Capítulo 56 – Cazando

Diana uniéndose al esquipo era una buena noticia. No teníamos que preocuparnos por ser heridos o estar enfermos. Aunque nunca jugué videojuegos a Daniel si le encantaban mucho y pasaba hablando de ellos. Gracias a eso supe la importancia de los supports y Diana tenía ese tipo de rol.

Salí del hospital únicamente para practicar nuevamente mis habilidades con la espada. Kitty me acompañaba hoy. No siempre lo hacía y únicamente salía para buscar sus piedras de mana. Desde que evoluciono ya no comía su alimento. Ahora buscaba carne por lo que debía guardar los cadáveres de monstruos en mi inventario para ella.

Hoy decidí explorar hacia el sur de la ciudad. Por lo que avance por la calle. La poca gente que quedaba me miraba desde las ventanas de su casa como si fuera un bicho raro.

Mujer: ¡Joven guapo! ¿Qué te parezco? Estoy dispuesta a cambiar un momento conmigo si me das algo de comer y agua.

Una mujer muy provocativa vestida únicamente con un camisón casi transparente que permitía ver la sombra de sus partes privadas me estaba llamando y sacudiendo su mano. Lástima que su rostro era algo desagradable. Aun así, no iba a involucrarme con ella. Únicamente le lance un pan y continue mi camino.

Mujer: ¡Gracias guapo!

Parecía que la escasez de alimentos ya estaba empezando a obligar a la gente a hacer cosas que antes no harían.

Caminando un poco más vi a un grupo de tres goblins parados en una esquina parecía que arrastraban algo. Uno de ellos era un poco diferente a los demás cargando una espada en mejor estado y con más estatura.

Leo: Ojo de la verdad

Sistema: Goblin espadachín de elite

Sistema: Es una variante del goblin normal. Se especializan en una seudo clase permitiéndole aprender habilidades. Se consideran una etapa de igual nivel que un hobgoblin y son una línea evolutiva de los goblins.

Me sorprendí un poco, pero seguía siendo un goblin. Use provocar llamando su atención. Ellos se abalanzaron contra mi permitiéndome usar mi escudo y bloqueando su ataque. Empuje el escudo alejando a uno. Aproveché la oportunidad e inmovilicé a los otros dos con manipulación de sombras. Desde que mi sabiduría aumento finalmente pude usarla con dos oponentes. Bajé mi espada y partí al goblin en dos partes. Kitty se lanzó contra el otro goblin normal cortando su garganta con sus garras que parecían estar al rojo vivo. Finalmente, solo quedaba el goblin espadachín al cual libere que sus ataduras.

Lo hice porque quería practicar con mi espada por lo que era raro encontrar un oponente que se dedicara únicamente a la espada. Sería una buena práctica para mí por lo que decidí no desaprovechar esta oportunidad.

El goblin levanto su espada y se puso en posición al igual que yo. Ambos nos miramos, pero ninguno realizo un movimiento. Di un paso hacia delante a lo que el goblin respondió haciendo lo mismo. Sin decir nada lo embestí usando esprintar y refuerzo muscular. Estalle con una velocidad tremenda intentando cortar con mi espada. Milagrosamente el goblin logro esquivar ese ataque y contraatacar colocándose a mi costado y apuñalando a mis costillas. Bloquee con mi escudo alejando su espada y recuperando el control de mi brazo derecho. Empuje la punta de espalda hacia el goblin que finalmente no pudo esquivar. Insertando el acero frio de mi espada en su pecho.

Sistema: Felicitaciones por derrotar…

Los mensajes del sistema no se detenían, pero no había nada importante que mostrar por lo que los cerré casi al instante. No gane ninguna habilidad y esas alamas solo servían para alimentar a Leila.

Mi mente se centró en sus equipos y en las piedras mágicas que posiblemente tenían con ellos. La espada de ese goblin parecía estar en muy buen estado así que la guarde. De los tres goblins solo el espadachín tenía una piedra mágica por lo que la guarde en el inventario y camine para ver qué era lo que estaban arrastrando. Me llevé una sorpresa desagradable cuando vi a Claudia golpeada con su ropa hecha girones y respirando con dificultad.

Leo: Claudia ¿Estas bien? ¿Qué te paso?

Al escuchar mi voz Claudia abrió muy lentamente sus ojos y dijo con dificultad.

Claudia: Sal… Salva… A… Daniel

Después de eso cerro sus ojos. Revise su pulso y me alivie cuando vi que solo había perdido el conocimiento. Mire hacia la dirección que apunto Claudia, pero ahora me enfrentaba a un dilema y no sabía qué hacer.

Regresaba al hospital con Claudia y abandonaba temporalmente a Daniel o voy con Claudia a cuestas exponiéndola al peligro. No fue una buena idea salir solo hoy. Si hubiera alguien conmigo podría cargar a Claudia de vuelta al hospital.

Deje de lado las preocupaciones y cargue a Claudia como princesa y me dirigí en la dirección que señalo con sus últimas fuerzas.

Leo: Kitty cuento contigo.

Kitty: ¡Miau!

Active sentidos agudos ya que pude suponer que Daniel también estaría herido por lo que trate de buscar respiraciones fuertes o susurros de ayuda. Pero no había nada. No sabía si estaba en un edificio o si me había desviado del camino. Solo seguí buscando mientras que Kitty se deshacía de todos los monstruos que nos topamos con su increíble agilidad y velocidad.

No sabía cuánto había caminado y por cuanto tiempo. Solo sabia la dirección aproximada del hospital. Los brazos ya me dolían de cargar a Claudia en la misma posición y el sol ya estaba en su punto máximo. Seguí corriendo y no fue hasta que escuché ruidos en una construcción abandonada que finalmente me detuve. Entre silenciosamente y me escondí en una tubería de hormigón donde dejé a Claudia cuidada por Kitty.

Seguí en silencio y me escondí detrás de una pila de tablones que seguramente eran para encofrados.