Capítulo 261: Todos los malos se parecen a él

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Durante aproximadamente un segundo, la mirada de Basil Jaak descansó en el rostro de Yetta Astir y sintió un estallido de intención asesina helada, similar a un ventisquero en pleno invierno. Tembló instintivamente.

¡Qué reacción tan fuerte!

Basil Jaak disimuladamente se secó el sudor y rápidamente desvió la mirada hacia otro lado, entablando una conversación poco comprometida con el tío de Yetta, ignorando a la feroz tigresa en forma humana.

Justo entonces, el timbre de la puerta sonó insistentemente.

Basil Jaak pensó que era Will Astir regresando, pero quien entró fue un chico adolescente.

Su perfil se parecía al de Yetta, y Basil Jaak concluyó que era el hijo de una de las tías o tíos de Yetta.

Como se esperaba, el chico corrió hacia la tía de Yetta tan pronto como entró, se lanzó a sus brazos y empezó a llorar fuerte.

Esto sorprendió a todos en la sala, incluida Yetta que parecía totalmente confundida.