Capítulo 28 – 15 días después

—¿Estás seguro de que quieres que inscriba 20 Inscripciones de la Llama del Trueno?

Duan Ling Tian frunció el ceño cuando vio la pila de materiales que el pequeño gordo había preparado. Sintió que era demasiado.

—Sí, jefe.

La cabeza del pequeño gordo asintió como un pollito picoteando arroz, y luego preguntó:

—Jefe, ¿hay algún problema?

—No, ninguno —contestó Duan Ling Tian negando con la cabeza. Luego dijo:

 —Solo quiero decirte que no puedes usar la Inscripción de la Llama del Trueno en nadie más que en Li Ming, sino, no tardará en darse cuenta de que usaste una inscripción en él. Si solo lo usas en Li Ming, incluso si sucede muchas veces, no podrá explicarlo porque nadie le creerá.

—Sí, tienes razón. ¿Por qué no pensé en eso?

El gordito se golpeó en la cabeza, luego dijo con pesar:

—Apuesto que una vez que use la Inscripción de la Llama del Trueno en Li Ming un par de veces más, no se atreverá a ofenderme otra vez... Jefe, ¿los materiales sobrantes serán desperdiciados?

Duan Ling Tian dijo con indiferencia:

—Conserva los materiales restantes, los necesitarás. La primera inscripción que le enseñaré es la Inscripción de la Llama del Trueno

—Gracias, jefe, muchas gracias.

Una amplia sonrisa brotó en la cara del gordito.

De repente, notó que Duan Ling Tian abría su mano hacia él. Sintiéndose desconcertado, el gordito preguntó:

—Jefe, ¿qué quiere decir con eso?

—¡Cuota de matrícula!

Duan Ling Tian le dio una mirada al pequeño gordo enojado.

—Sí, sí, casi lo olvido.

El gordito se echó a reír astutamente cuando metió la mano en el bolsillo, sacó un montón de billetes de plata y se los pasó a Duan Ling Tian.

Jefe, lo tenía listo hace mucho tiempo. Aquí hay 1.000 monedas de plata. Es el costo de la matrícula para el próximo mes.

Duan Ling Tian extendió su mano y la tomó, luego asintió con la cabeza.

—A partir de mañana, te encontraré en tu casa después del almuerzo. Durante media hora diaria, te enseñaré lo mejor que pueda. Lo que puedas aprender dependerá completamente de ti.

—Gracias, jefe. Entonces no te molestaré más.

El gordito tenía una gran sonrisa cuando se dio la vuelta y se marchó jubiloso.

Después de pesar rápidamente los miles de billetes de plata en su mano, las esquinas de la boca de Duan Ling Tian se curvaron en una leve sonrisa.

—Cada centavo cuenta. Necesito ahorrar todo lo que pueda, porque en el futuro, no importa si se trata de refinación de medicamentos, creación de armas o inscripciones, esto es un pozo sin fondo...

A partir del día siguiente, Duan Ling Tian dedicaría media hora fuera de su horario para ir a la casa de Li Xuan después del almuerzo.

Al principio, el Quinto Anciano Li Ting sintió que era extraño.

Pero después de ver a su hijo y a Duan Ling Tian convertirse en buenos amigos, se alegró de que sucediera.

Aunque, en los últimos días, siempre escuchaba sonidos extraños provenientes de la habitación de su hijo.

¡Clap!

De repente, el ruido volvió a sonar...

Li Ting negó con la cabeza y salió del patio.

En la habitación, el apuesto joven con cejas en forma de espada y ojos estrellados abofeteó al gordito.

—¿Cómo puedes ser tan estúpido? Te dije que Arena Dorada Violeta y Polvo de Arena Ardiente no se pueden mezclar directamente, ¡pero no lo puedes recordar!

—Jefe, no me pegues más. Si continúas, me volveré aún más estúpido.

El gordito se frotó la cabeza y su expresión mostraba que le parecía injusto el castigo.

—¿Por qué acepté enseñarte la técnica de inscripción? ¡Eres un imbécil! Te lo digo en este momento: si no logras ninguna mejora en este mes, no importa la cantidad de plata que me des, no te enseñaré más el mes que viene porque no quiero perder mi tiempo.

El joven tenía una expresión de decepción.

El gordito sonrió amargamente.

—Jefe, no te preocupes; trabajaré duro y no te decepcionaré.

—Espero que puedas hacer lo que dices. La media hora ha terminado, así que es hora de que me vaya. Volveré mañana. Espero que puedas mejorar un poco.

Con el ceño fruncido, el joven salió de la habitación y se fue.

15 días después.

El amanecer, la sala de práctica de artes marciales de la familia Li estaba llena de ruido y emoción.

Los discípulos de la familia Li reunidos eran todos jóvenes y niñas.

