Nicole admitió con franqueza. Ella nunca se aferraría a un objeto querido para otra persona sin razón alguna si se tratara de alguien más. Sin embargo, Nicole odiaba completamente a los Ferguson y no quería que vivieran tranquilos. Por lo que compro deliberadamente la pipa de esmeralda para molestarlos.
Ella admitió todo, ya que no se molestó en actuar de manera amistosa delante de los Ferguson.
-Señorita Ferguson, no soy una persona amable y débil. Trato a los demás como me tratan a mí. ¿Recuerda cómo su familia me trato en ese entonces? No puedo fingir que perdí la memoria, ¿verdad?
Ingrid temblaba de rabia. Las palabras que quería decir se atascaron instantáneamente en su garganta. La franca declaración de Nicole era aún más exasperante que una negación. El viejo amo Ferguson miro a Ingrid con desprecio, por lo que esta se contuvo de maldecir a Nicole. Ella respiro hondo, suavizo su voz y sollozo mientras miraba a Nicole con grandes ojos inocentes.
-Nicole, el pasado fue todo culpa mía… era demasiado joven e imprudente. Eres una persona tan amable, así que, por favor, perdóname. Me disculpo sinceramente por todo lo que te he hecho. Lo siento mucho… estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguir tu perdón. Solo espero que puedas devolverle la pipa al abuelo. Fue todo mi culpa por habernos metido en este lio. Mi madre esta castigada y el abuelo también me castigo a mí. Si todavía no crees que es suficiente, puedes abofetearme dos veces.
Ingrid levanto la mirada hacia Nicole, pero esta no se inmuto e incluso la miro con una sonrisa de satisfacción. Por un momento, Ingrid sintió que no podía seguir actuando así y se puso rígida.
Nicole se quedó mirando a Ingrid como si estuviera viendo una obra de teatro mientras pensaba en lo manipuladora que era la perra de Ingrid por hacerse la inocente.
Al ver que Nicole no mostraba ninguna reacción, el viejo amo Ferguson tosió y reprimió la melancolía que tenía bajo sus ojos. Él dijo con desgana:
--Nicole, sé que has sufrido mucho por nosotros. Ingrid incluso tomo la iniciativa de venir a disculparse contigo esta vez, así que puedes mencionar cualquier condición que tengas.
Nicole le dedico una débil mirada.
-No acepto tus disculpas y tampoco te daré la pipa. -Después de todo, Nicole seguía estando reacia.
La expresión del viejo amo Ferguson cambio ligeramente y no pudo reprimir la ira que se acumulaba en su pecho.
-Nicole, ¿Qué quieres hacer exactamente?
-No quiero hacer nada. Presidente Ferguson, si no hay nada más, tengo que irme. -Nicole se sentía cansada después de tratar con ellos.
El viejo amo Ferguson resoplo con frialdad. Sus ojos transmitían una mirada aguda.
-No me culpes por ser cruel si no aprovechas esta oportunidad que te estoy ofreciendo.
- ¿Oh? -Nicole levanto las cejas. - ¿Qué piensas hacer?
El viejo amo Ferguson saco su teléfono.
-Tengo curiosidad… ¿sabe el presidente Staton que Grant está apoyando a una mujer divorciada? Todavía tengo algunas relaciones con el presidente. ¿Crees que, si le digo tu identidad, seguirás ocupando tu puesto?
Sus palabras era una evidente amenaza.
Nicole se detuvo unos segundos. Su sonrisa se intensifico mientras extendía su mano.
-Haga lo que quiera.
La mirada del viejo amo Ferguson era fría. Al ver que Nicole seguía sin ceder, marco el número. Ingrid miro a Nicole con suficiencia, como si esta se enfrentara a una muerte inminente. Se limito a quedarse a un lado para ver cómo se desarrollaba el drama.
Tras unos segundos, Floyd Staton contesto la llamada con una voz tranquila.
-Presidente Ferguson, ¿Por qué esta de humor para llamarme?
El viejo amo Ferguson gruño ligeramente y dijo:
-Presidente Staton, he oído que se fue a Europa de vacaciones hace unos días. Parece que la está pasando bien…
-Si, así es. Es agradable viajar ahora que estoy viejo. Si no tiene nada más que decir, colgare porque ahora estoy ocupado pescando…
Nicole levanto las cejas. El viejo amo Ferguson cambio de tema:
-Presidente Staton, ¿sabe que su hijo ha estado muy cerca de una mujer divorciada recientemente?
- ¿En serio? No lo sabía.