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Capítulo 22: ¡Vacaciones en Palaestra! (IV)

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Sala de los Héroes.

Este es un lugar donde se honra a los varios atletas, dioses y héroes en memoria de sus épicas batallas del pasado.

Entre las muchas estatuas, una de ellas llama la atención del joven Zosen. Esta muestra a un hombre que sostiene una espada en la mano derecha, mientras presume la cabeza de una Gorgona con la otra mano. 

La Gorgona es Medusa, y el nombre en la estatua dice… Perseo.

"Perseo, hijo de Zeus y la princesa Dánae."

"Cuenta la leyenda que cuando la malévola Medusa sembraba el terror con sus serpientes como cabello y su mirada petrificante, fue Perseo quien emprendió la valiente tarea de enfrentarla."

"Tras una intensa lucha, este héroe fue capaz de cortar la cabeza de la criatura incluso sin mirarla directamente, utilizando su astucia."

"¿Es así?" Menciona Zosen tras la narrativa del individuo a su lado. Se trata de un anciano de largo cabello canoso y de gran altura. "Todo lo que yo veo es un semidiós fracasado, manipulado al antojo de los dioses."

"Esas son algunas palabras temerarias, joven Santo dorado."

"¿Temerario? Sí." Asistente el joven. "Tal vez, para personas como tú, lo son."

 

Se hizo el silencio en la Sala de los Héroes.

Es una competencia de voluntad entre ambas partes. El primero en hablar después, habrá perdido.

"... La razón por la que dos Santos de Oro recién ascendidos llegaron a este lugar… ¿fue por orden de Athena?"

"Eso no es algo que necesites saber, Ionia."

"..."

Ionia de Capricornio. 

El actual Santo de Oro que viste la armadura dorada de Capricornio. Y también… ¡Uno de los caballeros dorados que traicionaron a Athena!

Mirando al Santo de Oro que ha vivido por más de 600 años y que incluso fue considerado como el caballero dorado más poderoso de su generación, aparecen dos palabras en la mente de Zosen.

'¡Demasiado débil!'

Pero no es que este Santo traidor casi milenario sea débil. 

Para compensar su longevidad, a cambio tuvo que otorgar parte de su dominio del séptimo sentido. 

¡Solo así un mortal que no pudo ascender a la divinidad era capaz de vivir por más tiempo en este mundo!

"Ionia, esta vez has decepcionado no solo a los Santos, sino también a Athena." Zosen piensa que con la fuerza de Ionia, escapar de sus manos es imposible. "En consideración a alguien que fue leal a Athena por más de medio milenio, tienes mi permiso para empezar a escribir tu testamento."

"Y para el día después de mañana… ¡Ejecutaré tu juicio!"

Tras estas palabras, Zosen se dirige hacia la salida al paso más lento que puede soportar. 'Veamos qué ruta tomará este traidor.'

Como pensaba el joven semidiós, una fuerte presencia estalla desde Ionia. 

"¿Sabes que yo…?"

Con el enfrentamiento a nada de empezar, Zosen mantiene su expresión neutra al decir: "Deja hacer una escena, traidor. Marte cayó, y es momento de que todos los traidores lo acompañen."

'Esas palabras… no tienen ningún indicio de falsedad. Así que Marte perdió, y al menos se espera que no regrese en el corto plazo.' Una sorpresa inicial se plasma en el rostro de Ionia. 

Con esta sorpresa inicial, su expresión cambia entre diversas emociones. 

'Los movimientos realizados durante la Segunda Guerra Santa contra Marte se mantienen celosamente guardados del escrutinio público, incluso hasta estos momentos. Aunque Marte destrozó la barrera del Santuario en un inicio, esta se pudo reparar casi de inmediato a menor escala en los alrededores de la batalla.'

'Y antes de la afirmación por parte de este joven Santo dorado, el mundo entero sólo podía formular ciertas suposiciones desde la llegada de Seiya de Sagitario junto a Ikki de Fénix…' 

"*Suspiro* Los Santos Legendarios se llaman así por una buena razón. Además, debo decir … Como se esperaba de la diosa de la Sabiduría y la Guerra estratégica, mantuvo estos hechos en secreto, reteniendo al ejército marciano en la oscuridad. Increíble. ¡Nada puede escapar de los ojos de Athena!"

Frente a la mirada fanática de Ionia, Zosen se siente un poco incómodo. '... De hecho, fuiste capaz de engañar a todos en la línea de tiempo original. Solo que en este mundo, estoy yo para impedir ese final. Claro que no te puedo decir eso…'

Después de casi nada, la mirada de Ionia se calma por completo.

