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Soy tu Omega

Erick beso a Saya, sus cuerpos estaban unidos. La voz ronca de Erick sonó en la habitación haciendo sonrojar a Saya -Me perteneces Saya abrazo al Alfa, lo amaba tanto que dolía. Respondió con una sonrisa -Siempre fui tuyo (Vea las etiquetas antes de leer)

Palesh · Urban
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Nuevo trabajo

El aroma del café recién hecho y el tarareo desordenado de Saya llenaron el apartamento de calidez, Maya había desayunado rápidamente y había corrido a tomar el autobús para la universidad. Ambos habían discutido la compra del auto de Noah y habían confirmado que si Maya tomaba un par de turnos extras en el café y Saya entregaba sus ahorros podían pagarlo al contado.

Maya había buscado en línea el modelo del auto e inesperadamente era uno reciente, su valor después de considerar su estado y el 20% de descuento por noviazgo que Maya había negociado con Noah lo hacía un vehículo bastante rentable para los hermanos.

Maya lo quería para que Saya no tuviera que volver solo por las noches y Saya lo quería para que su hermana no tuviera que tomar el autobús tan temprano en la mañana. Noah le había dejado el celular a Maya quien al principio se negó, pero después de que su novio le replicara que era mejor para Saya ella acepto silenciosamente, así que Saya había conseguido su teléfono de vuelta.

Después de desayunar se dirigió a su trabajo, mientras viajaba en el autobús leía noticias, entre ellas la de su ídolo Leah Sachs, una beta femenina que había producido hasta la fecha dos nuevas especies de orquídeas que se subastaron en millones, Leah Sachs era también el principal investigador de Moore Biology, la empresa farmacéutica mas importante del país. El sueño de Saya era seguir los pasos de su ídolo y trabajar a su lado.

En la pagina social de Leah Sachs solo seguía al CEO y heredero de empresas Moore, Erick Moore, el también era sobresaliente, era un Alfa que había logrado convertir a Moore en la empresa mas sobresaliente del país, también estaba votado como el "Alfa de los sueños" mas votado por los omegas en la red y, lo mas importante, era el benefactor de Leah. Si Leah estuviera soltera a Saya le habría gustado que ese par se casara y fueran felices hasta el fin de los tiempos, pero Leah se había casado felizmente con un colega.

El celular de Saya sonó, sacándolo de sus cavilaciones, era Maya avisándole que había llegado a la universidad. Al levantar la vista se sorprendió, estaba tan absorto en su celular que se había pasado su parada, ¡la siguiente estaba a 10 minutos de ahí!

Cuando por fin llego a su trabajo su compañero le lanzó una mirada molesta

-Saya por fin llegaste, ven aquí- su jefa lo jalo hacia una esquina, ahí estaban algunas macetas que decoraban el lugar, aunque Saya había sido contratado como lavaplatos cuando su jefa se dio cuenta de su talento con las plantas se había encariñado con él- Mira, mi amiga me regalo este Bonsái, planeo ponerlo en la entrada ¿Qué te parece?

-Es una buena idea, si conseguimos otro podemos ponerlo a ambos lados de la puerta

Cuando se dirigió a la cocina su compañero frunció el ceño, Saya sabía que estaba molesto por que había llegado tarde y nadie lo mencionaba, pero, el realmente no lo hizo a propósito. Para compensarlo hizo la mayor parte del trabajo, pero aun así fue tratado con frialdad. Probablemente sería imposible llevarse bien con su colega.

-Le dije a mi amiga que llegarías en la tarde, esta florería es muy popular así que vas a estar muy ocupado- le dijo su jefa a la hora del almuerzo, el restaurante iba muy bien así que había estado de buen humor todo el día- Además la convencí de que aumentara tu sueldo ¿No es bueno? Además, eres muy guapo y seguramente puedes hacer muchas ventas

"¿No es solo que se ve bien?" se escuchó un susurró disgustado, todos los empleados voltearon a ver al que había hablado, era el otro lavaplatos. Generalmente nadie se atrevería a decir algo pero el era el sobrino de la jefa así que aún se comportaba como si fuese mejor que el resto, los otros empleados no se llevaban bien con él y él tampoco se integraba, era particularmente hostil con Saya que era favorecido por su tía.

La jefa no dijo nada, pero su buen humor disminuyo un poco, también estaba un poco avergonzada con Saya por el incidente así que lo dejo irse más temprano.

Saya no estaba molesto, era alguien que venía del campo, era un omega y no era muy bueno tratando con gente hostil, además su carácter era bastante suave así que se veía fácil de intimidar. También era muy tolerante siempre que no se tocara su línea de fondo. Ese tipo de carácter era apreciado por la generación anterior, pero atraía un odio inexplicable en algunas personas.

Se dirigió a la florería, la dirección estaba en un lugar popular en la ciudad.

Ese era su primer día, quería causar una buena impresión así que llego 10 minutos antes, el lugar era bastante elegante, lo hacía sentir fuera de lugar, entro con una sonrisa tratando de ocultar su nerviosismo, una chica linda de cabello corto, jeans de mezclilla y un delantal verde con el logo de la tienda bordado en dorado lo recibió

-¿Buscas algo en específico?

-Vengo por el trabajo

-Entonces eres tú, me llamo Lucy y seré tu compañera- Lucy observó al niño frente a ella, era pequeño con mejillas adorables, sus ojos recorrían nerviosos la tienda, se veía fácil de intimidar lo que despertaba el deseo de protección de las personas, probablemente era un omega- Sígueme, te llevare con el jefe

Ambos se dirigieron a la habitación del fondo adentro había un hombre de mediana edad quitándole las espinas a un lote de rosas rojas

-Papá, el chico llegó- dijo Lucy al ver al hombre, Saya se sorprendió un poco, el hombre era ligeramente gordo y calvo, tenía una nariz aguileña, no parecía para nada emparentado con la linda Lucy- la amiga de mamá lo recomendó

El hombre bufó pero al ver a Saya se sorprendió, había despedido a todos los chicos que habían ocupado el puesto por intentar coquetear con su hija, su hija era una beta que no perdía en belleza con los omegas así que tenía que cuidarla con mas celo de esos vándalos, originalmente había querido contratar a una chica pero una miga de su esposa le había recomendado a un chico, había accedido a verlo pero pensaba simplemente despedirlo después solo que al ver a Saya comenzó a considerar un poco las cosas

- ¿Eres un omega?

Saya se desanimó, la mayoría de los lugares no contratarían a Omegas por los inconvenientes, las vacaciones cuando les llegaba el celo y también porque su físico era más delicado haciendo que muchas veces no pudieran seguir el ritmo. La voz hosca parecía estar a un paso de ser despedido-

Saya quería explicar que su celo aún no se había presentado así que no pediría vacaciones y que era diligente y trabajador, pero no podía simplemente decírselo al hombre, el celo era un tema bastante íntimo. Así que solo podía contestar honestamente

-Si- sin querer darse por vencido agrego- pero soy muy bueno manipulando plantas, también…

-Lucy te mostrara la tienda, puedes obtener un bono si tus ventas son buenas. El domingo es un día libre, si necesitas vacaciones tienes que avisar con tres días de antelación, puede ser necesario que trabajes horas extra en algunas ocasiones, en ese caso se te pagara doble. Los arreglos florales los hacen Lucy y mi esposa, tendrás que aprender.

Dicho eso lo ignoro, Lucy parecía acostumbrada a su manera hosca y directa de hablar. Saya se sorprendió ¿fue contratado? ¿esa había sido la entrevista? Ah, ni si quiera había preguntado su nombre ¿estaba bien contratarlo solo así?