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48: miradas indeseadas

Cuando atravesaron las puertas, los dos pudieron ver cómo mujeres Iván de lado a lado limpiando y cerrando ventanales y ventanas por todos lados.

También pudieron ver más adelante un escritorio que parecía haber sido arrastrado desdea ciudad hasta aquí para servir como recepción.

Cuando se estaban por mover, un fuerte ruido llanos su atención. Las pelotas detrás de ellos se cerraron. Ahora estaban separados de su grupo y atrapados aquí dentro por una semana.

Sunny hizo una mueca cuando vio las puertas cerradas y antes de avanzar hacia la recepción del castillo. Detrás del escritorio, un joven demacrado y de mirada nerviosa escribía algo en un trozo de pergamino.

Acercándose, Jonathan fue quien hablo en ves de Sunny, como paso en la novela original.

"Disculpa, ¿nos dijeron que alguien nos recibiría?"

El recepcionista del castillo se estremeció y levantó la vista de su periódico, con una expresión de miedo apareciendo en su rostro. Sin embargo, cuando se dio cuenta de quién le estaba hablando, el miedo desapareció y fue reemplazado por una sonrisa vacilante.

El chico tenía un rostro pálido y piel enfermiza, para nada como se suponía que estaban los que se mantenían dentro del castillo y más parecido a los que están fuera de este.

"¡Ah, invitados! Lo siento, me diste un susto allí. Bienvenidos, bienvenidos al Bright Castle. Vaya, llegaste justo a tiempo. Un par de minutos más tarde, y las puertas se habrían cerrado".

Diciendo eso, los dos botaron la mirada rápida que le mando a los guardias y rápidamente la retiro.

"De todos modos, mi nombre es Harper. Soy responsable del alojamiento de los huéspedes hoy. Vamos a entenderlos... ¡oh! Parece que no los reconozco, chicos. ¿Es esta la primera vez que rinden homenaje?"

Los dos se miraron un momento y fue Sunny quien hablo:

"Si, es la primera ves."

Luego de eso, les hablo un poco de la amabilidad y benevolencia de gunlaug y como lo saco del asentamiento exterior y le dio lugar.

Después de que les hablara un poco más, Sunny pregunto, ya pareciendo algo cansado de escucharlo:

"¿Entonces, que debimos hacer ahora?"

Harper tomó su pluma y abrió un gran libro de contabilidad.

"Eso es muy simple, de verdad. Sólo necesitaré sus nombres para marcar cuándo ustedes tres pagaron el tributo, y eso es todo. Tenemos muchas habitaciones libres aquí, especialmente en la Torre del Anochecer. Es muy tranquilo, así que ¿qué tal si te instalo allí?"

Había un brillo nervioso en sus ojos.

Sunny dudo un poco antes de aceptar.

"Claro, no ahí problema."

"¡Genial! ¡Eso es genial! Uh, entonces sus nombres..."

"Soy sunless, ella es cassia y el es Jonathan."

El joven anoto sus tres nombres junto a su fecha de llegada y luego volvió su mirada a los tres.

"Todo listo. Ahora, deja atrás tus preocupaciones y sígueme. Entre estas paredes, estás completamente a salvo. ¡Nada te hará daño!"

...

Harper los guió a través del castillo, explicando pequeños detalles sobre las reglas y costumbres que uno debía seguir una vez dentro. Era un tipo conversador y amigable, por lo que los tres rápidamente entenderon la esencia del asunto.

En general, fue muy sencillo. Eran libres de hacer lo que quisieran a menos que violaran las reglas básicas de convivencia, con algunas pequeñas salvedades. Había áreas en la fortaleza de mármol abiertas a todos y áreas a las que solo podían ingresar los miembros de la hueste de Gunlaug. Estaban marcados por el símbolo de una serpiente enrollada alrededor de una alta torre.

Aparte de eso, no había mucho que saber excepto cuándo y dónde encontrar comida, agua y otras necesidades. Lo último que dijo Harper fue sobre cómo deberían comportarse con otros habitantes de la fortaleza:

"La gente aquí es muy amable, pero aun así debes recordar tener modales. Especialmente cuando interactúas con los guardias y los cazadores. Estos tipos nos protegen y arriesgan sus vidas para mantenernos, por lo que merecen nuestro respeto. Si uno de ellos... uh... si hay un malentendido, sean conscientes de sus cargas. Sí."

Los dos entendieron a mí que se refería con ,"malentendidos", básicamente les dijo que si los guardias les acusaban algún problema, solo se callaran y tratarán la mierda.

"Uh... Olvidé preguntar, ¿Necesitan tres habitaciones o solo una?"

Sunny y Jonathan miraron a cassia y está fue la primera en hablar:

"Yo tendré una separada, ellos decidirán sobre si mismos."

