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Capitulo 30

Tarareando débilmente, termino de servir una orden en una de las mesas de la cafetería. Dándoles a las dos chicas sentadas en esta una sonrisa encantadora, me despido de ellas, antes de dirigirme nuevamente hasta la cocina. 

Cuando llegué a trabajar hoy, me encontré con la sorpresa de una larga fila de clientas que me esperaban ansiosas. Luego de mi ausencia el día de ayer, al parecer todas las chicas que estaban empezando a frecuentar la cafetería, se habían decepcionado de no encontrarme aquí. Por lo que hoy todas ellas llegaron temprano, esperando impacientemente mi llegada. Me sentía como una especie de pequeña celebridad. Lo cuál sólo aumentó cuando mi foto más reciente se hizo pública y viral.

Tuve qué hacer un esfuerzo, pero terminé enterándome de que muchas de las clientas habían visto mi foto. De hecho, estaba seguro de que muchas de las chicas que hoy habían venido a la cafetería lo hicieron para ver si yo era el de la foto.

Incluso mi jefa y mi otra compañera de trabajo terminaron enterándose. Ninguna me había dicho nada, pero era bastante obvio por sus expresiones cada vez que nuestras miradas se encontraban. Esperaría que mi jefa me hubiera recriminado por haber faltado ayer con tan poca antelación, pero parecía demasiado avergonzada para decirme nada. Así qué, simplemente seguí con mi trabajo normalmente.

Al parecer esta cafetería se había vuelto bastante popular. En redes me seguían apareciendo publicaciones de chicas que habían venido aquí, presumiendo de haber sido atendidas por mí. O algunas que lograron tomarse una foto conmigo. O fotos mías atendiendo algún cliente, mientras comentaban algo sobre mí, principalmente mi apariencia. Lo cuál era un poco raro. No sabía si sentirme halagado o molesto porque publican cosas sobre mí sin mi permiso. Quizás debería hablar con mi jefa para prohíbir que tomen fotos mías sin mi consentimiento.

Pero dejando eso de lado. Los eventos del día anterior aún rondaban por mi cabeza. Pasaron demasiadas cosas en un solo día. Y aún faltaban algunas cosas por aclarar.

Le había dado el número de Raven a Summer, para que Raven termine de explicarle a ella a qué se refería cuando dijo aquello sobre Ozpin. Una verdad tan misteriosa, de la que Summer no estaba al tanto era algo que definitivamente quería saber. Si Ozpin ocultaba algún secreto que pudiera poner en peligro a alguna de mis chicas, definitivamente tendría que hacer algo al respecto. 

No es que yo tenga alguna lealtad hacía el director, pero al menos sentía algo de respeto por él. Además de esto, él me había tratado bastante bien, y me había facilitado la inscripción a su escuela. Por lo cuál estaba agradecido, pero si había algo que no podía ignorar, algo que pudiera causar algún daño hacía Summer, Yang o Ruby, entonces cortaría lazos con este hombre, por muy conveniente que sea aliarse con él. 

Aunque claro, primero tendría que confirmar cualquier cosa que Raven diga. No confiaba en Raven como para tomar su palabra como cierta. No aún al menos, primero tendría que educarla correctamente...

¿Cuando me volví así?. Estoy seguro que esta clase de pensamientos nunca habían pasado por mi mente antes. Pero ahora, aparentemente no tenía problemas para someter a una mujer y a toda una tribu de bandidos a mí voluntad. 

¿Me estoy volviendo malvado?. No creo. Quizás simplemente estoy aceptando quién soy realmente... Ahora sueno como la diosa.

Cómo sea. Suspiré débilmente, sacando esos pensamientos de mi cabeza. Debía volver al trabajo.

Miré hacía las mesas, viendo si faltaba alguna mesa por atender. Dándome cuenta de que no, todas las mesas ya estaban ocupadas y todas ya habían sido atendidas. El local estaba bastante lleno, contando que habíamos puesto mesas adicionales cuando la cantidad de clientes era demasiada. Por lo que ahora la cafetería estaba bastante repleta. Quizás la jefa debería considerar conseguir un local más grande.

Estaba por volver a la cocina, cuando escuché la puerta abriéndose. Era una chica que ya había visto, la chica fauno callada de pelo negro. Ella notó lo repleto que estaba el lugar, pareciendo algo incómoda por tanta gente alrededor. Estaba a punto de irse, cuando la detuve, llamándola.

