Capítulo 19 - Inicio De La Competencia Marcial

—¿Noventa y nueve? —Los labios de Zhao Feng se curvaron en una sonrisa.— Espero con ansias esta competencia...

Aquellos que podían clasificarse entre los cien mejores eran considerados talentosos en la secta. Después de todo, había más de miles de jóvenes entre las edades de doce y dieciocho años en la secta. Y al menos quinientos de ellos habían entrado en la competición.

Si Zhao Feng no se hubiera fusionado con el ojo misterioso, ni siquiera tendría derecho a entrar en este momento.

—Todavía quedan veinte días. Necesito usar mi tiempo sabiamente...

Zhao Feng se dirigió directamente a casa para prepararse para la competencia.

...

El tiempo de la competencia de combate de la familia se acercaba cada vez más.

Todos los jóvenes de la secta Zhao estaban bajo una atmósfera tensa. Muchos discípulos incluso subieron de nivel bajo esta presión...

Este fue el resultado que el nivel superior de la secta Zhao quería.

Después de que Zhao Feng regresó a casa, además de consolidar su Fuerza Interna, siguió entrenando en Puños del Dragón Enojado. Hasta ahora, Puños del Dragón Enojado era la habilidad de ataque más poderosa de Zhao Feng.

Hace medio mes, había entrenado Puños del Dragón Enojado a un nivel alto. Ahora, su habilidad había alcanzado el nivel pico.

El nivel pico representaba el noventa porciento o más del daño máximo de las habilidades, que era casi un cincuenta porciento más fuerte que tenía el nivel alto. Hasta ahora, Zhao Feng nunca había oído hablar de ningún otro discípulo externo que hubiera entrenado una habilidad de rango medio hasta alcanzar el nivel pico.

Todavía faltaba medio mes para la competencia.

Zhao Feng puso aún más energía en su cultivación. Su enfoque principal era la Técnica de Respiración Cruce de Aire, ya que ayudaba con la Fuerza Interna. Para promover su cultivación, Zhao Feng incluso usó su planta de sangre de trescientos años.

Dado que ya había formado los primeros hilos de la Fuerza Interna, su cultivación había aumentado a una velocidad tremenda y pasó de nivel fácilmente hasta el pico del tercer rango. Estaba a medio paso de entrar en el cuarto rango.

*Hu~*

Zhao Feng dejó escapar un largo suspiro. Había entrenado su cuerpo a su máximo potencial.

—Todavía quedan tres días. Me pregunto si puedo alcanzar el cuatro rango —murmuró Zhao Feng. 

El genio más favorecido de la secta Zhao, Zhao Linlong, aparentemente había alcanzado el cuarto rango hace dos años.

Durante los dos días siguientes, Zhao Feng intentó alcanzar el cuarto rango, pero falló en sus dos intentos. Esto estaba dentro de sus expectativas.

—La fuerza de mi cuerpo y chi aún está lejos de alcanzar el cuarto rango.

Zhao Feng pronto descubrió la razón. Los tres primeros rangos del Camino Marcial hablaban sobre una base sólida. Si la base no fuera sólida, afectaría los reinos posteriores.

Y durante los últimos dos meses, Zhao Feng se había abierto paso a toda velocidad, lo que hizo que su base fuera inestable. Zhao Feng lo sabía y no intentó alcanzar el cuarto rango forzosamente.

...

Pronto solo quedaba un día.

—¡La competencia de combate de la familia comenzará mañana! —Zhao Feng respiró hondo y un débil resplandor verde apareció conforme abría las palmas. 

Al tener Fuerza Interna, podía matar instantáneamente a un cultivador del tercer rango. Ahora, su fuerza ya no era la de un Artista Cuasi Marcial. ¡Era la de medio paso dentro del reino de un Artista Marcial!

