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CAPÍTULO 2- Perdí el control.

Soy un zombie especial.

CAPÍTULO 2- Perdí el control.

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no... ¡¡No, no, no, no, no, no, no, no!!

¡¡Esto no puede estar pasando!! ¡¡¡Esto no tiene sentido alguno!!

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda... ¡¡Mierda!! ¡Soy un maldito monstruo! ¡Soy un asesino!

¡Me comí a una persona! ¡Por mi culpa, él murió y las chicas también! ¡¡Yo soy el culpable de sus muertes!

¡Ahhhhhhhh! ¡¡Puta madre!! ¡¿Por qué sucedió esto?! ¡Sí, soy un zombie, pero pensé que podía mantener el control de mi cuerpo! ¡¿Por qué me lo comí?!

—¡¿Por qué hice eso?!

¡Yo no quise hacerlo, ni siquiera tenía antojo de carne humana! ¡Yo no quería!

¡Ahhhhhhhh! ¡Zei, debes tranquilizarte! ¡Piensa bien en tu situación!

Me di una cachetada... Oh... No me dolió. ¿Estaré en un sueño...? No, puedo oler el ambiente, sentir el sabor de la sangre en mi boca. Definitivamente estoy despierto.

... Ah... Suspira, Zei. No pierdas la calma. Analiza la situación. Tal vez no fue mi culpa. Digo, después de todo, mírate, Zei, sigues manteniendo el control de tu cuerpo. Tal vez esto tenga otra explicación.

Observo a mi alrededor... Mmm... Hay demasiados zombies. Oh, un zombie sin piernas, que se arrastra por el suelo. Ay, me dio escalofríos.

Pasó al lado de mí, pero mi presencia no le importa. Los zombies me ignoran... Sí, soy un zombie definitivamente.

¿Cuántos zombies habrá? Creo que son más de 100 en esta manada. ¿Se mueven en grupo? Qué raro.

¡No, Zei, no pierdas el tiempo viendo a los monstruos que arruinaron el mundo y tu maravillosa vida! Analiza el entorno.

Mmm... A ver... Sí... Ya veo... Nos terminamos alejando bastante de la ciudad. ¿A dónde nos dirigíamos? Ah, no lo sé.

Hay muchos zombies, tal vez Erick perdió el control al atropellar a los zombies y por eso estamos en esta situación.

—Mmm... Estoy en una carretera y estoy muy lejos de la ciudad... ¿Realmente mordí a Erick?

Ah... No puedo dejar de sentirme culpable, aunque no sé si realmente lo hice.

Me limpio la boca con mi camisa... Ah... La culpa me consume.

... Soy un asesino... Caníbal... ¿Debo entregarme a la policía...? No... Es el fin del mundo, no creo que los policías estén trabajando. Probablemente estén matando zombies o estén más muertos que mi vida amorosa y sexual. ¡Ya nunca podré tener novia! No puedo tener sexo ni besar a ninguna chica porque la infectaría con el virus. ¡Y me niego a tener sexo con una chica zombie, no soy un enfermo!

Bueno, al menos no moriré virgen.

Dejando las estupideces a un lado, sigo preguntándome "¿qué soy?" ¿Soy un zombie no salvaje? ¿Será cuestión de tiempo antes de que me vuelva un zombie por completo? ¿El hijo de puta de Sebastián habrá tenido una muerte extremadamente dolorosa? Tantas dudas y preguntas que pasan por mi mente, pero dudo bastante que pueda conseguir esas respuestas en este momento.

—Ah... ¿Por qué pasó eso...? ¿Pero qué...? ¡¿Eh?!

¡L-l-la cabeza me empezó a doler demasiado! ¡Nunca había sentido tanto dolor en mi patética y corta vida! ¡Uwaaaah! ¡¿Me habrán confundido con un zombie salvaje?!

¡¿Me dispararon en la cabeza?! ¡¿Moriré?!

—¡¡Mierda!! ¡No quiero morir todavía!

... N-no... Este dolor es diferente... Es simplemente un gran dolor de cabeza, como si me estuvieran aplastando el cerebro... No me dispararon. Además, ni siquiera escuché el disparo. ¡Seguiré vivo...! Aunque técnicamente se supone que estoy muerto... ¡Seguiré vivo/muerto!

¡Pero eso no significa que este dolor sea bueno! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Me estoy convirtiendo en un zombie por completo?! ¡No! ¡Quiero hacer una última cosa antes de convertirme en un zombie por completo...! Oh... Se fue... El dolor se fue.

