CAPÍTULO 5- Acostumbrarse a un cuerpo muerto.
—No te preocupes, Kiasan, los zombies no nos atacarán. También somos zombies... Por cierto, ¿sabes cocinar?
Kiasan tropezó y casi cayó al suelo, pero logré sostener su brazo y evitar que caiga.
—Por poco... ¿Puedes caminar?
Kiasan asintió... Creo que aún no se acostumbra a su nuevo cuerpo.
Me alejé de ella y me senté en el suelo.
—Ven.
Ella se acercó a mí y observé sus piernas... Sí, lo sospeché, está caminando mal... Y está temblando... Es como un bebé que apenas empieza a caminar.
Se paró frente a mí... No quiero que sufra algún accidente... Aún tenemos mucho tiempo para que se acostumbre.
—... Debe ser raro y confuso, ¿no? Tener un nuevo cuerpo y volver a la vida... O casi a la vida.
Kiasan asintió.
—Ra... Ra... Ra... R-raro.
—Sí... Están pasando cosas muy raras en el mundo, no eres la única confundida. Mírame a mí, soy un zombie que habla.
... ¡¡Era un fantasma!! ¡¡¿Por qué me pasan cosas raras últimamente?!!
—¡O-oye, recordé que eras un fantasma! ¡¿Recuerdas eso?! ¡¿Podías atravesar paredes y todo eso?!
—Y-yo... n-no salir... A-atra... A-atra...
—¿Atrapada?
—S-sí.
—... ¿No podías salir de este lugar? ¿Aquí moriste?
—C-creo... S-sí.
Observé a mi alrededor.
Estamos en las afueras del pueblo... Al lado de una carretera... Considerando el entorno, es probable que muriera en un choque.
—Ya veo... ¡No te preocupes, Kiasan! ¡Tienes la oportunidad de comenzar una vida de nuevo!
La cargué en mis brazos y le sonreí.
¡No puedo dejar que una niña pequeña se sienta confundida y triste!
—Yo te protegeré con mi vida. Nos ayudaremos mutuamente. Yo te protegeré y te daré comida, y tú serás mi amiga. Nuestras vidas serán menos aburridas. ¡Vámonos!
Comencé a correr mientras cargaba a Kiasan en mis brazos.
—Debes acostumbrarte a tu cuerpo. Cuando lleguemos a casa, intenta caminar todo lo que puedas. Yo estaré buscando ropa.
Creo que en la habitación de la niña hay ropa... Bueno, era la habitación de la niña zombie, así que le debe de quedar.
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—¡¡Puta madre!! ¡¡Malditos hijos de puta!! ¡¡¿Quién nos trajo a este lugar?!!
—Celes, no grites, vas a atraer a esos No-Muertos.
Celes y Rem estaban escondidas en un callejón, porque había cientos de Zombies en las calles. Y como Celes gritó, eso los atrajo.
—¡Nos encontraron!
—¡Te lo dije! Magia de hielo: muro de hielo.
Un vapor azul salió de las manos de Rem y un muro de hielo se creó con ese vapor.
Lamentablemente, eso no fue suficiente.
Los zombies rompieron fácilmente el muro.
—¡¿Qué clase de No-Muertos son?!
Rem tomó a Celes de la mano y comenzó a correr.
—¡Debemos alejarnos de este lugar!
—Magia de Hada: Árbol Serfa.
Una pequeña hada lanzó una semilla al suelo e inmediatamente, un árbol creció y con sus ramas detuvo a los zombies.
—¡Nashai, sigues viva!
—Tuve suerte de que los No-Muertos no sepan atacar a objetivos voladores.
Parecía una niña de 10 años con alas rojas. Cabello rosa y corto, ojos rojos y usaba una diadema de princesa.
—Debemos irnos de aquí.
Los zombies destruyeron el árbol.
—¡Por aquí, encontré una manera de salir!
—¡Este día no puede volverse más raro! ¡¡Dioses hijos de puta!!
—¡Idiota, no insultes a los Dioses, Celes!
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Este día sí puede volverse más raro... ¡¡¿Es en serio?!!
—¿U-un zombie con un enorme ojo...? ¡¡¿Qué?!!
Bajé a Kiasan.
—Espérame.
Me acerqué al zombie.
—Era una mujer... De 30 o 40 años... Su ropa es rara... ¿Armadura y espada? Qué raro... ¿La atacaron en una convención de anime?
La tomé del brazo y la miré de cerca... Su ojo es gigantesco.
—... Parece un cíclope... El virus zombie está mutando en muy poco tiempo... ¿Será una especie de zombie especial? ¿Es como yo?
Esto se pone cada vez más raro.
—... ¿Puedes entenderme? ¿Puedes hablar?
... No reacciona.
—Es un zombie por completo.
