Pecado 76: Visita de la iglesia

Aquel mismo día en el antiguo edificio todos los miembros del club de oculto estaban presentes en una misma sala, esperando para presenciar la importante reunión de las facciones.

Rias estaba sentada en el sofá y detrás de ella todos los miembros del club, frente a Rias en el otro sofá estaban las enviadas por la iglesia para la misión, Irina y Xenovia.

Cuando ellas entraron en la sala Irina saludo a Issei con cariño pero al notar que este era un demonio contuvo sus acciones "¡¿Eres un demonio?!" exclamó Irina con dolor mientras rezaba al cielo con sus manos en plegaria "Querido dios no solo unos de mis amigos de la infancia tiene a uno de sus caídos bajo su ala sino que además Issei-kun se unió a los demonios..."

entre arrebatos y peleas fue Xenovia quien la detuvo y llevó a su asiento designado, allí ambas estuvieron tranquilas.

"¡¿dos partes de la excaliburn fueron robadas?!" exclamo Rias sorprendida al escuchar la noticia.

Como issei era un novato en el mundo de los demonios se le explicó levemente que la excalibur como espada sagrada fue rota hace mucho tiempo y debido a ello estaba separada en siete partes.

Xenovia tom su arma que estaba cubierta de tela y la reveló, una espada larga de gran envergadura que hizo a los demonios sentir un escalofrío "Se trata de excalibur"

"Yo tengo la excalibur destrucción uno de los siete fragmentos que son posesión de la iglesia católica" rápidamente Xenovia cubrió su arma otra vez en una tela que sellaba la presencia del fragmento.

Irina del otro sector sacó una cuerda larga que se extendió como si tuviera vida propia, pronto tomó la forma y reveló ser una katana "esta es mi excalibur, mimic" Irina explicó las capacidades de su arma con una orgullosa sonrisa, obviamente tenía un gran ego que acompañaba sus creencias.

"Tres de los fragmentos robados llegaron hasta Japón y nos enviaron a recuperarlos o en el caso extremo eliminar aquellos fragmentos" Xenovia hablo con sinceridad

"¿saben quien tomó las excalibur?"

Xenovia asintió con la cabeza "fueron los Grigori, específicamente uno de los líderes, Kokabiel"

"Kokabiel.... uno de los líderes de los ángeles caídos que sobrevivió a las guerras anteriores... nunca esperé oír el nombre de un ángel caído que aparece en la biblia"

Xenovia ignoró la sorpresa de los presentes y continuó con sus palabras "Enviamos sacerdotes y exorcistas a esta ciudad en secreto, pero todos fueron asesinados"

"Nuestra solicitud.... no. Nuestra meta es que ningún demonio interfiera en este incidente, nuestra lucha contra los caídos es un asunto de la iglesia"

Al escuchar la orden de Xenovia, los ojos carmesí de Rias brillaron levemente con un poco de ira acumulada "Esa forma de hablar. ¿Es una restricción? ¿Estás pensando que podríamos colaborar con los ángeles caídos? ¿tal vez podríamos asociarnos con ellos para hacer algo con las excaliburs?"

"Hasta donde pudimos investigar el hermano de uno de tus peones tiene una asociación con los ángeles caídos" Xenovia miro a Issei fijamente haciendo que este se sobresaltara "dicho eso los altos mandos piensan que no es imposible la alianza con los caídos desde su lado"

"¿hablas del humano Haru Yoichi?" pregunto Rias con sus brazos cruzados

"Exactamente"

"Hace unos días fuimos a su casa y el tenia una caida como su sirvienta ademas la tenia a su espalda, Haru-kun estaba dispuesto a protegerla" irina limpio sus falsas lágrimas con pesar "pensar que el silencioso Haru-kun al final resultaría ser del bando contrario, es como si esto fuera el destino pero no tienen nada que temer, yo me encargare de purificar sus cuerpos malditos"

Issei pudo sentir cómo crujían los huesos de la mano de Akeno mientras la sonrisa de esta temblaba casi perdiendo la compostura.

