Después siguieron conversando, hasta que Kain pregunto algo que a lo mejor no debió preguntar. Le pregunto a Aquiles que paso con Irene. No cabe más decir que los ánimos de Aquiles quedaron por el suelo. Cómo no decía nada, Jason le explico a Kain que ella había muerto. En aquella época los muchachos habían alcanzado el nivel seis y estaban ganando renombre por la ciudad. Así que la familia Hera tomo la decisión de aventurarse hasta el piso treinta ocho. Para ser breve, apareció un monstruo mutado que los pillo por sorpresa e Irene termino pagando el precio. En esa época Jason tuvo que tomar el mando y como tenía cierta reputación en la familia, nadie puso peros. Fue un viaje largo y deprimente en donde Aquiles no valió ni un valis.
Kain al escuchar esto se mordió el labio inferior y quiso ponerse un puñetazo en la cara. Soltó un suspiro y continuo bebiendo. El resto hizo lo mismo hasta que una media hora después, el estado de ánimo de Aquiles mejoro. Entonces volvieron a conversar de ciertas estupideces. En su mayoría eran anécdotas que le pasaron a Jason con algunas chicas. También se rieron de como Jason, cada vez que le decían que tenía que entrenar con Kain, tenía pesadillas e iba gritando que moriría joven. Todos se partieron de la risa, Jason era muy gritón, expresivo y exagerado. Así que se divirtieron un montón escuchando sus payasadas.
Ya cuando eran las tres de la tarde, el dueño del bar llamo a Odiseo, el cual se levantó para ir a ver que quería. En ese momento el sol estaba en todo su apogeo y aunque corría una brisa agradable, lo único que podía combatir la calor era un cerveza helada. Así que por mientras que se fue Odiseo, Kain y el resto pidieron otra ronda de cervezas. Las chicas una vez más hicieron gala de sus pequeños vestidos y enormes escotes. Incluso Kain toco algunas atenciones esta vez. La chica humana, al dejarle la jarra con cerveza, le paso el amplio escote por la cara. Solo estaba como en sus veinte, así que su piel era firme y tersa, sin autocontrol te daban ganas de meter tu rostro entre esas grandes tetas. No paso, pero Kain lo pensó en su momento.
Al poco rato que se fueron las chicas y volvió Odiseo con algunos invitados. Uno era un viejo barbón de pelo cano. Vestía una toga romana y poseía un cuerpo en extremo entrenado. Dueño de una sonrisa amigable muy diferente de su yo estoico de aquella época en que Kain lo conoció. Por otro lado, lo acompañaban dos aventureros, uno era un pelirrojo que se arreglaba el cabello hacia atrás y llevaba una barba bordeando toda la mandíbula. El otro era un chico de unos veinte años con el pelo castaño y ojos negros como dos aceitunas. Tenía una gran sonrisa, del estilo chico amigable pero salvaje. De esos que están locos por batirse a duelo con gente que es más fuerte que ellos.
Kain solo se concentró en el viejo barbudo. Se puso de pie, pasando por detrás de Jason a su derecha y camino hasta el viejo. El pelirrojo por alguna razón se puso nervioso, casi al punto de ponerse en guardia, mientras que el muchacho solo los miraba con esa estúpida sonrisa.
-¿Cómo has estado, viejo fósil?- dijo Kain entre risas y estiro su mano para saludarlo
-Muy bien, pero no tan bien como tu- dijo Rómulo con una risita de viejo sabio. Estrecharon manos con un fuerte apretón y después se dieron un abrazo.
Después de eso, se separaron y Kain le dio una palmadas en los brazos -los años no han hecho mella en tu vieja carcasa- dijo Kain en broma
-Ni tanto- respondió Rómulo con una sonrisa -ya me empiezan a doler los huesos. No mucho, pero ya empiezo a sentir como pasan los años-
-JAJAJA, en algún momento tenía que pasar. Cuando mis muchachos llegaron a Orario, ya eras tan viejo como la tierra-
-JAJAJA, ni tanto-
-Ven vamos- le dijo Kain afirmándolo del hombro y señalando el camino con el brazo izquierdo. Rómulo avanzo a paso lento y Kain miró a Odiseo -diles que traigan más sillas, carne y cerveza, esta corre por mi cuenta-
-Nada de eso viejo- respondió Odiseo -nosotros invitamos-
Kain asintió y ni siquiera se molestó en los tipos que acompañaban a Rómulo.
Por otro lado, Odiseo los miró y les dijo -Maxim, Zald, vayan a sentarse. Yo traigo más sillas en un momento-
El joven Maxim y el maduro Zald asintieron, pero Zald se veía pálido.
Odiseo lo tomo del brazo y le pregunto -¿Qué te pasa? ¿Estas enfermo?-
-Bueno, digamos que tu maestro forma parte de mis traumas de juventud-
Odiseo se rio y le dijo -conversa con él un buen rato, te darás cuenta que es un buen tipo-
Zald puso una escueta sonrisa y respondió -bueno, ya veremos-
Odiseo se fue a ver las solicitudes, mientras tanto, Zald y Maxim se sentaban entre Jason y Aquiles. Por otro lado, Kain volvió a su asiento y Rómulo tomo el puesto de Odiseo.
Kain y Rómulo estuvieron recordando otra época y se rieron un buen resto mientras los demás los escuchaban conversar.