Estaba a punto de sacar mi cuchillo, pero miré su espada.
—... No parece de plástico.
Se la quité y la miré de cerca... Empuñadura roja... La espada tiene algo escrito, pero no reconozco esa escritura... ¿Será el lenguaje de algún videojuego?
—... ¿Es real? Vaya... Su disfraz es increíble.
La probaré.
Sostuve la espada con ambas manos... Como en los videojuegos, Zei.
Una, dos, tres.
Usando toda mi fuerza, le corté la cabeza con la espada.
—... ¡Al primer intento! ¡Genial!
Me agaché y miré la cabeza... Aún no deja de moverse... Se debe destruir el cerebro.
Usando la espada, atravesé la cabeza de ese zombie.
—Listo.
... ¿Debo quedarme con la espada? ¡Obviamente!
—¡Mataré a zombies de maneras más geniales con esto!
Me acerqué a Kiasan y me agaché.
—Sube a mis hombros, podría lastimarte con la espada.
Kiasan subió a mis hombros y comencé a caminar.
Gracias a la nueva fuerza que obtuve, puedo cargarla en mis hombros con facilidad.
—Z-zom... Zom... Z-zom... Z-zombie... r-raro.
—Sí... Parecía un cíclope. El virus zombie está cambiando los cuerpos... Creo que por eso mi cuerpo cambió y obtuve habilidades... Tuve mucha suerte. Yo puedo controlar mi... Yo...
Me detuve y miré el cuerpo del zombie que acabo de matar... ¡Soy un idiota!
—¡Yo pierdo el control cuando me duermo! ¡¿Y si ella estaba dormida también?! ¡¿Y si también podía controlar su cuerpo?!
—N-no... N-no... N-no tenía... N-no tenía... N-no tenía alma... N-no... N-no v-vi... N-no v-viva.
—¿Puedes ver almas?
—H-habi... H-habilidad t-también... Yo tengo h-habi... Habilidades.
—¡Increíble! ¡¿Puedes ver almas?! Por eso recibiste la notificación, obtuviste habilidades... ¡Genial! ¡¿Cuántas tienes?!
—D-dos.
—¿Cuál es la otra?
—R-rege... R-regene... R-rege... R-re...
—¿Regeneración?
—S-sí.
Kiasan, quería tenerte a mi lado para no sentirme solo, ¡pero serás muy útil!
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—¡¿Su madre qué?!
Tres pequeñas niñas cíclopes estaban llorando mientras abrazaban a Rem.
Estaban en la azotea de un edificio, reunidas con otras chicas.
—Ella se separó de nosotras y se fue de este lugar. Usó su propio cuerpo para distraer a los No-Muertos para salvarnos. Gracias a ella, seguimos vivas.- Dijo "Número 8", una enorme mujer de tres metros.
Tiene el cabello negro y corto, ojos cafés y pechos pequeños.
—Los No-Muertos son más peligrosos. Resisten ataques mágicos y son muy rápidos. Un error y estamos muertas, nya.- Dijo "Diana", la mujer gato.
Tiene orejas, cola y sus pies son patas de gato. Tiene el cabello azul y corto, y ojos rosas.
—Si queremos sobrevivir, debemos salir de este lugar... Desde este lugar se puede ver un bosque. Vayamos a ese lugar.- Dijo "Rose", la mujer perro.
Tiene grandes orejas y cola de perro. Tiene los ojos azules y piel morena.
—¡Uwaaaah! ¡Queremos ver a nuestra mamá!
—¡Rem, por favor, salva a nuestra mamá!
—¡Tú podrás encontrarla! ¡Tú lo puedes hacer todo!
Rem les acarició la cabeza.
—Les prometo que encontraré a Iris. No lloren, por favor. Iris no morirá tan fácilmente. Ella es una aventurera de clase A. No morirá.
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—¡Genial!
Tengo la cabeza de ese zombie en mi mano. ¡Debo colgarla en algún lugar! ¡No todos los días se ven zombies así...! Bueno, supongo... Tal vez haya más.
—A-asco... ¿P-por qué?
—¿Por qué me traje su cabeza? Es un recuerdo. ¡¡Es un zombie con un gran ojo!!
—M-miedo... A-asco.
—...
Kiasan está temblando... Lo siento, no consideré tus sentimientos.
—Perdón... Supongo que no es tan importante.
Solté la cabeza y le di una gran patada.
La cabeza salió volando y chocó contra un árbol... ¿La cabeza explotó? Eso fue asqueroso... Mi fuerza es increíble.
—P-perdón.
—N-no... N-no te... ¡No te preocupes!
Ella está agitada... Su respiración se volvió más rápida... Está agotada.
—No te esfuerces tanto, poco a poco hablarás mejor.
—G-gra... G-gracias.