un grito que casi dejo sordo a Kain. Este último solo atino a cubrirse la oreja con la otra mano.
-Muchacho del demonio- dijo Elinalise al borde de la histeria -casi me matas de un susto-
Kain no dijo nada y solo siguió mirando el combate de sus muchachos. Hubo un momento en donde Ars tomo un gran impulso y le clavo su lanza en toda la garganta al lagarto. Este último hizo algunos movimientos erráticos con su cuello y lanzo a Ars por los aires. Este último dio un giro y cayó de pie a unos diez metros del lagarto. Se encontró desarmado y sus hermanos corrieron a bloquear cualquier ataque que pudiera hacer el lagarto.
Ars estaba pensaba en retroceder para no estorbar a sus hermanos. No obstante, en ese momento una lanza de un color negro obsidiana cayó clavada a su lado generando un nítido tañido. Ars no lo pensó dos veces y la tomo en sus manos. Era pesada y de una consistencia bastante firme, era una buena lanza, pensó. Sus hermanos asintieron y él también lo hizo en señal de entendimiento.
Primero fue Kain Jr, quien dio la apertura al ataque, dando un salto rápido y cortando los ojos de la vestía en un solo desenfunde de Iai. Después vino Elías, quien lanzo varios cuchillos a las patas y estos estallaron al contacto, cercenando así las patas. Por ultimo vino Ars, el cual saltó lo más alto posible y clavo la lanza en la cabeza del monstruo.
Después se apartaron los tres y miraron esperando ver la reacción del monstruo. No era la primera vez que parecían haberlo vencido. Sin embargo, esta vez no se levanto. A lo que los tres grandes se relajaron y soltaron suspiros de alivio. Se sentaron en el suelo y al rato siguiente, escucharon los pasos de algunas personas.
-Lo hicieron increíble, mis tesoros- dijo Elinalise lanzándose a abrazarlos. Después vinieron los otros que eran parte del grupo.
No obstante, su padre no se acercó, si no que fue a recuperar su lanza obsidiana. Estiro su mano para revisar al enorme lagarto multicolor y puso un rostro serio. Después salto sobre el lagarto y avanzo hasta la altura de la pansa. En ese lugar volvió a tocar y asintió. Todo el mundo lo miraba esperando ver qué pasaba, porque estaba investigando. Su sorpresa fue mayúscula cuando Kain se puso en posición, como si fuera a arrojar algo a la distancia y un poderoso rayo apareció en su mano derecha. Kain lo lanzo contra el estómago del lagarto y una vez que fue golpeado, el lagarto se desintegro en motas de polvo brillante.
-Al final no lo habíamos vencido- dijo Kain Jr algo ofuscado.
-Pero en ese caso ¿Cómo se detuvo?- pregunto Ars.
-Va a ver que preguntarle a papá- añadió Elías y se acostó sobre el suelo.
-o-
Mas tarde encontraron a Zenith, la esposa de Paul, dentro de un capullo similar a un útero. Estaba conectado a una especie de planta la cual estaba conectada con el piso del calabozo y sus raices se extendían por toda la habitación.
Lo primero que hicieron todos fue salir del laberinto y después ir a descansar al campamento. Eran muchas las emociones que pasaron ese día. Por una parte, todos estaban contentos por el gran éxito que tuvo la expedición, por otro lado, estaban preocupados porque Zenith no se despertaba.
Al otro día, Kain y los muchachos se fueron a ver el laberinto y lo exploraron de punta a punta. Kain les explico como funcionaba el circuito mágico del laberinto y como imitaba a las venas del cuerpo. Los tres grandes estaban entusiasmados. Cada uno forzaba una invocación en una habitación diferente y después las limpiaban a base de espada. Era un avance en sus estudios, ya que los tres grandes, en todos estos años, no habían olvidado su sueño de niños. Querían hacer un carruaje impulsado por mana.
-Viejo- dijo Ars generando un eco en la habitación
-¿Qué pasa muchacho?- pregunto Kain
-¿Por qué esa cosa dejo de moverse?-
Kain Jr y Elías dejaron de revisar los canales que habían en las paredes y miraron a su padre esperando su respuesta.
Kain saco su lanza obsidiana y se la paso a Ars. Este la atrapo y sintió algo raro. El arma era increíblemente ligera. Algo le faltaba, no daba la misma sensación de peso y contextura del día anterior. Antes le daba la sensación a Ars de que podía atravesar una montaña con la lanza. Ahora no se sentía diferente de su lanza.
Por otro lado, Kain soltó una risita y retomo la lanza. La miró como si se concentrara en la lanza y después se la devolvió. Ars quedo impresionado, la misma sensación del día anterior había vuelto.
-Esta es una lanza creada por mi- dijo Kain -y la única diferencia, es la energía que le puse a la hoja-
-¿Cómo lo haces?- preguntaron los tres grandes al mismo tiempo. No obstante, su pregunta se transformo en un ruido al mezclarse sus voces.
Kain soltó una risita y les dijo -para siquiera pensar en dominar esta técnica, tienen que llegar al pináculo de este mundo. Solo en ese momento les enseñare. De lo contrario, solo sería algo inútil en sus manos-
-Tan injusto como siempre- dijo Kain Jr
-Y que lo digas, maldito anciano- dijo Ars enojado
-Hablemos con mamá ¿Qué opinan?- pregunto Elías
-Sí, hay que entregarlo a la ejecutora-
-Sí, dejémoselo a mi mamá-
-Vamos a ver si sigues siendo tan misterioso-
Kain se puso pálido y les dijo -¿No pueden ser tan traidores?-
-¿Quién nos obliga?- preguntaron los tres al unísono. Después se largaron a reír al ver la cara preocupada de su padre.