Capítulo 8: Desenmascarando la verdad. (Parte final)
Mucho antes de comenzar esta travesía, la vida ya había comenzado para Alexander Collen...
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¨¿Por qué hago esto?....supongo que es algo personal..¨
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¨¿Por qué hago esto?....supongo que es algo personal..¨
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¨¿Por qué hago esto?....supongo que es algo personal..¨
...
Esas palabras resonaron en mi cabeza, al igual que renacian los recuerdos de una vida pasada, recuerdos pertenecientes a alguien más.
Poco tiempo después de la muerte de Nathaniel Collen y Alice Miller (De Collen.) Precisamente eran las 12 de la tarde cuando el entierro de llevo a cavo, dos ataúdes habían sido enterrados en el cementerio de Forest Lawn Memorial Park un 12 de octubre del año 2016. El panorame se muestra abatido.
Un hombre se había parado frente a los presentes en la ceremonia dada en honor a la vida de la joven pareja, todos lo miraban con atención, pendientes a las palabras que daría al ser reconocido como el amigo mas cercano de los fallecidos, sus palabras eran de suma importancia para todos.
La mirada del hombre reflejaba melancolía, a la par que observaba en profundo silencio como todos se acomodaban en sus respectivos asientos. El dolor abrumaba su mente repleta de recuerdos que en su momento lo llenaron de felicidad, pero que ahora le provocaban dolor en el corazón.
Pese a eso, lo que más le dolía no era ver los cuerpos inmóviles de sus antiguos camaradas, en su lugar, frente a él, apartado, una solitaria silueta fue la que alcanzo a distinguir de uno de los jóvenes presentes; Alexander Collen, el único hijo que llegaron a concebir Nathaniel y Alice.
Sus puños se cerraron con fuerza, deseando nunca haber tenido que llegar a este punto en su vida.
Narracíon desde la perspectiva de Frederick
Parece que después de todo, papá tenia razón...los negocios estan llenos de sangre..
Alzando la mirada frente a todos, me fue imposible el evitar lamentar el estado emocional del menor.
Después de la perdida de sus padres, y de tantas lagrimas evidenciadas por los ojos rojizos que adornaban su rostro, el muchacho de 14 años se encontraba sentado al lado de su abuela con la mirada baja, desecho por la injusta vida que estaba evidenciada, iba recorrer por cuenta propia.
Esa escena de tan solo verla era la principal causa del molesto nudo que se había formado en mí garganta, estaba seguro de ello.
¨Ah....pero que desastre...¨
Dije entre murmullos, a la vez que sostenía mi cabeza.
¿Cómo alguien como yo podría dar las palabras indicadas en un momento como este..? Aún peor, encontrar las palabras y el valor para decirlas frente a un niño huérfano, y sobre todo siendo consciente que el principal responsable de tal escenario, era yo...
No era una historia difícil de contar, unas malas inversiones por acá, malas decisiones tomadas por allá llevaron a que nos llenáramos de muchos enemigos, gente que buscaba de una u otra forma acabar con la empresa de la cual forme parte toda mi vida. De haber estado solo, nunca hubiera sacado a flote aquella herencia dada por mis padres, pero nunca estuve solo, ellos siempre estuvieron conmigo.
Una vida acomodada y llena de lujos era la que me había tocado llevar, estando en una universidad de buen prestigio pagada por mis padres, fue el lugar en donde conocí a mis mejores amigos y socios a la vez, Nathaniel y Alice.
Deje todo por estar con ellos, fundamos una empresa basada en la fabricación de productos farmacéuticos, y la vida brillo como nunca por unos buenos años...pero eso no duraría para siempre.
Una vez mas el mundo me había demostrado lo mal que puede tratar al tipo de personas correctas y de buenas intenciones como mi par de amigos, quien pensaria que llegaría a todo esto...
Para los demás todo había sido producto de la mala suerte de aquella pareja, lo convencional que se ve en las noticias todos los días, ladrones que simplemente buscaban algo de dinero, y al no encontrarlo abrieron fuego, sin embargo, este suceso desafortunado no era debido a una simple casualidad, la vida de la pareja no había finalizado por mera coincidencia en un parpadeo...esa no era toda la verdad...
A la par que revivia estos recuerdos, no pude evitar el suspirar con cansancio, a la vez que observaba detenidamente al muchacho, el mismo no se había dignado a alzar la mirada, teniendo en su expresión una mirada perdida, carente de vida.
De algun modo, revivir estos recuerdos narrandolos a la vez que lo miraba a la cara, dejaba en mi interior un sentimiento de paz, casi como si le estuviera diciendo la verdad.
Qué mierda de persona..
Es lo que diría cualquiera que leyera mis pensamientos hubiera pensado, pero cómo explicarlo sin que suene mal.
Ellos buscaban beneficiar a los demás a toda costa invirtiendo grandes cantidades de dinero en el futuro de la farmacéutica en beneficio de las personas necesitadas, sin embargo, dichas acciones de averse tomado hubieran llevado el trabajo de años a la basura.
Yo no lo podía permitir.
Por meses, busque la forma de convencerlos de que era un error...ellos estaban echando al basurero el sacrificio de años por ¨Un bien mayor¨ para la sociedad. En ese momento, creí que no tenía elección, que lo mejor era actuar por cuenta propia...que equivocado estaba..
La presión de los inversionistas era agobiante, el estrés era inigualable, y tenia a mis socios de mayor confianza en contra mía...esto era un asunto que se debía tomar bajo la mesa.
Y así fue como todo sucedió, simplemente todo acabo.
Pero no podía hacerlo por mi cuenta, había muchas cartas en mi contra, y no estaba seguro de poder acabar con la vida de alguien. Opte por lo mas recurrido, nunca creí arrepentirme tiempo después.
De pronto, una voz suena a mi costado, al girar, me encuentro con mi esposa.
¨¿Estás listo Fredi..?¨
Esa es su habitual forma de llamarme, tan llena de cariño y orgullo por el hombre con el que se caso. Lo unico que puedo hacer es sonreír con tristeza, incapaz de responder a su llamado, limitandome a asentir.
Al de volver mi atención al publico, opto por aclarar mi garganta, empezando a hablar.
¨Sean bienvenidos...hoy 12 de octubre nos encontramos reunidos en conmemoración a las memorias de Nathaniel Collen y Alice Miller.¨
Los presentes permanecieron callados, muchos de ellos amigos de la pareja fallecida, y otros familiares provenientes de países vecinos y alejados.
Cómo puedo siquiera seguir..
En eso, siento como alguien aprieta mi mano con fuerza, es mi esposa, la cual no a dejado de estar a mi lado. Tal acción, de algún modo me da la fuerza para seguir, pero con un tono apagado.
¨Verán, no es fácil para mi encontrar las palabras correctas en un momento como este, aún por encima frente al hijo de mis mejores amigos...¨
Algunas miradas retrocedieron a ver al joven Alexander, pero este mismo no devolvió ninguna. La mirada vacía del chico reflejaba lo poco que le interesaba las asfixiantes miradas de las personas poco disimuladas, y centro sus oídos en lo que el presentador tenía que decir, talvez con mis palabras podría encontrar algo de tranquilidad.