"¿Si ya lo saben, por qué solo envían a dos Santos de Oro de nivel inicial y una Santa de Plata de máximo nivel?"

"La mano de obra del Santuario está un poco limitada por ahora. Sea como fuere, solo yo soy más que suficiente para lidiar con la situación en Palaestra."

La fuerte fluctuación de Cosmos alrededor de Ionia desaparece sin dejar rastro. Mientras baja la cabeza, se entrega honestamente. "La razón por la que traicioné al Santuario fue por el bien de Saori Kido. Ahora que Marte fue derrotado, no tiene sentido continuar. Solo me arrepiento por ser demasiado débil y no poder salvar a la señorita Saori de su desdicha."

"Ya sé todo esto. Fuiste tentado por cierta bruja para liberar a Athena de su destino de dolor y sufrimiento. Al mismo tiempo, la posición de Patriarca te motivó a continuar con…"

"¡Mentiras! ¡La posición de Patriarca no significa nada para mí! ¡¡Yo solo quiero que Athena deje de sufrir debido a nosotros, la humanidad!!" 

Analizando la mirada de Ionia, Zosen pudo clasificarlo como ser humano. 'Demasiado extremo. En su mente, todo se puede sacrificar por Athena. Incluso su lealtad hacia ella.'

De alguna manera, Zosen entendió con ironía que Ionia era uno de los más leales a Athena. Tan leal que llegó al punto de traicionarla para librarla del sufrimiento.

'Pero no por eso deja de ser menos peligroso. Esta vez fue Marte. Pero. ¿Cuál será el siguiente dios al que jurará lealtad para 'proteger' a Athena? ¿Abzu? ¿Palas, tal vez? Si me dijeran que regresa del inframundo tras jurar lealtad a Hades, no me sorprendería en lo más mínimo.'

"¿Es así? De cualquier modo, un traidor sigue siendo un traidor. Debes entender que tus acciones habrían desencadenado repercusiones que no se podrían remediar ni con 100 muertes. Y el sufrimiento que Athena habría experimentado durante los próximos años habría sido inimaginable."

"No daré excusas ahora que ya no puedo hacer nada." Dijo Ionia, volviendo a la tranquilidad. "¿En serio me estás dando casi dos días antes de partir de este mundo?"

"Mis palabras son como el material de mi armadura. No se pueden fundir ni con el calor de mil soles." Dijo el joven semidiós. "Tienes dos días. Si intentas algo divertido… ¡Entonces no me culpes por las consecuencias!"

En ese momento, Ionia sintió peligro desde el aura de Zosen. 

'Debo estar alucinando. Es imposible que este joven represente algún peligro para mí. Lo que debo hacer cuanto antes es erradicar a los traidores de Athena fuera del Santuario y Palaestra, así como a los secuaces ocultos de Marte alrededor del mundo. De esta manera, aunque sea en muy baja medida, seré capaz de aliviar el sufrimiento de Athena.'

"En ese caso, te agradezco por mostrarme clemencia. Ahora, hay varias cosas de las que me debo ocupar. Si me disculpas." Con un destello dorado, Ionia se fue.

Al verlo partir, Zosen no se preocupaba por si intentaba esconderse de él y del Santuario. 'Desde que me mostró su firma de Cosmos, no hay ningún lugar en el mundo donde se pueda ocultar de mis sentidos.'

'¿Y en cuanto a los demás ratones que se ocultan en las sombras?' Un brillo gélido se proyectó de los ojos de Zosen. '¡Solo estoy esperando que todos ellos se reúnan en un sólo lugar para erradicarlos en un movimiento!'

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En un rincón desconocido de Palaestra.

"¡¿Qué dijiste?! ¡¿Dos santos dorados fueron desplegados?!"

"Eso me temo, señor. Esta vez el Santuario actuó con un poco de fuerza."

"¿Confirmaste las identidades de estos dos? ¿Son figuras conocidas? ¿Seiya de Sagitario está aquí?"

"Negativo, señor. Descubrimos que son dos jóvenes que apenas fueron ascendidos hace poco. Al parecer, ingresaron a Palaestra ocultando su poder. Pero la gran sacerdotisa los descubrió al sentir su firma de Cosmos anormal. Hemos determinado que se convirtieron en Santos de Oro hace menos de un mes… Y aunque no es el propio Seiya de Sagitario, uno de ellos resulta ser su discípulo."

"Ya veo... Nada de eso es demasiado relevante. Cuando mucho, son caballeros dorados de nivel inicial. No habrá ningún problema. Podemos encargarnos de ellos sin demasiado esfuerzo. ¡Ya que todos estamos en posición, comienza el plan!"

"¡Entendido! ¡Mycenae-sama!"

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