Harrenhal

Fuimos hacia la casa del contrabandista conocido como Davos, me acompañaban 3 de mis guardias. Pasamos por lecho de pulgas disfrazados con algunos harapos tapando nuestra apariencia y armas, no es muy recomendable pasar por estas calles sin alguna protección.

Se ve muchas cazas de chozas y madera vieja con techos de pajas de forma mal hecha y amontonada, un pequeño incendio y esto se convertiría en un horno gigante.

Era un asco pasar por estas calles de tierras, mezclándose con la mierda y la orina que tiran desde las ventanas, formando charcos y barro con toda clase de cosas. Las ratas eran abundantes en estas zonas junto con personas desnutridas, estafadores, ladrones y asesinos, violadores, podías encontrar de todo.

Pero me concentre en aquella casa que aguarda una persona importante en el futuro, una persona leal algo raro en este mundo, no pienso dejarle tal hombre útil al rechinador de dientes conocido como Stannis Baratheon, decidí moverme mucho antes y ahora que tengo la puerta ante mi decidí llamar.

Toc Toc Toc

Abriendo la puerta, se mostró a una mujer de 23 a 25 años, de cabello y ojos marrones. Al vernos se asustó al ver tres adultos de cuerpos anchos mostrando las fundas de sus espadas.

"Si, que necesitan" Dijo con miedo en su voz incluso se podía ver como temblaba un poco su mano, claramente imaginándose lo peor.

"Buenos Días Señora, necesitamos hablar con su esposo Davos, no se preocupe no es nada grave" Le dije con una pequeña sonrisa para no asustarla, pero al verla temblar no creo que haya funcionado.

"Pasen por favor" susurro con miedo y resignación, que podía hacer contra hombres armados, mientras nos dejaba entrar, mire dentro de la pequeña choza donde podías ver una casa de paredes de barro mal hecha, un pequeño brasero para calentar su comida, una mesa con 4 sillas viejas unas habitaciones con pequeña cortinas dando privacidad.

"Le traje algo para compartir Señora" Dije mientras uno de mis guardias sacaba una bolsa con carne y verduras para cocinar.

"Vaya, muchas gracias señor y me llamo Marya" Dijo la madre de dos jóvenes y uno más en camino al ver su pansa abultada, mientras agarraba la mercadería para empezar a cocinar pensé en cómo cambio el ambiente tenso a un poco más cómodo, el poder de la comida es grandioso.

Escuche un ruido mientras miraba a dos niños asomándose desde la habitación, me miraban con duda pero al ver las fundas de las espadas sus ojos brillaron de emoción.

"Hola" Les dije con una pequeña sonrisa

"Hola Ser" Dijeron mientras salían de las habitaciones para acercarse a la mesa, miraban con dudas a mis guardias pero al verlos quietos sin hacer ningún gesto se concentraron en mí.

"No soy un Ser, por lo menos no por ahora" Les comente.

"Entonces es usted un guardia" Dijo uno de ellos, el más pequeño con cabello castaño oscuro y ojos castaños claros.

"No exactamente, soy un escudero, al servicio de un Caballero donde me entrena para algún día convertirme en uno" Les comente lo básico, aun son muy niños para entender la diferencia entre un caballero y un guardia.

"¿El caballero que lo entrena es fuerte?" Pregunto el mayor de los niños.

"Si, es Ser Brynden Tully también conocido como el pez negro" Dije con una pequeña sonrisa mientras veía como se emocionaban, claramente conocían la fama de mi maestro.

"Woow yo también quiero ser un caballero" Dijo el menor.

"Yo quiero ser un gran guerrero pero también navegante como mi papa" Dijo el mayor.

Así hablamos durante varios minutos contándole las guerra de nueve peniques donde mi maestro mostro su destreza entrando en territorio enemigo para crear caos y como hoy en día lo ayudo a cazar bandidos ganándome la admiración de los niños. Sin darme cuenta paso el tiempo y el olor a carne se notaba en la cocina, trayendo la atención de todos, hasta que se escuchó unos golpes en la puerta.

"Marya llegue, no eh conseguido carne pero traje algunas verduras para una sopa" Se escuchó la voz de un hombre joven mientras entraba, con cabello castaño y ojos marrones, delgado y estatura común, el famoso contrabandista Davos.

