Hola mundo

— Nhm...

No sé en qué momento caí desmayada, pero ahora mismo siento como si todos mis problemas hubiesen desaparecido. Mi cuerpo parece ligero, y mi mente se halla sosegada. Aquel estrés que solía convivir conmigo, finalmente ha dejado este cuerpo de programadora. Y qué bien se siente. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que dormí tan bien? Ya ni siquiera lo recuerdo, aunque tampoco importa.

Lo cierto es que he descansado, lo suficiente como para encarar cualquier desafío. Aunque eso sí, no sé cómo he podido hacerlo con tanta luz en la habitación. Esa bombilla me va a terminar dejando ciega en algún momento, será mejor que la cambie para la próx... Espera, espera, pero si yo siempre dejo la luz apagada... ¿O es que esta vez la dejé encendida? ¡Maldición, el consumo eléctrico va a ser enorme! Ahh... Ya puedo sentir como desaparece el dinero de mi billetera.

— ¡Oooh!

Al menos apaguemos... ¿Uh?

El ruido de varias voces hace que rápidamente abra los ojos y aprecie algo que en un instante me desconcierta. Un montón de personas desde un frente, y los palcos que rodean al lugar, se mantienen observándome, así como si estuviera en una obra de teatro. Bueno, o mejor dicho, observan a quién está de pie junto a mí, en lo que parece ser un escenario.

Una chica de cabello largo y plateado, de ojos lilas, y poseedora de un vestido púrpura con negro, yace a mi lado ahora también viéndome con detenimiento. Sus ropajes deslumbrantes, más las decoraciones bordadas en su tela, me hacen creer a primera instancia que estoy viendo a alguna clase de noble. Como si hubiese regresado en el tiempo, a lo que podría ser la edad victoriana, o tal vez moderna.

Pero no es sólo ella. Pronto me doy cuenta de que las demás personas en el lugar también poseen prendas similares, y cabellos de distintos colores, unos que no existen de forma natural en mi mundo.

Espera un momento...

Enseguida tanteo mi cuerpo para comprobarlo, llegando a apreciarlo con más claridad.

¿¡Q...Qué es esto!? ¡Así como ella y los demás, también estoy usando uno de esos vestidos raros! Es más, el mío es completamente negro, tiene un moño del mismo color en el pecho, y dos más pequeños de tintes rojos a los lados... Y... ¿Qué es esto? ¿¡Un corsé!? ¡Oh, dios santo! ¿¡Yo usando estas prendas tan raras!? ¡Me parezco a una de esas chicas con tendencias góticas! ¡No, ahora mismo soy una de ellas!

No puede ser, no puede ser, qué vergüenza. Todo el mundo me está viendo llevar este atuendo tan extraño, y ni hablar de cómo tengo que lucir, con mis ojeras y el cabello todo despeinado. ¿¡Por qué!? ¿Por qué diablos estoy vistiendo algo así? ¿Qué rayos hago encima de un escenario? ¿¡Y quiénes son estas personaaaas!?

— ¡Aaaah!

Suelto un pequeño grito de frustración, lo que por un momento sorprende a la chica de cabello plateado a mi lado. En respuesta, ella se me acerca para ofrecerme su mano.

— Tranquila, no te asustes. Mi nombre es Anette von Kristhell, y soy quién te invocó aquí. Entiendo que todo esto pueda resultarte muy repentino, pero así lo ha decidido la magia.

Anette von...-¿qué? Por cierto, acaba de decir que me invocó y algo sobre la magia, ¿verdad? ¿¡Verdad!? Ah, ya lo sé. Todavía estoy durmiendo, y esto es un sueño. Sí, no hay forma de que esto esté pasando... Digo, ¿magia, invocaciones? ¡Qué locura! Programar día y noche sí que me ha hecho mal, hasta el punto de alucinar cosas sin sentido. Sí, tiene que ser eso... Un sueño o una alucinación.

— ¿Estás bien?

Dejando a un lado mis pensamientos, decido tomar entonces su mano para poder levantarme.

¡Oh no, no, sus manos tan frágiles y tibias, se sienten demasiado reales! ¡No hay forma de que esto sea un sueño ni nada por el estilo! Pero... ¿¡Cómo puede ser posible!? No, espera... Ahora que lo pienso, en mi código había un algoritmo nombrado 'anotherworld' o algo así, sin mencionar todo lo que ocurrió luego de ejecutarlo.

Agh... ¿¡Realmente estoy en otro mundo!? ¿¡Y por qué yo!?

No tengo nada especial como para que la "magia" me eligiese sobre las demás personas de dónde provengo.

— S-Sí... ¡Digo, no! ¿Dónde diablos estoy?

Pregunto, aún nerviosa por lo que está pasando.

Por cierto, no lo había dicho antes, pero su voz es bastante dulce y tierna. Tanto que cuando habla, me tranquiliza de cierta forma. ¿Tendrá algo que ver con la magia?

— Srodmiescie, un evento que reúne a nobles y gente que goza de cierto poder.

— O-Oh, ya veo.

Nobles y gente con poder, ¿huh? ¿Así que he sido invocada justo en un sitio tan imponente? Haa, esto definitivamente no pega conmigo, ni hablar de estas ropas. Me siento muy, pero que muy fuera de lugar. Creo que hasta me pica el cuerpo por estar vistiendo esto.

— ¿Te gustaría decir algo antes de salir del escenario? Todos están muy expectantes por oírte.

¿Eeeh? ¡No, no! Estoy que muero por dentro, ¿sabes? ¿Qué demonios voy a decir? ¡No soporto las multitudes, mucho menos la atención! ¿Un "hola a todo el mundo, es un placer conocerlos" tal vez? ¿O qué debería decir? ¡No sé lidiar con gente tan...tan bienhablada!

Uhh... Todos me están viendo atentamente. ¿Acaso será mi cabello todo despeinado el que los tiene atónitos? ¿O quizás mis ojeras? Ah, joder... ¡Qué más da! Si no digo algo, jamás saldré del escenario.

¡Vamos, lo que sea!

— ¡Ho-Hola...mundo!

¡¡Oh dios, lo arruiné por completo!! ¡Era "hola a todo el mundo", no "hola mundo"! Oh, soy una desgracia. Incluso dije el famoso «hello world», un programa de introducción a la programación. Ay no, mátenme por favor, ha sido la peor presentación que jamás podría existir. ¡Y todo por culpa de mi demofobia!

¡Clap!

De un momento a otro, un choque de palmas se oye entre los tantos presentes del lugar, y seguido de ello, una ronda de aplausos cae en el majestuoso teatro. Estaba segura de que mi presentación había sido desastrosa, pero la ovación que vino tras esto, me hizo creer que mi sola presencia ya era algo demasiado excepcional.

Quizás… Sí que soy alguien especial en este mundo después de todo.