Sus discusiones giraron en torno al hijo menor del Segundo Anciano, Li Ming, y al hijo del Quinto Anciano, Li Xuan.

—Esta vez, Li Ming tomó la iniciativa para desafiar a Li Xuan. Parece que ya se recuperó.

—Li Ming dijo que solo perdió con Li Xuan porque estaba enfermo. Me pregunto si es verdad.

—Si vuelve a perder contra Li Xuan, entonces debe ser una mentira.

—Sí, yo también lo creo. No siempre puede estar enfermo por casualidad, ¿verdad?

...

Li Ming había llegado hacía mucho tiempo y estaba de pie en medio de la sala de práctica de artes marciales.

Al escuchar las discusiones que lo rodeaban, su expresión se volvía más fea.

Su padre no le permitió difundir el asunto relacionado con la Píldora de la Llama del Trueno, por lo que solo pudo usar la excusa de estar enfermo.

Pero no esperaba que tanta gente lo dudara.

¿Realmente pensaban que no era rival para Li Xuan?

—¡Li Xuan, esta vez tú vas a estar lesionado por medio mes! —dijo Li Ming enojado mientras rechinaba los dientes.

—¡Li Xuan ha llegado!

De repente, los jóvenes y las jóvenes que rodeaban el Salón de Práctica de Artes Marciales se dieron la vuelta para mirar en la distancia.

En la distancia, una pareja perfecta caminaba enfrente, mientras que un gordito un poco miserable los seguía como un pequeño lacayo. El pequeño lacayo era exactamente el principal protagonista de hoy, Li Xuan.

—Escuché que Li Xuan reconoció a Duan Ling Tian como su jefe.

—Reconocer a un discípulo con otro apellido como su jefe, una desgracia para la familia Li.

—¿Y qué pasa si él es un discípulo con otro apellido? Si tienes las bolas, repite lo que acabas de decir en voz alta. ¿Te atreves? No te atrevas, ¿verdad? Si no te atreves, entonces no hables.

—Así es. A pesar de que Duan Ling Tian es un discípulo con otro apellido, él honró a nuestra familia Li. ¡La familia Fang fue puesta en situaciones vergonzosas muchas veces por él!

—El período de tres meses terminará mañana. Me pregunto si Duan Ling Tian realmente visitará a la familia Fang.

...

Mientras Duan Ling Tian tomaba la mano de Ke Er, podía escuchar la discusión sobre él desde lejos.

Respecto a todo esto, él solo se rio.

Luego miró al gordito detrás de él.

—No lo lastimes tan severamente hoy. Déjalo que se retire después de que entienda que no ganará, sino, el Segundo Anciano irá a discutir con tu padre a pesar de que es extremadamente magnánimo. No hagas que sea difícil para tu padre, ¿entiendes?

El gordito asintió, presuroso.

En este mundo, la persona que más admiraba era Duan Ling Tian.

Cuando se dieron cuenta de que los tres llegaban, los discípulos de la familia Li les abrieron camino.

Duan Ling Tian tomó la mano de Ke Er mientras estaban de pie en el frente.

El gordito, por otro lado, salió y entró en la arena. Estaba sonriendo ampliamente mientras miraba a Li Ming.

—Li Ming, ¿te has recuperado bien? Te has recuperado tan rápido.

—Li Xuan, ¡hoy lavaré la vergüenza que me hiciste pasar hace 15 días!

La cara de Li Ming estaba roja brillante.

La ira que había reprimido durante dos semanas finalmente estalló...

—No te preocupes, mi jefe me dijo que no te lastimara tan severamente esta vez.

Li Xuan se rio con picardía. Su expresión parecía molesta y extremadamente despreciable.

—¡Estás llamando a la muerte!

La mirada de Li Ming se volvió fría, sus piernas, que ya llevaban tiempo acumulando energía, se estremecieron y salió volando como un tigre feroz hacia Li Xuan.

La habilidad marcial de grado amarillo denominada Puño de Tigre Feroz fue ejecutada, disparándola contra Li Xuan.

—¿Puño de tigre feroz?

Al ver esta escena, los ojos de Duan Ling Tian se entrecerraron.

Recordó que el hijo más joven del Séptimo Anciano, Li Xin, también usó el Puño de Tigre Feroz.

Sin embargo, el puño feroz del tigre de Li Xin era inferior al de Li Ming; estaban en niveles completamente diferentes.

Esta fue la diferencia entre la etapa inicial y el dominio.

Las habilidades marciales solo podían ejercer su verdadero poder cuando se cultivaban para dominarlas.

Li Xuan se movió, moviéndose directamente para interceptar el ataque.

Ni siquiera usaba artes marciales; solo casualmente golpeó su puño hacia el puño de Li Ming.

En un instante, las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa maliciosa y activó la Inscripción de la Llama del Trueno...

Al instante, la escena de hace dos semanas se repitió.