"¡PAPA!" Gritaron los niños mientras abrazaban a su padre.

"Dalle, Allard los extrañe" Dijo hasta que su mirada se fijó en mí y mis guardias paralizándolo en la puerta.

"Buenas tardes Señor Davos" Lo salude mientras él se comunicaba con su esposa con la mirada mientras ponía a sus hijos detrás de él.

"¿Quién es usted y que es lo que quiere?" Pregunto con no tanta delicadeza mientras yo hacia una señal con mi mano a mis guardias que ya tenían sus manos en el pomo de sus espadas para que no lastimen a nadie.

"Mi nombre es Arthur Danger, segundo hijo de Lord Danger y vengo por que eh oído que es un gran contrabandista" comente mientras lo ponía más nervioso, sabiendo que ahora soy un noble y los nobles son conocidos por no tener piedad con los plebeyos además de conocer su profesión como contrabandista se imagina lo peor.

"Viene a llevarme a prisión mi Lord" se podía notar el temor en su susurro, Marya estaba abrazando a sus hijos mientras miraba a su marido como si fuera la última vez que lo vería.

"Todo lo contrario Davos, quiero contratar sus servicios para mi familia" Comente con una pequeña sonrisa al ver las miradas sorprendidas de todos, incluso de mis guardias.

"No entiendo mi Lord" Dijo con dudas mientras me miraba tratando de descifrar mis palabras.

"Veras señor Davos, a diferencia de muchos nobles donde le dan valor a las personas por su linaje o riqueza, tanto yo como mi familia vemos más las acciones y el talento de una persona, como usted" Dije mientras me levantaba para acercarme donde se encontraba arrodillado, para darle una mano y ponerlo de pie.

"Usted es un gran marinero, conoce las maniobras necesarias para sobrevivir en el mar y escapar de los guardias de cada puerto" Dije con una pequeña sonrisa mientras se sonrojaba de la vergüenza "Señor Davos, encuentro en usted un gran talento y quiero darle una oportunidad para dejar la vida de contrabandista y darle un mejor futuro a su familia al servir a mi familia"

"Pero soy un contrabandista, ¿usted confiaría en alguien así?" Pregunto con incredulidad.

"Creo en las segundas oportunidades Davos, lo malo no quita lo bueno y lo bueno no quita lo malo, pero somos nosotros quien decidimos que queremos ser, confió en que no me defraudara Davos."

"Como sabe el Valle oscuro paso a ser de mi familia después de la extinción de la familia Darklyn, es muy probable que mi padre decida dármelo y convertirme en vasallo de mi hermano y quiero que usted forme parte de hombres que puedo contar" El solo miro mi mano extendida para mirar a su familia que lo miraban expectante, antes de tomar una decisión.

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Davos acepto mi propuesta, después de una rica cena y algunas charlas me fui de su hogar no sin antes dejarle una carta donde le tiene que entregar al alcalde del Valle Oscuro donde explicaba que venía para servirme personalmente.

Eh decidido irme de la ciudad cuanto antes, no podía acostumbrarme a este maldito hedor, además que no deseo ver al Rey después que se recupere, prácticamente es la normal cualquier noble que entra a desembarco del rey tendría que visitar la fortaleza roja, pero no quiero ver a un loco que se excita ver a gente quemarse y luego violar a su mujer.

Con las ultimas monedas de oro que me quedaban después de mis gatos, decidí comprar algunos regalos para Catelyn y Lysa, como vestidos de seda, mientras Edmure no me interesaba en lo más mínimo para comprarle algo, ya que no nos llevábamos bien.

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Pasaron unas semanas desde que llegue al castillo de los Tully, en estos momentos estoy practicando las justas a caballo, tengo talento pero el talento no es nada sin entrenamiento, sabía que Ser Barristan, Ser Arthur Dayne y el mismo Príncipe Rhaegar estarían en la final del torneo de las justas y necesito vencerlos a todos.

Catelyn y Lysa quedaron fascinadas con sus regalos, dándome besos en las mejillas y corriendo con sus risas por los pasillos para disfrutar los regalos, mientras Edmure me miraba con el ceño fruncido por no darle nada, que se joda esa pequeña mierda.