Mi mirada vacilo por unos instantes, sin embargo, aún ante la duda, proseguí.
¨Veran, estoy seguro que muchos hoy aquí, son conscientes de la gran amistad que llevamos los tres desde la época de la universidad, lugar en donde los conocí.¨ Una pausa fue la que deje en medio de mis palabras, para proseguir. ¨Muchos al igual que yo, han sido testigos del tipo de personas que eran Nathaniel y Alice, y se que hablo por todos hoy, al decir que, ellos eran gente buena.¨
Las pausas que tomaba cada cierto tiempo era evidencia de la poca facilidad de expresión que poseo, cosa que pasó desapercibida por muchos, menos para Alexander.
La mirada del joven había pasado de solo apuntar al suelo limitandose a escuchar, a fijar sus ojos en los mios.
¨Adultos que desde su juventud, mostraron una mente brillante, habilidad para lograr lo que querian, pero nunca dejando atrás la humildad que los caracterizo. Antes de sus muertes, estuvieron dispuestos a dejar gran parte de su porcentaje de nuestra empresa BioSynth Innovations, con el fin, de ayudar con la mejoria en productos farmaceuticos.¨
Sonreí con tristeza, dejando un largo espacio de silencio.
¨Yo...debo confezar que nunca espere, tal acto de bondad de nadie, ni de mis propios padres... Por ende, es que yo creo, que aún ahora, ellos nos ven...ellos..jamas seran olvidados de nuestros corazónes...jamas..¨
Inconsiente de mi entorno, lagrímas salieron, dejando en completo silencio el lugar.
Baje la cabeza, avergonzado.
¨Eso es, todo lo que estoy dispuesto a admitir, porque es lo que creo firmemente... Gracias por su tiempo.¨
Fin de Perspectiva.
Muchos de los presentes eran conscientes de que tales palabras eran ciertas, otros simplemente mostraron una leve expresión de impresión por unos instantes antes de volver a sus viejas miradas de tristeza, para empezar a aplaudir a un ritmo lento.
Conforme pasaron las horas cada uno de los presentes había salido a dedicarles unas últimas palabras de despedida a los fallecidos, y tan solo algunos dando palabras de consuelo a los familiares directos de la pareja, todo llego a su fin. La silueta del joven Alexander estaba colocada como muñeco de paja a unos centímetros de las tumbas, sus ojos eran tapados por su gorra color negro al igual que toda su vestimenta.
En su mente las únicas palabras que escuchaba eran.
Porque....porque...
Mientras sus ojos se volvían cristalinos conforme más se repetía aquella suplica.
A su espalda, casi escondido estaba Frederick, con la vista fija en el muchacho y con un cigarrillo encendido reflexionando en la hipotética situación en el que...talvez podría ir a consolar al muchacho.
No....no podía permitirse algo como eso, la vergüenza no abandonaba su conciencia, y no le fue posible dar un solo paso en dirección del niño.
¨Tks..¨
En su molestia, Alexander había cerrado con frustración ambos puños, el dolor no le permitía pensar con claridad, y no encontró mejor forma de canalizar tal ira que infligiéndose daño a si mismo moderadamente. Antes de pensar en algo más, su mano fue tomada por un par de manos cubriendo por completo el puño que había formado.
No volteo a ver quién era el responsable de entrometerse en su lucha por la cordura, porque sabía exactamente de quien se trataba.
¨Está bien...está bien si quieres llorar...pero por favor, no te hagas más daño a ti mismo..¨
Esas palabras casi suplicantes...solo podían provenir de una persona.
Sara Roux, una joven mitad francesa y mitad estadounidense, una combinación poco usual pero no imposible. Consiente del estado delicado de su amigo, la muchacha se había armado de valor para intentar consolarlo, poco sabia la muchacha que lo último que buscaba su amigo era sentir la lastima ajena de alguien cercano.
No se dijo nada más ese día, y todos volvieron a sus casas con el deseo de echarse a dormir y despertar de la pesadilla que Vivian, Alexander Collen era uno de ellos, que con las ganas en los suelos se dejo caer como roble recién cortado sobre su cama, sin rastro de motivación para seguir llorando quedo profundamente dormido.
Cuando fue de mañana y el sol se encontraba saliendo la puerta de la familia Collen habia sido tocada.
¨Ya voy....ya voy....¨
La voz de una anciana repitió las mismas palabras hasta que finalmente llego a la puerta.
¨Buenos días señorita Nancy ¿Por casualidad se encuentra Alex en casa?¨
¨Oh, pero que sorpresa verte tan temprano Sara, no esperaba verte por aquí tan pronto desde ayer...¨
La voz de la mujer mayor sonaba decaída y sin ganas de recordar lo sucedido del dia anterior, y arrepentida de sus palabras cambio rápidamente la conversación.
¨Si buscas a Alex el se encuentra ahora mismo en su habitación, puedes ir a verlo si quieres, pero te advierto que no a salido de ahí ni para desayunar.¨
La mirada de la muchacha reflejaba preocupación, y con torpeza respondió.
¨Ya veo....con que es así.¨
¨Vamos, no te desanimes aún, estoy segura de que tu visita lo animara. Vamos entra, si quieres puedes llevarle el desayuno.¨
¨¡Si! Eso talvez le devuelva los ánimos.¨
En su habitación estaba Alexander tirado en el suelo con la vista perdida, decaído por no poder dejar de pensar en lo poco que valoro a sus padres a lo largo de su vida.
Perspectivade de Alex.
Porque tenia que ser tan tanto...
Aunque lo intentase, me era imposible dejar caer más lágrimas, mis ojos se encontraban secos de tanto llanto.
¿Es qué acaso esto es un castigo de los cielos, por todas las cosas malas que he hecho..?
No tuve fuerzas ni para maldecir al que pense seria responsable, pues no importo cuanto me sumergiera en el lago de tristeza de mi corazón, no me fue posible hallar rastro de ira.
Estaba cansado, y solo...pero mi soledad, no era producto de nadie más, sino era mia propia responsabilidad.
Repentinamente alguien había llamado a la puerta, y con nerviosismo la voz de una muchacha sonó.
¨¡Buenos dias!...Soy yo Sara... ¿Puedo pasar?¨
Sara...¿Has venido a compadecerte de las desgracias agenas..?
Aun frente a su buena voluntad, la idea de tener a aquella niña frente a mí en un momento de debilidad no me traía más que mayor dolor.
¨Puedes pasar..¨
Por extraño que pareciera, de todos mis conocidos, era unicamente con ella con quien no queria mostrar mi faceta de debilidad.
Con una sonrisa en el rostro entro la chica con una bandeja en manos, un desayuno balanceado era el que llevaba a su amigo con las mejores intenciones.
