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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime & Comics
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Apócrifo - Gods land - Capítulo 16

Jason, Aquiles y Odiseo se habían ido de excursión hace unos dos días atrás. En ese viaje los acompañaban cien herreros de la familia Hephaestus y doscientos aventureros de la familia Zeus. Kain no los despidió, pero antes de irse, los tres idiotas lo fueron a visitar. Le propusieron reunirse en unos tres o cuatro meses más, querían pedirle algo. Kain

intuyó lo que buscaban, así que les dijo que estaba bien. Después de eso, ellos se fueron. Mientras tanto, aprovechando de que habían pocos aventureros en la familia Hera, Kain se infiltro en la noche y fue a visitar a Hera. Ella lo dejo entrar por la ventana que daba al patio del frente. Un lugar bastante alto, pero con la fuerza de Kain, fue fácil de alcanzar.

La diosa lo recibió con una bata de seda celeste semitransparente. Su esbelta figura, acompañada por su rostro provocador generaban una gran atracción. Sin embargo, antes que cualquier cosa, Kain sello primero la divinidad. Después de eso solo la abrazo y se concentró en esos hermosos ojos celestiales que lo dejaban hipnotizado. Su belleza y encanto solo aumentaban con esas casi imperceptibles pecas sobre su nariz, eran adorables. Ella levanto su rostro emitiendo una sonrisa coqueta y Kain se agacho para que sus labios coincidieran. Se besaron en un intercambió apasionado. Hasta que cinco minutos después, cerraron la ventana y las cortinas.

-o-

Al otro día Kain se despertó como a eso de las siete de la mañana abrazando un cuerpo esbelto y suave. Abrió los ojos y vio el largo cabello de Hera amarrado con una cinta. Estaba desnuda, así que sus tiernos hombros y delicada espalda estaban a la vista. La sola visión era tentadora. Tanto así, que Kain no se pudo aguantar y le beso los hombros y la espalda sin nunca soltar su abrazo. Se apego aún más a ella y le beso el cuello. Ella emitió un gemido de satisfacción, normalmente ocasionado por una buena noche de sexo y descanso. Se volteó con los ojos cerrados y los abrió mientras emitía una amplia sonrisa. Kain sonrió al verla feliz, se acercó un poco más y le beso los labios. Ella lo abrazo y sin preguntas ni palabras, lo recibió una vez más.

-o-

Después de hacer el amor, Kain y Hera estaban abrazados mientras seguían acostados en la cama. En estos momentos eran las nueve de la mañana, así que Hera quería levantarse, pero se sentía tan bien que no quería dejar este sentimiento. Se apegaba a Kain y daba profundas respiraciones tratando de captar su esencia. No obstante, un toque en la puerta la aparto de sus pensamientos.

-¿Quién será?- se preguntó Kain -¿le digo que se vaya?-

-No puedes- respondió Hera saliendo de su ensueño y volviendo a ser la diosa de la familia -tengo que preparar algunas cosas para el Denatus. A todo esto, en una semana es la subasta ¿Quieres que te compre algo?-

-No, para nada- respondió Kain dándole un pequeño beso en la nariz -tengo todo lo que quiero- después de eso la beso. Hera le siguió el ritmo, sintió que Kain estaba firme de nuevo, pero el nuevo toque en la puerta la alejo de esos pensamientos.

-Kain- dijo Hera en un tono suplicante -sabes que tengo que hacer mis cosas, no me retengas-

-Bueno- respondió Kain sonriendo -pero mañana vendré en la noche a cobrar mi deuda-

-Hoy- dijo Hera agachando la cabeza -hoy iras con Hephaestus-

-Así es- respondió Kain un poco preocupado -creo que ya lo conversamos-

-Sí, es verdad- asintió Hera y continuo -pero no me hace gracia-

-No te enojes por eso-

-No me enojo- dijo Hera y se dio la vuelta para salir, de nuevo se escuchó el toque en la puerta y ella respondió -dame una hora, que preparen mis cosas-