Un Artista Cuasi Marcial podría derrotar fácilmente a un tercer rango normal en uno o dos movimientos e incluso sería una amenaza para las bestias letales como el Rey Tigre de Cabeza Verde. Sin embargo, una vez que uno alcanzaba el punto de medio paso dentro del reino de un Artista Marcial, la fuerza de uno superaba a la de un Artista Cuasi Marcial considerablemente.

Zhao Feng ahora podría incluso intercambiar algunos golpes con el Rey Tigre de Cabeza Verde. La mayor diferencia entre él y los Artistas Marciales no era la fuerza del cuerpo, sino la cantidad de su chi.

...

Esa noche, en un cierto jardín de la secta Zhao...

*¡Jiang!*

Una espada fue desenvainada de su funda y creó ilusiones en el aire. El dueño de la espada era un joven vestido de púrpura. El poder de su espada había alcanzado un nivel aterrador. Sus golpes casuales podrían compararse con la Espada Rompe Vientos de Xin Fei, que podría matar cultivadores del tercer rango en un sólo movimiento.

—¡Yijian'er, no está mal! Ya has entrenado la habilidad de rango alto Espada de Flujo Frío a un nivel alto. De los discípulos externos, es probable que sólo tú hayas entrenado un arte marcial de rango alto al nivel alto —dijo un hombre de mediana edad, sonriendo.

El joven vestido de púrpura era Zhao Yijian, que ocupaba el tercer lugar entre los discípulos externos.

—Parece que el primer lugar entre los discípulos externos cambiará pronto. ¡Y Zhao Feng, ese bicho, será aplastado bajo mis pies! —dijo Zhao Yijian con frialdad.

Cuando mencionó a Zhao Feng, su espada de repente ejecutó cinco golpes diferentes. La fuerza que usó sorprendería incluso a los Artistas Marciales verdaderos.

—Yijian'er, tu visión es limitada. No sólo pienses en los discípulos externos —El hombre de mediana edad negó con la cabeza.—¡Tus verdaderos oponentes son los discípulos internos! Con tu fuerza, puedes estar fácilmente entre los veinte primeros, pero me enorgullecerás si pudieras entrar a los diez primeros.

—¡Sí, padre! Estoy un setenta porciento seguro de que puedo estar entre los diez primeros —dijo con confianza Zhao Yijian.

...

En otro edificio de la secta Zhao...

—Yufei, las preliminares comenzarán mañana. ¿Cuan confiada estás? —preguntó un anciano de un sólo brazo mientras sonreía.

—No te preocupes abuelo, tengo plena confianza de que nadie entre los discípulos externos es mi rival —El rostro de Zhao Yufei brilló con calidez mientras sonreía.

—Sólo tienes que preocuparte por Zhao Yijian. En cuanto a Zhao Yue, su fuerte es la defensa, por lo que no debería ser capaz de amenazarte —analizó el anciano de un sólo brazo.

—¿Zhao Yijian? Tal vez —Zhao Yufei no lo creyó. 

Siendo una de los genios de la secta, no había nadie que pudiera entrar en sus ojos. Sin embargo, ella no sabía por qué ese joven seguía apareciendo en su mente. Esa persona ni siquiera estaba entre los diez primeros discípulos externos...

—Además, si entras a la final y te encuentras con Zhao Linlong, que está en la primera posición, no seas terca. Después de todo, es el más poderoso entre los jóvenes de la secta Zhao —advirtió el anciano.

...

Al mismo tiempo, en una magnífica estructura...

—Gan'er, Kun'er, ambos tienen que desempeñarse bien en la competencia de este año. Especialmente tú, Gan'er. Tu fuerza ha alcanzado la de un Artista Cuasi Marcial. Con eso, debes apuntar a estar entre los diez primeros —sonó una voz arrogante.

—¡Sí, padre! Con mi fuerza, incluso Zhao Yue, que ocupa el primer lugar entre los discípulos externos, no es mi rival —dijo Zhao Gan casualmente.