Antes de que ella pudiera escapar, la guíe hasta una de las sillas cerca del mostrador. A pesar de su incomodidad, ella aceptó, sentándose frente al mostrador con un libro sobre sus piernas. 

"Lo lamento, pero ya ves. La cafetería está bastante movida hoy. ¿Qué vas a ordenar?". Le pregunto mientras anotaba en mi pequeña libreta.

"Um... Yo... Quisiera lo mismo de la última vez". Ella respondió con ligero nerviosismo. El cuál no podía ubicar por qué. Ella era de las pocas que no me trataba como si fuera alguna clase de celebridad, lo cuál era refrescante. ¿Quizás vió mi foto?. Espero que no. Y de ser así, espero que su percepción de mí no haya cambiado demasiado. Parecía una chica agradable, aunque algo cayada.

"Por supuesto...". Respondo, terminando de escribir su orden. "¿Algo más?".

"No. Está bien".

Le entrego la orden a mi compañera de trabajo, la cuál la hojea antes de ir a prepararla. 

"Ok. Tomará unos minutos. Mientras, puedes leer tranquila. Nadie te interrumpirá". Le digo, señalando el libro sobre sus piernas. Ella mira el libro con algo de sorpresa, manteniendo sus manos sobre la tapa en lugar de abrirlo.

"E-está bien... Puedo esperar".

Parpadeo algo confundido. "¿Hay algo malo?. ¿No puedes leer aquí?".

"C-claro... Es sólo...". Ella voltea la vista, avergonzada por algún motivo que no pude entender. Miré el libro, tratando de descifrar de qué trataba. Se llamaba Ninjas of Love. Lo cuál no me decía mucho sobre lo que podría tratar. ¿Quizás un romance entre dos ninjas de clanes rivales?. Si es así, no veía razón para su vergüenza. Pero cómo sea, no era mi lugar cuestionarme sobre qué leía ella.

"Bueno. Si no vas a leer, ¿Por qué no conversamos?. ¿Cuál es tu nombre?".

"B-Blake...".

"Blake. Lindo nombre. Soy Gray, un placer conocernos apropiadamente". Le sonrio de forma encantadora mientras extendía mi mano hacia ella. Ella tarda unos segundos en corresponder, hasta que finalmente lo hace.

"Igualmente...". Una pequeña sonrisa adorna su rostro. Parecía que ella no lo hacía mucho, ya que era algo incómoda, pero igualmente era bonita.

"Entonces Blake, noté que te gusta leer. ¿Puedo preguntar sobre qué lees?".

Ella volvió a mirar su libro con sorpresa antes de responder. "¡Oh!... Bueno... Es sobre... Un amor no correspondido entre dos miembros de dos familias rivales...".

Oh, no estaba equivocado entonces. "Suena como un romance trágico".

"No realmente, es más cómo-... Quiero decir, sí. Es algo así. No creo que te guste".

"¿En serio?. ¿Cómo lo sabes?".

"Ejem... Bueno... Solo lo sé".

Ok. Definitivamente no entendía por qué actuaba así. ¿De qué trataba este libro?. Ahora tenía genuina curiosidad. Quizás debería investigar luego.

"Bueno. ¿Qué libro me recomendarías entonces?. Estoy pensando en buscar un nuevo pasatiempo. Y la lectura parece interesante".

Su expresión se relajó cuando el tema dejó de ser sobre el libro en sus manos. "Bueno... Conozco algunos, pero sería muy largo de explicar de qué trata cada uno... Quizás... Podrías darme tu número... ¡Para describirte correctamente de qué trata cada uno y mandarte fotos de las portadas!...".

Oh. Eso fué un movimiento audaz. No pude evitar soltar una pequeña risa. "Claro, ahora te lo doy".

Ella sonrió orgullosa mientras sacaba su propio Scroll. Intercambiamos números, cosa con la que ella parecía bastante satisfecha.

Tras un rato, la orden de Blake ya estaba lista, por lo que la serví. Planeaba seguir con mi trabajo, pero en todo este rato no habían llegado más clientes. Por lo que extrañamente, no tenía nada que hacer hasta que alguien me llame, un cliente se vaya o un cliente nuevo entre. Así que simplemente me quedé sentado detrás del mostrador, teniendo una pequeña conversación con Blake. Incluso con su exterior aparentemente callado y frío, ella era bastante expresiva. Más aún cuando hablaba de algo que le gustaba, como era la lectura. Incluso si dijo que tardaría mucho explicar la trama de los libros que ella me recomendaría, ella habló de todos ellos con una pasión bastante contagiosa. 