-Cómo usted ordene mi señora- se escuchó la voz de la sirvienta al otro lado de la puerta

No obstante, en medio de su escape, Hera fue detenida. Kain la retuvo en la cama, la abrazo y la beso

Por su parte, Hera insistió manteniendo ese tono suplicante -Kain, tengo que irme-

-Ya lo sé- le susurro Kain -pero no me gusta que mi chica se sienta triste-

Hera agacho la mirada y le susurro -¿Cómo quieres que no este triste si te ves con otras mujeres?-

-¿No te gusto?-

Hera levanto su rostro y lo miró a los ojos -claro que me gustas- dijo -no te dejaría estar aquí si no fuera así-

-Entonces está bien, solo tienes que saber que eres mi chica-

-¿Una más?- pregunto Hera con un tono mimado.

Por su parte, Kain no respondió, la beso en los labios y se recostó sobre ella. Al poco rato se escucharon los gemidos de Hera.

-o-

Después de dejar a Hera, sabiendo que estaba un poco molesta, pero contenta. Kain camino por las calles de Orario con dirección a su casa mientras pensaba en lo que le dijo Hera. Ella le comunicó qué estaba consultando algunas cosas con Uranos. Así que le dijo a Kain que había cambiado de planes. Ya no quería que el vejestorio de Zeus se sintiera mal, ahora su camino tenía otra dirección. Según ella, era algo mucho más grande que una pequeña venganza. El hecho es que le pidió que mantuvieran su relación en secreto el mayor tiempo posible.

Pero dejando eso de lado, Kain pensó que en esta breve semana, habían pasado muchas cosas y se tenía que calmar. Ya tenía varias amantes y una en especial era bastante celosa. Así que se dijo a sí mismo que con lo que tenía entre sus manos sería su tope. Arrastrar más chicas a su lado sería para puro hacerlas sufrir. Además de que tenía que ponerse serió con el estudio de las divinidades. Solo había pincelado por encima ese conocimiento.

Siguió avanzando por las calles durante una hora mientras miraba el gran tránsito de gente a medida que se acercaba a las zonas aledañas a la torre de Babel. Los negocios estaban en su apogeo, con muchos clientes comprando todo tipo de suministros. No obstante, se detuvo al frente de una herrería. En la vitrina había un estandarte de terciopelo azul con un dibujo dorado, en él se describía un volcán con dos martillos a los lados. Así que pensó que esta tienda pertenecía a Hephastus. Estuvo mirando algunos trabajos, pero nada llamo su atención. Pero lo importante no fue eso, sino que recordó su promesa de trabajar con Hephaestus. Así que mientras retomaba su camino, Kain pensó en instalar una herrería en el patio de su casa. Tenía el lugar perfecto, en donde antes tenían una pequeña bodega. Podría haber retirado las flores y árboles, pero como eran algo que dejo Reida, nunca se le paso por la mente.

Entre medio de planificar la construcción de su fragua, Kain llego a la reja de su casa. Una vez que entro subió los cinco peldaños y se paró frente a la puerta de la casa. Por alguna razón, se quedó congelado en ese lugar durante cinco minutos. Soltó un gran suspiro y se fue al patio dejando las llaves puestas en la puerta. Se sentó en una de las sillas debajo del manzano y miró el jardín por un tiempo. Mientras miraba, ocupo una pequeña magia para lanzar agua sobre las plantas y permaneció así durante media hora. Pensando en que hacer en una enorme casa vacía. Tenía que hacer la herrería, ponerse a trabajar, pero por alguna razón le faltaba la motivación. Después de regar el patio por completo, se quedó sentado mirando las flores, mientras el aire llevaba el aroma de la tierra mojada hasta su nariz. Era agradable, pero aun así, Kain no pudo encontrar la motivación para levantarse de la silla.