¡Gracias! Estaba a punto de cometer acoso sexual, pues estaba a punto de acariciarle los pechos a la mujer zombie que pasó caminando al lado de mí. Wow, su trasero es enorme, y como está usando un pantalón ajustado, se le ve muchísimo mejor... ¡No, Zei, eso es necrofilia! ¡No puedes sentirte excitado viendo a una mujer zombie...! Bueno, aunque sigue pareciendo viva. Lo único raro son los ojos completamente blancos... ¡No, Zei, está muerta, respeta a los muertos!

Es difícil mantenerse mentalmente sano en mi situación.

Ay... Lo único que quería antes de convertirme en un zombie por completo, era tocar unos pechos... Sí, definitivamente soy un pervertido. ¡Y no me avergüenzo! ¡Soy de los pervertidos sanos! Puedo controlarme.

Ah... Dejando esas estupideces a un lado, ¿por qué me dolió la cabeza? ¿Mi sistema inmunológico sigue luchando contra ese virus? ¡Vamos, sistema inmunológico, tú puedes, confía en el poder de la amistad!

Ah... En serio no entiendo nada.

—¿Q-qué me pasó?

El dolor solamente duró 3 segundos, aunque creo que exageré demasiado, pues lo sentí más largo... ¿Qué me pasó...? ¿Eh? Espera... Imágenes están apareciendo en mi cabeza... Estos son... ¿recuerdos?

S-sí... S-son recuerdos... Recuerdos...

E-estoy recordando lo que pasó... N-no...

—I-imposible...

Recuerdo lo que pasó... Lo recuerdo todo... Ese dolor me devolvió los recuerdos... ¡Uwaaaah! ¡No, esto no puede ser cierto!

—¡¿Realmente fui yo?!

¡Pero, ¿por qué me pasó eso?! ¡Ahhhhhhhh! ¡No entiendo nada!

(20 minutos antes.)

Según los recuerdos que aparecieron en la mente de Zei, esto fue lo que realmente sucedió.

Erick y los demás viajaban sin ningún problema por la carretera, arrollando a cualquier zombie que se les cruzaba.

Todo parecía relativamente normal, pero...

—Hay muchos zombies en la carretera.

Erick sacó su cabeza por la ventana, para ver cómo estaban las chicas. Ellas viajaban en la parte trasera de la camioneta, para evitar arriesgarse a acercarse a Zei, por precaución.

Era peligroso viajar en la parte trasera, pero corrían más peligro estando cerca de Zei, un zombie... Y tenían muchísima razón.

—Chicas, ¿están bien ahí atrás?

—Sí, gracias, señor.

Y después de esas palabras, todo se fue a la mierda.

Zei abrió los ojos y comenzó a gruñir como un verdadero zombie.

Y sí, era un zombie por completo, no podía controlar su cuerpo. El verdadero Zei, el normal, sentía que estaba dormido, pero su contraparte zombie estaba despierta.

Erick volteó a verlo, algo nervioso, pues esos gruñidos lo asustaron, aunque él pensó que Zei solo estaba bromeando.

—Zei, no hagas eso, me asustas.

Él se rió, pensando que Zei estaba bromeado, y ese pensamiento lo condenó.

—¿Disfrutaste tu siesta?

Y sin ningún previo aviso ni advertencia, Zei se abalanzó contra él y le mordió tan fuerte, que no tuvo ningún problema para arrancarle la carne en menos de un segundo.

—¡¡Ahhhhhhhh!!

Un fuerte grito de dolor salió de Erick, pero eso ni siquiera le importó al zombie de Zei, que siguió masticando la carne en su boca.

Erick perdió el control de la camioneta y chocaron contra otra camioneta que estaba en la carretera.

—¡¡Hermana!!

La camioneta se volteó, lastimando de gravedad a las chicas que iban detrás, pero desafortunadamente, seguían viva.

Y fue desafortunado, pues van a desear haber muerto en el choque.

—¡¡Ahhhhhhhh!!

—¡Hermana, ¿estás bien?!

—¡T-tengo rota la pierna!

Las hermanas, con dificultad, salieron por debajo de la camioneta, pero por el miedo, no pensaron con claridad.

No se acordaron que la carretera estaba llena de zombies.

—¡Demonios!

Los zombies rodearon la camioneta, cumpliendo el destino de las chicas.

Zei no las salvó de ser comidas por zombies, simplemente atrasó su destino.

—¡Hermana!

Los zombies, sin ni siquiera darles tiempo para despedirse o decir algunas últimas palabras, comenzaron a comerse a las chicas.

Brazo por brazo, pierna por pierna, ojo por ojos.