¨¡Mira, te traje el desayuno! La abuela dijo que no tomaste tu desayuno hoy, así que decidí traerlo por ti. ¨
La sonrisa con la que inicialmente había llegado, termino tornandose en una mirada de preocupación. Frente a ella me encontraba yo situado en el rincon de mi cama con la vista gacha, sin poder mirarla a los ojos.
¨Te agradezco el buen gesto, pero no tengo ganas de comer ahora.¨
¨Eh?....Bueno si es asi ¿Talvez quisieras salir un rato a caminar?¨
Sara...siempre fuiste buena sacando temas de conversación en los momentos más incomodos, pero temo que eso no va a funcionar conmigo..
¨No gracias.¨
¨Vamos, debe haber alguna forma de animarte.¨
¨En estos momentos no hay nada que pueda animarme, así que, por favor, déjame solo.¨
La puerta de mi habitación se había cerrado, y Sara había vuelto a la sala completamente derrotada.
¨Imagino que las cosas no salieron como lo esperabas.¨
Nancy se había aparecido para sentarse junto a la joven.
¨No...¨
Con algo de pena Sara confirmo las sospechas de la anciana.
¨Sabes...él ahora se encuentra muy chocado por la muerte de Nathaniel y Alice...Por mi parte aun lucho por la pérdida de mi hijo y de mi nuera, pero Alexander es solo un niño, será mejor animarlo guardando una distancia prudente.¨
La mirada de la anciana se había posado en el rostro de la joven, y con delicadeza tomaba una mano de la chica.
...
Fin de Flashback.
En eso, mi relato había llegado a su fin, pues las palabras del sistema habían terminando interrumpiendome.
[¿Algo personal? No recuerdo que aquellas personas le hubieran hecho algo en el pasado.]
¨¿Qué? No no, no me refiero a eso, es solo que...me gustaria pagar una deuda.¨
[Usted deberle a ellos, si ni les conoce, no los a visto en toda su vida.]
Sonreí con tristeza, a la vez que miraba por unos instantes el vacio existente frente a mí.
¿No se suponía que este es un pasaje mental? Por qué sera que se siente tan gris...
Ya había salido de mi espacio mental cuando mire a mi costado cerciorándome de que el viejo estuviera dormido.
¨Tú lo viste al igual que yo, ese joven no esta bien, de no ser por mi intervención ya estaría muerto por su propia mano, y sobre todo ahora que ni siquiera se dónde esta no me siento cómodo permaneciendo de brazos cruzados.
[¿Ahora te quieres dar las pintas de heroe? No recuerdo haberte enseñado algo de eso.]
¨Por alguna vez en tu existencia podrías apoyarme voluntariamente?¨
Dije entre gruñidos, cosa que el sistema pareció ignorar, sin embargo, el sonido de una campanada llego a mí, notificandome de que había recibido una nueva notificación.
Al abrir la bandeja de entrada del menú, el archivero de misiones se encontraba con una fraja roja, haciendo alución a que había una misión disponible.
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Nueva misión principal adquirida.
Descubrir el paradero de los niños.
Recompensas:
+200 monedas del sistema
x100 de experiencia.
(Bono extra de 200 de experiencia para subir al nivel 25.)
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¨¿Esa es tu manera de decir que me apoyaras?¨
La picardia en mi voz provoco que la pantalla emergente se cerrara de golpe, a la vez que recibia una leve jaqueca.
[Esta es mi manera de decir que no esta solo en esto, porque por si lo olvido, si usted muere yo muero, y pasara demasiado tiempo hasta que vuelva a calificar para este trabajo.]
El tono de voz del sistema se mostraba algo irritado, talvez producto de mi intento de burla.
¨¿De verdad? No te creo una sola palabra, admite que mis palabras lograron penetrar tu duro corazón de inteligencia artificial¨
....
¨Vamos se que quieres...¨
[No.]
Fueron las cortantes palabras del sistema las que dieron marcha a mi busqueda implacable.
Perspectiva de Jubaku.
Después de haber despertado de mi estado de inconciencia producto del veneno, frente a mí se encontraban situadas ambas mujeres, las cuales habían dejado de hablar al notar que estaba despertando.
Al principio todo empezo con calma, aun frente al hecho de que me habían amarrado a una silla, el ponerme a la defensiva solo reduciria mis posibilidades de salir vivo de aquí, por lo cual opte por escuchar lo que tenian que decir, sin embargo...en cuanto culminaron su relato me fue imposible permanecer calmado.
¨¡Ustedes están más que locas si creen que les voy a creer semejante historia! ¡No hay razón para que un demonio actue de tal manera en un lugar como ese!¨
¨La verdad no me importa si nos crees o no, es tu deber como cazador de esas cosas estar cerciorado de que lo que escuchas es verdad o mentira¨
¨¡Falacias, mi deber es seguir ordenes de mis superiores a través de mi cuervo, y por si no lo notaste hay uno fuera de esta casa!¨
Ambas mujeres volvieron su mirada a la ventana para encontrarse con 3 cuervos sospechosamente callados mientras los miraban.
¨Bien, me parece correcto que esos animales escuchen nuestra conversación, después de todo si tu no puedes hacer nada sin duda tus mensajeros lo harán.¨
¨¿Y qué haras ahora? Mantenerme secuestrado hasta recibir respuestas?¨
El rostro de Himari se había arrugado y su voz se había vuelto mas gruesa cuando respondió.
¨No me tientes a encerrarte en el cobertizo en donde nadie nunca te encontrara.¨
¨Tks..tu...mujer despreciable como puedes pedirme ayuda y luego amarrarme a la silla de esta manera.¨
¨Como si me hubieras dejado otra alternativa.¨
Ausente a todo esto la joven Naomi se encontraba disfrutando de un par de fresas recién cultivadas.
Fin de perspectiva.
¨¡Bien, estoy listo para hacer esto!¨
[Desde luego que lo esta, despues de todo me tome la molestia de fabricar un seguro de vida que se activara en cuento llegue al limite el tiempo seguro de esta habilidad, la cual se activara automáticamente enviándonos directo a su cuerpo.]
¨¿Y aun así dirás que no conmoví tu duro corazón de robot?¨
[No....y si obraras como hablas todo esto ya estaria resuelto..]
¨Bueno, bueno, tu te lo pierdes.¨
[Exactamente qué me estoy perdiendo..]
¨!La oportunidad de formar parte del descubrimiento de un misterio¡¨
[Por favor, no me hagas decirlo...este mundo es simplemente uno de los tantos que he visitado, me es indiferente cualquier rastro de misterio, pues ya he resuelto cientos.]
¨Bueno no importa, después de todo no puedo esperar mucho sentimentalismo de la maquina dentro de mi cabeza. Como sea es momento de iniciar con esto¨
!Wandelnder Geist¡
Por un momento mi visión se había sentido dividida, pero al igual de rápido que vino tal sensación, esta misma desapareció.
