capitulo 6: español

La mañana, había llegado los pasos de la gente se escuchaban por la calle de la pequeña aldea, Alan quien había pasado casi toda la noche cuidando a su hijo Ethan, por fin se había despertado, estaba perezoso, no quería levantarse de la cama.

*Bostezo*

"Bueno otro día de trabajo"

*Escalofrió*

"Hoy de seguro hace mucho frio"

Con quejas alán se levantó de la cama de su hijo Ethan, para cambiarse e ir a ayudar en la aldea, "lo difícil que era ser el jefe de la aldea".

Por el arduo trabajo de ser el jefe de la aldea, era por lo que alán dejó de pasar tiempo con su hijo, pero aun haci alán no se arrepentía, era solo un pequeño sacrificio para que su hijo este a salvo.

-"Alan bueno días"

Una vez fuera de su casa, ya cambiado alán fue recibido por la voz de su amigo de confianza Paul, su amigo de la infancia y mano derecha, quien estuvo a su lado desde pequeño.

¿Cómo te fue Paul?

¿Cómo te trata tu esposa?

-HA-HA.HA*Risa retorica*

Como siempre, todo una ogra, me hace limpiar la casa y cuidar a los bebes.

Cuídalos ya que yo sufrí y los di a luz, ahora te toca a ti.

Siempre la misma frase, para hacerme trabajar horas extra.

*lagrimas*

Vamos Paul, como puedes decirle eso a tu amorosa esposa, te considero afortunado.

-¡Que!

¿Porque te pones de parte de ese demonio?

¿Creí que éramos amigos?

Tras el parloteo y los intentos de ocultar su risa, alán ya no pudo contener más la risa y se dio la vuelta.

No quería ver a su amigo apaleado, por la esposa furiosa que estaba escuchando sus berrinches.

"bueno yo me voy Paul"

Espero que salgas vivo y adiós Vanesa.

-¿Qué dijiste?

Ahora con sudor en la espalda, Paul como en una película de miedo volteo a ver detrás de el, mientras rogaba a cualquier dios que lo salve.

Era ateo, pero en momentos como estos, Paul prefería cualquier cosa, hasta intervención divina.

*sonrisa aterrada*

-esposa, creí que te irías a hablar con tus amigas deleitándolas con tu hermosa voz y tus temas de conversaciones muy interesantes.

*Mirada aterradora*

-Conque soy una ogra, que no hace mas que ordenarte, mientras no hago nada como una vaga.

Bien desde ahora, lavaras tu ropa, coseras tu ropa, limpiaras la casa y cuidaras a los bebes, a quienes ni cuidas, ya que tengo que cuidarlos yo.

-¡Está claro!

-¡Si señora!

Ha y claro, dormirás en el sofá.

Como si le hubieran quitado, un caramelo, paúl estaba triste y con lágrimas en los ojos.

No era la falta de sexo, lo que lo entristecía, ya que dejaron de hacerlo desde que tuvieron a los niños.

En su parte también, por las altas temperaturas de las montañas, siempre que querían hacerlo, era como un balde de agua fría, que extinguía toda pasión de hacerlo.

Aunque estaban retomándolo una vez por semana o a veces una por mes.

Pero volviendo al tema, lo que entristecía a Paul, era el dormir en el sofá, que su esposa le había pedido que repare, pero que hasta ahora, luego de varios meses no hace.

La madera está casi rota, la tela destrozada, pero lo peor, los clavos mal puestos, que hacen sentirse incómodo.

Paul ya dormido una vez en ese sofá, era odiosamente doloroso y sufrió de la espalda, por varios días a causa de dormir en ese sofá, sin el calor corporal de su esposa, a quien abraza cuando duerme con ella.

-Bueno me lo merezco.

*suspiro*

*Risas*

¡Tú no te ibas!

Se quejó Paul, mientras veía a su amigo alán, quien no se había ido viendo todo, como si de un espectáculo fuera.

-¡Alan ven te necesitamos!

Tras el llamado de la gente para que ayude, alán quien hace rato se estaba riendo de la desgracia de su amigo, ahora se estaba yendo corriendo.

No a antes de cambiar su cara a una de tristeza.

Realmente.....me siento solo.

¡NO!

*golpe*

Es verdad todavía tengo a nuestro hijo maría....

¡Joder que esto pesa!

Ya voy viejo gruñón, se quejó alán, mientras iba a ayudar a llevar la comida recolectada de lo invernaderos a el almacén.

¿Cómo te va con el dolor de espalda viejo?

-Ya quisieras estar como yo a mi edad, este viejo aún tiene vida en los huesos y todavía vivirá una generación más, después de todo, tengo que ver si tu hijo esta lo suficiente calificado para ser líder a diferencia de este bebé llorón que tiene de padre.

*suspiro*

-Que rápido pasa el tiempo alán, todavía me recuerdo cuando eras un bebe llorón, aunque hasta ahora lo sigues siendo.

*risas*

-Pero fue desde que tu esposa murió que cambista, de un niño llorón y aventurero, ahora eres un líder y padre, pero quiero que recuerdes algo alán.

"espero que seas más un padre que un líder"

-Después de todo, solo tienes un cierto tiempo para entrar en la vida de tu hijo, como un padre y espero que por estar ocupado no lo pierdas y te arrepientas, después de todo tu hijo te necesita más que nunca ahora.

"Yo no estuve para mi hijo y fue demasiado tarde cuando me di cuenta"

-Espero que no pases por lo mismo.

Si lo entiendo viejo, gracias por el consejo.

-¡Bueno vamos a trabajar, que estos viejos huesos no lo harán todo solo!

Luego de charla entre alán y Austin, el viejo que alán consideraba como un padre, pasaron más de 3 horas trabajando.

Realmente fue algo duro, pero gracias a que un chico los ayudo, pudieron terminar.

Por fin terminamos viejo, realmente creo que muy pronto la gente me llamara viejo a mí.

-Estas quejándose cuando apenas tiene 30 años.

-la verdad no sé cómo tuviste un hijo a tan temprana edad, realmente los jóvenes de hoy en día son apresurados.

Pues que te digo, soy encantador e inteligente.

-en tus sueños, menos mal que tu hijo saco la mayoría de sus rasgos de su madre.

*risas*

Si es verdad, realmente se parece mucho a su madre, pero esa también es lo que me preocupa, ella era muy imprudente, espero que mi Ethan no sea igual.

Realmente odiaría que se lastime, realmente no podré vivir, si algo le llegara a pasar.

Bueno gracias por la charla viejo, pero me voy a ayudar más, realmente espero que te vaya bien.

*suspiro*

-espero que no te olvide de mis palabras alán eres como un hijo para mí y no me gustaría verte sufrir.

*Bostezo*

Realmente sí que dormí bien...

Ethan quien se acababa de despertar, estaba yendo a la cocina, realmente había tenido un gran sueño.

Ya no había vuelto a tener ninguna pesadilla, como la anterior que sea lo que sea aun causaba que su espalda sienta escalofríos.

Bueno al parecer no está mi papá, haci que a prepararse el desayuno.

No había nada como siempre en la cocina, haci que Ethan tuvo que ir al almacén a buscar algunos huevos y patatas, para desayunar patatas con huevo.

El camino fue tranquilo, aunque frio, pero realmente Ethan llego rápido.

Una vez dentro del almacén, Ethan había pedido lo que necesitaba para su desayuno, haci que se dirigió a su casa.

Pero una vez dentro de su casa se encontró con sus dos amigos Richard y Sara, quien al parecer lo estabán esperando.

*suspiro*

Este día será uno muy lardo.