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CAPÍTULO 76: UNA VERDAD MUY DOLOROSA.

Alexa.

 

Después de cenar en la casa de la familia de Amy, nos dirigimos hacia la casa luego de que prácticamente Damián me subiera a la fuerza al jeep pero cuando llegamos a la casa, los dos nos llevamos tremenda sorpresa porque todos los demás están afuera, es evidente que algo ha ocurrido. Damián aparca en la entrada, yo abro la puerta del auto para bajarme y de inmediato me encuentro con Kelly, quien no me deja terminar de bajar para ya estar prácticamente encima de mí.

 

- Cómo estás, cómo te sientes?, por ejemplo yo aún no salgo de mi asombro por todo lo que ha estado pasando y por lo que ha hecho Gisselle... - Me dice Kelly al llegar a mi posición.

 

- Kelly!!!!... - Le grita Damián.

 

- Qué pasa?... - Pregunta ella totalmente asustada.

 

- Ella aún no sabe nada Kelly... - Le dice Andy al llegar a nuestra posición.

 

- Lo siento Ale... - Me dice mientras se lleva las manos a la boca totalmente apenada.

 

- Qué está sucediendo Damián?, no entiendo nada... qué pasó con Gisselle?.... - Le pregunto un poco alterada mientras Andy se aleja con Kelly.

 

- En este tiempo en el que hemos estado separados, he averiguado cosas que te van a herir mucho... - Miro a Damián mientras trata de buscar las palabras para decirme lo que está sucediendo. Por sus facciones y por su lenguaje corporal, sé que es algo bastante delicado.

 

- Mejor entremos y hablamos... - Me dice mientras me tiende una mano para que termine de bajarme del auto.

 

- No, dime... - Le contesto al tiempo que siento que mi ritmo cardiaco aumenta.

 

- Ya sé quién es la mujer que fue cómplice de Ryan por tanto tiempo y que aún quiere asesinarte... - Me responde con voz muy baja.

 

Yo no digo nada pero lo miro esperando a que continúe, por lo que él toma aire para seguir.

 

- Es Gisselle... todo este tiempo se ha hecho pasar por muerta después de que asesino a su padre... el señor Roger...

 

- No... no puede ser, tienes que estar equivocado... - Logro decirle.

 

- Como me gustaría decirte que estoy equivocado...

 

De repente, todo empieza a darme vueltas, siento ganas de vomitar, me falta el aire y comienzo a hiperventilar. Escucho como Damián comienza a llamarme por mi nombre una y otra vez, luego siento cuando me saca del auto cargada para entrar en la casa y en el transcurso del camino, escucho cuando pide que llamen a un médico pero después de eso... todo a mi alrededor se pone negro, silencioso y ya no sé nada más.

 

Después de un tiempo, escucho que alguien me está llamando y luego comienzo a oler algo fuerte en mi nariz, por reflejo muevo mi mano para apartar lo que huele tan fuerte.

 

- Mi amor... me escuchas?, Alexa reacciona por favor... - Escucho a Damián mientras me muevo un poco.

 

Abro mis ojos e intento levantarme pero todo me da vueltas, así que me vuelvo a recostar en la cama.

 

- Cómo te sientes amor?. - Me pregunta Damián un poco preocupado.

 

- Damián... que se tome este té que le acabo de preparar. - Le dice mi nana al tenderle la taza.

 

- Amiga... perdóname... - Me dice Kelly desde una esquina de la habitación.

 

En cuanto escucho las palabras de Kelly, recuerdo todo lo que había ocurrido un momento antes en la entrada de mi casa, entonces miro a Damián y este pone una de sus manos en una de mis mejillas y con la otra, coge mi otra mano y le da un beso.

 

- Quiero que todos salgan ahora y nos dejen a solas por favor. - Les dice a todos sin dejar de mirarme.

 

De inmediato, todos salen en fila y en silencio hasta que el último que sale cierra la puerta.

 

- Quiero que me digas todo Damián, no me ocultes nada más por favor. - Le pido en el momento en el que nos encontramos solos en la habitación.

 

- No creo que sea el momento adecuado... se te bajo la presión y...

 

- Quiero saber la verdad y me la vas a decir ahora mismo... - Lo interrumpo para luego exigirle.

 

- Esta bien... - Me responde algo derrotado.