¨Whow....esto se siento muy raro..¨
Frente a mí me podia ver durmiendo plácidamente, y un contador de 10 minutos estaba puesto sobre mi cabeza.¨
¨¿Este es tu magnifico seguro de vida?¨
[No estoy dispuesto a aceptar ninguna crítica proveniente de usted.]
¨Lo que tu digas...lo importante ahora es buscar la carrosa ¿Alguna idea de por donde empezar la búsqueda?¨
Ya en ese momento había salido de la habitación, y me encontraba fuerza mirando con cautela los alrededores.
[Para ser exactos perdimos el ultimo rastro de la niña al noroeste de aquí, opino que ahí debe ser nuestro lugar de búsqueda inicial.]
¨Me parece bien tu plan.¨
Como si fuera algo natural mi cuerpo espectral avanzo con rapidez sobre los habitantes de la ciudad, siendome posible observar lo que anteriormente me fue imposible.
Este lugar es increible...me pregunto como se vería la ciudad de Tokio si esta ya es esplendida..
[¿Acaso importa? Del mundo del cual viene cuenta con mayores avances en comparación con la época en la que estamos.]
Mi mirada se había tornado plana al escuchar al sistema.
¨Si no fueras tan apático te pondría un nombre¨
[No soy su mascota como para necesitar uno, muchas gracias.]
¨Vamos...hemos estado juntos desde hace más de una década, me es cansado llamarte sistema siempre.¨
[Si te parece mejor puedes llamarme Maestro.]
¨Si claro, eso nunca va a pasar.¨
.....
Flashback.
La puerta de la habitación de Alexander estaba siendo tocada una y otra vez por las impacientes manos de una jovencita.
¨Vamos Alex debes salir de una vez, prometiste salir conmigo hoy..¨
No había recibido respuesta de su amigo hace ya un buen rato y le estaba molestando.
¨¡Si no me abres voy a entrar por mi cuenta!¨
Su rostro estaba ligeramente arrugado por la falta de interés de su amigo, y cumpliendo con su palabra entro sin mas. Lo primero que vio fue una pequeña silueta sentado en una esquina de la habitación con la cabeza hundida entre sus rodillas, el lugar estaba ligeramente desordenado y algunas envolturas de comida estaban tirados.
El enojo se había esfumado de su semblante siendo remplazado por la tristeza que sentía al ver un escenario tan deplorable.
Ya habían pasado 6 meses desde el funeral de los señores Collen y la condición del muchacho no había mejorado en lo más mínimo.
¨¿Cuánto tiempo vas a seguir así..?¨
Palabras algo duras habían chocado contra Alexander causando un leve movimiento de sus hombros.
¿Cuánto tiempo seguiría lamentándose?
Fue la pregunta que paso por la mente de la menor.
¨¡Vamos por lo menos dime algo!¨
¨¿Qué quieres que te diga?¨
Una voz apagada y algo ronca tenia Alexander y sus ojos llenos de ojeras veían con vergüenza el rostro de su amiga.
¨¡Yo...!..No lo sé..¨
Perspectiva de Alexander.
Aun cuando han pasado seis meses, ella no a dejado de venir, aun cuando llegue a ignorarla por semanas enteras...
No tenia esperanzas de vida, eso se repetía en mi cabeza constantemente cada vez que recordaba mí perdida.
¨Lárgate de aquí.¨
¨No, no te voy a dejar aquí en ese estado.¨
¨¡Dije que te largues de aquí!¨
Mis rodillas estaban en el suelo, y ambas manos estaban sobre mis paredes, el largo pelo que tenía resultado de mi falta de higiene cubría mi rostro, pero no evitaban ver la frustración que había dejado salir.
La habitación habia quedado en un solido silencio por unos instantes, hasta que los apresurados pasos de Nancy subiendo las escaleras lo interrumpieron.
¨¿Qué esta sucediendo aquí?¨
La anciana no esperaba encontrar con tal perspectiva de la situación, era obvio lo sucedido viendo el rostro de la joven Sofia, era casi indescifrable lo que sentía la muchacha, pero algo era seguro...y era la decepción plasmada en su rostro.
La esperanza perdida de una muchacha por creer que algún día,.... el chico que había conocido volvería a ser el mismo, todo había sido quebrado.
¨No a sucedido nada...ya me estaba retirando...¨
Cada paso dado por la chica era un golpe mas de la realidad que estaba viviendo, el sentimiento fue instantáneo; Había perdido algo que me importaba...de nuevo...
Fin de Flashback.
La mayoría de luces habían sido apagadas por las altas horas de la noche, y la luna era la responsable de alumbrar la mayor parte de la ciudad de Kiosawa.
El comparar la intensidad y calidad de luz de ambas fuentes era como comparar una vela con una linterna moderna, no eran para nada lo mismo, sin embargo, esto no era un problema para Alex, el cual gracias a los nuevos lentes que tenía era capaz de visualizar todo a suma perfección como si el sol estuviera presente.
¨El radar dejo de detectar su presencia maso menos por estas calles, eso deja como posible descarte la parte Este y Sur de la ciudad.¨
En realidad pudieron haber vuelto por donde vinieron, pero es una buena forma de analizar las cosas, aún cuando es a medias.
Un gruñido de inconformidad se escuchó salir por parte de Alex tras recibir ese desprecio casi indetectable.
¨El buscarlos en todos los lugares posibles va a ser un trabajo para varios días si solo soy yo...debemos idear un plan.¨
[Sabe, si pudiera concentrarse en un solo punto por el suficiente tiempo podría forzar su radar a expandirse más de la cuenta, es una forma de explotar más el potencial de esa habilidad.]
¨¿Es enserio?...yo creí que mejoraba conforme mas lo utilizaba de forma pasiva. Hay muchas cosas que olvidas comentarme sobre mis habilidades ¿Qué te parece discutirlo mas tarde?¨
[Me parece bien.]
Al unisomo, Alex activo el radar mientras centraba toda su concentración en el noroeste de la ciudad.
Ajenos a todo esto, en uno de los grandes edificios del centro a espaldas de nuestros protagonistas se llevaba a cabo una pequeña reunión entre uno de los supervisores y un guardia.
¨¿Estas seguro de lo que hablas?...Sabes que al señor no le gusta salir por meros rumores..¨
¨¡Te digo que es verdad!...Era la misma persona con la capucha negra, pero esta vez iba acompañado de un jovencito, yo mismo los vi cuando estaban a punto de llevarse a uno de esos muertos de hambre.¨
¨Mandare a avisar a los demás, pero de no ser verdad...¨
El supervisor había sacado una daga cubierta de lo que parecía ser hongos de sangre apuntando sus peligrosas esporas contra el guardia.
¨Lo entiendo perfectamente..¨
La voz del guardia se había tornado entrecortada al sentirse amenazado, cosa que hizo sonreír a su superior.
¨Asi me gusta, ahora manda a reubicar a todos los productos del mes, la paga se hace en 3 días y lo quiero todo bien ubicado fuera de la ciudad para esta noche.¨
¨¡Bien!¨
El guardia había salido corriendo casi tropezando en el proceso por el miedo que sentía. No era de extrañarse, de haber muerto nadie podría encontrar su cadáver
.....