-¿Todavía sigues defendiendo a tu dios?- pregunto Kain en broma
Rómulo dejo salir una envejecida risita y le dijo -por supuesto, no es el mejor dios, pero es el dios de mi familia-
-Hombre, eres demasiado fiel con ese viejo-
-Bueno, si mi dios no lo hace, alguien tiene que honrar las promesas. Al menos, yo lo pienso seguir hasta el final-
Kain y Rómulo se rieron, porque dentro de todo, era valeroso e irónico que el capitán tuviera que ser la luz de la familia, incluso más que el propio dios. Al rato después llegaron las chicas con más cervezas. Odiseo trajo otra mesa y varios meseros trajeron más sillas. Después se fueron y la conversación continuó.
-Me dijeron que alcanzaste el nivel 8- dijo Kain con su jarra a la altura del mentón y después bebió un trago.
-Así es, tenía que salir delante de alguna manera. Tenía que hacer que mi familia volviera a funcionar- dijo Rómulo con convicción. Esa mirada a pesar de que estaba vieja, tenía una llama que ardía con convicción.
Kain sonrió pensando que este tipo tuvo mala suerte ¿o a lo mejor fue destino? ¿Quién sabe?
Rómulo tomo un largo trago de cerveza y se secó los labios con el ante brazo -tus muchachos no lo han hecho nada de mal- dijo -incluso si llegaron después que yo, ellos tienen casi la mitad de mi edad-
-Rómulo maldito- dijo Jason -todavía no le habíamos hablado de eso-
Rómulo soltó una carcajada y se disculpó con la suavidad de un anciano -lo siento, los siento. Fue un pequeño desliz-
Jason chasqueo la lengua como si estuviera indignado, pero sonrió al final.
-¿Quiénes son estos muchachos?- pregunto Kain refiriéndose a sus acompañantes
-Oh, ellos, es un poco raro que sean tan tímidos- dijo Rómulo en broma -el pelirrojo es Zald, mi sub capitán, no es un muchacho. Tiene casi la misma edad que tus chicos. Por otro lado, el muchacho de la gran sonrisa combativa es Maxim, nuestra celebridad. Puede que si se aploma un poco, pueda ser capitán en el futuro-
-Mucho gusto- dijo Kain
-Mucho gusto- dijo Zald un poco preocupado. No podía olvidarse que hace sesenta años atrás casi se convierte en carne quemada. Solo pudo decir que tuvo suerte en aquella época.
-Mucho gusto- dijo Maxim estirando su mano. Kain sonrió y le estrecho la mano. Sintió que este muchacho utilizaba una gran cantidad de fuerza. Después soltó su agarre y Maxim lo dejo ir de mala gana, quería seguir probando su fuerza.
-Buena fuerza- dijo Kain -para un nivel seis ¿te entrenas con este viejo loco?-
-Casi todos los días- respondió Rómulo con cansancio -no entiende que estoy viejo y quiero descansar. Ojalá hubiera estado cuando mi cuerpo estaba en su apogeo. Ahí lo hubiera entrenado hasta cansarme-
Maxim chasqueo la lengua indignado -viejo- dijo -casi me matas cada día de entrenamiento-
-Bueno ¿Quién es el que me va a molestar a las siete de la mañana? Es el precio por interrumpir mis sueños-
Todos se largaron a reír mientras lo escuchaban. Maxim era un muchacho muy enérgico, tanto que a veces llegaba a ser impertinente. Pero como era joven, así que Kain y Rómulo lo dejaron pasar.
-Oye ¿Qué tal si entrenamos más tarde?- pregunto Rómulo -necesito mover estos viejos huesos de vez en cuando?-
-Claro ¿Por qué no?- respondió Kain con una sonrisa, le dio un leve codazo -pero nada serió, no quiero que después me acusen de andar golpeando a mis mayores-
Ambos se largaron a reír, pero alguien los interrumpió.
-¿Puedo participar?-
Kain y Rómulo dejaron de reír y miraron a Maxim que parecía estar dispuesto a luchar aquí mismo.
Kain miró a Rómulo como preguntándole con la mirada y este último asintió -solo se suave- dijo -en el futuro será mi sustituto y si lo hechas a perder ahora, el mundo habrá perdido un gran guerrero-
-Exagerado- dijo Kain, empino su jarra y bebió un largo trago. Después la dejo sobre la mesa y lo apunto con el índice de su mano izquierda -en esa época cuando luchamos fui un caballero. Incluso los sane a todos-
-Sí, bueno- dijo Rómulo sin ánimo -no tengo mucho de que agarrarme. Estos dos son de los pocos en los que me puedo fiar. El resto escucha a mi dios con demasiada habitualidad-
-Hombre, uno de estos días, se va a unir toda la gente que han fastidiado y los van a echar de Orario-
-Ojalá que el destino no lo quiera, y si pasa, que no esté yo vivo. Sería un poco difícil tener que afrontar tal escenario-
-Lo siento, viejo- dijo Kain por hacer ese comentario
-No pasa nada- respondió Rómulo -conozco a mi gente- se empino la jarra de cerveza y la bebió toda de un trago -sería un chiquillo si cierro mis ojos a la realidad-
-Odiseo- dijo Kain -que le traigan otra cerveza al hombre acá-
Odiseo asintió y Kain siguió conversando con Rómulo. Por otro lado, Jason y Aquiles conversaron con Maxim y Zald, mientras Odiseo traía más carne y cerveza.