003: Tía Ashu

El ruido en el exterior era bastante fuerte.

Ni Yang caminó hacia la ventana, echó un vistazo afuera, y una curva escalofriante se formó desde sus labios hasta su boca—. ¡Justo como el hielo en el duodécimo mes lunar, hace que la gente tiemble sin sentir frío!

Ella reconocería a la persona afuera incluso si se convirtieran en cenizas—. ¡Era Li Shu!

La amante de Mu Jinbao, y también quien planeó astutamente casarla con un solterón viejo.

En sus recuerdos de la vida pasada, Li Shu efectivamente tenía un hijo.

Este hijo, casi adorado por la Dama Mu y Mu Jinbao, se llamaba Mu Yaozu—. ¿Pero cómo alguien como Li Shu podría producir algo bueno?

¡Mu Yaozu era extremadamente vil!

A los cinco años, hizo que Ni Cuihua tuviera un aborto espontáneo y a los dieciséis, fue enviado a la prisión por violación—. ¡Era simplemente un cáncer social!

Li Shu esbozó una sonrisa muy falsa en su rostro—. "Hermana Cuihua, hola, soy Li Shu, llámame Ashu, dependeré de ti en el futuro".

Si Li Shu realmente fuera la sobrina de la Dama Mu, debería dirigirse a Ni Cuihua como cuñada de acuerdo con la jerarquía—. Pero no lo hizo.

¡Ella estaba provocando a Ni Cuihua, después de todo, quien estaba llevando la semilla de Mu Jinbao en su vientre!

¡Ni Cuihua solo era una gallina que no puede poner huevos de hijo!

¡Tal persona, solo buena para ser su bestia de carga!

La expresión facial de Li Shu no era bonita, pero la honesta y sencilla Ni Cuihua no notaba su anormalidad, ni qué tenía de malo sus palabras—. Ni Cuihua sonrió y dijo: "Claro, siempre y cuando no te importe nuestras pobres condiciones de vida".

¡Qué tonta!

No es de extrañar que no pueda tener un hijo.

Li Shu miró a Ni Cuihua con una mirada llena de burla.

La Dama Mu se dirigió a Ni Cuihua y dijo:

—¡Tienes que arreglar un lugar para que Ashu se quede ya mismo! Ashu está embarazada, ¡no puedes tratarla mal!

La Dama Mu ordenaba a Ni Cuihua como si fuera una sirvienta.

De hecho, en los ojos de la Dama Mu, Ni Cuihua era incluso más baja que una sirvienta, era un animal, un animal que cualquiera podría intimidar a voluntad.

Ni Yang se quedó al lado de la ventana, observando lo que sucedía en el patio con ojos fríos, una pálida sonrisa asomando en sus labios rojo brillante.

Entonces Ni Cuihua dice:

—Entonces dejemos que Ashu y Yangyang duerman en la misma habitación. La cama de Yangyang es lo suficientemente grande, y como Ashu está embarazada, así ella puede tener a alguien que la ayude en la noche.

Ni Cuihua es demasiado amable, siempre pensando en los demás, pero desafortunadamente, estaba tratando con monstruos.

No recibiría un buen final.

Al escuchar esto, la Dama Mu casi salta de ira, gritando:

—¡Tú perra! Sabía que estabas tramando algo malo, ¿deseas que algo malo le suceda a Ashu? ¡Para dejarla dormir realmente con esa basura!

Si Li Shu y Ni Yang, esa basura durmieran juntas, ¿qué pasaría si Li Shu también diera a luz a un inútil?

¡La Dama Mu no quería correr tal riesgo!

¡No podía arriesgarse!

Ni Cuihua palideció de miedo:

—Madre, no tenemos otras habitaciones...

Aunque las condiciones de vida de los Mu en el pueblo se consideraban aceptables, aún es una zona rural, por más buena que sea, no podía ser tan buena, ¿verdad?

La Dama Mu miraba con furia a Ni Cuihua:

—¡Por supuesto, Ashu necesita quedarse sola en la habitación de esa basura!

¿Cómo califica una basura para vivir en una habitación?

—¿Qué hay de Yangyang? —preguntó Ni Cuihua.

—¡Que esa basura se vaya rodando al leñero! ¡O también puede ir al redil! —escupió con salvajismo la Dama Mu.

Ni Cuihua miró a la Dama Mu y dijo:

—Madre, ¿cómo pueden las personas vivir en el leñero?

Además, Ni Yang ya estaba tan grande, ¿qué tan conveniente sería para ella vivir en el leñero?

La Dama Mu no esperaba que Ni Cuihua fuera desafiante y la regañó directamente:

—¡Tú gallina vieja estéril, te estás saliendo de control ahora! ¡Ahora te atreves a hablarle así a mí! Si te pido que te muevas, ¡te mueves!

Mu Jinbao se acercó, sin perder ni una sola palabra, y pasó directamente a la acción!