 

Damián comienza hablar y a contarme todo lo que había investigado y descubierto en todo este tiempo en el que estuvimos separados, mostrándome documentos, fotografías y videos, para luego contarme una hipótesis de como había ocurrido todo desde la muerte de mis padres hasta el día de hoy. De repente, siento unas enormes ganas de vomitar, por lo que me levanto de la cama tan rápido como puedo, cerrando la puerta del baño al entrar para luego devolver todo lo que había comido.

 

- Estás bien?... - Me pregunta Damián muy preocupado al llamar a la puerta pero luego escucho cuando él abre la puerta de la habitación y le pide a Andy llamar a un médico nuevamente, después vuelve a tocar la puerta del baño pero como no obtiene respuesta mía, la abre de golpe. Cuando él la abre e ingresa, yo me acabo de echar agua en el rostro y estoy apoyada en el lavamanos para no caerme, Damián se acerca y me levanta en sus brazos para volver a llevarme a la cama.

 

- No me gusta que me veas enferma o vulnerable... - Le comento algo fastidiada por causarle problemas.

 

- No importa en la situación en la que estés, para mí siempre estarás hermosa porque lo eres. Además... a mí me gusta mucho atenderte y estar para ti cuando me necesitas. - Me dice mientras me acuesta en la cama y me acomoda las almohadas.

 

- También he notado que bajaste de peso y eso me preocupa, puede ser que tengas una anemia algo avanzada o algo por el estilo. - Me comenta mientras me coloca un cobertor en los pies.

 

- Ya el médico está aquí. - Dice Andy desde el otro lado de la puerta después de hacer un toque en la puerta.

 

- Hazlo pasar por favor. - Le responde Damián.

 

El médico me pone algo de suero, me inyecta varios medicamentos y me receta otros para tomar. Él al igual que Damián, piensa que podría estar sufriendo de un cuadro severo de anemia pero que es mejor que me haga unos exámenes de sangre en cuanto pueda para descartar otras enfermedades posibles y para estar seguros de que sea anemia lo que me está provocando los malestares y la debilidad.

 

Mi nana y Damián tratan de convencerme de que coma algo pero no me pasa ningún bocado porque mi mente está sumergida en todo lo que está pasando. Me duele en el alma que mi familia, mi sangre, sea mi mayor enemigo.

 

Aún sumergida en mis pensamientos, alguien toca la puerta pero sin importar que no obtenga alguna respuesta, la persona entra.

 

- Quisiera hablar con usted un momento Alexa. - Me dice Tatiana al entrar en mi habitación, aprovechando que todos me han dejado sola a petición mía. Volteo a mirarla apenas escucho su voz.

 

- Me parece bien... la escucho, siéntese. - Le respondo porque yo también necesito dejar las cosas más que claras entre nosotras.

 

- Antes de que comience a hacerme reclamos por la supuesta relación amorosa que tengo con Damián, quiero que usted me escuche en silencio. - Me dice al coger una silla y acercarse a mi cama para estar cerca de mí. La miro en silencio y le hago una señal de que puede empezar ya que estoy dispuesta a hacerlo.

 

- Bien... usted conoce muy bien mi historia con Damián y ahora sé que yo fui la única culpable de que no siguiéramos juntos. Créame que ha sido muy difícil para mí admitirlo después de que lo volví a ver... pero me llene de rabia porque me sentí herida en mi ego de mujer cuando vi ese amor tan fuerte, tan especial que Damián siente por usted. Ese amor verdadero que él nunca llego a sentir hacia mí, y ahora estoy más que convencida de que si él la hubiera conocido estando aún en una relación amorosa conmigo, estoy más que segura de que igual se hubiera enamorado de usted... porque ustedes dos son almas gemelas y nacieron para estar juntas.

 

- Tatiana... – Es lo único que digo ante mi asombro.

 

- Quedamos en que me iba a escuchar y que no me iba a interrumpir…

Me llenaba de rabia ver la devoción de Damián hacia usted, una que es capaz de hacer cualquier cosa para salvarla de lo que sea y de quien sea. No fue nada fácil aceptar que nunca lo había tenido de la forma en que usted lo tiene, así que cuando por fin me di cuenta de que estaba perdiendo mi tiempo y de que no importaba lo que pudiera hacer para separarlos... eso jamás iba a suceder, decidí que era mejor irme y entonces llego a mí la persona que me ayudó a comprender muchas cosas y a sanar mi corazón. Luego, cuando supe lo que le estaba sucediendo a Damián, no vacile ni dos veces en venir a ayudarlo y no lo hice por usted, lo hice por él. Damián es un gran tipo que merece ser feliz y su felicidad es usted Alexa... por eso me indigna que usted pueda dudar del amor tan grande que ese hombre siente por usted, me molesta que no pueda comprender que ese hombre no tiene más ojos que solo para usted. Que desde que han estado separados todo este tiempo, lo único que ha hecho él, es tratar de acabar con todo esto para que usted vuelva con él sin más dudas y sin nada que se vuelva a interponer entre ustedes... Ese hombre no ha hecho más que cuidarla, usted sabía que todo este tiempo él ha estado pendiente de que usted estuviera bajo custodia acá en Santorini?, no hay un día en que él no estuviera pendiente del informe que le enviaban para saber que usted estaba bien...