En estos momentos Alex estaba cerrando fuertemente ambos ojos concentrando toda su percepción en el ultimo punto que le quedaba por investigar.
¨Ah....nada...no e encontrado nada desde hace un buen rato...¨
Mirando el contador solo le quedaban 3 minutos en su forma espectral.
....
!!!
¨¡Que fue eso!...algo se está movilizando super rápido...¨
A una velocidad casi inhumana, un punto rojo pasaba muy cerca de Alex.
¨Piel pálida y ojos rasgados...es.....¿!Un demonio¡?¨
[En efecto sus rasgos físicos concuerdan con sus sospechas, sin embargo no es fácil distinguirlo a tanta distancia.]
¨Eso no será problema.¨
A toda velocidad el alma de Alex había salido en busca del demonio.
¨Su velocidad es superior a la mía, dudo poder alcanzarlo.¨
[Se está dirigiendo al Sureste de la ciudad, si toma un atajo lo alcanzara.]
La dirección del alma errante había cambiado y la intercepción con el demonio estaba más próxima que nunca.
¨No es normal que un demonio este aquí...¿O si?...¿No hay cazadores por esta zona?¨
[Lo dudo mucho, desde que entramos no nos hemos topado con alguien con indicios de serlo.]
¨No importa, encontraremos donde se esconde y acabaremos el trabajo nosotros mismos.
En ausencia de la concentración de Alex, se estaban dirigiendo al centro de la ciudad, específicamente al edificio más grande de todos.
¨Ya casi...¨
[Distancia de 20 metros.]
¨Ya casi....¨
[15 metros.]
¨Y....!Lo alcance¡¨
El espacio se había vuelto distorsionado por completo por unos instantes y la visión no volvió a ser nítida hasta que Alex se encontró con un techo bastante conocido.
¨Eh..?¨
[Se le acabo el tiempo...lo siento mucho señor.
¨Pero....ya lo teníamos..¨
....
Ubicado en el edificio más imponente de la plaza con el símbolo de un águila blanca condecorando sus entradas, todas sus luces apagadas a excepción de una. En el último piso del lugar un hombre de aspecto provecto vestido con un atuendo de invierno disfrutaba con una sonrisa calmada su bebida alcohólica.
¨Conque así son las cosas...eh...¨
Al lado suyo en su escritorio una silueta pálida y de pupilas rasgadas lo miraba con detenimiento esperando órdenes.
¨¿Qué estas esperando?...Sabes lo que debes hacer..¨
En un parpadeo, aquella misteriosa criatura había salido disparada fuera como alma que busca el diablo, con ojos semi cerrados en busca de la presa a la cual se le había encomendado encontrar.
En la soledad de sus aposentos el hombre viejo dejo a un lado su bebida por unos instantes para buscar con la mirada entre las cosas mas preciadas que tenía, un pequeño cuadro. En él, se podía apreciar a una gran familia, padre, madre y cuatro hermanos.Su mirada había quedado clavada en uno de los partícipes de aquella fotografía, no reflejando absolutamente ninguna emoción devolvió su mirada a su bebida y la bebió de un solo sorbo.
¨Ah...¨
Después de tantos años de búsqueda... ¿Al fin te abre encontrado...?
....
Como acostumbraba cada vez que se frustraba, Kamado Alex estaba tirado en su cama con los ojos bien abiertos por la falta de sueño que le habían provocado sus errores.
No es correcto que permanezca toda la noche sin dormir, creí que dejaría esa mala conducta tras abandonar la casa del señor Yusuke.
¨Ah....Se lo que dije, pero a la vez no puedo dejar de pensar en lo que vimos allá.¨
Sentándose en su cama con la mirada fija en el cuerpo dormilón del viejo dejo salir un pequeño suspiro.
¨No se que haría si talvez....ese demonio intentara atacarnos.¨
[Probablemente seria nuestro final, con las habilidades que posees actualmente, este mundo está muy por encima de nosotros.]
¨No es necesario que me lo digas tan a la ligera...de por si ya es bastante deprimente saber que no puedo ganarle ni a una niña menor que yo.¨
Las calles estaban en completo silencio, y las lámparas en su mayoría apagadas, sin embargo, una pequeña chispa de esperanza hizo levantar los ánimos del muchacho.
¨Hey sistema, saca de mi inventario el regalo que recibí por cumplir la misión de cuidar al señor Yusuke. ¨
Repentino pero esperado, cientos de partículas azules rodearon las manos de Alex alumbrando por prevés instantes la habitación, y tras desaparecer dejaron atrás un regalo del tamaño de una pelota.
[Las posibilidades que tiene para que le toque algo para su defensa personal son del 25%, después de eso lo más probable es obtener una suma de dinero considerable o algo de experiencia en el peor de los casos.]
¨Tks..¿Crees que no lo sé? Deben darle mayor utilidad a estas cosas, solo necesito algo se suerte y podre ir por mi cuenta a completar la misión.
[Creí que no saldríamos de la habitación hasta la mañana ¿El señor Yusuke no se enojara con usted?
¨Talvez, pero valdrá la pena si encuentro a esa niña.¨
Impaciente como siempre el regalo fue abierto por Alex dando como resultado 2 orbes grises y unas monedas del sistema.
¨Dos habilidades nuevas...!Genial¡¨
[Conforme más nivel tenga el regalo mejores recompensas obtendrá, si sigue así, talvez obtenga algo sorprendente en el regalo de nivel 50.]
¨Eso suena bien, pero ahora veamos que habilidades nos tocó esta vez.¨
Al tomar su recompensa con las manos todo se vio envuelto en partículas que entraron dentro del cuerpo de Alex, apareciendo en sus estadísticas automáticamente.
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[Nombre: Kamado Alex] [Edad: 12] [Lvl 23]
[HP: 260] [MP: 210]
[Fuerza: 40] [Resistencia: 90]
[Velocidad: 60]
Habilidades:
-Cuerpo sobrehumano (Capacidades tanto físicas como mentales superiores en un 80% al de un cuerpo humano normal)
-Ultra instinto imperfecto (El usuario es capaz de someter su cuerpo para llegar a sus límites, en la que su cuerpo es capaz de ejercer un juicio propio en tan solo un instante logrando tener una percepción superior de su entorno)
-Swift (Impulso de velocidad, útil en terrenos planos o rocosos para escapar o avanzar más rápido de lo normal)
-Wandelnder Geist (Fragmentación del alma del usuario en dos partes iguales por un tiempo limitado. Categoría roja por su alto índice de mortalidad)
-Arte marcial: Karate Básico (Brinda un veinte por ciento de mejoras físicas al portador, y a la vez dota del conocimiento básico de defenza personal enfocada en el arte del karate. La habilidad puede evolucionar conforme mas sea utilizada) !Nuevo¡
-Sangre bendita (Con un chorro de la sangre del usuario en algún objeto inanimado, es posible otorgarle mejoras de estadística dependiendo la cantidad de sangre que sea vertida. Limite máximo del ochenta por ciento de mejoras en todas las estadísticas. (Habilidad no perfeccionable) !Nuevo¡
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¨No podía esperar tan buenos resultados, pero siento que no será suficiente¨
[La realidad es que aún teniendo todo esto no es rival para casi ningún contrincante.]
