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Soy tu Omega

Erick beso a Saya, sus cuerpos estaban unidos. La voz ronca de Erick sonó en la habitación haciendo sonrojar a Saya -Me perteneces Saya abrazo al Alfa, lo amaba tanto que dolía. Respondió con una sonrisa -Siempre fui tuyo (Vea las etiquetas antes de leer)

Palesh · Urban
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38 Chs

Enfermedad

- ¿Te diviertes?

"Hice algunos amigos, quedé con ellos para comer más tarde"

Saya sonrió, era bastante temprano cuando recibió una llamada de Maya, habían estado comunicándose por mensajes a causa de la diferencia horaria así que fue una agradable sorpresa oír la voz de su hermana.

-Me alegra, ya había pensado que hacer si sucedía "eso" de nuevo. Tendría que obligar a Noah a comprar pasteles y chocolates para animarte

"Oh, cállate. No sé de qué hablas"

-¿Ya olvidaste? Llegaste llorando de la universidad por que no habías hecho amigos

Un grito avergonzado sonó del otro lado de la línea, Saya sonrió imaginándose a su hermana escondiendo la cabeza debajo de la almohada. La extrañaba mucho

"Me obligue a mí misma a olvidar eso. Era joven e inmadura… no hablemos de eso ¿Qué tal el nuevo apartamento?"

La sonrisa de Saya se congeló en su rostro, había ocultado a su hermana todo lo que había pasado en los últimos días, dijo vagamente

-El lugar al que me mude tenía un problema así que me quedé con un amigo, creo que me mudaré de nuevo la próxima semana

"¿Problema?"

-Nada importante, mejor dime ¿Qué tal está Noah?

Hubo silencio por un momento hasta que el suspiro de Maya se escuchó.

"Creo que tiene algunos problemas para adaptarse al nuevo entorno, no sé, tal vez se sienta… ¿inseguro? Pero, a decir verdad, creo que lo lograremos, vivir juntos es genial y creo que a él también le gusta."

Saya casi podía ver el rostro inseguro de su hermana, ambos eran del tipo de persona que tiende a sobre pensar las cosas, si bien Saya tendía a lidiar con eso simplemente dejándose llevar por la corriente, su hermana era del tipo que se guardaba las cosas hasta que explotaba en algún momento.

Saya la consoló y la llamada siguió con temas más superfluos, la mayoría de las cosas que hablaron eran cosas que se habían dicho antes por mensaje, pero era diferente leerlo que escucharlo, ambos hablaron por un buen rato. Cuando Saya terminó la llamada la hora del desayuno ya había llegado.

Al bajar, Delia le dio un par de vistazos extra antes de sacar de poner la mesa en silencio. Saya se sentó con la espalda recta esperando el desayuno

-El joven amo dijo que lamentaba no poder acompañarlo a desayunar, pero vendrá a tiempo para la cena

Saya asintió en comprensión, pero Dalia aún no se fue y se quedó mirándolo por un buen rato. Ante la mirada concentrada de la anciana, Saya solo podía comer rígidamente, cuando ya no pudo aguantar más preguntó

- ¿Pasa algo?

-Me preguntaba si debería hacer arreglos para su cita con el joven maestro esta noche.

Saya se sonrojo y escupió la sopa que estaba en su boca. Al darse cuenta de lo que había hecho se limpió el rostro e intentó limpiar la mesa, pero Delia lo detuvo

- ¿Ci… cita? ¡No es una cita! Solo cenaremos

-Perdone mi imprudencia, entonces

Delia limpió la mesa, retirando los platos que se habían salpicado, Saya quería ayudar, pero fue detenido como siempre, por Delia

- ¿Por qué estás hablándome de manera formal?

Preguntó Saya siguiendo a Delia. Delia se detuvo un segundo para observarlo, cuando se dio cuenta de que el chico no parecía saberlo suspiró para sus adentros, el futuro compañero de su joven amo parecía demasiado despistado.

-¿Es así? No me di cuenta

Saya se sintió aliviado al ver de nuevo la sonrisa amable de Delia. Aunque Delia se negó, Saya aún la ayudó a poner los platos en el lavavajillas y la acompaño mientras ponía la ropa en la lavadora, no estaba siendo metiche, era solo que en esa casa enorme no había mucho que hacer así que siguió a Delia como una pequeña cola

-Me lo he estado preguntando, pero ¿Por qué no tienes a nadie que te ayude?

Delia sonrió con orgullo a Saya, agitando el plumero sobre una lámpara

-Solo el personal más calificado puede quedarse a servir al joven amo

Mientras decía eso su postura se volvió imponente, más que un ama de llaves parecía un soldado, Saya parpadeo un par de veces

- ¿Y cómo sabes cuando estás calificado?