"Puedo dar fe de que Haru Yoichi no esta asociado de ninguna manera con Grigori, las tres angeles caídas que están en su poder son sus esclavas personales y todas tienen un sello de contrato para seguir órdenes" Rías hablo con tranquilidad, ella quería proteger a Haru a cualquier costo pero este asunto no era algo irrelevante, cualquier conflicto ocurrido allí podría desatar una guerra "Soy la hermana del rey demonio y puedo dar fe de que Haru Yoichi al igual que los demonios nunca formariamos un pacto con los caídos"

Al mirar la determinada expresión en la cara de Rias, Xenovia no pudo evitar reír "fufufu. Con escuchar lo anterior me basta, además tenía que advertirles sobre Kokabiel y las tres excaliburs en la ciudad. No hace falta que interfieran en el asunto, la iglesia envió más personal y ahora tenemos sacerdotes y exorcistas en el lugar como medida de seguridad"

La conversación prosiguió con tranquilidad hasta que llegó el punto de la despedida, para cuando las dos enviadas de la iglesia estaban listas para salir de la sala del club, Xenovia se detuvo en el camino y miro hacia uno de los miembros del séquito de Rías "tú no eres la bruja, Asia Argento?"

"¿eres la rumoreada bruja?" Irina también se acercó con una sonrisa amigable en su rostro "¿la primera doncella santa? Se le dice que tiene un poder que puede curar a los caídos y los demonios, ¿verdad? He oído que la enviaron a un lugar lejano en su exilio pero quien podría llegar a pensar que estaría aquí, y ahora es un demonio"

Asia tenía sus ojos abiertos en gran medida y su cuerpo temblaba descontroladamente "mmmm..... yo... yo...."

"Llega a ser un demonio, ella que alguna vez fue llamada Doncella Santa. cayó tan bajo, en el lugar más bajo que pudo ¿siquiera sigues creyendo en Dios?" pregunto Xenovia con cierta malicia hacia la rubia

"Xenovia, no hay manera de que ella pueda seguir creyendo en Dios, ahora es un demonio"

"No, puedo oler su creencia, puede que sea de una forma abstracta de mencionarla pero puedo sentir como ella no deja de creer, estos casos suelen ocurrir, herejes que no dejan de creer en el señor" ambas miraban a Asia con curiosidad

"no puedo dejarlo de lado, yo he creído en dios durante toda mi vida...."

Xenovia dio un paso al frente y apunto su espada hacia Asia "si es asi aun puedo darte descanso, puedo cortarte en nombre de dios y librarte de tus pecados. Dios te perdonará"

Con la espada apuntando a Asia el primero en moverse fue Issei que extendió sus brazos "¡No dejaré que la toques!" exclamo el castaño haciendo que Xenovia sonriera con orgullo

Antes de que pudiera decir algo más pudo sentir una presión tan poderosa que la hizo temblar, recogió su espada y la apuntó hacia la entrada de la sala del club, su mano derecha había abierto una pequeña grieta en el espacio desde donde se podía sentir la energía sagrada.

Irina también sacó su espada y se puso junto a Xenovia, ambas temblaban y sentía como el sudor corría por sus cuerpos.

"¿q-quien eres?" pregunto Xenovia luchando por mantener su cordura

La puerta del club se abrió lentamente revelando la figura de aquel pelirrojo del que nadie podía comprender hasta la totalidad.

Los ojos de Haru brillaban como si de un demonio se tratase, pequeños fragmentos de arena flotaban cerca de su cuerpo, la cresta de Gabriel emitía un gran brillo y los rayos de la armadura eran tan fuertes que quemaban las murallas de los alrededores.

"¡Haru!" exclamo Issei sonriendo pero solo al ver el estado de su hermano cerró la boca y retrocedió junto con Asia.

"Entraste en mi territorio, intuiste que estaba con los caídos, llamaste bruja a Asia y apuntaste tu espada contra el estupido de mi hermano" la voz de Haru fue grave pero con un volumen bajo "Vengan seguidoras de dios, les mostrare lo que sucede cuando entran en un territorio extrajero y no conocen al verdadero rey"