Liliana parpadeo varias veces, las cortinas parcialmente cerradas permitían la entrada de la tenue luz del amanecer. Giro la cabeza, y un leve dolor le a travesó la sien, soltando un jadeo de dolor. Cerro los ojos por un instante, esperando que el dolor mitigara, al volver a abrirlos, comenzó a notar la habitación en la que se encontraba, nada en ella le resultaba familiar. Su ceño se frunció ante la extrañeza del lugar.
Con esfuerzo, se incorporó, cada movimiento envuelto en una incomoda sensación de pesadez. El dolor de cabeza aun persistía, punzante y molesto. Su mirada recorrió la habitación: muebles elegantes, un rastro de ropa desparramada por el lugar, como si un huracán hubiera hecho presencia en el lugar. La escena era desconcertante. A medida que sus ojos absorbían mas detalles, un movimiento a su lado llamo la atención, percatándose de que no se encontraba sola en el lugar.
Su cuerpo se tensó al instante. El aire pareció atascarse en su garganta, y un pequeño grito ahogado salió de sus labios. El pánico comenzó a asomarse, un murmullo persistente en el fondo de su mente.
Inhalo profundamente, tratando de mantener la calma, pero su mente intentaba recordar los sucesos de la noche anterior, varios recuerdos empezaron a emerger como si fuese un rompecabezas, logrando alterar mas a la joven.
- Dios mío.....Dios mío ¿Qué has hecho Liliana? ¡QUE HAS HECHO! -murmuro con voz temblorosa, a medida que mas recuerdos hacían presencia.
"Tranquilízate Liliana, puede que todavía sigas soñando", pensó, mientras se aferraba a un hilo de esperanza que intentaba calmar el caos en su mente. Con una determinación desesperada, se pellizco el muslo con fuerza. El dolor agudo que sintió confirmó que, lamentablemente, no estaba soñando. La ansiedad volvió a crecer, envolviéndola como una niebla densa.
- OH... Dios.... -susurró, llevándose una mano temblorosa a la frente-. Liliana, ¿por que lo has hecho? ¡De todos los hombres tenia que ser William Park! -murmuro con pánico creciente en su voz, mientras su mente comenzaba a procesar todo lo que estaba sucediendo.
Sabiendo el tipo de persona que era William Park, toda la situación empezaba a complicarse mucho mas. El pánico inicial comenzó a transformarse en una fría determinación. Con temple tomo una gran bocanada de aire, mientras ideaba un plan para salir de ese lío antes de que el se despertarse.
Su mirada recorrió a la habitación desordenada, buscando su ropa entre la maraña de prendas esparcidas por el suelo. Levantándose con cautela, su movimientos eran rápidos y silenciosos, como si cualquier sonido pudiese despertar al hombre en la cama.
Cada paso parecía un desafío mientras luchaba con el persistente dolor de cabeza y la incomodidad en su cuerpo. Cuando finalmente vio su vestido, arrugado y parcialmente cubierto por una camisa masculina. Lo levanto con cuidado. Al momento de ponerse la prenda, se percato de que este se encontraba roto.
-¿En serio? -susurro con frustración.
Mientras observaba el agujero en el vestido, la cual exponía una buena parte de su torso. Intentando comprender como algo así había sucedido.
"Esto no puede ir a peor... Pero, ¿Qué tipo de fuerza tiene este sujeto? ¿Cómo puede romper una prenda de esta manera?", pensó con incredulidad. Mientras observaba el gran agujero presente en lateral del vestido, mostrando el lateral de su torso.
Con gran esfuerzo intento ajustar el vestido intentando cubrir lo mas que podía el daño, pero este era muy notorio y amplio haciendo que este se deslizase constantemente. Cada intento de cubrir su piel expuesta era un fracaso y la frustración comenzaba a hacerse evidente.
No tenia tiempo para lamentarse; debía encontrar un solución rápida. Su mirada recorrió todo el lugar buscando algo que pudiese mantener el vestido sujeto, su mirada se fijo en la camisa a sus pies.
Sin pensarlo dos veces, se retiro el vestido y, con movimientos apresurados se puso la camisa. Para su alivio era lo suficientemente larga para cubrir lo necesario, llegando hasta la mitad de sus muslos. El aroma masculino impregnado en la tela hizo que su mirada, casi instintivamente, volviese al sujeto en la cama.
Aclarando su pensamiento, se enfoco en su prioridad. Con gran velocidad recogió todas sus pertenecías esparcidas por la habitación. Cuando finalizo se dirigió hacia la puerta. Sin embargo, justo antes de salir, su mirada se dirigió hacia el espejo ubicado en baño. Al ver su reflejo, su corazón dio un vuelco, evidenciando la noche que tuvo, su cabello desordenado y las marcas en su piel.
Con movimientos apresurados , trato de arreglarse el cabello lo mejor que puedo, buscando recuperar algo de compostura.
Tomo la chaqueta, se la puso encima para cubrirse mejor, con una última mirada rápida a la habitación, salió, cerrando la puerta con cuidado detrás de ella.
Ya en el pasillo, Liliana respiro profundamente. Con tranquilidad, camino hacia los ascensores, manteniendo una postura serena.
*********
- Sr. Park, estos son los videos recuperados por las cámaras de seguridad -dijo Jhosep con voz firme, extendió una Tablet hacia el.
William tomo el dispositivo sin prisa, su mirada fija en la pantalla. Sus dedos firmes se deslizaron sobre la superficie iniciando la reproducción. La tensión era palpable, y el silencio que siguió se volvió insoportable para los presentes en el coche.
A medida que el video avanzaba, el rostro de William permanecía impasible, pero sus ojos, como ventanas al abismo, reflejaban una furia contenida. Su mandíbula se tenso al detener el video en un punto en especifico, regresándolo uno segundos.
- Identifica al hombre y averigua en que banda esta. Tráemelo. -ordenó con voz fría, como una sentencia inapelable.
- Si señor -respondió Joseph sin vacilar.
Park asintió levemente, devolviendo la tableta a Joseph. Sus ojos, afilados como dagas, parecían atravesar cualquier duda o resistencia.
- Busca a la mujer con la que estuve anoche. Puede que sea participe de toda esta artimaña -añadió con un tono que dejaba claro que no aceptaría errores.
Un escalofrió recorrió la espalda de los presentes en el automóvil. La presencia de Park era imponente, y sus palabras resonaban como una sentencia. Todos sabían que la caída de todos los implicados en la situación no sería solo un castigo, sino su completa perdición. Nadie osaría desafiarlo; el aire en el lugar estaba impregnado de un temor silencioso.
Buenas noches, queirdos lectores:
Antes que nada quiero disculparme por no subir el capitulo correspondiente a la semana pasada. Fue una semana arrolladora, tenia que finalizar el trabajo de fin de curso y prepara la presentacion para exponerlo. Madre mia que estres, pero todo ese estres valio la pena. ¡Ya que consegui aprobar!
Debido a ello comenzare a estar mas implicada, con la escritura y empezare a subir mas seguido. Puede que sea todos los dias o puede que vaya variando ire viendo como lo hago, tener presentes que os ire comunicando todo. Y tambien queria daros las gracias a todos aquellos que siguen leyendo y los que comienzan a leer esta historia de amor. Espero no decepcionarles.
Que paseis una dulce noche, BlackD03