Capítulo 3: Primeros días en Konoha

John llegó finalmente a la aldea de Konoha, un lugar lleno de vida y movimiento. Había tanta actividad en la aldea que le costaba seguir el ritmo, pero se sentía emocionado por conocer a la gente y descubrir más sobre su nueva vida en este mundo.

Pronto encontró una pequeña casa que alquiló para él y comenzó a establecerse en su nueva vida. Pero, antes de empezar a explorar, decidió enfocarse en sus cinco deseos, en especial en su primer deseo: el poder para defenderse y defender a los demás.

John había estudiado artes marciales en su mundo anterior, pero sabía que en este mundo de ninjas, tendría que aprender nuevas técnicas de combate. Por eso, decidió buscar un maestro de artes marciales en Konoha que pudiera enseñarle.

Después de preguntar por la aldea, John descubrió que el mejor maestro de artes marciales de Konoha era un hombre llamado Rock Lee. Se dice que Rock Lee es un maestro de taijutsu sin igual y que ha enseñado a muchos ninjas en Konoha, incluso a algunos de los más poderosos.

John fue en busca de Rock Lee y finalmente lo encontró entrenando en el patio trasero de su casa. John se acercó y se presentó, explicando que quería ser su estudiante.

Rock Lee lo miró con interés, pero con una expresión seria. "Si quieres ser mi estudiante, tendrás que demostrar que eres digno de aprender de mí. Tendrás que superar una serie de pruebas y desafíos".

John asintió con determinación, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para aprender de Rock Lee. Así que comenzó a entrenar duro, trabajando en su resistencia y en su técnica de combate.

Después de un par de semanas de arduo trabajo, John finalmente superó las pruebas de Rock Lee y fue aceptado como su estudiante. John estaba emocionado por la oportunidad de aprender de uno de los maestros más respetados en Konoha.

Pero también sabía que tenía que seguir enfocándose en sus otros deseos. Por eso, en los días que siguieron, comenzó a explorar la aldea en busca de conocimientos y amigos verdaderos, siempre manteniendo en mente los deseos que había elegido.

John sabía que su vida en este mundo no sería fácil, pero estaba decidido a usar sus deseos para hacer lo mejor que pudiera. Y así, con la determinación en su corazón y la emoción en sus ojos, comenzó su nueva vida en el mundo de Naruto.