"Tres habitaciones, sería mejor si están una al lado de la otra." Termino Sunny por los tres.

Harper pensó un momento y luego los miro.

"Uh... está bien. Creo que puedo encontrar tres habitaciones adyacentes para ustedes, siganme."

Con eso, comenzó a caminar hacia adelante

Pronto, estaban parados frente a dos resistentes puertas de madera. Harper le entregó a Sunny dos llaves de hierro y sonrió.

"Aquí estamos. Las habitaciones no son muy grandes, pero son realmente... uh... acogedoras. ¡Disfruten de su primera noche de seguridad, muchachos! No deben haberse sentido seguros en mucho tiempo. Sé que nunca lo había hecho antes de entrar al ¡Gracias a Dios que el tiempo ya pasó! De todos modos, la comida se servirá mañana una hora después del amanecer, en el salón principal de la Fortaleza. ¡Nos vemos allí!

Dicho esto, los miró por última vez, sonrió tímidamente y se alejó.

"Cassia, no te molesta si Sunny deja su sombra fiera de tu habitación, ¿Verdad? Sabes que los humanos aveces pueden ser más peligrosos que los mosntruos." Dijo Jonathan mientras miraba cassia y está pareció entender a lo que se refería, por lo que no tuvo problema con eso.

...

Al otro lado de la robusta puerta, había una pequeña habitación con paredes de piedra y una única y estrecha ventana cerrada con contraventanas de madera y cubierta con una tela gruesa. Harper les había advertido que no abrieran las ventanas durante la noche, pero aquí, en la Torre del Anochecer, nadie querría mirar la vista de todos modos.

Permitir que cualquier cantidad de luz se filtrara fuera del castillo por la noche se consideraba un delito grave, por lo que había sido bastante enfático en ese punto.

Jonathan pudo descartar su armadura después de varios meses usandola sin descanso, por hoy, si armadura podría recuperarse en su mar del alma y el podría limpiarse a gusto.

Luego de limpiarse con el agua que había encima de un pequeño escritorio, se movió hasta estar frente a un pequeño espejo enfrente de su cama.

'je, soy realmente guepo, ¿No? El despertar hace maravillas.'

Noto que su rostro ahora había perdido párate de la inocencia que tenía un chico de su mundo, ahora sus rasgos eran más afilados, sus ojos tenían manchas un poco oscuras de bajo de ella y su cabello ahora era más largo y su flequillo le llegaba hasta los ojos.

Luego de mirarse en el espejo un rato más, se recostó en su cama y se durmió en cuestión de segundos, sabiendo que si sucedía algo, Sunny los slertsris con su sombra.

...

Por la mañana, Jonathan se levantó y convocó su armadura ascendida y el legado del rey, suprimiendo nuevamente su habilidad de intimidación.

La armadura ahora estaba limpia, libre de manchas y sin ningún rasguño en su superficie. Después de una noche completa en su alma, se había restaurado en su totalidad.

Salió de la habitación espero a que los otros dos salieran.

"Bueno díasz sunless." Saludo a Sunny y este le devolvió el saludo, no mucho después, salió cassia de su cuarto.

Jonathan quedó, gratamente sorprendido cuando vio a cassia, Con sus rasgos delicados, sus brillantes ojos azules y su cabello rubio pálido, parecía una hermosa muñeca de porcelana. La muchacha ciega había desechado el manto encantado, dejándola vestida únicamente con una túnica ligera y sandalias de cuero en los pies. Ella era nada menos que impresionante.

'je, en serio que su aspecto causaría problemas. Si alguien se le quiere insinuar l trata de hacer algo estúpido, lo haré arrodillarse.'

Ella volvió la cabeza hacia Sunny y arrugó la nariz. Sunny frunció el ceño:

"¿Cómo?"

La ciega frunció el ceño.

"No lo sé. Hueles diferente."

Jonathan soltó una ligera risa y sus labios se curaron ante tal comentario, divertido, sigui mirando a los dos.

Sunny la miró fijamente durante unos momentos y luego se echó a reír.

"Si esta es tu manera de decir que solía apestar, entonces gracias, supongo".

Riendo, Cassie se acercó y le puso la mano en el hombro.

"¡Eso no es lo que quise decir! De todos modos, ¡vamos a comer!"

Los dos guiaron a cassia hasta la torre principal del castillo, siguiendo la ruta que Harper les había explicado la noche anterior.

Encontrar la Fortaleza no fue difícil, ya que muchos otros Durmientes también iban allí para desayunar. Las comidas se servían dos veces al día en el castillo, una por la mañana y otra justo antes del atardecer.

Si se perdiera uno y no tuviera otra forma de conseguir comida, tendría que permanecer hambriento durante el resto del día.

