857 Estoy satisfecho, estoy satisfecho!

—No…

Cuando Chen An escuchó lo que Ke Zheng le dijo a Chen Wei, el que no enfrentaba a Chen Wei y era incapaz de enviar una transmisión de voz a Chen Wei habló con la intención de detener a Chen Wei.

¡Zas!

Duan Ling Tian, que estaba preparado desde hace mucho tiempo levantó la mano y se balanceó al dar una bofetada, golpeando a Chen An hasta el punto de que se mareó.

—¡Cállate! ¡Te golpearé hasta que tu cabeza se hinche si dices otra palabra!

—¡¡Tú!!

La cara de Chen Wei se puso sombría cuando vio a Duan Ling Tian tratando así a su hermano menor, y sus ojos se volvieron carmesíes, pero era completamente incapaz de utilizar la fuerza y solo podía mirar distraídamente.

—¡Padre, Maestro, deténganlo rápidamente!

Chen Wei buscó la ayuda de Chen Dong y Ke Zheng, pero rápidamente notó que no importaba si era su padre o maestro, no tenían ninguna intención de ayudar a Chen An.