Y todo eso, mientras Zei zombie disfrutaba del sabor de la carne en su boca.

(Pov- Zei.)

Ah... Ya veo... ¡¡Uwaaaah!! ¡Realmente soy un maldito zombie! ¡Qué asco! ¡Comí carne humana! ¡Guácala!

—¡¿Por qué lo hice?!

C-comí carne humana... ¡Qué asco! ¡Soy un maldito caníbal! ¡¡Qué asco!!

¡Vomita, Zei, vomita! ¡Tú no eres un zombie caníbal...! No todavía.

Me provoqué vomito, para vomitar los restos humanos de mi cuerpo.

¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué me pasó esto a mí?!

—¡¿Me convertí en un zombie por completo mientras estaba dormido?!

Sigo vomitando. ¡Vamos, Zei, saca todo! ¡No eres un caníbal! ¡No lo eres!

—¡Soy un monstruo!

...

...

...

Veo a los zombies a mi alrededor.

... No me atacan... Soy uno de ellos... Mi vida se terminó... ¿Debería suicidarme...? ¡No! Debo encontrar una cura. ¡Me niego a morir como zombie! Si puedo mantener el control de mi cuerpo, significa que hay alguna manera de mantenerme siempre así y no volverme salvaje. Me niego a rendirme.

Además, podría haber más como yo. No moriré sin averiguarlo.

Puedo mantener el control de mi cuerpo. Si encuentro a un científico o policías, les explicaré lo que me pasa... Es muy probable que me maten para revisar mi cuerpo... Tengo miedo, no quiero morir... Tengo mucho tiempo para reflexionar sobre eso.

Por un lado, me siento culpable por ser el responsable de esas muertes, pero tampoco quiero redimirme sacrificando mi ser... Ah, no lo sé.

—Creo que tendré que vivir como zombie por siempre.

Aunque eso no significa que me rendiré.

Vuelvo a la camioneta y tomo el machete. Mi único recuerdo de la primera persona que conocí en este nuevo mundo zombie... Bueno, había otra, pero a esa se la comieron antes de saber lo que era.

—Supongo que lo necesitaré.

Tomo toda la comida que pueda y la guardo en mi pantalón.

—Creo que ya no volveré a la normalidad.

Veo a Erick... Él confió en mí... Y le fallé... Lo siento... Perdón... Yo no lo sabía.

—Lo siento tanto.

Me alejo de los zombies y me voy caminando.

Ah... Solo me espera soledad. Oh, y debo rezar para no encontrarme con humanos. Me terminarán matando.

—¿Por qué me comporté así? ¿Será que estoy perdiendo la razón?

Espero que no, todavía quiero vivir... Oh...

Veo un hermoso auto con un zombie adentro.

Vaya, vaya, vaya. Mi suerte está cambiando.

—Genial. ¿Tendrá las llaves?

Abro la puerta y reviso... Mmm... ¡Yes!

—Sí, las tiene. Fufu. Me siento un criminal.

Con permiso, me llevaré esto. Gracias.

Le quito el cinturón de seguridad y saco al zombie del auto. Lo siento, pero me lo quedaré. No creo que lo necesites, bro.

Vete caminando a casa, es bueno para la salud.

—No sé conducir, pero lo intentaré.

Espero que los videojuegos y las películas no me hayan engañado.

Entro al auto y lo enciendo. Bien... Creo que esto funcionará.

—Está bien... Intentaré no acercarme a la gente... normal.

Ya no soy normal, soy un monstruo... Vaya... Me siento horrible... No, Zei, no hay tiempo para sentirse mal. El pasado no puede cambiar.

—Lo sé... Lo sé... ¡Bueno, en marcha!

Empiezo a conducir... Bastante lento, lo sé, pero me da miedo ir más rápido y no poder frenar. Primero me voy a acostumbrar.

—Bien, lento, pero seguro.

Bueno... ¿Y cuál será mi destino? Básicamente estoy conduciendo sin ningún rumbo aparente.

Mmm... Bueno, después pensaré en eso. Por ahora, creo que necesito un refugio.

...

...

...

Ah... Decir estupideces me ayuda a relajarme, pero el silencio también es relajante. Además, es aburrido decir estupideces y que nadie me escuche... ¡Oh!

12 minutos después, creo, encontré algo interesante.

Veo a un grupo de personas pidiendo ayuda... Quiero ayudar, pero... ¿Y si me pasa lo mismo? ¿Y si mi instinto me obliga a matarlas?

Es una familia... Dos niños, una adolescente, dos padres y un abuelo... Lo siento tanto.