Media hora después, como a eso de las once de la mañana, Kain escucho que alguien raspaba la pandereta del lado izquierdo del patio. Sonaba como si alguien intentara subir mientras se sostenía con sus brazos y sus pies se resbalaban. Kain se quedó mirando en esa dirección y al poco rato después una pequeña cabecita de cabello negro emergió. La cara de la propietaria era redonda como un globo y tenía las mejillas coloradas de tanto hacer fuerza mientras se sostenía con sus pequeñas manos. Tenía una tes morena y ojos rasgados. Trataba de hacer fuerza con sus brazos hasta elevarse lo suficiente y colocar sus axilas por sobre la pandereta. La niña jadeaba mientras mostraba una sonrisa victoriosa por poder subirse. No obstante, miró a Kain sentado debajo del manzano y se asustó. Su agarre se debilito y cayo de bruces pegándose en el mentón mientras se iba de espaldas. Después cerro los ojos pensando en que se caería, pero no sucedió. Quedo suspendida en el aire mientras miraba al cielo azul con sentimientos de asombro y asustó, después de un breve instante, se comenzó a elevar. Sentía que flotaba como una nube por el cielo. Supero la pandereta, viajo por encima de las flores del patio del vecino y llego hasta una silla debajo del manzano, quedando al frente del alto elfo. Ahí fue colocada en posición para sentarse mientras miraba al alto elfo ocupar su mano derecha como si estuviera sosteniendo algo en su palma. Lo vio sonreír con amabilidad, era como la sonrisa de su madre cuando andaba de buenas, pero tenía un algo especial. No lo sabía que era, pero le dio la sensación de dormir con su gato. Se sentía suave, cálido y reconfortante.

-¿Qué haces pequeña espía?- pregunto el elfo mientras emitió una breve luz dorada

La niña sintió que el ardor en su mentón se fue, pero tampoco le presto mucha atención -yo- quiso articular una tímida respuesta -yo quería ver si eras la tía que viene a regar las plantas y a limpiar. Solo eso-

-¿Oh? ¿Y por eso te subsiste a la pandereta?- pregunto Kain examinando a la niña. Estaba un poco gordita, con la ropa un poco sucia, lo más probable que de tanto jugar. No debe haber tenido más de diez años.

-Sí- asintió la niña como si la estuvieran regañando -no le diga a mi mamá, ella se enojara-

-No le diré- respondió Kain con una sonrisa amable -pero debes decirme porque lo hacías-

-Bueno- dijo la niña con una voz que casi era un susurro mimado -la tía siempre me regala galletas y conversa conmigo. Yo estoy un poco aburrida, así que la quería ver-

-¿Y tu mamá?-

-Ella está durmiendo-

Kain frunció el ceño, pero continuo preguntando -¿Y tu papá?-

La niña negó con la cabeza -no tengo, mamá dijo que se fue de viaje-

Kain soltó un suspiro y le pregunto -¿Cómo te llamas, niña?-

-Tsubaki- dijo levantando la mirada para ver la reacción del elfo

Por su parte, Kain estiro su mano por encima de la mesa y le tendió la mano en señal de saludo -me llamo Kain- dijo

La niña viendo que no había problema, estiro ambas manos y lo saludo con un apretón de manos bastante torpe.

Kain continuo -bueno, puede que la señora que hacia el aseo no venga por un tiempo, pero de haber galletas, habrá galletas-

-¿Y la tía?-

-¿Oh? No te preocupes, le diremos a la tía que venga una vez a la semana ¿Qué te parece?-

-¿Tanto?- pregunto Tsubaki emocionada, sus ojos casi brillaban de la emoción

-Sí, no hay problema-

-Gracias, viejo- dijo la niña más entrada en confianza

Kain soltó una risita y con un ademán de su mano, saco un cuenco con varias galletas -estas son las especiales que hacia mi esposa- dijo -te encantaran ¿te gusta la leche chocolatada?-

-Sí, es la mejor, mamá me compra a veces-

-Bueno, también tengo de eso-

-Oye viejo ¿eres mago?...-

De esa manera, Kain paso durante un par de horas compartiendo con su pequeña vecina.