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Sobreviviendo al fin del mundo en Latinoamérica

El caos se desato en todo el mundo, múltiples brechas dimensionales se han abierto y de ellas monstruos han invadido la tierra. Los intentos de defensa han fracasado y tratando de sobrevivir en latino américa un lugar donde los corruptos y criminales abundan se encuentra Leo un estudiante de ingeniería que era bombero voluntario con múltiples cicatrices mentales y una gran determinación se enfrenta al mundo para proteger a los que ama.

EXCALIBUR_st · Fantasy
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102 Chs

Capítulo 63 – Regalo de Despedida

Un par de horas antes en el hospital.

Sara: ¡Mamá no quiero que se vayan!

Madre de Sara: ¡Ya basta! ¡Es suficiente!

Sara: ¡No es justo! *Sob

Sara se negaba a obedecer a su madre mientras un mar de lágrimas y moco seguían surgiendo de su rostro. Los puños de la niña estaban agarrando fuertemente su vestido negándose a aceptar la situación.

Madre de Sara: Escúchame Sara. Esta posiblemente será la última vez que los mires.

Sara: ¡No quiero que se vayan! ¡Son mis amigos! *sob

Sara continúo haciendo berrinches durante un par de horas. Cuando se calmó después de soltar todo, su madre dijo.

Madre de Sara: Sé cómo te sientes. Extraño mucho a tu padre incluso me he preguntado qué hubiera pasado si no saliéramos ese día. Sin embargo, no sirve de nada llorar por la leche derramada. Sabes esta puede ser la última vez que lo veas y ¿Quieres que su ultimo recuerdo de ti sea llorando como una malcriada?

Sara: ¡No! *Sob

Madre de Sara: Esa es la niña que crie.

Sara se animó y empezó a pensar en una forma de emendar su error. Por lo que no durmió y espero pacientemente a que Leo y Melissa salieran por la puerta. La tenacidad de Sara era increíble, pero se quedó dormida en una silla recostada a la ventana.

Los rayos del sol le iluminaron el rostro, que tenía un visible camino de saliva cayendo por su barbilla, despertándola. Cuando levanto su rostro vio a Leo y su grupo a punto de partir.

Sara: ¡Adiós!

Grito con todas sus fuerzas y sacudió su mano intentando llamar la atención del grupo. Cuando vio a Melissa llorar y despidiéndose de ella. Lagrimas brotaron nuevamente de su lindo rostro. Su grito provoco una reacción en cadena haciendo que todos se asomaran por las ventanas y se despidieran del grupo.

Sara no se alejó de la ventana hasta que perdió de vista al grupo de Leo.

*Toc *Toc

Madre de Sara: Pase

Sonia entro a la habitación con una caja del hospital.

Madre de Sara: ¿Pasó algo?

Sonia: No. Melissa se acercó a mi ayer y me dijo que le entregara esto a Sara cuando se marcharan.

Al escuchar su nombre Sara se secó las lágrimas del rostro con su brazo y se acercó a Sonia. Había mucha curiosidad en su cara por el regalo que le dejo su amiga.

Sonia: Aquí tienes.

Sonia dejo la caja en el piso y salió de la habitación. La ya impaciente Sara abrió la caja sin vacilar encontrándose con varias cosas. Dentro de ella había un oso de peluche que le pertenecía a Melissa y con el que solían jugar a diario, una carta y caramelos. Eran realmente muchos caramelos.

Sara tomo el peluche y lágrimas volvieron a caer. Abrió la carta y la empezó a leer.

Para mi amiga Sara.

Mi hermano dice que tenemos que irnos para buscar al papá de Julia. Roberto es el papá y siempre me regala cosas ricas cuando voy a la panadería con Leo. Te gustaría conocerlo. Aunque parece malo es buena persona.

Te conocí por muy poco tiempo, pero siento que te hiciste mi mejor amiga.

En este punto de la carta las lágrimas caían sobre el papel dejando la marca de sus lágrimas sobre ella. Haciendo que sus ojos se pusieran vidriosos y la letra poco clara, pero continúo leyendo.

Te dejo a chito mi oso de peluche que me regalo mi hermano después de la muerte de mis padres. Sabes, no los recuerdo solo sé que me puse muy triste y que mi hermano me consoló toda la noche. Ese oso de peluche significa mucho para mí y quiero que lo tengas. Porque cuando me sentía triste y sola ese oso me ayudaba a consolarme.

Cuídalo mucho, le gusta tomar el té todas las tardes y jugar a ser bombero. También le gusta el karaoke y cantar a todo volumen. También te dejo mis dulces favoritos. Mi hermano tiene muchos de ellos guardados. Ayer le pedí muchos para regalártelos y me lo dio sin dudarlo. ¡Mi hermano es el mejor!

En este punto Sara se pudo imaginar la sonrisa triunfante y su postura de superhéroe con capa que tendría Melissa cada vez que habla de su hermano.

Te quiero mucho. Atentamente tu mejor amiga por siempre Melissa.

Cuando termino la carta Sara agarró al oso de peluche y lo envolvió en su abrazo. Las lágrimas caían sobre él y pronto las sombras surgieron del piso y la envolvieron.

Sistema: Felicitaciones, ha cumplido las condiciones para heredar una clase.

Sistema: Empezar