También me puse a leer libros sobre plantas y los climas de los reinos, las tierras de mi familia se dedican a la agricultura y ganadería, prácticamente abastecemos de comida a todo desembarco del Rey, las tierras de las tormentas y una parte a Dorne. Prefieren comprarnos a nosotros que los precios elevados del dominio.

Al tomar parte de su monopolio como distribuidores de comida fuimos odiados por la mayoría de los Lords en el dominio como los Tyrell, los Redwyne también nos odiaban porque nosotros empezamos a tener más barcos y ya no dependíamos tanto de ellos, los Hightower también nos odiaban, ya que rechazábamos tener un maestre en nuestro castillo, no confiábamos mucho en esas ratas grises.

También teníamos problemas con su Fe, ya que todavía existe cierta discriminación sobre las creencias de los demás y los Danger seguíamos a la Fe de los antiguos Dioses, era parte de nuestra historia y nos sentíamos orgullosos de ello.

Además también teníamos problemas con los Tarly por saber quién tiene el mejor dominio sobre su ejército, ambas casas somos conocidos por su poder militar y formar grandes comandantes en el campo de batalla.

Mi objetivo es crear una mejora en la ganadería uniendo a los mejores ejemplares para que la siguiente generación sean más robustos y fuertes, no solo me concentre en eso también en una mejora sobre los caballos, una época medieval los caballos nos permiten dominar cualquier batalla dependiendo de su rapidez, fortaleza y resistencia.

Mi idea era comprar caballos de los Ryswell del norte, conocidos por su robustez y resistencia, los caballos del Valle por su carga poderosa mientras cabalga y los caballos de los Dorniense donde son más bellos y veloces.

Como también una mejora en la agricultura, quiero llevar más plantaciones a la tierra de mi familia para crear variedad y no solo el trigo y cereales. Quiero tener grandes plantaciones de papa, cebollas, tomates y mucho más, aquel que domina la comida domina muchas cosas, un claro ejemplo seria el dominio, tiene un gran poder sobre los reinos por su fertilidad, pero los Tyrell solo se quedan con eso, en vez de innovar solo les gusta almacenar su dinero, pero quiero que mi familia algún día los supere en todos los sentidos, será difícil pero no imposible.

También escribía algunas ideas sobre materiales, como crear mejores caminos, prácticamente el camino real era un chiste, un camino de tierra plano y nada más, incluso en los días de lluvia era mejor salirse del camino y caminar por el costado. Para mejorar el comercio necesito mejorar también los caminos.

Una vez que reciba algunas tierras, hare una buena red de alcantarillado para mi ciudad, no quiero que se convierta en algo relacionado a desembarco del Rey.

"Suspiro… más cosas para agregar en mi libro de ideas" Dije con resignación imaginándome los problemas que tendrá mi yo del futuro, no envidio aquel sujeto.

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Llego el tiempo, es el año 281 D.C y es el año donde ocurrirán los eventos que llevo a la caída de una dinastía y el inicio de otra, una guerra sangrienta se acerca y eso me incomoda cada vez más, es obvio que mi familia se pondrá alado de los Targaryen, incluso si sigo con mi idea de pelear por Robert eso no cambiara nada, al fin y al cabo soy un segundo hijo y Addam es el heredero.

Durante todos estos años eh entrenado en lo que más pude, tanto con libros como marcial para prepararme, como dijo una vez un muerto "El caos es una escalera" y en las guerras nacen las grandes recompensas.

Pero por ahora me concentrare en el torneo, faltan dos meses o dos lunas como dicen las personas en este mundo y Hoster ya mando los preparativos para irnos con todas las cosas que serán necesarias durante el viaje.

En total seriamos unos 200 a 250 personas que partiríamos hacia Harrenhal, Hoster dejaría a Edmure en Aguadulces con el maestre, diciendo que algún día el seria Lord Tully y tendría que acostumbrarse, algo que no le agradó mucho al joven y empezó a llorar hasta que Brynden le grito que se comportara para mi diversión.

Unos días antes de partir eh recibido el trabajo pagado de Tobho Mott, debo decir que valió cada maldita monedas de oro invertida en ella, una hermosa armadura negra que combinaba con la capa roja y un caballo con alas en ella, cocida por Catelyn y Lysa para desearme lo mejor en el torneo.