—No... No debo... No... ¿Qué?

Unos zombies se acercan hacia ellos corriendo.

¿Por qué nos tocó un apocalipsis zombie con zombies que pueden correr? Sería más sencillo sobrevivir con zombies lentos.

—¡Mierda!

¡No puedo estar cerca de ellos, pero eso no significa que no pueda ayudarlos a matar a esos zombies!

Aceleré lo más que pueda.

Me dirijo hacia los zombies y atropello a la mayoría. ¡Chuza! ¿Así se dice? Eso creo.

—¡Bien!

Me detengo y tomo el machete.

—Solo quedan dos.

Ah, entonces no fue chuza.

Salgo y mato a uno... Es fácil matarlos cuando no intentan matarte. Un simple ataque a la cabeza es suficiente.

—Bien.

—¡¡Ahhhhhhhh!!

El zombie que quedaba seguía persiguiendo a las personas. Ah, malditos zombies corredores.

—¡Mierda!

Comienzo a correr y lo persigo... Vamos, Zei, un poco más. ¡Máximo esfuerzo!

—Vamos... ¡Vamos!

—¡Aléjate!

Uno de ellos empuja al zombie y el zombie cae al suelo. ¡Oh, eso fue arriesgado, linda! ¡Me gusta! Eres de mi tipo... Ah, pero soy un zombie. ¡Maldito virus!

Pero bueno, ¡tengo la oportunidad perfecta!

—¡Perfecto!

Llego a tiempo antes de que se levante y mato al zombie... Uffff. Justo a tiempo. Posiblemente hubieran muerto si no estuviera aquí.

—¡Muchas gracias!

Cierro los ojos. No deben verme los ojos. No quiero que me tengan miedo, o que intenten matarme.

Ah, y yo que estaba orgulloso de mis ojos, era uno de mis puntos fuertes con las mujeres.

—De nada.

Me alejo de ellos. No puedo acercarme a las personas. No debo.

—¿Necesitas ayuda? ¿Estás solo?

—Sí, lo estoy.

—¿No quieres venir con nosotros?

—No, gracias. Buena suerte.

Sigo caminando. Debo mantenerme alejado de las personas.

No puedo estar cerca de las personas... No quiero matar a otra persona inocente. No creo poder soportarlo.

Me subo al auto y lo enciendo.

—Mierda... Realmente me siento mal.

Odio mi situación.

Abro los ojos y volteo a ver a las personas. Espero que puedan estar a salvo... ¡¿Qué?!

—¡¿Eh?!

Cierro los ojos. Las personas me estaban siguiendo.

¡Idiotas, me asustaron!

—¿Podemos ir contigo?

—Lo siento... No pueden.

—¿Por qué?

—Soy... Soy peligroso, lo siento. No se dirijan al sur, hay más zombies.

Empiezo a conducir y me voy, sin pensar más en ellos.

—Lo siento...

Es lo mejor... Debo estar solo.

Probablemente los esté condenando, pero también es posible que sigan con vida gracias a mí... Lo mejor sería no pensar en eso.

...

...

...

Ah... El viaje está siendo aburrido. Ya recordé el por qué no me gusta viajar.

Conducir rápido está siendo entretenido, pero gasta más gasolina de lo que pensé. Creo que debería conseguir más.

Pero, considerando que estoy en un apocalipsis zombie, dudo bastante encontrar una gasolinería con gasolina, pero al menos puedo intentarlo.

Mmm... Lalala...

—Queso... Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal... Mmm... ¿Pechos o traseros? Definitivamente pechos. Más los pechos grandes... Aunque creo que me encantan más las mujeres mayores. Milfs... Mmm... Ah, sí, estoy aburrido.

Ah, me espera una vida llena de soledad. ¿Los zombies comerán animales? Investigaré. Si solo comen personas, conseguiré un perro, para sentirme menos solo... ¡Oh, que suerte!

20 minutos después llegué a una gasolinería. Perfecto, está vacío, y no se ve tan mal.

—Bueno, creo que necesito gasolina para el auto y para cocinar.

No sé encender fogatas, así que necesitaré cerillos o encendedores, y bastante comida.

Planeaba quedarme en algún pueblo infestado de zombies, pero debo estar preparado para dormir al aire libre, pues tengo miedo de que me maten los humanos normales. Mientras más lejos esté de ellos, mejor.

Me detengo y bajo... Ningún zombie a la vista... ¿Habrá personas vivas?

—¿No hay ningún zombie?