Finalmente, entraron en la sala principal de la Fortaleza, donde estaban colocadas largas mesas de madera para acomodar a la multitud matutina de Durmientes hambrientos.

De repente, cientos de ojos se volvieron para mirar a Cassie, Jonathan sabía que esto pasaría, pero aún así le pareció sumamente desagradable.

Él miro a todos con ojos amenazadores y vio que algunos desviaban la mirada, pero la mayoría no se dejó intimidar y siguieron desnudando a cassia con sus feos ojos.

Él estaba por activar la corona para mostrarle a todos estos imbéciles lo que sucedía por hacer tal cosa a su amiga, pero Sunny lo noto y lo detuvo.

"Eso causará más problemas, no sería inteligente hacernos enemigos de todo el castillo en el primer día, mejor vamos a una mesa vacía en algún rincón."

Sunny hablaba en serio, y Jonathan también sabía eso, lo sabía bien. Pero una parte de el aún quería demostrarle a esos idiotas lo tontos que eran por mirar así a un amiga suyo.

Luego de recojer comida de una doncella que la daba en un mostrador, se sentaron a comer en una mesa de un rincón apartado que estaba medio vacía.

Mientras caminaban, ninguno de los dos evito mirar si entorno y notar lo grandioso que parecía este salón.

Había un pasillo que llevaba a una gran alcoba que tenía varios agujeros que dejaban pasar la resplandeciente Liz del sol.

Y debajo de esa luz, un grandioso trono blanco vacio.

Cuando lograron sentarse, muchas miradas aún estaban sobre ellos, o más específicamente, sobre cassia.

Jonathan apretó los puños cuando dos jóvenes de aspecto rudo se levantaron repentinamente de sus bancos y cruzaron el pasillo hacia ellos con una excitación desagradable ardiendo en sus ojos.

Sunny miraba también como esos dos desagradables jóvenes miraban a cassia con indi que claramente la estaban desnudando.

Se recordó a si mismo que no debía hacer enemigos el primer día y los miro, ya estando cerca de ellos quiso hablar, pero fue interrumpido por Jonathan.

"Será mejor que dejen de mirar así a mí amiga o les quitó las bolas, imbéciles." Si voz salió llena de rabia contenida mientras miraba fijamente a los dos guardias.

Todas las miradas que se habían bajado i apartado cuando los guardias fueron a ellos ahora se levantaron de nuevo, pero en ves de mirar a cassia, miraban al chico de armadura negra con dorado y una corona sobre su cabeza.

Los guardias miraron a Jonathan antes de hablar, con desprecio en su voz.

"Está rata, solo queríamos saludar a esa muñequita, pero podemos hablar antes con el payaso a su lado."

Jonathan se levantó de su asiento y se paró frente a los dos guardias, claramente sin intenciones de estar en paz.

"Se los repetiré una segunda ves, pierdanse ahora."

Pareció que los dos guardias vacunaron un momento cuando sus manos sobre los pomos de sus espadas vacunaron. Pero miraron alrededor y sabían que no podían dejarse intimidar.

"Está pequeña rata. Será mejor que cuides tus modales en tu otra vida." Escupió el guardia a la derecha mientras levantaba su espada.

Un joven de cabello castaño y ojos verdes estaba a punto de intervenir cuando una ola de presión gigantesca se formó en toda la sala.

La mayoría creyó que el propio gunlaug había llegado de imprevisto por la repentina presión, pero no, está presión era más fuerte. Todos se arrodillaron, incluyendo al chico que estaba por parar el intercambio.

Jonathan se agachó un poco para que su cara este gusto entre las cabeza de ambos guaridas y hablo:

"¿No sé los dije? Larguense, no lo diré una tercera vez." La voz de Jonathan era grave y emanaba autoridad con toda la presión que ejerció gracias a la corona.

Los dos guardias asintieron desesperados y Jonathan pro fin libero el aura de presión sobre la sala.

Todos quedaron sorprendidos y en shok ante tal demostración. Los guardias corrieron fuera de la sala y todos los ojos se dirigieron a Jonathan.

"¿Que miran?" Fue todo los UE necesito decir para que todos retiraran sus miradas, asustados ante el chico.

"Ey, eso fue exagerar, ¿no te parece? Aunque, yo también les abría dado un golpe o dos." Dijo Sunny, mientras miraba a Jonathan sentarse de nuevo en su lugar.

Antes de que cassia pudiera decir algo sobre la situación, o Jony pudiera responder, el chico de ojos verdes y cabello castaño los saludo.

"Ey, ah pasado un tiempo, es un gran gusto volver a verte, Jonathan."

Los tres dirigieron sus cabezas a la fuente de la voz y vieron a alguien conocido.

Quien les hablo fue Caster.