256. Confesión
Aunque todos se reunían cuando había vacaciones y jugaban juntos de vez en cuando, ya no era lo mismo. Los cuatro ya no jugaban juntos tanto.
Con Marcos y Lucía juntos, Anna no quería ser la bombilla de alta potencia entre ellos dos y verse obligada a comer comida para perro. Anna también tiene su propio prometido y pasaba más tiempo con él.
Así, su interacción con Dylan iba disminuyendo.
Ya no eran tan cercanos como solían ser.
Aunque Anna se sentía un poco incómoda, también entendía que era algo normal que sucediera porque todos estaban creciendo. Ya no eran niños y había diferencias entre hombres y mujeres.
Por eso Anna no lo forzó.
Ya no deberían tener mucha interacción.
Hasta el rompimiento del compromiso.
Anna tenía que decir que fue ese rompimiento del compromiso lo que cambió todo en su vida. Desde sus amigos, hasta su hogar y su situación de vida. Todo cambió desde ese día y luego el mundo mismo cambió.