Capítulo 88 – Emperatriz lunática parte 1

La mujer empezó a lanzarnos bolas de fuego. Julia y yo empezamos a avanzar mientras esquivábamos. Daniel protegió a las chicas y ellas realizaron fuego de cobertura para nosotros.

La bruja se vio obligada a bloquear con una barrera el ataque de Diana, Claudia y Melissa. Milagrosamente Claudia no se había bloqueado aún. Esto era bueno y talvez significaba que había hecho un avance. Julia me contó lo que pasó con ella y como se había estado quedando rezagada.

La mano huesuda de esa mujer estaba libre liberando ataques hacía mí y Julia. Esta emperatriz parecía tener mana infinito. Aun así, logramos acercarnos lo suficiente como para realizar varios ataques. Mi espada se balanceó obligando a la bruja a retroceder. Esto dejó una brecha en su espalda. Misma que Julia aprovechó para realizar una puñalada. La bruja sintió el peligro, pero ya era tarde para esquivar. Julia había aprovechado el momento exacto para generar un golpe crítico. La única opción que le quedaba a la bruja era recibir ese golpe.

El cuchillo de Julia bajó y mi espada se movió realizando una acción de corte. Mi objetivo era cortar a la mujer a la mitad. Sin embargo, la cara con piel de la mujer se alzó en una sonrisa y nuestros movimientos parecieron ralentizarse. La mujer en este punto podría haber realizado ataques y acabar con nosotros, pero simplemente caminó como si nada de esto fuera importante. Cuando se alejó lo suficiente de nosotros el tiempo volvió a la normalidad y nuestros movimientos se aceleraron. Nos vimos obligados en la necesidad de frenar nuestros ataques, pero ya era demasiado tarde. Reuní todas las fuerzas de mis manos e incluso usé manipulación de sombras para atar la espada y mi brazo. Estas fuerzas compensatorias detuvieron mi ataque y a la vez provocaron que mi brazo derecho se saliera de la articulación provocándome un serio dolor. Julia por otro lado no pudo detener su ataque a tiempo y terminó apuñalándome el hombro izquierdo. Julia retrocedió inmediatamente dejando el cuchillo atascado en mi hombro.

Julia: Lo… Lo… Lo siento… Yo…No era mi intención. *Temblorosa

Grité a todo volumen por el dolor. La fuerza en mi brazo derecho había desaparecido por lo que había soltado automáticamente mi arma.

Marina: Al parecer son más listos de lo que pensé. Me obligan a tomar medidas yo misma. ¡Mueran!

La bruja atacó a Julia con una bola de fuego a lo que reaccione a tiempo poniéndome de espaldas contra la bola de fuego. Intente usar escudo de viento, pero ya era demasiado tarde. La bola de fuego atravesó el circulo mágico e impacto directamente en mi espalda.

Leo: *GUHHHHHHHHHHHHHH

Escupí sangre y aguanté las ganas de gritar por la intensa quemadura en mi espalda. Ambos salimos volando impactando contra la pared. La bruja se volteó y vio a los demás.

Marina: Ya que las ratas están muertas es hora de matar a las cucarachas.

La sonrisa de la mujer hizo temblar a Claudia. Quien se volvió a cerrar en su mente y se volvió inútil. La bruja corrió hacia ellos obligándolos a tomar medidas defensivas. Alejandra intento atrapar a la bruja con raíces, pero nada salió del suelo.

Alejandra: ¡Mierda!

Diana lanzó balas mágicas junto a Melissa. La bruja se vio obligada a bloquear los ataques lo que era bueno. Le dio el tiempo suficiente a Daniel para acercarse y darle un puñetazo con todas sus fuerzas. La bruja feliz por esto lanzó una mirada a Daniel. La cuenca del ojo en su parte huesuda brilló con un intenso tono carmesí. Esto convirtió a Daniel en prácticamente una estatua viviente. No podía moverse y su puño se había quedado suspendido en el aire.

Realizando un gesto elegante con su mano la bruja disparó una bola de fuego que mandó a Daniel contra el suelo.

Diana: ¡Daniel!

Diana estaba atrapada en un callejón sin salida. Debía de proteger a Melissa y a Claudia que estaba en el piso temblando.

Kitty salió de los brazos de Melissa y se paró frente a la bruja quien lo miró como si fuera basura. En vista de esto Kitty se enojó y disparó una bola de fuego color negro desde su boca. Al ver esto la bruja entró en pánico e intentó bloquearlo con una barrera. El fuego atravesó la barrera e impacto directamente contra ella. Esto generó una llamarada que se extendió por todo el cuerpo de la bruja.

Marina: ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

La bruja se hecho al suelo intentando apagar las llamas negras. Diana aprovechó este momento para llevarse a Claudia y Melissa con ella hacia la posición de Daniel quien estaba gravemente herido.

Leo: ¡Ah!

Todo esto sucedió mientras yo estaba encima de Julia en una posición que se prestaba a ambigüedades. Eso hubiera sido genial si mis lesiones no estuvieran sangrando y supurando. Me dolía todo el cuerpo y mis brazos estaban inutilizados.

Leo: Julia… Necesito… Que saques el cuchillo de mi hombro.

Julia me miró con seriedad y angustia. Respirando hondo asintió. Me giré y caí al suelo boca arriba. Esto me dolió mucho por las lesiones en mi espalda. Sin embargo, era vital que la circulación bloqueada por el cuchillo se restableciera permitiéndome recuperar la movilidad. Julia se puso sobre mí y colocó sus dos manos en el mango del cuchillo.

Leo: A la cuenta de 3.

Julia: 1… 2…

Julia saco el cuchillo sin haber llegado a 3.

Leo: ¡AHHHHHHHHHHHHHH!

Sangre salió de la herida como si fuera una fuente. Obligando a Julia a soltar el cuchillo y poner sus manos encima intentando bloquear la hemorragia.

Leo: Transfusión vital

Una luz verde brillo en mi cuerpo deteniendo la hemorragia y sanando mi espalda. Julia estaba llorando sobre mí y lágrimas ya habían empapado mi camisa. No era el tiempo para consolarla por lo que simplemente moví mi mano y la coloqué sobre su mejilla y dije.

Leo: ¿Puedes moverte de encima de mí? Aunque me gusta un poco… es Peligroso ahora, talvez más tarde lo podamos repetir~

Le guiñé un ojo y estas pocas palabras fueron lo suficientemente efectivas para hacerla sonrojar. Julia se alarmó tanto que se levantó enseguida y volteó todo su cuerpo para que no viera su cara que tenía una hermosa sonrisa escrita en ella.

Finalmente me puse de pie. La habilidad había curado mis lesiones a excepción de mi brazo dislocado. Ya lo esperaba debido a que no era una herida como tal. Únicamente se salió de lugar. Como bombero aprendí primeros auxilios, pero ahí solo te enseñaban a como inmovilizar la extremidad afectada. Sin embargo, había visto en películas y series como hacerlo. No se veía muy difícil solo tenía que alzar mi brazo para obligar al hombro a regresar a su lugar. Con mi brazo derecho dislocado doblé el codo y con el brazo sano agarré ese codo y levanté el brazo. El dolor fue intenso, mucho más de lo que esperaba, si no fuera por la habilidad de reducción de dolor estaba seguro que me desmayaría.

Sistema: El dominio de la habilidad de inmunidad parcial al dolor ha aumentado > F

Con un sonido de click el hueso regreso a su lugar y el dolor disminuyó.