Quizás se sentía cómoda hablándome de su pasatiempo, ya que yo mismo demostré interés genuino en éste. La conversación se vió pausada varías veces cuando tuve que ir a atender nuevos clientes, pero ella permaneció paciente en su lugar mientras me esperaba. 

Tras unas horas, finalmente llegó la hora del almuerzo. Podría haber traído algo de la comida de Summer y comer aquí mismo en la cafetería. Pero tenía ganas de ir a otro lado, además, tenía cerca de hora y media libre hasta que la jefa vuela a abrir. Incluso con lo movido que se habían vuelto las cosas aquí, esta hora seguía siendo una en dónde la gente no visitaba una cafetería en medio de la ciudad. Por lo que tenía mucho tiempo para descansar.

Salí de la cafetería, viendo como Blake me estaba esperando afuera. "¿Quieres ir a comer algo?. Ya es hora de almorzar y tengo algo de tiempo libre".

"No quisiera interrumpir...".

"Para nada. Yo invito".

"Bueno... Entonces acepto". Ella asintió finalmente.

"Aunque, la verdad es que aún soy nuevo en la ciudad. ¿Conoces algún lugar donde podamos ir?".

.

.

.

Un restaurante de sushi. Al final, ella me había traído a un restaurante de sushi. Se que Blake era una fauno gato, pero esto parecía algo demasiado predecible para ser verdad. ¿Qué será lo siguiente?. ¿Ella persiguiendo la luz de un puntero láser?.

Cómo sea. Decidí mejor enfocarme en disfrutar de lo que sea que me sirvan. No sabía qué esperar de algo como el sushi, pero era comida. Y jamás me negaré a probar cualquier cosa que sea comida. Por muy extraña que pueda parecer.

Blake estaba sentada delante de mí, con una pequeña sonrisa de disculpa en su rostro. Parecía algo apenada de haberme arrastrado hasta aquí, aunque bueno, yo le dije que me llevara a algún lugar. No había nada de lo que disculparse. 

"¿Sueles venir aquí?". Le pregunto, un poco para tener algo de conversación mientras esperamos.

"No realmente...". Ella admite. "El dinero no es algo que me sobre especialmente. Pero siempre me dió curiosidad venir aquí".

"Ah. Entonces te estás aprovechando de mí".

"N- yo-... ¡Lo siento!".

"Oye, oye, tranquila. Era una broma. No tienes que preocuparte por éso". Le digo de forma apacible.

Ella suelta un pequeño suspiro aliviado. "Gracias...".

Nuestra comida llegó. El mesero colocó dos platos en la mesa. Los cuales eran más parecidos a pequeñas bandejas. En ellos, había varías filas con diferentes cortes de sushi, dándole un aspecto de variedad, aunque seguía siendo básicamente pescado y arroz.

Blake fué la primera en empezar a comer, tomó los palillos como si fuera algo sencillo y tomó una de las porciones. Yo intenté imitar la, tomando los palillos entre mis dedos, aunque fracasé miserablemente a la hora de manipularlos.

Cosa que se ganó una pequeña risa por parte de Blake. "... Lo estás haciendo mal. Mira...". Ella tomó mi mano, guiándome sobre la forma correcta de hacerlo. Sin embargo, creo que me perdí un poco en la suavidad de sus delgados dedos, cosa que ella pareció notar. Si el pequeño sonrojo en sus mejillas era algún indicativo. "A-así es como lo haces correctamente".

"Entiendo". Ahora sosteniendo bien los palillos, tomé la primera porción y la llevé a mi boca. El sabor era algo extraño. No era intenso, pero tampoco podía decir que era soso. El arroz era suave y las verduras hacen buen contraste con el pescado. Para nada se convertiría en mi plato favorito, pero supongo que estaba bien para probar algo diferente.

Blake en cambio parece disfrutar bastante de su comida. Incluso su moño se movió ligeramente, delatando las orejas de gato debajo de este. Blake era como un gatito abandonado. Parecía distante e incluso algo agresiva, pero cuando la conocías, solo era una chica solitaria, necesitada de algo de afecto genuino.

No pude evitar reírme de ese pensamiento.

"¿Qué es tan divertido?". Ella pregunta con curiosidad. 

"Nada... Solo un pensamiento pasajero sin importancia". Le respondí, descartando cualquier preocupación que pudiera tener. Tomé otra porción de sushi de otra fila, viendo que esta estaba cortada de forma diferente. "¿Por qué esta es cuadrada?".