Considerando la gran cantidad de personas que hay en el país, no ver a ningún zombie cerca es bastante sospechoso. ¿Habrá humanos por aquí que los estén matando? Mierda, debo darme prisa.

Veo una tienda al lado de la gasolinería. Mmm... ¿Comida chatarra o para cocinar? ¡Ambas!

—Parece que no la saquearon.

Se ves muy ilesa. ¿No se supone que estamos en un apocalipsis zombie? Ver tiendas ilesas es bastante raro.

Entro en la tienda. No quiero robar, pero es necesario para sobrevivir. ¡Además, el mundo se fue a la mierda! Ya no es necesario seguir respetando las leyes.

—¡¿Hola?! ¡No me disparen, solo soy ciego...! Mmm... Nada.

No veo a nadie... Y nadie contesta.

—¡¿Me dan permiso de robar?! ¡Digan algo si la respuesta es negativa!

No contestan. Fufu. Gracias por darme permiso.

—Supongo que no hay nadie. ¡Thanks!

Busco comida... Bien, hay demasiada. Aún no saquean esta tienda.

¡Al menos este día está mejorando! Tendré bastante comida para sobrevivir varias semanas.

—Tuve suerte.

Guardo toda la comida que pueda en bolsas. Ah, y pensar que llegaría este día en que pudiera tomar todo lo que quiera de una tienda.

—Esto será suficiente para una semana.

Tal vez más... Oh, ¿es lo que creo que es?

Veo unos lentes oscuros en el mostrador... Mmm... Nunca me gustó usar lentes, pero...

—Supongo... No, es una mala idea... Pero podría... No... A la mierda.

Tomo los lentes y me los pongo. Bueno, al menos podré ver los traseros y pechos de las mujeres sin que se den cuenta... Vaya ventaja de mierda y más asquerosa, lo sé. ¡Perdón por querer verle el lado bueno a las cosas! ¡Mi vida se volvió una mierda, al menos déjenme disfrutar un poco!

—Supongo que así no verán mis ojos.

Bueno, hoy estreno nuevo estilo. Ah... Bueno... A seguir con mi vida.

Salgo de la tienda y guardo la comida en el auto. Bien, ahora lo que sigue es conseguir un refugio.

—Bien, será suficiente... ¿Eh?

¿Eso es...? Sí... ¡Ahhhhhhhh! ¡Estoy en peligro!

E-escucho disparos cerca. ¡¿La policía?! ¡Si me ven, estoy muerto...! ¡Doblemente muerto!

—Mierda, eso se oye peligroso.

Algo se está acercando. ¿Humanos? Sí, humanos.

Dos hombres en motocicletas estaban disparando al aire. ¿Acaso tienen retraso mental? Si fuera un zombie por completo, me sentiría bastante atraído por esos disparos.

¿Por qué desperdician balas? Definitivamente tienen retraso mental.

—¿Están locos?

Me escondería, pero ya me vieron. Ah, veamos. Idiotas disparando al aire, en motocicletas... Sí, definitivamente son tipos malos... ¡Puta madre!

Los dos se estacionan en la gasolinería. Ah, sí, terminemos con esto. Seguramente me robarán.

—¡Oye, amigo, entrega la comida que tengas!

Mmm... ¿Personas malas? ¡Le atiné...! ¡Idiota, eso es malo!

—Oye, apenas te conozco, no me llames amigo. No soy tan fácil de conquistar, guapo. Además, hay más comida en la tienda.

—¡No me importa, entrega tu comida y las armas que tengas!

Definitivamente me matarán. Adiós, mundo. No les voy a suplicar. Si me matarán, que me maten, pero no moriré rogando por mi vida.

¿Qué? ¿Que me rendí muy fácil? ¡Tienen armas! ¡No les puedo ganar con mis puños!

—Mmmm. Oh, qué adorable. Están actuando rudos. Fufu. No, no, no. No lo haré. Por cierto, mejoren su actuación de chicos malos, solo dan pena ajena. ¿Qué clase de retrasado mental desperdicia balas?

—¡Te lo advertí!

Me dispara en el pecho y caigo al suelo... Oh... V-vaya...

—¡Te lo advertimos!

—¿Eh?

N-no siento dolor... ¿Eh?

¿No siento dolor? Caí porque me asusté, pero no me dolió... ¡No me dolió! ¡No siento nada de dolor! ¡Definitivamente me disparó, de eso no tengo ninguna duda, pero no siento dolor! ¡Hahahahahaha! ¡Ser un zombie tiene sus ventajas!

Los hombres se acercan a mí. Bueno, a fingir estar muerto... Bueno, estoy muerto, pero fingiré estar aún más muerto.