Mi mirada había quedado perdida en la nada por unos segundos al escuchar lo dicho por el sistema.
¨Ah...¨ Suspiro tras suspiro salía de mis labios mientras me imaginaba los peores resultados posibles. Aprete los puños con fuerza; mire fijamente al viejo señor Yusuke recordando la promesa que le había hecho.
¨Creo que después de lo que vi siendo un alma errante...No hay marcha atrás.¨
Miré mis manos con detenimiento, dudando de lo que iba a hacer.
¨Es hora de probar mis nuevas habilidades.¨
Mi abrigo estaba listo para ser mi conejillo de indias para el experimento que estaba por hacer.En una de mis manos, yacía un cuchillo, mientras mis ojos apuntaban dilatados mi brazo desnudo.
Me tiemblan las piernas...
[No debe hacerlo si no lo desea.]
Sabía lo que tenía que hacer, y porque lo hacía; Cerré ambos ojos con fuerza y realicé el corte.
El dolor era constante mediante la sangre chorreaba de mi brazo, sin embargo, dados los segundos las gotas rojas llegaron a caer sobre el abrigo que tenía, y dos pantallas se habían materializado frente a mí. Una de color carmesí, y otra que mostraba mi estado actual, en donde se remarcaba la perdída de HP, sin embargo, mi atención se había centrado en la otra ventana emergente.
El porcentaje de sangre era de un diez por ciento de cien, las mejoras que podía hacer eran las siguiente: Velocidad, fuerza, resistencia, inteligencia, HP y MP. Todas se podían mejorar en un ocho por ciento, o acumular en una sola habilidad en un total de 48%
En este momento carezco de fuerza y velocidad, lo demás no me es necesario.
[La mejora de estadísticas han sido divididas en dos, veinticuatro porcientos en fuerza y veinticuatro por ciento en velocidad.]
En el abrigo se habían tornado algunas líneas color carmesí, las cuales rodeaban gran parte de la capucha. Al momento siguiente en el que me la puse, la misma había sido modificada de tamaño en un segundo, ajustándola a mi estatura al completo, al igual que todo lo demás.
¨Que sorpresa...¨
Posé mi mirada por última vez en el viejo señor Yusuke antes de salir corriendo por la ventana...
No tardare, lo prometo..
Flashback.
Vuelta a un pasado, la puerta de la habitación de Alexander Collen estaba siendo golpeada constantemente por su abuela.
¨! Vamos debes salir de una vez, hay algo que debes saber¡¨
En respuesta de las incesantes palabras se su abuela, el joven de catorce años abrió lentamente la puerta de su habitación, con un rastro pálido mirando a la preocupada mujer frente a él.
El semblante de la mujer se llenó de preocupación al ver el estado en el que se encontraba su nieto, llevándolo directamente a la sala de estar, en donde a regañadientes del muchacho le hizo comer.
La televisión esta prendida...canal 12..
La joven presentadora del canal de noticias se encontraba dando una noticia al parecer melancólica.
Se notifica el resiente hallazgo del cuerpo del ex multimillonario Frederick Harper.¨
Imágenes censuradas aparecieron en la televisión para la vista al público.
¨Reportes forenses indican que se debió a un suicidio voluntario del individuo, si embargo, sus amigos y conocidos exigen una investigación más elaborada¨
Muerto....con que murió...
Perspectiva de Alexander.
Mi mirada había pasado de la televisión al reloj que llevaba puesto, el único recuerdo que permanecía intacto de mis padres. Repentinamente mis pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de mi abuela, la señora aún con la edad en contra seguía manteniendo una sólida sonrisa frente a mí.
¨¿Ya te sientes mejor? ¨
¨No dije que estuviera mal. ¨
¨No fue necesario, tu rostro me fue prueba suficiente de tu mala alimentación¨
Su mirada se desvió a la calle en donde vio a unos perros rebuscando en la basura.
¨Ahora entiendo porque esos diablillos andaban buscando comida en la basura.¨
Baje la cabeza en vergüenza, cosa que fue notada por la mujer.
¨No importa, volveré a mi habitación a terminar la tarea del colegio.¨
No era verdad lo que decía, y mi abuela lo sabía muy bien. Últimamente había sido citada a la oficia del regente por las bajas calificaciones que tenía, sin embargo, por alguna razón lograba convencerlos de que no me expulsaran.
¨No tan rápido, debes decirme antes algo.¨
Tambalee mi cuerpo al escuchar lo dicho, ¿Qué quería saber? Ciertamente faltaban algunos utensilios de cocina, pero nada más...
¨Últimamente no hemos recibido visitas de Sofia, desde aquella vez, ¿Tienes idea de por qué? ¨
¨Nada seguro...¨ Sonreí descaradamente
¨Probablemente...probablemente se aburrió de ver a un fracasado todos los días.¨
¨Eso no es verdad.¨
El rosto de la anciana estaba más serio que de costumbre. Deje atrás mi sonrisa y la mire esperando sus palabras.
¨Ella es la única de tus amigos que ha venido a visitarte.¨
¨Lo sé...¨
¨Aún cuando han pasado tantas cosas este año, de alguna manera esa joven te hacia salir de tu habitación algunas veces.¨
Se hizo una breve pausa antes de seguir hablando
¨Por favor...intenta arreglar las cosas, no vayas a terminar arrepentido.¨
Arrepentimiento, era lo menos que quería sentir, a costa de mis acciones había terminado más solo que en un principio.
Carajo...como esperan que solucione algo como esto.....sin embargo....
Mire con pesar el suelo, a lo cual me arme de valor para responder a la suplica de mi abuelo.
¨Lo haré.¨
El rostro de la mujer había sido adornado por una dulce sonrisa, y sin mas que decir, volví a mi habitación.
Dos meses después de aquella conversación, me encontraba solo en mi casa, eran las dos de la tarde, sin embargo, mi cabeza se encontraba en un grave conflicto. Mi abuela había sido llamada a una conferencia confidencial, no quiso decirme la razón y simplemente se marchó lo antes posible.
Yo me encontraba echado en mi cama revisando una y otra vez mi celular en busca de una respuesta a los mensajes que le había mandado a Sofia. Mas fácil seria ir a visitarla, pero la vergüenza que sentía añadido al miedo del rechazo por su parte hizo que permaneciera encerrado en mi habitación en espera de una respuesta de su parte.
¨Que desperdicio de tiempo.¨
Dejando por unos segundos el celular a un lado, mi visión fue enfocada en un retrato colocado en la cómoda de la habitación. En ella, estaban mis padres vestidos elegantemente, era la noche en la que ambo juraron amarse.