No fueron las únicas que me regalaron cosas, Hoster me regalo un hermoso potro de guerra de color negro azabache lo cual nombre como el Dios de la guerra Ares, Brynden decidió regalarme una espada bastarda con el mejor hierro forjado en un castillo. Les agradecí mucho por sus regalos y les jure ganar un torneo de Harrenhal en su honor. Una vez con todas las cosas listas partimos.

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Déjame decirte que Harrenhal es absurdamente gigantesca, no puedo creer que exista tal castillo y no caiga sobre si misma por su gran peso, claramente se merece el título del castillo más grande de Westeros.

Las posesiones de Harrenhal son algunas de las más fértiles en todo poniente, reclamando varias extensiones de tierra verde y fértil además del lago más grande de los siete reinos.

La persona que posea Harrenhal será un hombre rico de la noche a la mañana con sus tierras, gente e impuestos. Pero no necesariamente tiene que ser así, deberás ocupar el castillo con gente, repararlo y mantenerlo y todo eso lleva tiempo y dinero.

Incluso si quisieras no podrás hacerlo, poco a poco empezaras a usar de las 5 torres, solo 4 y luego 3, 2, luego solamente usaras solo la base de una de las torres dejando que el resto acumule polvo. Incluso con eso, esta esa sensación de desolación que sientes en Harrenhal, al final luego de unos años después, estarás enterrando a tu descendencia y te darás cuenta que ese castillo los consumió a todos.

Una persona con sentido común mandaría derribar todo el castillo y usar los restos para crear un castillo más modesto pero fuerte, pero está prohibido por los reyes que se sentaron en el trono de hierro, aparentemente esta gente ve a Harrenhal como una reliquia para demostrar lo que le pasa a un Lord arrogante como lo fue Lord Hoare a no rendirse ante Aegon el conquistador. Una idiotez pero en una era medieval que se podría esperar.

De cualquier manera pasamos por la pequeña ciudad HarrenTown donde había mucha actividad por el torneo, claramente era su mejor momento para recaudar monedas.

Una vez recibidos por el mismísimo Lord Whent, nos dio unas habitaciones y nos comentaba que faltaba varios días para la inauguración del torneo.

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Pasaron varios días y la mayoría de los invitados ya se encontraban presentes, no había tanto lugar incluso dentro del castillo, si mirabas por las ventanas, mirarías una gran cantidad de carpas alrededor del castillo.

Lord Whent empezó con la inauguración del torneo con una gran fiesta en su salón, donde todos los invitados y gente importante podían asistir. Era de noche y decidí participar en la fiesta, fue esa misma noche donde ocurrieron varias escenas importantes de la historia.

Entre al gran salón bien vestido con ropa que coinciden con el emblema de mi familia, blanco y rojo en algunos lugares, algo que misteriosamente era muy similar a la vestimenta del famoso juego Assassin's Creed solo que sin la capucha además del gran cinturón con forma de caballos con alas, me gustó mucho.

El salón era igual que el castillo, monstruosamente grande donde podían estar más de 3 mil personas sin ninguna dificultad, cortinas con el emblema de la casa Whent por las paredes y lleno de velas en los lugares correctos para dar una buena iluminación, una hermosa melodía se escuchaba mientras muchas personas dialogaban y comían los bocadillos.

"Aquí estas" Sentí una mano en mi hombro para mirar a Brynden con una ropa negras en forma de escamas de pescado.

"Maestro, veo que tu ropa es un reflejo tuyo" Dije con una pequeña sonrisa mientras lo veía tratando de ocultar su sonrisa.

"Haha, supongo que tendrás que decirme que clase de ropa usas, es muy elegante para un simple escudero" Comento mientras me miraba arriba y abajo.

"Un regalito que me hice hacer en desembarco del Rey, cayo junto con mi armadura e igual que ella valió cada moneda" Termine de decir mientras estiraba mis manos mostrando los detalles de ella.

"Basta de lucirte como los demás idiotas presentes, vamos a la mesa antes que mis sobrinas empiecen a preguntarme donde estas a cada rato" Dijo mientras me empujaba a una gran mesa con muchos nobles de las tierras de los ríos.

Mientras caminaba pude ver a muchas personas importantes, como a la víbora roja Oberyn Martell que era un joven con la apariencia del actor que lo interpreto en la serie, vi a la familia Stark en la mesa que representa al Norte con varios nobles, entre ellos vi a la famosa Lyanna Stark, incluso yo tuve que admitir su belleza.