Ah, esto es tan difícil de entender.

—¡Esto es divertido!

—¡Toma su auto y vámonos!

Bueno, yo también lo robé, así que no importa.

La pierna de uno de ellos estaba al lado de mí... Maldito, debería... No.

No lo hagas... No lo muerdas... No vale la pena... No mataré personas vivas.

Se robaron mi auto y se fueron... Bueno, no me importa, el auto era robado.

—Mierda, eso estuvo demasiado cerca.

Me levanto y reviso mi pecho... Wow... Mi situación se vuelve cada vez más rara.

—Mierda. ¿Por qué no siento dolor...? Claro, ya estoy muerto... Aunque antes me dolió la cabeza.

...

...

...

Bueno, pensar en la lógica de esto no vale la pena... Oh... Fufu. Esos hombres realmente tienen retraso mental.

Uno de ellos dejó su motocicleta.

—¿Prefieren el auto? Qué idiotas.

Lo más probable es que dejen la comida y el auto en su refugio, y después regresen por la motocicleta.

Bueno, bueno, bueno. Ellos robaron mi auto, así que...

Me subo a la motocicleta. Ojo por ojo, bro.

—Incluso dejaron las llaves. Realmente tienen retraso mental.

Enciendo la motocicleta.

Podré ser muy novato con los autos, ¡pero soy un experto con las motocicletas!

—¡Yo sé conducir motocicletas!

Me voy de ahí, a toda velocidad.

—Bueno, creo que debo conseguir un lugar en donde dormir.

Y lejos de aquí, no quiero encontrarme de nuevo con esos hombres. Podrán ser retrasados mentales, pero tienen armas. Prefiero evitar problemas con ellos.

Dos horas de viaje después, creo que llegué al lugar perfecto.

Llego a un pueblo... Está lleno de esos zombies... No creo que haya personas vivas.

—Tal vez aquí pueda dormir.

Recorro el pueblo... Sí, está condenado. Todo está invadido por zombies. Fufu. Si alguien me viera conduciendo una motocicleta en medio de esta multitud de zombies, creería que soy el más genial del mundo.

—Está lleno de zombies.

Ah, zombies de niños... M-mierda, un zombie bebé... Eso fue perturbador. Me da mucha tristeza ver a niños muertos, pero no hay nada que pueda hacer al respecto... Espera... Ahí. Los zombies se dirigen hacia cierta dirección. ¿Habrá algún sobreviviente?

Me dirijo también hacia ese lugar, para ver mejor.

—¡Tengo miedo, mamá!

Esa voz... Un niño pequeño.

Levanto la mirada y veo a un pequeño niño y a una mujer arriba de una casa. Considerando los cientos de zombies a nuestro alrededor, sí, efectivamente, están condenados a morir. Bueno, eso cambiará gracias a mí, tuvieron bastante suerte.

—Vaya, debe ser muy incómodo estar ahí con este sol.

La casa estaba rodeada de zombies, es imposible escapar de eso. Bueno, ya llegó su héroe. Fufu.

Además, ¡esa mujer es hermosa! ¡Una milf! ¿Me enseñaría los pechos como recompensa...? ¡Ahhhhhhhh! ¡Zei, deja tus pensamientos pervertidos a un lado, alguien necesita tu ayuda!

—¡¡Ayuda!!

La mujer comenzó a pedir ayuda. Vaya... Estoy seguro de que tiene la esperanza de que la salven a ella y a su hijo. No quiere que su hijo pierda la esperanza. Que buena madre es... Definitivamente debo ayudarla.

Don't worry, hermosa, ya llegó tu héroe.

—Bueno... No tengo armas, pero puede que tengan un cuchillo en su casa.

¿Qué clase de casa sería sin cuchillos? Obviamente tienen.

Bajo de la motocicleta y me dirijo hacia la casa.

—¡¡No se preocupen, las ayudaré!!- Les grité.

Ellos bajaron las miradas para verme y yo los saludé sacudiendo los brazos.

La cara de sorpresa que pusieron no tiene precio. Sí, lo sé, es tan raro que no me ataquen.

—¡¡No se preocupen, yo me encargo de ellos!!

—¡¡Cuidado!!

Me meto entre los zombies y entro a la casa. Tsk. ¡Quítate, zombie, no vas a entrar!

—¡¡Eso es imposible!!

No es imposible, guapa... Bueno, si estuviera en tu situación, también pensaría que esto es imposible.

Tomo un cuchillo de la cocina.

—Con esto servirá.