La promesa que habían hecho aquella noche, no pudo ser cumplida al pie de la letra, el estar juntos para siempre, aún después de la muerte, era algo muy difícil de creer. Para alguien como yo, experto en arruinar las cosas con tanta facilidad, no me era posible creerlo.
En estos momentos fue cuando las palabras de mi abuela retumbaron constantemente mi cabeza.
El arrepentimiento que puede llegar a sentir una persona por no haber culminado un conflicto o asunto pendiente...no era algo que estaba dispuesto a llevar a la ligera.
Si ella no piensa responder mis mensajes, iré a decírselo yo mismo.
Motivado en la idea de arreglar las cosas con Sofia, sali apresurado de mi casa asegurando las puertas con anticipación.
Los rayos del sol golpeaban mi debilitado cuerpo carente de los nutrientes de alimentos nutritivos, cosa que me hizo tambalear a la hora de caminar.
A unas pocas calles estaba situada su casa, esto me era mas que claro por las múltiples veces que fui a visitarla por asuntos escolares.
Ya estando frente a su puerta parte de la determinación que me había traído hasta aquí se había esfumado, sin embargo, dispuesto a arreglar las cosas opte por ignorar mis inseguridades y tocar el timbre. Por unos instantes nadie contesto a mi llamado, por lo cual proseguí a tocar nuevamente el timbre con la esperanza de recibir respuesta.
Algunas pisadas empezaron a aproximarse a la puerta, tardaron en llegar, pero cuando finalmente estuvieron frente a mi la puerta fue abierta. Inesperadamente la persona que estaba frente a mí, no era en lo más mínimo lo que estaba imaginando.
¨A....aa.... abuela..?¨
Su atuendo estaba conformado por un vestido negro acompañado de un sombrero del mismo color, un velo cubría parte de su rostro, el cual estaba evidenciado por su tinte rojizo que algunas lágrimas habían sido soltadas.
Palidecí al instante en que la vi, y su mirada al verme era de sorpresa al no esperar mi llegada.
¨¿Q-ue haces aquí? ¿Por qué vistes así? ¨
En respuesta su mirada de pena inquieto mis suposiciones al máximo, antes de que por lo menos tuviera oportunidad de preguntar la razón de su mirada, fui recibido por un fuerte abrazo de su parte.
¨Lo siento mucho mi niño...no quería que te enteraras de esta manera...¨
Su voz entre cortada y al borde de las lágrimas hizo que la abrazara inconsciente de lo sucedido.
¨Que a pasado?¨
Fue lo único que pude decir, y en respuesta a mis dudas, mi mirada permaneció fija en un ataúd posicionado exactamente en medio del patio trasero. Aquel estaba repleto de personas con traje y con flores adornando su alrededor. En ese instante, recuerdos de aquel día llegaron a mi mente como si de ayer se hubiera tratado aquella ceremonia.
¨No..¨
Replique con suplica, pues en ese mismo instante, todo cobro sentido.
Fin de FlashBack.
¨La ciudad está demasiado tranquila, no se escucha gritos de personas siendo atacadas¨
Fueron mis palabras dadas al aire.
[Puede deberse a que el demonio que vimos no estaba buscando comida en específico.]
¨Tal vez que tengas razón, pero no quita el peligro que es su presencia en esta ciudad.¨
De techo en techo iba saltando por medio de la habilidad de Swift, mientras constantemente me acercaba al lugar en donde anteriormente había perdido su rastro.
Para mala fortuna, el radar no había llegado a detectar ninguna presencia enemiga en un radio de treinta metros. Por lo cual sostuve una búsqueda que podría llevarme a ningún lado. Estando al fin frente al edifico más grande que había visto en mucho tiempo, posicione una ubicación estratégica para buscar mi presa.
La silueta gris de miles de personas durmiendo era lo único que llegaba a verse, y debido al exceso de mejora del radar, me era imposible mejorarlo.
Gruñí de enfado tras el fracaso que tuve, y cuando estaba a punto de movilizarme a otro lugar, cuatro siluetas celestes habían sido detectados por mí. De mi inventario saqué el arma que tenía, y emprendí viaje a donde se encontraban las entidades.
Mediante más cerca estaba de ellos, sus voces eran aún más nítidas, y su conversación fue fácil de escuchar.
Vestidos con atuendos formales, dos de ellos estaban siendo acompañados por otros dos guardias.
El primero en hablar fue el de apariencia más joven, llevaba un peculiar uniforme de gala, acompañado de un sombrero.
¨Supongo que la mercancía esta lista para ser exportada.¨
Su acompañante miembro de la misma categoría prosiguió la plática.
¨No se me los detalles, pero puedo asegurarlo señor Yoshida, es más hasta escuche que recibiremos nuestra parte mañana a primera hora.¨
Una sonrisa adorno el rostro del hombre conocido como Yoshida.
¨Me parece que obtener nuestra parte de forma anticipada no es mera casualidad, ¿Tedra que ver con alguna anvisión suya..?.¨
Uno de los guardias entendiendo el tema de conversación interrumpió procaz la plática.
¨Con todo respeto caballeros, pero imagino que las buenas noticias involucran a las personas de baja categoría como su servidor.¨
¨No tiene nada de qué preocuparse, usted y el resto recibirán lo acordado.¨
Ajenos a su platica, estaba escuchando atento cada palabra que salía de sus bocas.
Si no hablaran de forma tan siniestra, pasaria de ellos, pero, ¿Qué quieren decir con mercancía?
[Es difícil saberlo, los negocios en esta época eran bastante discretos.]
El escuadrón ya se estaba alejando de mí mediante perdía el interés en su conversación, hubiera seguido igual de no ser por lo que se escucho poco después.
¨He escuchado por parte del jefe que esta vez hay gente de mayor precio de venta, ¡Si seguimos así de activos seremos ascendidos muy pronto! ¨
¡...!
Dirigí mi atención nuevamente a la conversación, y mediante ellos se alejaban les seguía con cautela.
¨No es de sorprender, después de todo se ha vuelto mucho más fácil desaparecer a los jóvenes con el apoyo de la policía.¨
Sus risas casi silenciosas resonaban por las calles, evitando despertar a los ya dormidos.
Sin que ninguno se percate de mi presencia, me posicione unas calles frente a ellos, y como si de un forastero se tratase, camine en dirección opuesta, esperando toparme en algún momento con el cuarteto.
Es hora de intentar algo arriesgado..
Mi presencia fue sorpresa para todos, pues para cualquiera parecería que había aparecido de la nada, sin embargo, la poca iluminación podía camuflar pensamientos como esos.
Por unos segundos llegue a mirar a los ojos de uno de los presentes, esa fracción de segundo vasto para que notase que era solo un niño. Una sonrisa estaba adornando su rostro, sin llegar a verse lo bastante perturbador, pero a la vez para nada confiable.