También pude ver a los gemelos dorados de Roca Casterly. Tuvo que reconocer que tenían apariencia de modelos, con sus cabellos dorados y ojos verdes, delgados y con pómulos altos, piel clara y fina ropa de color rojo y dorado.

También observe al futuro Rey Robert Baratheon hablando con algunos nobles de las tierras de la tormenta antes de ir hacia la mesa de los Norteños para hablar con Ned y mirar constantemente a Lyanna que ponía miradas fastidiosas por los intentos inútiles del ciervo en llamar su atención.

A Brandon Stark que prácticamente ignoraba a su prometida mientras hablaba con algunas sirvientas bajo la atenta mirada de la familia Tully que se ganaba más ceños fruncidos. Su hermano Benjen molestando a su hermana y al famoso Eddard Stark que se encontraba en silencio miraba hacia una dirección en especial.

Pero decidí ignorarlos y concentrarme a la mesa que me dirijo, donde pude ver a Catelyn un poco deprimida por ver a su prometido sin mirarla en ningún momento y a Lysa que sonreía al verme.

"Cat, Lysa, se ven hermosas" Les dije mientras miraba los vestidos que les compre. Lysa llevaba un vestido blanco con líneas azules mientras Catelyn llevaba un vestido azul con verde aguamarina.

"Gracias Arthur… tu también te ves muy guapo" Dijo Cat con una pequeña sonrisa y un pequeño rubor en sus mejillas. Lysa solo pudo asentir mientras miraba en otra dirección para no mostrar su rostro rojo como una cereza.

Catelyn tenía unos 17 años y ya es toda una doncella hermosa, con su piel clara y cabello castaños rojizo y unos ojos azules brillantes que hacían juego con sus largas pestañas, tenía pómulos altos y sus labios estaban muy bien formados, para ser besados constantemente. Su vestido Azul con verde agua marina solo resaltaba toda su apariencia, tenía un cuerpo muy bien desarrollado para cualquier doncella.

Lysa unos 15 años, quizás no tan llamativa como su hermana pero ante mis ojos no menos hermosas, Lysa es una muchacha bonita, esbelta, de pechos altos con hoyuelos que se forman en sus mejillas cada vez que sonríe, era delicada y tímida, sus labios pequeños pero rellenos y un hermoso trasero que pide ser admirado por cualquier hombre.

Mire a mi alrededor admirando la arquitectura de Harrenhal, claro que incluso se puede ver partes derretidas y deformadas pero los Whent trataron durante años reparar de a poco al castillo, algo que nunca sucederá por el destino que les espera pero eso no me importaba.

Mientras comía algunos bocadillos disfrutando las canciones de los juglares, pude observar la gran cantidad de nobles que había, podía ver a la no tan vieja Olenna Tyrell de 53 años mientras se encontraba rodeada de varias damas del dominio.

Mi mirada se deslizo hacia la presencia real que se encontraba sentados en la mesa principal alado de Lord Whent como organizador del evento, el príncipe Rhaegar y Elia Targaryen con un pequeño bebe en sus brazos, Rhaegar tenía un cabello rubio plateado con unos ojos color purpura oscuro y piel pálida, sus dedos eran largos y elegantes mientras su apariencia combinaba con su ropa negra y roja.

Elia Targaryen o mejor conocidos por todos como Elia Martell tenía una apariencia distinta a todas las mujeres que había visto hasta ahora, era hermosa y esbelta, con ojos negros que brillaban al recibir un poco de luz, con pechos modestos pero hermosas piernas y una cintura de abeja, me recordaba mucho a la actriz Freída Pinto de la película Inmortales.

Mientras estaba distraído tomando una bebida fijándome en cada detalle, sentí una mano en mi hombro para darme la vuelta y mirar a alguien que no había visto durante años.

"Addam" Dije con una sonrisa mientras lo abrazaba, Dioses, lo había extrañado, sentí como sus brazos rodeaba mi cuerpo.

"Pequeño Arthur, sabía que te encontraría aquí… sí que has crecido" Dijo mientras rompíamos el abrazo y nos observábamos, Addam seguía casi igual con su cabello castaño, ojos grises claros y su piel bronceada, llevaba un jubón mayormente rojo con algunos destellos de blanco, además de algunas runas escritas en ellas recordando el legado de nuestra madre de la casa Royce.

