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Si, bueno... este no es un buen mundo

Nuestro protagonista, un joven hombre excitoso y casi sin conocimiento de animes o mangas, trasmigra a una realidad desde donde tendrá la tarea de viajar/Tomar control de diversos personajes pertenecientes diversos mundos de fantasía cumpliendo misiones propuestas por... ¿Él mismo? Este es un fanfic de cumplimiento de deseos, no esperes una obra maestra. Por favor, agradecería que leas las etiquetas y que no comentes tonterias sin sentido, pues serán eliminadas (^_^) Advertencia: No tengo los derechos de ninguno de los personajes que aparezcan en esta historia, solo de mi protagonista. Cronograma de publicación: 3 capítulos o más por semana Historias tomadas en cuenta: - Getsuyoubi no Tawawa (Tawawa No Monday) - Sono bisque doll wa koi wo suru (My Dress-Up Darling) - Miru Tights - Mieruko-chan - Dark Gathering Mundos relacionados a misiones: - Btooom! - Saimin Seishidou - Otome Dori - Kokujin No Tenkousei NTR Ru - Tachibana-San-Chi No Dansei Jijou - Henshin-Emergence ETIQUETAS: No Yuri, No NTR, Harem, Multiverso, R-18

Culture_Lover · Anime & Comics
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128 Chs

GENERAL ONI (IV)

*¡Boom!*

¡Un estruendoso sonido proveniente de una fuerte explosión barrió la zona de batalla, haciendo que las plantas fueran destrozadas y mandadas a volar por los aires!

El pequeño santuario no escapó del mismo miserable destino.

En el epicentro de la explosión, Shuten Douji sostenía su katana y garrote, ambos entrecruzados en el aire, mientras que una de sus rodillas tocaba el suelo.

Frente suyo estaba Yuuma, quien se veía parcialmente recuperado de las lesiones causadas por las serpientes.

Y una muestra de su recuperación es que había lanzado un poderoso ataque contra el ogro utilizando sus cuchillas asesinas, haciendo que el lastimado mounstro cediera y cayera sobre una de sus rodillas.

"¿Qué paso? Parece que tu sonrisa se esfumó" – Yuuma sonrió graciosamente.

"¡Maldito mocoso!"

*¡Baam!*

*Wooosh*

Ante este vergonzoso resultado, Shuten Douji balanceó velozmente sus armas, librándose de la presión a la cual estaba siendo sometido, y con un rápido movimiento, se alejó varios metros.

El general Oni no bajó la guardia, su mirada no dejó de mirar fijamente al humano con el que estaba luchado.

Decir que estaba sorprendido era quedarse corto.

Pero más que sorprendido, estaba molesto, muy molesto.

¡Estaba furioso!

¡Esta era la segunda vez en su larga vida en la que había sido herido y obligado a doblar la rodilla!

¡La humillación que sentía en estos momentos era enorme!

"Parece que te subestime un poco, mocoso humano" - Shuten Douji murmuró con un tono poco irritado.

"Si, lo hiciste"

Yuuma respondió relajadamente mientras trataba de hacer a un lado los restos de su destruida ropa.

"Quiero decir, el derretir a tu oponente y transformarlo en sake es algo original, te doy el crédito por eso. Pero cometiste un grave error con eso"

*ding, ding, ding*

[¡Sanación – nivel 2:Activada! Costo por uso – 15 HP/min]

[HP:1475 --> 1000]

[Daño crítico restaurado…. Porcentaje corporal recuperado: 35% … reducción de velocidad de recuperación para evitar disminución critica de HP… velocidad de mantenimiento activada]

[Vitalidad: 850 --> 900 --> 902 --> 904]

Yuuma quedó con el torso desnudo, dejando al descubierto unas horribles cicatrices. La velocidad con la que se estaba recuperando disminuyó, pero su factor de curación ya había logrado cerrar las grotescas heridas provocadas por el veneno de las serpientes.

"Y según tú, ¿Cuál fue mi error?"

Shuten Douji ya no estaba sonriendo, para nada.

Sabía que este humano no era para nada simple, y debía tomarse esta pelea en serio. Ya bastante humillación había sufrido al ser herido.

Y era por esto que se alejó, estaba esperando el momento en el que su cuerpo termine de curarse para poder ir con todo y matar a golpes al mocoso arrogante.

Yuuma, movió los hombros, como si estuviera calentando antes de un ejercicio, dando saltos cortos de un lado a otro, como si de un calentamiento se tratara.

"Es buena idea adsorber la energía de tu enemigo para aumentar la tuya, pero debes tener cuidado de consumir parte de tu enemigo que puedan ser controladas, como mi sangre por ejemplo"

*Baaam*

El suelo se quebró por la inercia del salto dado por Yuuma, lanzando escombros por todos lados.