Ni Cuihua fue pateada al suelo:

—¡Tú mujer inútil! ¡Te atreves a discutir con mi madre! Creo que necesitas una buena paliza…

—No me pegues más, no me pegues, Jinbao, no me atreveré... —Ni Cuihua rogó por misericordia repetidamente.

Mu Jinbao se remangó las mangas —¡No pierdas tiempo! ¡Ve y limpia la habitación ahora!

Ni Cuihua se levantó inmediatamente del suelo sin decir una palabra y fue a limpiar la habitación de Ni Yang...

Viendo lo que sucedía en el patio, Ni Yang podía sentir una oleada de ira hirviendo en ella.

Deseaba poder salir ahora mismo y matar a esas personas en el exterior, pero la razón le decía que no podía. No podía hacer esto. Tenía que escapar a salvo con su madre y hermana de aquí. ¡Pronto! Pronto podría irse con su madre y hermana. ¡Solo aguanta un poco más!

Mu Jinbao llevó a Li Shu a descansar. Frente a Ni Cuihua, Mu Jinbao era un hombre increíblemente brutal y abusivo, pero frente a Li Shu, deseaba poder darle su corazón. ¡Ni Yang odiaba a su padre hasta la médula!

Entonces, hubo pasos afuera de la cocina. Ni Yang ocultó su ira, giró levemente y puso una sonrisa fingida —Abuela.

Madame Mu arrojó las cosas en sus manos sobre la estufa, sin rastro de sonrisa en su rostro —¡Tú inútil, cocina este pollo! Si te pillo robando algún bocado, ¡te desgarraré la boca!

En estos tiempos difíciles, cuando incluso tener una comida completa era difícil, ¿cómo podrían las personas comunes permitirse la carne? ¡Ni que hablar de pollo! Inesperadamente, la tacaña Madame Mu en realidad compró un pollo entero para su bisnieto.

Ni Yang levantó el pollo, volvió a su habitual comportamiento dócil y dijo en voz baja —Entiendo, Abuela...

Al ver a Ni Yang, Madame Mu asintió satisfecha. ¡Así es como debe comportarse una inútil!

Tras limpiar la gallina, Ni Yang la puso en la olla para guisar. No podía picar la gallina, o Madame Mu sospecharía que estaba robando...

Mientras guisaba el pollo, Ni Yang parecía haber pensado en algo, la comisura de su boca se curvaba en una ligera sonrisa.

Después de todo, Li Shu era una vieja amiga.

¿Cómo no darle un regalo de despedida antes de irse?

Puesto que el hijo de Li Shu, Mu Yaozu, era una plaga para la sociedad en su vida pasada, en esta vida, ¡la convertiría en un tonto!

Haría que fuera incapaz de dañar a nadie nuevamente.

Mu Yaozu no era inocente, y Ni Yang podría considerar esto como hacer una buena acción eliminando la alimaña.

Ni Yang fue a la base de un árbol grande en el patio, donde crecía una especie de hierba orquídea, que daba flores moradas.

Las flores no eran tóxicas, pero el estambre dentro de las flores sí lo era...

Esta flor era incolora, insípida, no dejaba rastro. En esta era donde las pruebas prenatales no existían, ¿quién podría descubrirlo?

En su vida anterior, solo después de estudiar medicina Ni Yang aprendió el nombre científico de estas flores.

Ni Yang cogió casualmente varias flores y caminó hacia la cocina.

Una vez que la sopa de pollo estuvo lista, Ni Cuihua entró:

—Yangyang, ven para que te apartes y entregar la sopa de pollo a tu Tía Ashu.

El aire estaba impregnado con el delicioso aroma de la sopa de pollo.

Ni Cuihua no pudo evitar tragar saliva.

Nunca había olido una sopa de pollo tan sabrosa antes.

Debe ser deliciosa.

Ni Yang comprobó que no había nadie detrás de Ni Cuihua, sacó cuidadosamente un tazón de grasosa sopa de pollo:

—Mamá, esto lo he sacado a escondidas, nadie se enterará. Bébelo mientras está caliente.

La sopa de pollo es beneficiosa para Ni Cuihua que acaba de dar a luz.

Pero, ¿cómo podría la siempre cumplidora Ni Cuihua tomar un sorbo de la sopa de una invitada?

—No la beberé. Mamá está en buena salud, ¡no hay necesidad de esto! Reviértelo rápido, tengo que entregárselo a tu Tía Ashu.

Ni Yang no dijo mucho en respuesta, levantó la sopa de pollo y se la terminó de un sorbo.

Una sopa de pollo tan buena, ¿cómo podría beneficiarse de ella Li Shu?

—Yangyang, ¿cómo pudiste hacer algo así? —Ni Cuihua frunció el ceño ligeramente.

Los ojos de Ni Yang tenían una mirada seria, sus palabras eran sinceras y llenas de emoción:

—Mamá, ¡esa Li Shu no es para nada una buena persona! Te lo digo, ¡el niño en su vientre es muy probablemente de mi papá! ¡Te están engañando! ¡Mamá, despierta! .