"Eso es Uramaki, es diferente del Nigiri ".

"Uhm... Igual sigue siendo pescado, ¿No?".

"Bueno... Sin importar cómo prepares la carne, técnicamente sigue siendo carne".

Técnicamente era cierto. Pero supongo que es cosa de cada quien. Quizás si me gustara más el pescado apreciaría la preparación, pero supongo que solo se quedará como una curiosidad y ya.

Blake y yo continuamos hablando. De hecho, ella era bastante habladora cuando se lo proponía. Quizás no tenía muchas personas con las que hablar libremente. Aunque el tema de su vida personal fué algo que evitó activamente. Cada pregunta relacionada con eso, ella la evadió con respuestas cortas o ambiguas. Por lo que entendí que ella no quería que alguien sepa de su vida pasada. No tenía idea del porqué, pero supuse que era un tema delicado.

Algo que ella sí admitió es que extrañaba a su madre. Aparentemente, ella escapó de su casa en circunstancias que no especificó, pero aparentemente, discutió con su madre por algún motivo que no explicó y acabó huyendo con alguien. Solo para que al final esa persona resultara ser alguien horrible. Por lo que ella escapó también de esa persona.

Quizás la razón por la que discutió con su madre y escapó fué algún enamorado. Tal vez a su madre no le gustaba esa persona y se lo reprochó, luego ambas discutieron y Blake terminó yéndose de su casa. Y luego pasó algo que la hizo darse cuenta de que clase de persona era este tipo. 

O quizás no. Pero era la única posibilidad que se me ocurría tras escuchar su historia. Algo que noté es que ella solo había mencionado a su madre. Quería preguntar por su padre, pero sería maleducado de mi parte, quizás esté muerto y mi pregunta podría abrir viejas heridas.

Honestamente, quería ayudarla, pero no había mucho que pudiera hacer, más que decirle que si tenía algún problema no dudara en llamarme. Ella aceptó mi propuesta con una sonrisa. Asegurando que lo haría si llegara a pasar algo.

Con éso, mi hora del almuerzo había llegado a su fin y Blake dijo que debía irse. Así que finalmente nos despedimos, prometiendo que hablaremos luego.

Tras esto, simplemente volví a la cafetería para volver al trabajo. Sin embargo, las palabras de Blake aún resonaban en mi mente. Dejándome con la inquietud de hacer algo más para ayudarla. Blake era la primera amiga que tenía aparte de las chicas. Por lo que sentí la necesidad de hacer algo más. Sin embargo, de momento ésto era todo lo que podía hacer.

.

.

.

Summer miró su Scroll nuevamente. No sabía porqué estaba dudando sobre lo que haría, ella había sido la que le había pedido a Gray que le diera el número de Raven en cuanto lo consiguiera. Sin embargo, ahora que estaba a un solo click de contactar finalmente con ella, una extraña inquietud la dominó.

Quizás era por lo extraño de la situación que vendría, ¿Qué debería decirle?. ¿Siquiera debería intentar decir algo más, aparte de pedir explicaciones?. Ella aún quería entender a Raven, entender por qué se había marchado.

Pero eso no era todo. Ella quería recuperar a su mejor amiga. A la persona que consideró su hermana. No debería quererlo, lo sabía, debería estar molesta con Raven, debería tratarla como una simple extraña y ya, o incluso llegar a despreciarla. Pero no podía.

"Ja... Raven me llamaría una blanda por ésto...". Murmuró para sí. Con un último suspiro, ella decidió dejar cualquier duda de lado.

Presionó el botón, llamando finalmente al número de Raven.

Unos largos segundos pasaron, mientras el sonido de la llamada entrante sonaba. Fueron tan largos que incluso pensó que Raven no contestaría la llamada. Pero para su sorpresa, ella contestó.

"... ¿Quién es?... ¿Cómo consiguió este número?". La voz de Raven se escuchó al otro lado de la llamada, con la opción de video apagada. Su tono es amenazante y ligeramente molesto.

Summer tardó unos segundos en responder, hasta que finalmente lo hizo. "... Hola Raven... Soy yo".

"... Summer". Raven pronunció con algo de sorpresa e incertidumbre. "Fué él, ¿Verdad?...".

"Sí. Le pedí a Gray que me diera tu número". Confirmó Summer.

Raven soltó un largo suspiro exasperado, que provocó una pequeña risa en Summer. "¿Qué quieres, Summer?".