Preguntó Saya con curiosidad, por costumbre había comenzado a organizar las cosas que Delia había terminado de limpiar, Delia que estaba viendo a otro lado estaba demasiado distraída para detenerlo

-Obviamente tienes que pasar el entrenamiento, creo que además de mí solo otro chico había aprobado, aunque creo que fue removido del personal hace 10 años más o menos. Desde entonces nadie ha logrado completar todo el proceso

Saya podía escuchar el orgullo de Delia al hablar, se podría considerar que Delia y él eran relativamente cercanos, pero Saya nunca había visto esa faceta de Delia antes por lo que se interesaba más en el tema

-Debe ser muy difícil ¿Todos los que trabajen para la familia Moore tienen que hacerlo?

Delia sonrió con ironía volteando a ver al joven, al ver que estaba limpiando una ventana lo obligó a sentarse

-En realidad no, solo aquellos que se quedarán cuando la familia Moore se va, aunque es algo raro que pase. Si todos tuviesen que pasar el entrenamiento entonces no habría servidumbre

-Entonces ¿Por qué Erick es especial?

-Bueno, por su enfermedad, nosotros…

Delia se quedó en silencio, Saya observó como la tez de Delia se oscurecía, tomó sus cosas y parecía querer irse

- ¿Erick está enfermo? ¿Otra vez?

Preguntó Saya preocupado, Delia sonrió con rigidez por un segundo hasta que su expresión se volvió una sonrisa natural

-No, la salud del joven amo es bastante buena

Saya y Delia se miraron por un segundo hasta que Delia se dio la vuelta y se fue caminando rápidamente, como si huyera. Delia suspiró por dentro evitando los ojos escrutadores del Omega.

Saya se quedó tras viendo como Delia desaparecía de su vista. Pensativo corrió hacia su huerto ¿Por qué Delia no quería decirle? ¿Era algo grave? Pero Erick no parecía enfermo, la noche anterior se veía bastante normal ¿Tal vez era una enfermedad de larga data? Eso parecía más probable, después de todo incluso habían creado un entrenamiento especial para servirle… hace más de 10 años.

Saya quería dejar de pensar en eso, Erick y él eran amigos, pero no era obligación del otro contarle todo, incluso él tenía cosas que no le había contado a Erick, además hacía menos de un año que se conocían, era normal mantener secretos… pero algo dentro de él se sentía ligeramente inquieto ¿Qué pasaba con él?

Contó las nuevas hojas de sus lechugas en un intento de calmarse, diciéndose a sí mismo que de seguro no era importante, pero si no era importante ¿Por qué se lo ocultarían?

El resto del día Delia evitó a Saya, haciendo que la inquietud de este creciera un poco más, en su intento de ocultarse Delia incluso resbalo en el jardín y ante la insistencia de Saya guardo reposo el resto de la tarde.

Cuando Erick llegó a casa se sorprendió gratamente al ver a Saya esperándolo en el sillón de la sala, la televisión reproducía una película vieja pero el niño no parecía prestar atención. Parecía que Saya acababa de bañarse, su cabello ligeramente húmedo estaba alborotado, pero en vez de verse mal le daba un toque rebelde, contrastando con su apariencia elfina. Un suéter blanco de cuello alto y unos pantalones color crema escondían su figura, pero Erick sabía que debajo de la tela se escondía una cintura justa

-Llegaste temprano

Saya sonrió, pero sus ojos vagaron por el rostro de Erick en busca de algún signo de enfermedad. Erick sintió la vista de Saya y una sonrisa se formó naturalmente en su rostro

-Delia habló con mi secretaria para conseguir la cena, quería llegar antes para ver como seguía

-Se resbaló en el patio… por mi culpa

Erick desacomodó el cabello de Saya

- ¿Por qué sería tu culpa? ¿Acaso la empujaste? Creí que se llevaban bien

Saya infló las mejillas enojado, Erick sonrió aún más brillantemente al verlo así

-Claro que no la empuje, quería hablar con ella, se distrajo y resbaló

-Entonces no es tu culpa- Replico Erick alegremente, Saya desvió la vista, pero su humor mejoro al ver a Erick tan animado, parecía por completo una persona sana- Espera a que tome una ducha y entonces cenaremos ¿Esta bien?

Saya asintió y vio a Erick alejarse, un minuto después Olivia entró cargando una gran cantidad de bolsas con distintos nombres de restaurantes, Saya contó seis, pero Olivia volvió a salir y entró seguida del conductor con aún más bolsas.

- ¿Necesitan ayuda? ¿Qué es todo esto?

Saya, sorprendido, desocupó la mesa de café para permitir que pusieran las bolsas

-Es comida

Dijo John, Saya reconoció al conductor de Erick y asintió en reconocimiento

-Lo pondré en platos y estará listo en uno minutos

Olivia desapareció en la cocina.

Saya vio atontado la mesa la mesa llena de platos diferentes

-lo haré yo mismo

Saya tomó los platos de la mano de Olivia, está parecía no saber qué hacer así que cruzó miradas con John en busca de ayuda, no podía hacer que el futuro compañero del jefe hiciera su trabajo, pero tampoco quería contradecirlo y terminar causando fricción innecesaria. John vio su duda y con un gesto la apuró para salir

-Entonces no lo molestaremos

Dijo John, Saya agradeció al par y vio como salían. Saya se quedó observando el montón de platos en sus manos y las bolsas llenas de comida para llevar.