Salgo de la casa y empiezo a matar a los zombies. Entra cuchillo y muere. Entra cuchillo y muere. Ah, es tan fácil que es injusto.

Fufu. Tan pro soy, que el apocalipsis está en modo fácil para mí.

—¡Mamá, ¿por qué no se lo comen?!

—¡N-no lo sé!

Ah, ni yo tampoco lo sé.

Terminé de matar a los zombies. Uffff. Me tomó tiempo, pero terminé.

—¡¡Pueden bajar!! ¡¡Adiós y de nada!!

—¡¡Espera!!

Los dos bajan del techo. ¿Me darás un beso? Oh, tan amable, pero con todo el dolor de mi corazón tendré que negarme. Podría infectarte.

—¿P-por qué no te intentaron comer?

... Ah... Me ilusioné en vano.

—Soy... Soy inmune.

—¡¿Inmune?!

—Sí, ellos me ven como si fuera parte de ellos y no me atacan.

—¡Usted es increíble, señor!

Ouch, eso dolió.

—¿Señor? Tengo 16 años, niño.

Bueno, para un pequeño niño de 7 años, soy un señor.

Me subo a la motocicleta.

—El pueblo está lleno de zombies, les recomiendo no salir de su casa.

—¡¿Podemos ir contigo?!

—No, lo siento... ¿Están ustedes dos solos?

—Sí, mi marido fue infectado y solo quedamos nosotros dos.

Ah, desearía no ser zombie, así podría intentar cortejar a esa hermosura.

—Ya veo... Lo siento, pero quédense en su casa y yo les ayudaré a conseguir comida. ¿Está bien?

—¡G-gracias!

No puedo abandonar a una madre y a su hijo. Les ayudaré en todo lo que pueda.

Además, es una mujer mayor. Creo que tiene 30 o 35 años. Siempre me he sentido atraído por mujeres mayores.

¡No, Zei, no pierdas el tiempo pensando cosas pervertidas!

—Estaré en el pueblo. Adiós.

Enciendo la motocicleta y me voy.

—No puedo estar cerca de las personas.

No quiero que otro accidente como el de Erick vuelva a pasar... Oh, esa casa luce bastante bien.

Veo una casa de dos plantas. Espacio más que suficiente para vivir.

—Vaya, está muy bien.

Me estaciono en la entrada. Bien.

Intento abrir la puerta... Oh, eso fue fácil.

—La puerta está abierta, supongo que no hay nadie.

Entro en la casa y cierro la puerta.

—Bien, estaré bien aquí.

¿Debería meter zombies en la casa? Así estaría a salvo de personas que intenten entrar... Nah, mejor no, prefiero evitar ser el culpable de más muertes.

Empiezo a revisar la casa... Vaya, nada mal. Los que vivían aquí tenían mucho dinero.

Pero, dejando de lado lo bonita que está, no hay nadie. Es seguro dormir aquí.

—No hay nadie.

Entro a una habitación y veo a una niña zombie... Una pequeña niña de 5 años... Pobrecita.

Me causa lástima.

—Vaya... ¿Debo matarla...? No me atrevo.

Sí, no me atrevo hacerle daño a una pequeña niña, aunque sea un zombie.

A los niños zombies de antes los metí en diferentes casas, para evitar matarlos. Eso es malo, pero después pensaré en cómo deshacerme de ellos.

Tomo de la mano a la niña.

—Vamos.

Abro la puerta y saco a la niña de la casa. Sí, sí, sé que es tu casa, pero ahora me pertenece. Adiós.

—Bien.

Cierro la puerta y sigo revisando la casa.

—¿No hay nadie más?

Entro en la última habitación.

—Bien, no hay nadie.

Ahora, por favor, que ocurra un milagro. Quiero bañarme, quiero bañarme.

Entro al baño.

—Espero que haya agua.

Abro la regadera y... ¡sale poca agua! ¡Sí!

—Bien, algo es algo.

Me quito la camisa y veo mi herida en el espejo. Ouch, sí, definitivamente recibí un disparo.

—Ya no me sale sangre, pero se ve mal.

Me toco la herida... Nop, sigo sin sentir algo... Que raro.

—Aunque no siento dolor.

Bueno... A cenar.

Después de una tranquila cena (que consistió en simples salchichas que encontré en el refrigerador), me acuesto en la cama.

Mi primera cena sin mi madre... Sinceramente, realmente me hizo sentir bastante deprimido, pero intento no pensar en eso. Mi madre no quisiera que yo viva mi vida estando deprimido. Ella siempre fue una persona alegre, que siempre me hacía sonreír. Ella estaría orgullosa de mí y feliz, si yo vivo mi vida al máximo, intentando siempre salir adelante y no estancarme pensando en cosas tristes.