El cuerpo entero de Li Ming se congeló como si lo hubiera alcanzado un rayo. La fuerza en sus puños se disipó, dejando solo una ligera inercia. Fue completamente incapaz de detener a Li Xuan.

¡Ping!

El puño de Li Xuan golpeó y golpeó a Li Ming, dejándolo en un estado tan doloroso que comenzó a sudar profundamente.

Una ráfaga de puños y patadas siguieron a eso...

El salón de práctica de artes marciales de la familia Li estaba en silencio mortal.

Para quienes vieron su pelea hace 15 días, esta escena era muy similar...

Hace 15 días, Li Ming fue golpeado por Li Xuan de la misma manera.

—No, imposible... ¡¿Cómo podría ser posible?!

Después de que Li Xuan se detuvo, Li Ming notó que el dolor de los truenos y las llamas que golpeaban su cuerpo se había desvanecido.

Parecía estar aturdido, incapaz de creer que lo que había sucedido era real.

Si hace medio mes la suerte de Li Xuan fue buena, ¿podría ser que su suerte fuera buena esta vez?

¿Cómo podría haber tal coincidencia?

—No me ofendas más de ahora en adelante, o de lo contrario no me importará hacerte recostar en la cama durante dos semanas de nuevo.

El rostro gordo de Li Xuan tembló mientras se jactaba. Bajo las miradas reverentes de la gente que lo rodeaba, regresó al lado de Duan Ling Tian.

Li Xuan tenía una sonrisa halagadora en su rostro; parecía una persona completamente diferente.

—Jefe, te escuché y mostré misericordia. Esta vez estará en cama por unos días por lo menos.

Duan Ling Tian asintió con indiferencia.

—Cuñada, soy formidable ¿verdad?

Li Xuan miró a Ke Er mientras sonreía maliciosamente.

Al escuchar cómo Li Xuan se dirigió a ella, la cara de Ke Er se sonrojó al instante.

—Deja de ser complaciente. Con la ayuda de Píldora de la Llama del Trueno y el Líquido de Atemperamiento Corporal de los Siete Tesoros solo estás en el cuarto nivel de la etapa de Templado Corporal. No te sientas avergonzado.

Duan Ling Tian le dio a Li Xuan una mirada de desdén.

Debido a que se vio obligado a aprobar tácitamente a Li Xuan como su lacayo, agregó materiales al Líquido de Atemperamiento Corporal de los Seis Tesoros, convirtiéndolo en el Líquido de Atemperamiento Corporal de los Siete Tesoros.

Por supuesto, esto era un secreto entre él y Li Xuan; ni el Quinto Anciano Li Ting lo sabía.

Solo entonces, Li Xuan descubrió que el Líquido de Atemperamiento Corporal de los Seis Tesoros fue hecho por su jefe, y esto le hizo comenzar a admirar a Duan Ling Tian desde el fondo de su corazón.

Li Xuan se rascó avergonzadamente la nuca mientras se reía amargamente.

—Jefe, crees que todos son anormales como tú y tu cuñada...

Ayer, el cultivo de Ke Er siguió a Duan Ling Tian; ella entró en el séptimo nivel de la etapa de Templado Corporal, causando que Li Xuan se quedara sin palabras. No tenía más remedio que admirarlos.

—Anda, tú eres el anormal.

Duan Ling Tian le dio una mirada al gordito. Mientras sostenía la mano de Ke Er, se dio la vuelta y se alejó.

Cuando la multitud abrió automáticamente un camino para ellos, todas las miradas se llenaron de respeto.

El Duan Ling Tian de hace cuatro meses era considerado como alguien que todos menospreciaban.

Pero ahora, sin saberlo, Duan Ling Tian se había convertido en alguien a quien solo podían admirar...

Algunos de ellos incluso se arrepintieron de no tener una buena relación con él cuando todavía estaba débil.

Si lo hubieran hecho, podrían caminar a su lado como Li Xuan. ¡Qué prestigio!

—¡Jefe, espérame!

Con su cuerpo cubierto de grasa, Li Xuan lo siguió con júbilo.

Cuando la sombra de sus figuras desapareció de la vista de todos, solo entonces miraron a la persona que se encontraba en medio de la arena. Li Ming, que tenía una expresión de asombro, estaba mirando hacia el cielo. La multitud comenzó a burlarse de él.

—¿Li Ming va a decir que perdió otra vez porque se enfermó otra vez?

—En mi opinión, cuando dijo que estaba enfermo el mes pasado, era una excusa. ¡Mire ahora, se deshonró!

—¡Qué desgracia!

...

Las esquinas de la boca de Li Ming emitieron una risa impotente y amarga cuando escuchó los comentarios despectivos que venían de los discípulos de la familia Li que lo rodeaban.

No podían entender por qué le sucedería una cosa tan extraña.