Zhao Kun, que estaba de pie junto a él, dijo:

—¡Zhao Feng! He alcanzado el tercer rango y he entrenado los Trece Cambios de la Serpiente Venenosa a los primeros seis Cambios. ¡Te venceré en esta competencia!

Incluso algunos de los dignatarios anticipaban el evento venidero. Innumerables discípulos de la secta Zhao se frotaban las palmas por la lucha de mañana. Todos esperaban la oportunidad de cambiar su destino...

...…

La mañana del día siguiente...

Justo cuando el cielo comenzaba a brillar, muchas personas aparecían a la vista a medida que se reunían en el Campo Marcial del Cielo, un área importante de la secta. Muchos de los que llegaron eran discípulos de la secta Zhao y algunos de ellos tenían posiciones medias o altas en la misma.

Los tres mejores discípulos externos, Zhao Yijian, Zhao Yue y Zhao Yufei, también habían llegado.

Incluso Zhao Feng estaba aquí. Esta era la primera vez que entraba al Campo Marcial del Cielo. Con el paso del tiempo aumentaron los discípulos que llegaban. Sin embargo, la mayoría de ellos eran discípulos externos. No aparecieron muchos discípulos internos.

El Campo Marcial del Cielo tenía diez escenarios, todos con una superficie de cien metros.

Zhao Feng no lo encontró raro ya que primero habría preliminares. Las preliminares comenzaban con los discípulos externos. Luego, cincuenta discípulos externos se enfrentarían a los otros cincuenta discípulos internos. El objetivo de esto era eliminar a los discípulos externos débiles, dejando atrás sólo a los de élite.

Esto significaba que los discípulos internos no necesitaban entrar en las preliminares. Sólo tenían que esperar al torneo final que era medio mes después.

Finalmente, vinieron alrededor de veinte discípulos internos. Estos discípulos internos tenían expresiones de interés conforme miraban hacia los discípulos externos.

—¡Jejeje! Hay unos pocos discípulos externos fuertes. Me pregunto cuántos discípulos internos serán eliminados.

—Creo que sólo los tres primeros tienen la oportunidad de convertirse en discípulos internos —comentaron los discípulos internos.

—¡Miren! ¡Zhao Qin, que ocupa el cuarto lugar entre los discípulos internos, está aquí!

La multitud se quedó en silencio.

Ella era una de los principales focos de los discípulos internos. Tenía un rostro claro y una actitud tranquila. Cuando Zhao Feng inspeccionó a la chica con su ojo izquierdo, descubrió que ella tenía una Fuerza Interna que era más débil que la suya.

—Artista Marcial... ¡Esta Zhao Qin ha alcanzado el cuarto rango del Camino Marcial! —Zhao Feng inhaló aire frío. 

Aunque sabía que los discípulos internos tenían un talento increíble, era más alto de lo que esperaba. Si Zhao Qin, que ocupaba el cuarto lugar, ya tenía una cultivación del cuarto rango, ¿qué tan fuerte sería Zhao Linlong, que ocupaba el primer lugar?

—Escuché que la fuerza de Zhao Qin es sólo más débil que la fuerza de Zhao Linlong, Zhao Han y Zhao Chi, y que está un paso por debajo de los cuatro grandes genios de Ciudad Pluma del Sol.

—Primer lugar Zhao Linlong, segundo lugar Zhao Chi, tercer lugar Zhao Han... ¡Ninguno de ellos está aquí!

Zhao Yue, quien era el primero en los discípulos externos, sintió que su expresión se volvía fea. Era obvio que ninguno de ellos sentía que valía la pena ver los encuentros de los discípulos externos. Su fuerza y ​​rango habían alcanzado un punto firme. Tal vez ellos sólo se verían en el torneo final.

Media hora más tarde, una voz sonó en todo el campo:

—¡La competencia de combate de la familia comienza ahora! Hoy son las preliminares y sólo participarán los discípulos externos. ¡Sólo cincuenta de las quinientas veintidós personas pasarán al torneo final!