he renacido en Anastasia

Una tarde de 16 de julio del año 2020 Natalie de 22 años, estaba caminando por la biblioteca como de costumbre cuando se encontró con un libro titulado "La Cenicienta". Luego recordó cuando su difunta madre que murió, igual que su padre en un accidente, la mamá se llamaba Sofía, su madre le contaba ese cuento de hadas cuando era una niña, pero cuando lo leyó se dio cuenta, que ese cuento era una adaptación nueva que narraba la historia de Cenicienta, pero un poco diferente, en esta historia Cenicienta no tenía dos hermanastra sino una, Anastasia que muere sola.

Pidió prestado el libro y de camino a su casa, vio en las noticias que en un sitio cerca de la ciudad estaba ocurriendo un terremoto. Lee el libro por la mitad y se quedó dormida, al despertar recordó que tenía que devolver el libro, con prisa se bañó, se puso la ropa y al llegar lo devuelve y mientras lo hace vino un temblor que hace que le caiga una estantería de libros. Mientras piensa que está muerta, se le aparece una mujer que se hace llamar "diosa celeste" era pelirroja y el pelo un poco corto y llevaba un vestido blanco.

Celeste le dice a Natalie: soy Celeste la diosa del renacimiento, me envió Dios para decirte que renacerás en Anastasia, la hermana de Cenicienta y tú tienes que cambiar tu destino o morirás como la Anastasia del cuento en tres años.

- Celeste, ¿por qué no me envías al cielo y ya?

- Porque no fuiste ni muy buena ni muy mala y también Dios te eligió para que seas una de las candidatas, para ir al cielo, y que te cumplan un deseo.

- Okey, ¿pero como voy a lograr eso?

- Resuelve eso por tu cuenta, Chao.

Narrador: Natalie en el cuerpo de Anastasia fue tele transportada al cuento de Cenicienta en el siglo XVI (16). Anastasia es de pelo negro, es de piel clara y le encanta leer libros, tanto digitales como los libros físicos.

Anastasia: (Bosteza) que sueño el que tuve.

Cenicienta: señorita Anastasia, por fin despertó; qué bueno que despertó, ¿Cómo está? ¿Se siente bien?

- Buenos días, ¿Quién eres tú? ¿Y porque me llamas señorita Anastasia?

- Emmm, señorita ¿No me recuerda? Soy Cenicienta su hermanastra. Voy a llamar a Lady Tremaine.

- Pásame un espejo, por favor.

- Okey, señorita Anastasia (nerviosa).

Narrador: Cenicienta le da el espejo y Natalie lo toma y dice sorprendida: no era un sueño. Cenicienta es rubia, de ojos azules y muy humilde.

- Señorita Anastasia, ¿qué le pasa?

- Perdón, no es nada.

Bueno, voy a terminar de limpiar, con permiso.

- No, espera. Te voy a ayudar.

- No, no tiene que hacerlo [la señorita está muy rara, ella nunca me echa una mano y ahora utiliza palabras como "perdón"].

- Déjame ayudarte, seguro debes estar cansada, vete un rato [debo ganarme su confianza y ser amable para no morir].

- Okey, señorita Anastasia.

- Por favor no me llames "señorita" después de todo tenemos la misma edad y eres mi hermanastra.

- Okey se… Anastasia.

- Bueno, estamos progresando, jajajá.

- Pienso lo mismo. Ah, me olvidaba que tenía que avisar a Lady Tremaine que ya despertaste.

- Cenicienta, ¿cuánto dormí?

- Un día y medio. Porque te caíste del caballo y tu madre estaba muy preocupada.

- Ah, okey. Muchas gracias.

- No fue nada, bueno terminemos de limpiar juntas, si quieres.

- Okey, cuatro manos son mejores que dos manos.

Narrador: al terminar de limpiar fueron a buscar a Lady Tremaine, y Lady Tremaine se puso muy contenta al ver a Anastasia bien hasta que vio a Cenicienta y se le cambió la cara.

Bueno, luego de unos días Cenicienta y Anastasia se habían vuelto muy amigas.

Pasaron los días y llegó un cartero, y Anastasia abrió la puerta.

- Buenas, ¿Cómo está, señorita? Tenía siglos que no la veía. Vengo a traer una invitación de parte del Gran Duque, una fiesta para encontrar el alma gemela del príncipe Charming.

- Buenas, yo estoy bien, ¿Cómo está? Gracias por traer las invitaciones.

- No fue nada, estoy muy bien gracias a Dios, chao.

- Igual, chao.

Cada día que pasaba Natalie en el cuerpo de Anastasia, más extrañaba su otra vida, sus compañeros de universidad, la biblioteca a la cual iba siempre y todas esas cosas.

Pasaron los días, y Anastasia y Cenicienta conversaban de la fiesta que sería celebrada en un par de días.

- Cenicienta, ¿Qué te parece conocer a tu alma gemela?

- Seria increíble, bailaríamos, tendríamos muchas salidas, conversaríamos sobre absolutamente todo, ¿qué harías tú, Anastasia?

- Yo lo que haría sería primero conocernos, hablaríamos sobre nuestros libros favoritos, haríamos cosas divertidas como ir de viaje en caballo, pasear e iríamos a comer cosas, nuevas y deliciosas.

- Guau, te deseo lo mejor y que conozcas a esa persona adecuada, que te acompañará en los mejores y peores momentos de tu vida, para que nunca estés sola sino todo lo contrario.

- Gracias, igual. Te deseo lo mejor y que esa persona especial llegue a tu vida pronto. [Después de todo te casaras con el príncipe Charming y vivirás feliz].