Madre, viviré mi vida como tú, siempre alegre y tratando de no pensar en las cosas negativas de la vida.

Ah... Este día fue largo, pero pronto terminará... Pero mañana seguirá otro día largo.

—Puerta con llave y ventana cerrada. Perfecto... Debo acostumbrarme a vivir así, hay poca agua, no hay electricidad y debo vivir solo... Mierda.

Es un poco solitario... Extraño a mi madre... Ah, olvidé visitar a Sara... Da igual, me engañó. Espero que esté... No... No debo desearle la muerte a Sara simplemente porque me engañó... Solo debo olvidarla.

Ah... Bueno... A dormir.

Ahora podré confirmar la teoría que tengo.

(Al día siguiente.)

—¿Eh?

Me despierto y me doy cuenta de que estaba en el suelo... Lo sabía.

—Mierda.

Me levanto de la cama... Bueno... Dolor de cabeza... ahora.

—¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡¿Por qué mi teoría resultó ser cierta?!!

M-mierda... Ah... Cuando estoy dormido, me convierto en un zombie por completo, y cuando despierto, los recuerdos de cuando era un zombie por completo regresan a mí, por eso me duele la cabeza.

Ah... Bueno, al menos ahora sé que debo evitar dormirme cuando estoy cerca de personas vivas.

—Bien... Bien... Estoy bien... Creo.

El dolor dura poco, al menos.

Reviso el ropero.

—El que vivía aquí era de mi talla, que suerte.

Tomo algo de ropa y la pongo en la cama.

—Bien. Ahora a tomar un rico baño.

Salgo de la habitación y me meto al baño.

—Espero que todavía haya agua.

Me quito la ropa... Ah, estar desnudo me hace sentir vivo de nuevo. ¿Por qué? ¡Tengo una erección! Fufu. Lo clásico cuando los hombres se despiertan por las mañanas. Al menos mi sangre sigue recorriendo mi cuerpo, aunque sea un zombie.

—Debería tirar la camisa, está manchada de sangre.

Además, conseguí más ropa, ya no la necesito.

Me veo en el espejo, para apreciar mi... ¡¿Q-qué?!

—¡¿Qué me pasó?!

¡M-mi herida desapareció!

—Mierda... Esto es raro... ¿Por qué mi herida desapareció?

... Ah, pensar en la lógica que tiene mi cuerpo no tiene sentido. Soy un zombie que puede mantener el control, tal vez puedo curarme más rápido o algo así. Ah, ya no pensaré más sobre eso.

Abro la regadera y... ya no... sale agua.

—Mierda.

No quiero apestar. Mierda.

(20 minutos después.)

Me pongo los lentes... Bien... Estoy listo para salir.

—Bien, estoy vestido.

Tomo algo de comida del refrigerador.

—Creo que debo llevarle comida a esa mujer.

En marcha.

Salgo de la casa.

—Bien, muchas cosas raras me pasaron, pero... ¿Por qué mi herida desapareció?

¿Los zombies pueden regenerarse? ¡Eso sería peor! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Qué clase de zombies son estos?! ¡No lo sé!

Ah, bueno, al menos ser un zombie me protegerá de otros zombies.

Camino al lado de unos zombies.

—¡Adiós, compañeros zombies! Vayamos por una cerveza después... ¡¿Eh?!

¡Uno de ellos me intentó morder, pero alcancé a alejarme!

—¡¿Eh?!

¡¿Qué le pasa?! ¡¿Es un doble caníbal?!

¡Los zombies me empiezan a atacar!

—¡Mierda! ¡Oigan, también soy un zombie, idiotas!

Me alejo corriendo.

—¡¿Por qué?! ¡No soy delicioso, lo juro...! Aunque muchas mujeres me han llamado sabroso. Fufu... ¿Eh?

No escucho que me persigan.

Volteo y veo que no me persiguen.

—¿Qué pasa? ¡Oigan, me ofende que me crean que no soy sabroso!

Bueno, aunque eso me salvó.

¿Por qué me tratan como un humano?

Me acerco poco a poco a los zombies.

—¿Por qué me atacaron?

Estoy a menos de un metro de ellos y me intentan atacar.

—Mierda.

Me alejo de ellos y dejan de atacarme.

—Qué raro.

Me acerco otra vez y me intentan atacar de nuevo.

—Mierda.

Me alejo de ellos y dejan de atacarme.

—¿Me atacan si me acerco demasiado?

Ah... Realmente no entiendo nada.