358. Solicitud
—Estoy bien —sonrió el Tío Darien a sus dos amigos—. Ustedes dos han progresado bastante durante este período.
—No querríamos quedarnos atrás con respecto a los demás —sonrió el Segundo Tío Kenan.
En la batalla de hace poco, también mostraron resultados notables con su habilidad. El Segundo Tío Kenan había despertado la habilidad de fuego. No necesitó ninguna otra arma y quemó directamente a muchas grandes ratas mutadas hasta la muerte.
Pero su habilidad no era tan fuerte como la del Tío Darien ni podían durar tanto como él.
Los dos lo notaron claramente, pero ninguno lo mencionó. Porque cómo practicaban normalmente era definitivamente un secreto y los recursos de la familia ya se habían inclinado hacia ellos.
Con el instituto de investigación ayudándoles proporcionando tantos recursos, ya estaban a la vanguardia.
Los otros soldados no eran tan buenos como ellos.
Y los civiles eran aún peores.