El Ogro entendió las palabras que Yuuma acababa de decir, ahora entendió como es que fue lastimando.

Al parecer, ese humano asqueroso podia manipular no solo la energía espiritual que había en su cuerpo, sino también la que se encontraba en su sangre y carne diluida.

Pero eso era algo que, en principio, no debía ser posible, pues el veneno de sus serpientes tenía el trabajo de corroer, diluir y purificar la energía espiritual de su enemigo, con el objetivo de obtener una bebida sin conexión con la fuente de donde fue tomada.

Pero Yuuma, por algún medio el cual desconocía, mantuvo la comunicación con su energía espiritual robaba, y la hizo estallar en su vientre, causándole un gran daño.

Y no solo fue esa explosión, sino que la energía espiritual del humano había logrado, de alguna forma, dañar su cuerpo más allá de lo que creía, afectando tanto su recuperación como sus movimientos, haciéndolo más lento.

Era como si hubiera utilizado su energía espiritual para envenenarlo.

¡Esto lo enfureció mucho más!

"¡No te creas la gran cosa humano!"

De la misma manera, Shuten Douji rompió el piso debajo de sus pies, lanzándose contra su enemigo.

*¡Boom!*

*Clank*

*¡Baaam!*

*¡Wooosh!*

*Crack*

¡El choque de ambas armas lanzaban ondas de destrucción por todos lados, haciendo que el campo ya destruido se destruyera mucho más!

No obstante, el péndulo de la batalla se movía para el lado del humano que para el lado del ogro, pues Yuuma se movía de un lado a otro, como si fuera una danza coreográfica, haciendo que el mounstro se exaspera más.

"¡Maldita sea, quédate quieto!"

Debido a esto, la espada del general Oni danzaba velozmente, desprendiendo una especie de líquido verdoso similar al veneno de sus serpientes, el cual se lanzaba por todas partes.

Ante esto, Yuuma no se aventuró a recibirlo de frente, sino que se alejó rápidamente y evitó que cualquiera de esas cosas cayera sobre su recién recuperada piel.

Y tal como lo dedujo, fue el mejor movimiento.

¡No importa en donde caiga, ese líquido verdoso comenzaba a corroer todo lo que tocaba!

*Ding, ding, ding*

[Ataque especial detectado…. Nivel del ataque: Nivel S]

[Orochi no hiko Doku: Shuten Douji puede liberar el mismo su mortal veneno, capaz de destruir y diluir el cuerpo de sus víctimas, el cual quema como acido a sus víctimas]

"¡Eres un humano muy exasperante, eres el primero a quien quiero matar con tantas ganas!"

El general Oni gritó furiosamente el ver como su enemigo evadía sus atacas, por lo que comenzó a perseguirlo con el fin de no darle tiempo a contraatacar.

"Jajaja, y tú eres un mounstro muy persistente y fuerte eso me gusta" – Yuuma esquivó el último ataque de Shuten Douji y se movió rápidamente lejos de su enemigo – "¿Qué tal si aceptar es uno de mis subordinados?"

"¡Mierda! ¿Sigues burlándote de mí?"

El ogro sintió que el humano solo se estaba burlando. No solo se burlaba al esquivar fácilmente sus ataques producto de su lentitud, sino que ahora le decía si quería ser su subordinado.

¡Eso era una humillación para el gran Shuten Douji!

*¡Boom!*

*Clank*

*¡Baaam!*

*¡Wooosh!*

*Crack*

"¡Haaaaaah!"

El general Oni empujó su cuerpo con toda la energía que tenía, tratando de igualar a su enemigo, dejándose consumir por la ira.

No obstante, eso hizo que no se percatar de un pequeño detalle, uno que apareció bajos sus pies.

"Pero no eres el único con turcos bajo la manga" – Yuuma, al ver que parte de su plan había funcionado, sonrió y desapareció en un borrón.

[¡Ataque elemental de Nivel IV creado!]

[Ataque de naturaleza Fuego: cañones de fuego ¡creado con éxito!]

[Costo por el uso de matrices: - 5MP/min; Costo por uso del ataque: 100 MP/min]

[Consumo de MP: 1155 --> 1050]

"¡¿Crees que te dejaré hacer lo que quieras?!" – Shuten Douji giró rápidamente para lanzar otro ataque, pero se dio cuenta que sus pies no se movían. Al mirar hacia abajo, pudo ver que una especie de lianas hechas de energía espiritual lo estaban atando a una matriz dorada – "¿Qué mierda?"

Yuuma apareció a un par de metros detrás del general Oni y juntó sus manos en una especie de sello, y al instante siguiente múltiples matrices escarlatas aparecieron alrededor de su enemigo.

"¡Hahhh!"

*¡Fuuush!*

¡De cada una de las matrices salió unos rayos de fuego que quemó todo el ambiente alrededor!