"Tú... Nunca explicaste la verdadera razón por la que te fuiste. La verdad que mencionaste sobre Ozpin".

"Ah... Cierto...". Raven soltó una pequeña risa petulante. "Es bastante simple, de hecho. Toda esta lucha, toda esa misión heroica por salvar a la humanidad, es realmente un conflicto marital entre Ozpin y Salem".

La mente de Summer se quedó en blanco por unos segundos al escuchar aquella declaración. "...¿Qué?".

Raven se rió nuevamente, está vez más fuerte que antes. "Cómo lo escuchaste. Ozpin es el exesposo de Salem. Todo ésto, no es más que una discusión de parejas a quienes no les importa llevarse al mundo en su disputa".

"Éso... No puede ser...". Summer no sabía qué decir. "Pero... ¿Cómo?. Ozpin...".

"Ozpin fué maldecido por los dioses, cada vez que muere, su alma parasita el cuerpo de alguien más. Y luego lo reemplaza...". 

Ésto horrorizó a Summer, ella se llevó la mano a la boca, completamente sorprendida. Ozpin jamás les había contado nada similar. Ella tampoco había preguntado nunca sobre éso, simplemente había asumido qué, al igual que a ella, a Ozpin simplemente le habían contado la verdad sobre Salem. Jamás se le habría pasado por la cabeza que Ozpin de hecho, era de la misma época que Salem. No había ninguna razón para pensarlo, simplemente los humanos normales no viven tanto. Sin embargo, si un dios intervenía, entonces el asunto era diferente.

"Ésto es... Necesito tiempo para pensar en ésto... Y debo hablar con Ozpin. Necesito respuestas de él".

"Haz lo que quieras...".

"Raven... Yo...". Summer suspiró otra vez. Intentó que las palabras salieran, pero no encontró que decir.

"Por cierto, dile al chico que necesito hablar con él".

Summer parpadeó. Su confusión fué tan grande que incluso olvidó lo nerviosa que se sentía. "Tú... ¿Por qué?".

"Es... Ejem... Algo importante que debo hablar con él".

El repentino nerviosismo de Raven sorprendió aún más a Summer. Hasta que finalmente entendió. "Oh...". Una pequeña sonrisa burlona se formó en su rostro. "No me digas que ya extrañas a mi hombre".

"Cierra la boca, Summer...". Raven habló en un tono molesto y frustrado, sin embargo, no negó las palabras de Summer. "Ve y habla con Ozpin, pídele explicaciones, si es que las tiene... Y luego dile al mocoso que necesito hablar con él".

"Por supuesto... Si quieres puedes venir a visitarlo un día. Las chicas están en la escuela a estas horas".

"Creí que no me querías en tu casa". Se burló Raven.

"Y yo creí que odiabas a Gray. Sin embargo, aquí estás, anhelando volver a verlo".

"¡Tú...!". La vergüenza de Raven era clara, incluso aunque Summer no pudiera ver su rostro a través de la pantalla. "Hah... Solo díselo, ¿Quieres?".

"Bueno. Ya que lo pides tan amablemente...". Summer soltó una risa nuevamente. "Adiós, Raven".

Tardó varios segundos, pero Raven finalmente respondió. "... Nos vemos, Summer".

Así finalizó la llamada. Summer soltó un suspiro nuevamente, aunque esta vez, de satisfacción.

Sentía un peso menos sobre sus hombros. Aunque lento, sentía que podía acercarse nuevamente a Raven, aunque tuviera que usar a Gray como intermediario. Aunque supuso que eso no era algo malo en sí. Ella se acercaría a Raven y Gray disfrutaría con ambas. Era un ganar ganar.

Al menos así lo vió ella. Quizás era muy pronto para perdonar a Raven y definitivamente tenía que hablar con Ozpin primero, antes de tomar cualquier decisión, pero al menos, entendía un poco mejor a Raven. Éso no justificó para nada lo que hizo, pero al menos ahora estaba más dispuesta a dejar el pasado atrás y comenzar nuevamente con ella.

"Gray llegará pronto... Debería prepararme para hablar con él...".

Con éso resuelto, ella salió de su habitación. Sintiéndose más liviana que de costumbre.

.

.

.

Fin—.

No tengo mucho que decir. Lo habría sacado antes o lo habría hecho más largo, pero estuve muy ocupado estas semanas. Además qué mi internet está teniendo muchos problemas.

Pero como sea. Gracias por leer, hasta el siguiente capítulo. 

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