Base secreta de César.
"99.."
"100.."
'Parece que el entrenamiento diario de 100 flexiones, 100 abdominales, 100 sentadillas al aire y una carrera de 10 kilómetros. Está dando resultado' Penso César al notar su cuerpo fuerte, que en comparación a sus compatriotas verdes, él ya tenía algo de músculo y tenía menos pansa y ya se le notaba un poco de músculo abdominal.
'El único inconveniente es que.. Ya era calvo antes de empezar con el entrenamiento..'
'Espero que ese pequeño inconveniente no afecte demasiado.'
'Probablemente no.. Después de todo: El orden de los factores no altera el producto' Piensa César en broma.
Justo cuando César continuaba con su entrenamiento.
Sasha se acercó silenciosamente mientras acariciaba su enorme estómago.
Al mirar a César entrenando debajo de un árbol, un rastro de lujuria brilló en ojos de Sasha.
César había notado desde el principio la presencia de Sasha y también notó la lujuria que se reflejaba en sus ojos. Y empezó a entrar en pánico y le empezó a doler su cintura.
Y empezó a cuestionarse si fue buena idea haber hipnotizado a Sasha.
Ella era más goblin que él cuando se refería a lujuria. Ella era insaciable. Ella continuaría acostandose con él todo el tiempo si no fuera porque se encontraba embarazada.
César al notar a Sasha que expulsaba un aura maternal mientras acariciaba su estómago.
'Tsk.. Este es el cuarto embarazo de Sasha, y ella aún sigue manteniendo su lado maternal hacia los goblins que engendra.' Pensó César antes de volver a centrarse en su entrenamiento.
En cada parto, Sasha dio a luz entre 4 a 5 bebes goblins y cada vez que daba a luz. César tenía que estar preparado con una gran ración de comida para evitar que los goblins recién nacido intentaran comerse a su madre.
Incluso en alguna ocasiónes mordieron a Sasha debido a que César tardo unos segundos en darles de comer.
Cada vez que nace un goblin hay que preparar algo de comer para evitar que terminen comiéndose a sus propias madres.
Aunque los descendientes de Alex son más inteligente que los goblins normales, estos aun manteniendo su lado cruel y vil.
Actualmente Alex cuenta con 14 Goblins adultos listos para luchar.
..
Dos días después..
En una casa de madera que había construido César no muy lejos de su nueva cueva.
César había elegido mantener alejado Sasha de sus hijos para evitar problemas.
Después de todo, aunque Sasha era su madre.
Los goblins no entendían el concepto de madre. para ellos todos eran comida o hembra para reproducirse. Por más que César los entreno, no se arriesgaría a dejarlos cercas sin su supervisión.
"¡Padre.. jefe!"
Al ver a César esperando junto en la puerta, el goblin que caminaba hacia él quedó atónito.
No se atrevieron a ir más lejos y se quedó fuera de la casa de madera mientras sujetaba las frutas que había recolectado.
"¡Guau! ¡Guau!"
Dos pequeños goblins se encontraban en las manos de César y llevaban todo este tiempo luchando por liberarse.
Estaban gritando muy fuerte y luciendo una expresión feroz.
César los sujeto a ambos fuertemente por el cuello y por mucho que lucharon, no pudieron liberarse y solo pudieron gritar enojados.
César miró levemente a su hijo mayor, que había interrumpido su momento de padre e hijo, y le indicó que continuara.
El Goblin que estaba fuera de la casa de madera rápidamente avanzó y arrojó la comida que tenía en las manos dentro de la casa.
Unos minutos después de la casa de madera salió Sasha mientras sujetaba en sus brazos a tres bebes goblins.
El fuerte olor que desprendían los recién nacidos irritó al los tres goblins presentes.
Miraron a los recién nacidos que luchaba por liberarse de los brazos de su madre con expresiones codiciosas.
A los ojos de los goblins, los más pequeños son alimentos potenciales.
"¡Sean honestos conmigo!"
Rugió César, que custodiaba la puerta.
Esto asustó a los tres goblins presentes y dejaron de luchar.
César, que estaba afuera de la puerta, miró a Sasha por un momento antes de sonreírle levemente, para luego darse vuelta y volver a la base con sus hijos.
Alex había regresado a su base y de inmediato empezó a hacer ejercicios como: pechadas y abdominales y también en entrenar tácticas de lucha en equipo.
La cueva que César había elegido como su base era una cueva muy profunda, con múltiples salidas.
La cueva no era cerrada para evitar que los enemigos utilicen el humo como un veneno mortal.
Y gracias a que la cueva era profunda, si el enemigo utilizara humo, este eventualmente se agotará y no será tan obvio después de haber sido diluido en las profundidades de la cueva.
..
Al día siguiente
"¡Simplemente elige este lugar!"
Ordeno César mientras señalaba el terreno relativamente plano y con el suelo seco.
Con la orden de César, los Goblin recogieron ramas adecuadas y las convirtieron en tiras de madera que podrían usarse como cercas, y empezaron a construir un corral.
Por la tarde, Unos de los Hijos de César regresó con un grupo de hermanos.
"Jefe he vuelto!"
Los goblins llegaron mientras sujetaban a tres ratas atadas.
César miró la apariencia de las tres ratas hembras, que no era muy pequeñas y eran perfectos para la cría.
"¡Ponlos todos en el corral!"
Desde la mañana se habían centrado en construir el recinto para los animales.
El corral se encontraba no muy lejos de la cueva, estaba rodeado por vallas de madera.
El Goblin mayor rápidamente llamó a sus hermanos para que llevaran a las ratas hembras al corral.
Tan pronto como entraron al recinto de los animales, las ratas hembras desatadas comenzaron a correr.
Afortunadamente, las ratas hembras no saben cavar agujeros, de lo contrario podrían escapar del corral.
"Goby has hecho un buen trabajo. Tienes el derecho de reproducirte primero. ¡Adelante!" Dijo César mientras señalaba a las ratas hembras.
Goby era el primogénito de César, el más grande y fuerte de los Goblins.
Goby parecía extasiado. Miró a las ratas hembras en el corral de animales.
"Jefe, yo... ¡Me voy!"
Goby suelto una risa desagradable y corrió impaciente hacia las ratas hembras.
Sus hermanos, por otro lado, miraron a Goby, que corría hacia el corral con expresiones envidiosas.
Cesár solo sonrió y se dio la vuelta y fue a buscar a su querida Sasha para producir más goblins.
Mientras caminaba en la dirección donde se encontraba Sasha, aun recordaba el entusiasmo que mostró Goby al saber que podría aparearse con las ratas hembras. Para César, la idea de tener sexo con una rata le parecía insoportable.
Pero lo dejó pasar para sus hijos, después de todo, eran goblins.
Aunque los duendes son humanoides, siguen siendo goblins después de todo.
Para que César acepte aparearse con una mujer, la otra parte debe ser una criatura femenina humanoide.
Mientras César caminaba hacia la casa de madera, recordó a la primera mujer que vio cuando llego a este mundo.
"Parece que tendré que salvar a mi querida madre. Después de todo, no puedo dejar que siga sufriendo. La mujer que me dio trajo al mundo." Pensó César, creyendo que había llegado el momento de volver a su antiguo hogar y matar a esos goblins y a la madre de esta vida.
La decisión de matar a sus antiguos compañeros no era solo para salvar a su Madre, también era porque su nueva base se encontraban muy cerca y tarde o temprano se enfrentarían, ya sea por la comida o para expandir el territorio, y él preferiría tomar la iniciativa y atacar primero.