"Tu también creciste, ahora sí que tienes la apariencia de un hombre" Dije en broma para recibir un puño en mi brazo, quejándome del dolor sacándole una risa a mi hermano.

"Veo que te volviste más atrevido mientras estabas alejado de casa" Comentaba para luego poner un brazo en mi hombro "Te extrañe hermanito, padre te envía saludos, el no pudo venir, ya sabes deberes de Lord pero sabiendo que entraras en el torneo te desea suerte"

"Es bueno saberlo, dudo que me falte mucho para terminar mi entrenamiento y volver a casa" Dije con un dejo de nostalgia en mi voz, disfrute mucho estar en Aguadulces, pero extrañaba la vista de la colina hacia la Bahía de Aguasnegras o estar tan cerca de las nubes.

"Sé que darás lo mejor en el torneo hermanito, pero ten cuidado ya que yo también participare y no te dejare ganar a pesar que compartamos sangre" Comentaba mirándome con arrogancia.

"lo mismo digo hermano, desearía hablar más contigo hermano, pero tengo algunas bellas damas que me esperan para un baile" Dije esta vez yo con arrogancia mientras miraba a las hermanas Tully.

"Ohhh mi hermanito ya se fija en las chicas… como crecen tan rápido" Comentaba mientras daba una pequeña risa hasta irse con una doncella de las tierras de las tormenta que lo estaba esperando con una sonrisa.

Decidí ignorar el comentario molesto de mi hermano para ir hacia Cat que tenía una cara triste, pero me alegro volver a encontrarme a mi hermano y que aun tenga esa actitud molesta pero divertida.

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(Pov Catelyn Tully)

Puedo mirar a mi prometido riéndose con una sirvienta mientras su mano se pierde en la espalda de ella, mi padre me dijo que no me preocupara que así son los jóvenes en estos días, pero puedo sentir su enojo creciendo al ver sus labios apretados, mientras que mi tío no dijo nada pero tiene un ceño fruncido cada vez que mira a Brandon Stark.

Solamente sé que estamos comprometidos pero nunca antes lo había visto, recién ahora puedo ver que es un hombre alto y guapo, con cabello castaño y ojos grises, tiene una cara alargada y una barba ya establecida en su rostro, fácil de reír pero ya es la tercera sirvienta que es atacada por sus manos.

Según los rumores de algunas sirvientes que he escuchado en Aguadulces se dice que Brandon tiene varios bastardos y Arthur me confeso que escucho sobre su relación secreta con Barbrey Ryswell ahora Dustin, dijo que le mando a su amigo el futuro Lord Dustin que se case con ella para no tener problemas con la casa Ryswell.

No sé cómo sentirme, no lo amo ya que nunca nos vimos y menos hablado o compartir correspondencia con cartas, pero tampoco veo que tenga intención de conocer a su futura esposa, me hace sentirme despreciada por el heredero del Norte.

"Ese ceño fruncido está de más en tu bello rostro" Escucho una voz conocida para mirar arriba.

"Arthur" Susurre mientras veía como su mano estaba extendida hacia mí.

"Me permitirías un baile hermosa doncella" Hablo mientras me sonrojaba por sus palabras donde asentí mientras aceptaba su mano, partimos hacia la pista de baile mientras una nueva canción empezó a tocar.

"Tu prometido es un idiota" Susurro mientras me sorprendía sus palabras "si yo fuera el, no podría ignorarte y despegarme de tu lado" Termino de decir con una pequeña sonrisa haciéndome sonrojar nuevamente.

"Arthur basta… estoy comprometida y no debes de hablar así de mi prometido" Dije con un ceño fruncido pero por dentro me sentía cálida al ver como se preocupaba por mí.

Me tome el momento para admirarlo, era hermoso para mí, con su cabello negro ondulado como la noche y sus ojos grises como tormentas y largas pestañas, piel clara, labios bien formados y rojos, un mentón cuadrado y cada vez que sonríe muestra sus dientes bien formados y blancos. Arthur siempre le gusta cuidarse sus dientes, aumentando su atractivo para las damas.

Sentí sus manos agarrar mi cintura mientras ponía mis manos en sus hombros, la música cambio a un ritmo lento para que las parejas bailen más juntas, la pista de baile estaba llenos de parejas haciéndonos invisibles para nuestros conocidos.