 

Mientras ella habla y me sigue contando todo lo que había hecho Damián con ella para descubrir y atrapar a Gisselle, me siento como una completa idiota por ser una insegura, por no ver el amor que Damián me brinda tan desinteresadamente y tan puro. Me arrepiento de como lo he tratado, de cómo me he comportado con él. He dudado de él y de su amor por mí cuando lo único que él ha hecho es demostrármelo todos los días, así que lo único que puedo hacer es comenzar a llorar por haber sido una completa niña y no la mujer que Damián ha necesitado siempre.

 

Cuando Tatiana termina de contarme absolutamente todo, incluyendo su relación amorosa con Simons, solo puedo sentir que debo hacer algo y eso es pedirle mis más sinceras disculpas por mi comportamiento, por mi estupidez a ella y a mi esposo.

 

- Solo le voy aceptar sus disculpas Alexa... si usted también acepta las mías por haber tratado de separarlos antes y cuando me prometa que jamás va a volver a dudar del amor que Damián le tiene, que ya no va a sentirse insegura ni por mí ni por nadie y que me jure que va hacer muy feliz a Damián. - Me dice mirándome a los ojos y al observar también los suyos, sé que es sincera en sus palabras.

 

- Se lo prometo y se lo juro Tatiana que así será de ahora en adelante. Jamás voy a tener con que darle las gracias por lo que acaba de hacer por mí y por lo que le ha ayudado a Damián.

 

- Si tiene como pagarme señora Lennox y ese pago es que ustedes dos sean muy felices.

 

- Tatiana, qué haces aquí?, pensé que te habías ido con los demás. - Dice Damián al entrar en la habitación.

 

- Pues ya ves que no, pero ya me voy, buenas noches Señora Lennox. - Dice Tatiana al levantarse y caminar hacia la puerta.

 

- Gracias Tatiana, te agradezco de todo corazón lo que has hecho hoy por mí y soy Alexa.

 

- Bueno Alexa... nos vemos, adiós Damián. - Luego ella sale de la habitación.

 

- Volvieron a discutir?. - Pregunta mi esposo desde la puerta por donde salió hace unos minutos Tatiana.

 

- Claro que no, de hecho fue una conversación muy constructiva, una que necesitábamos las dos desde hace mucho tiempo.

 

- mmm... no sé lo que hayan hablado pero yo quiero que sepas que entre ella y yo...

 

- Lo sé, ella ya me lo conto todo, incluyendo su relación con Simons. - Le digo al interrumpirlo un poco.

 

- Cómo esta Lisa?. - Pregunto muy preocupada por su intento de secuestro.

 

- Ella está bien, ya está más tranquila... - Me responde Damián muy incómodo por la situación que se había presentado con su hermana.

 

Gisselle había tratado de llevarse a Lisa esta vez, menos mal que Hunter y Arturo lo impidieron, ahora todos están resguardados en la casa de Jake y ya mañana se discutiría lo que se iba hacer.

 

Me acomodo en la cama y mi mente comienza a divagar sobre muchas cosas al mismo tiempo, hasta que me siento un poco cansada y con sueño. Al parecer, los medicamentos que me ha dado el doctor están haciendo efecto y comienzo a quedar un poco inconsciente pero aun así, puedo sentir cuando Damián se acuesta y me abraza con fuerza, evidentemente está muy afectado por lo que había ocurrido y está también algo ansioso. Muevo un poco mi mano para acariciarle un poco el brazo con el que me está rodeando la cintura.

 

- Definitivamente yo no te merezco Damián... mereces a una mujer que si este a tú altura. - Le digo manteniendo los ojos cerrados.

 

- A la única mujer que merezco, quiero, deseo y amo es a ti. No quiero a nadie más, te amo y ya no quiero estar más sin ti... - Me responde en voz baja y al oído.

 

- Yo también te amo... - Le respondo en otro susurro antes de perder la conciencia completamente.