Julia se acercó a mí y negó con la cabeza. La única forma de salvarlas era practicando un aborto, pero no tenía los conocimientos médicos para ello.
Esta situación era frustrante. No podía hacer nada lo que me hacía sentir impotente. Solo tenían 2 opciones y ambas implicaban la muerte como resultado. No quería mancharme las manos con personas inocentes, pero talvez y solo talvez esta era la única solución.
Saque un cuchillo del inventario y a regañadientes lo deje en las manos de la mujer y me fui con Julia a la habitación.
Melissa se encontraba consolando a la chica que salvamos. Ahora la podía ver mejor. Aunque aún estaba sucia de sangre y barro. Su cabello era levemente ondulado de color castaño, su cara era increíblemente delicada y ojos color castaño la hacían lucir bien. En cuanto a su cuerpo sus caderas eran anchas con una cintura pequeña y su busto era plano.
Le dije a Melissa y Julia que le dieran un baño mientras yo hacía guardia. Sabía que los goblins podrían entrar en cualquier momento.
Cuando salí de la habitación vi a las mujeres embarazadas que se habían apuñalado vientre y luego el corazón era una escena triste y cruel como si hubiera sido sacada del infierno. Sus ojos estaban cerrados y sus caras eran algo alegres. No podía entender el proceso de pensamiento de estas mujeres, pero podía saber que fueron abusadas día y noche desde que empezó el desastre. Recogí más sabanas de los cuartos y envolví los cadáveres. Esto con el fin de que no apeste y afecte nuestra salud.
Examine y busque rastros de otros goblins pero no había nada. Regresé a la habitación y vi a la chica que fue abusada vestida con ropa de Julia. Aunque era obvio que la blusa le iba a quedar muy grande. Le quedaba casi como un camisón y todo esto debido a su diferencia de tamaño. Las chicas la habían calmado en la ducha y lograron que le contaran lo que había pasado aquí. Resulta ella era una extranjera del país A que viajo al país E por problemas económicos y se decidió por asentarse aquí. Cuando el desastre empezó su comida no le alcanzaba ni para 1 día por lo que decidió salir solo para ser atrapada por el hobgoblin quien la obligo a ver como abusaba de las mujeres día tras día hasta que morían o quedaban embarazadas una vez sucedía alguno de esos casos el comenzaría con otra.
Julia: ¿no intestaste huir mientras esa criatura salía?
¿?: Si, pero no pude esa cosa tenía criaturas parecidas a él, pero más pequeñas cuidando la entrada. Si alguna intentaba salir ellos las detenían, luego les pegaban y las arrastraban del pelo hasta llevarlas arriba.
Al parecer los goblins no podía entrar al edificio a menos que el hobgoblins les diga. También hubo un casi en el que unos de los goblins abuso de una de las mujeres y el hobgoblin lo descubrió. La chica dijo que fue devorado vivo en frente de sus ojos. La chica también nos mencionó su nombre que era Alejandra por lo que nos presentamos. Julia saco una pequeña cocina a gas y un tanque de su inventario y empezó a cocinar algo ya que era de noche.
El olor hizo que la glotona de Melissa y Alejandra estuvieran al pendiente se la olla. Talvez se deba a que Alejandra no había comido en días. Tiempo después Julia sirvió la comida era algo sencillo una gacha de avena. Lo suficientemente ligero para que la herida Alejandra pudiera comer. Tiempo después el sol se puso por completo y la lluvia cayó como era invierno era algo de esperarse.
Julia, Alejandra y Melissa estaban durmiendo. Mientras yo hacía guardia junto a Kitty que nunca se separó de mi hombro parecía un loro. Kitty y yo podíamos ver en la oscuridad por lo que no necesitábamos linterna a mitad de la noche iba a cambiar con Julia lo que me dejaría descansar un poco. Poco sabia yo que esa noche no iba a poder dormir.
La lluvia seguía cayendo y fuertes truenos hicieron eco. El sudor empezó a caer de la frente de Melissa y una fiebre la asalto. Melissa se estaba moviendo mientras dormía lo que alerto a Julia al verla intento despertarla solo para notar que tenía fiebre.
Julia: ¡Leo!
Con el grito de Julia entre a la habitación y vi a Julia y Alejandra preocupadas mientras miraban a Melissa.
Julia: Tiene fiebre
Saqué un termómetro del inventario y se lo puse solo para confirmar que era fiebre. Julia metió a Melissa en la ducha ver si le bajaba la fiebre, pero fue inútil. Sin embargo, se dio cuenta de que tenía sarpullido. Conecté los puntos y recordé la escena de ella vomitando supe que tenía Dengue. Una enfermedad tropical transmitida por el mosquito. Busque en el inventario para ver si tenía algún analgésico, pero no había ninguno. Al ver mi cara Julia pregunto.
Julia: ¿Qué paso?
Leo: Creo que tiene Dengue, pero no tengo analgésicos para tratarla.
Alejandra: hay un hospital cerca de aquí. Talvez allá algún doctor y medicina.