*¡Booom!*

¡Al impactar contra el Shuten Douji, el suelo se resquebrajó varios metros a la redonda y de las grietas una mar se formó, engullendo al ogro por completo!

"¡Haaaaggghhh!... ¡Mierda!... ¡Haaaaggghhh"

El estruendoso sonido de una explosión se acompañó de un viento huracanado que dispersó el fuego por todas partes, al mismo tiempo que transmitían el lamentable quejido del que en un tiempo fue conocido como una de los tres grandes monstruos de Japón.

......…

 

*¡Booom!*

"¡Yayoi, la energía se dispersó!"

Eiko exclamó al ver como la densa niebla que las estaba envolviendo, justo al mismo tiempo en el sintieron un retumbar proveniente desde el interior del santuario.

"¡Vamos!" – la niña sintió y comenzó a correr hacia la SUV de Yuuma, y con ayuda de su prima sacaron el muñeco que contenía al espíritu de la represa.

Luego, las dos se cubrieron con una tenue capa de su propia energía espiritual y se aventuraron profundamente en el santuario.

De un momento a otro, comenzaron a ver una bruma naranja hacia el interior, a la par que un calor abrazador comenzaba a chocar contra sus pieles.

Y si bien no estaban recibiendo mucho daño, sabían que esto no era para nada bueno.

Mientras más avanzaban, varias llamaradas comenzaron a extenderse hacia el exterior, empujadas por una fuerte ventisca proveniente desde el interior, quemando arboles por todos lados. Ni siquiera la tierra se salvó de ser carbonizada.

Tanto Eiko como Yayoi tenían el corazón latiendo como si fuera el galope de un caballo, mientras que sus respiraciones se hacían pesadas.

Hasta hace unas horas ellas habían sido testigos de un incendio similar dentro de la cueva donde Yuuma peleó contra el espíritu de la repesa, y si bien él había salido vencedor, había sido herido en el proceso.

Ahora, el que Yuuma tenga que pelar nuevamente, sin siquiera a ver descansado, las hacia preocuparse mucho más.

"¡Yayoi, mira, ahí!"

Cuando llegaron a la parte central del santuario, o lo que debía ser la parte central, sus ojos se abrieron por al ver el infernal escenario.

Ya no había verdes arboles cubriendo el pequeño altar de madera, sino más bien, ahora había un claro de casi cincuenta metros de diámetro, en donde las llamas danzaban furiosamente.

¡Todo se había quemado, todo se había consumido!

Y en medio del ardiente lugar, las dos primas pudieron divisar la silueta de Yuuma.

Él estaba de pie, con la ropa casi completamente destruida. Estaba de pie, sin moverse, sujetando en ambas manos lo que parecían ser una especie de cuchillas.

Frente suyo, en el suelo, yacía una figura humana, la cual estaba envuelta por llamas, quemándose mientras quejidos de dolor y fuera eran lanzados al aire.

Si bien Yuuma parecía ser el que habia ganado la pelea, los corazones de las chicas se apretaron al ver como estaba tan lastimado.

Si bien cuando lucharon en la represa había sufrido heridas, están eran, en comparación con las que podían ver ahora, algo insignificante.

[Chicas, lamento haberlas preocupado, pero me alegro de verlas]

Antes de que ellas se lanzaran hacia la dirección de Yuuma, una pequeña matriz apreció cerca de sus oídos y la voz de nuestro protagonista resonó a través de ella.

Al mirar hacia donde estaba él, vieron cómo les daba una pequeña sonrisa y les hacía una seña hacia el oído, como si les dijera que sigan oyendo.

[Hice un gran alboroto, así que seguro vendrán muchas personas, policías entre ellos. Vayan y llévense el auto lo más rápido posible, nos veremos dentro de una hora en la posada que reservamos. Les prometo que les contaré todo]

Las dos chicas se quedaron en silencio por un momento. Ellas querían correr y ver como estaba su amigo, pero sabían que todo esto había sido muy escandaloso y debían irse en este momento.

Esto era frustrante para las dos.

"Está bien… nos vemos en la posada" – luego de un rato en silencio, Yayoi asintió y timó la mano de su prima.

Eiko quiso replicar, pero sabía que no podía hacer más en este momento, así que con amargura asintió y se fue con su prima.

Yuuma, quien vio como ambas primas se alejaban, sonrió alegremente. Al parecer esas chicas aprendieron a no ser tan impulsivas.

"¡M-Maldición! ¡¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?!"

Sacudiendo su cabeza se giró para ver al general Oni a sus pies, el cual seguía vociferando y lamentándose, pues su cabeza parecía ser lo único que salió con menos lesiones que el resto de su cuerpo.

"Bueno, ahora" – Yuuma se agachó, tomo del pelo y alzó la cabeza del ogro, separándola de su carbonizado cuerpo y poniéndola a su nivel – "¿Estás dispuesto a escucharme?"