"Lo se Cat, créeme que lo sé, pero no me arrepiento de lo que dije, solamente quiero que seas feliz alado de un hombre que te valore" al escuchar sus palabras sentí como mi corazón latió más rápido, él era 5 años menor que yo pero siempre fui un joven maduro, siempre hacia tiempo para Lysa y yo, siempre nos halagaba y jugaba con nosotras, además que su cuerpo y altura eran todo menos la de un niño.

Aún recuerdo como practicábamos besos, siempre le gustaba agarrar mi rostro para darme besos donde yo lo disfrutaba mucho hasta que tuve que cortarlo ya que me anunciaron que estaba comprometida con el heredero de invernalia.

"Solo quiero que sepas que siempre estaré allí para ti, tal y como lo prometí cuando jugábamos a que eras una reina y yo tu caballero leal, ¿recuerdas?" Pregunto mientras sentía que la canción estaba por terminar.

"Lo recuerdo" Dije con sinceridad, jugábamos a que él era el caballero dragón y yo la reina, lindos recuerdos aparecieron en mi mente.

Una vez que la canción termino y la gente empezó a despejar la pista de baile para continuar con los bocadillos o buscar otras parejas, Arthur soltó mi cintura y se inclinó como un caballero para luego retirarse.

"Arthur" mientras él se daba la vuelta para mirarme a los ojos "Gracias" le dije con una sonrisa mientras el solo me guiñaba un ojo para retirarse y perderse ante la gente.

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(Pov Normal - Arthur)

Durante toda la noche baile con muchas doncellas incluso con alguna sirvientas que anhelaban bailar, incluso una pequeña niña de 6 años llamada Pia hija de una sirvienta de Harrenhal, la saque a bailar mientras me pisaba los pies para darle más altura, creo que se divirtió mucho ya que no dejaba de sonreír.

Pude mirar a la famosa doncella Ashara Dayne llamando la atención de muchos hombres, entre ellos Ser Barristan Selmy guardia real que cuidaba al príncipe Rhaegar, Eddard Stark, Brandon Stark, Oberyn Martell.

Pero se notaba que tomo más preferencia por el joven Ned alias el lobo silencioso, ya que bailaron varias veces y ella siempre tenía una pequeña sonrisa en su rostro dedicada para él.

"Atención por favor" Se escuchó la voz de la mesa principal donde estaba la familia real junto con la casa anfitriona que serían los Whent, estaba hablando Lord Whent, después que se formó el silencio en todo el salón, decidió continuar.

"Quiero agradecerles a todos por asistir al mayor evento de Westeros, como saben mañana empezara el primer evento de arcos por el premio de 20.000 dragones dorados, a los dos días después empezara el evento cuerpo a cuerpo donde el premio será de unos 30.000 dragones dorados y los últimos días se dedicara para el evento de justas donde está la suma extraordinaria de unos 50.000 dragones dorados" Elevo la voz al final mientras todos aplaudíamos ante sus palabras, claramente seria el evento más grande y los premios de igual manera, Lord Whent levanto el brazo para formar el silencio nuevamente y continuar.

"Donde se defenderá el honor del título de la reina del amor y la belleza que tiene mi hija, les deseo suerte a todos los participantes y que todos los invitados disfruten este gran torneo, pero antes de terminar me gustaría agradecerle al príncipe por su presencia además de tocar una hermosa canción con su arpa. Gracias" más aplausos se escucharon en especial de las mujeres con el anhelo de escuchar las hermosas canciones del príncipe que se rumorea.

Si no me equivoco este será el momento donde Rhaegar canta y hace llorar a muchas damas en especial a Lyanna Stark, donde su hermano Benjen se reirá de ella y Lyanna le tirara vino sobre su cabeza, también fue la semilla de dudas para que Lyanna se escape con el príncipe.

Luego de formar el silencio, el príncipe que se encontraba en el centro del gran salón empezó a tocar su arpa, hasta que se escuchó una voz cortando la melodía que estaba comenzando.

"Otra vez con tu arpa Rhaegar, a veces no sé si tu madre me dio un niño o una niña" al darme la vuelta pude ver al mismísimo Rey Loco con sus caballeros de la guardia real y otros guardias, el Rey Aerys II acaba de llegar a Harrenhal.