Un par de señas a sus acompañantes fueron cosa suficiente para informarles lo que debían hacer a continuación. Sonreí bajo mi capucha.
Si esos tontos logran llevarme a donde esta esa niña, ser secuestrado será el menor de mis problemas después de todo.
Apresure mis pasos en su dirección, cosa que imitaron.
¨¿No es muy tarde para que un joven como tu este deambulando solo? ¨
¨¿Hum?.. ¿Me hablas a mí? ¨
"¿A Quién más le estaríamos hablando?¨
Conforme más cerca estaban, comenzaban a delimitar mi paso a cualquier lugar.
Mantén la calma....
Fue el pensamiento que paso por mi mente a la par que dejaba de caminar.
[No hace falta recordarle señor, que si el plan falla será nuestro final.]
Dude al percatarme de lo que estaba por suceder. Me habían rodeado por completo.
¨Qué pretenden.¨
En verdad...tengo la habilidad para escapar...sin embargo, esta podría ser la única forma de encontrar a la niña.
Morir no es una opción.
Segundos antes de ser capturado, instintivamente apunte mi arma a cada uno de los presentes. Su semblante había pasado de uno lleno de confianza a miedo. ¨
No...se muevan.¨
Al amenazar con tales palabras, los cuatro permanecieron quietos, sin embargo, casi al instante en el que moví un pie en su dirección, uno de los presentes, específicamente uno de los guardias intento sacar su arma para defenderse. Fue un error, al momento siguiente había utilizado Swift y pateado su brazo con toda la fuerza que tenía.
El hombre había caído al suelo sosteniendo su brazo con dolor.
¨Tks...maldito niño.¨
Tras el espectáculo anterior, tomé a uno de los que llevaban atuendos caros conmigo para desaparecer de la escena. Después de un largo periodo de usos, la habilidad adquirida para el desplazamiento veloz era capaz de llevarme casi al instante a cualquier lugar en un radio de cinco metros.
Tal azaña no era para nada algo fácil de lograr, el coste que había que pagar era una gran cantidad de MP.
Para cuando me detuve habíamos recorrido unos 50 metros, dejándome al borde del agotamiento completo.
Deje caer a mi rehén con brusquedad sobre el techo de una casa, mientras que por mi lado caía sobre mis rodillas.
¨Ah...ah....ah...¨
Intentando recuperar por cada segundo el aire en mis pulmones.
¨!Hey tu demonio, porque me has traído aquí¡¨
Su voz era irritante, así que apunte nuevamente mi arma.
¨Ess..pera.. !Por favor no lo hagas¡¨
¨Guarda silencio, el hecho de presionar el gatillo dependerá de ti..¨
Oculte con todo mi esfuerzo el agotamiento que tenía, y me puse de pie.
¨! Escúchame bien, si me deja ir te daré todo el dinero que quieras, es más, puedo darte a cualquier niña de tu edad.¨
¨Hmm?...¿Y cómo harías eso exactamente?¨
¨¡Eh! Bueno...¨
Fruncí en ceño ante el silencio, por lo cual alcé aún más el gatillo de mi arma, apuntado a la cabeza del hombre.
En su rostro se apreciaba el terror, y este mismo incrementaba mediante más acercaba mi arma a su cabeza.
¨!Está bien, por favor deja de apuntarme¡¨
No es que estuviera interesado en su propuesta original, pero siendo algo inteligente era probable que este hombre supiera donde se encontraba la niña a la que buscaba.
¨!No está muy lejos de aquí...por el lado Norte fuera de la ciudad, ahí encontrarás lo que buscas ¡¨
...
¨Eh...?¨
Para cuando el hombre había abierto los ojos, su captor había desaparecido.
¨Ah... ¿Eh? ¡Oye, no puedes dejarme aquí arriba!¨
El hombre siguió gritando por un largo tiempo, sin embargo, para su mala suerte nadie mas que los enojados pobladores lo escucharon.
¨¡Cierra tu maldita boca, algunos queremos dormir! ¨
Su rostro de contrajo de vergüenza al ser callado, y con frustración cerro sus manos con fuerza.
¨Tks...¨
Sin embargo, en el segundo en que estuvo por mirar la altura a la cual se encontraba, una silueta paso al aldo suyo tapando su boca y llevandoselo consigo.
....
En el centro de la ciudad, una corta conversación se llevaba acabo.
¨Señor Yoshikawa ¿Está bien salir a estas horas de la noche? A habido muchas desapariciones últimamente...¨
En esta ocasión un hombre de aspecto juvenil vestido con el uniforme típico de sirviente con un águila blanca en su espalda hablaba con voz preocupada a su amó.
¨No tienes por qué preocuparte, Kosei, lo mejor será mantener esta salida en secreto de los demás...¨
El hombre denominado el amó del reconocido Kosei había hecho una pausa a sus palabras tras colocarse un abrigo.
¨Confió en tu discreción esta noche...¨
Tras terminar de hablar con uno de sus mayordomos más jóvenes, Matsuda Yoshikawa había salido a pasos apresurados en una dirección poco predecible.
Solapa a esto se encontraba Alex recorriendo con cautela entre los techos de las casas la gran ciudad de Kiosawa.
Señor, nos estamos acercando a los límites de la ciudad, más allá solo encontraremos en su mayoría bosque.
¨Estoy consiente de lo que dices, por eso mismo es que no pienso parar.¨
[Aún si lo que dijo ese hombre fuera verdad no tenemos claro cómo se desenvolverán las cosas estando en el lugar, lo mejor ahora seria formular un plan.]
La idea del sistema me detuvo en seco tras meditarlo al instante, sostuve mi barbilla mientras pensaba con la mirada fija en mi objetivo.
¨Nunca antes he hecho algo como esto, probablemente debería tener un plan de escape.¨
¨Hum...?¨
Quede paralizado al instante, algo había entrado en mi radar en tan solo un segundo en dirección mía; sude frío, tragando saliva por la sensación que había recorrido todo mi cuerpo, fue entonces que pude verlo con mayor claridad. No me dio tiempo a sacar mi arma para defenderme, simplemente pude esquivar a duras penas.
Esta vez el cartel de peligro no había sido activado por el sistema, sin embargo, no podido pensar con claridad en un momento como este.
¡Un demonio!
Fue el grito emitido por mi cabeza tras notar la pupila rasgada en ambos ojos.
Al percatarse mi poca voluntad para atacar, en su rostro comenzó a formarse una sonrisa de pura satisfacción, algo tan repugnante que sería muy difícil de superar. Fruncí el ceño al anticipar lo que estaba por hacer, por lo que decidí actuar primero.
Invoqué de mi inventario mi arma de fuego cargada al completo apuntando lo más rápido que pude a su cabeza.
¡Buuum!
El para nada discreto sonido del disparo había hecho despertar a más de una persona, de entre ellos estaba alguien en particular.
Abiertos los ojos de par en par, el sueño del viejo hombre Yusuke Yamashita había sido completamente perturbado por el estruendoso sonar del disparo.
¨¿Qué ha sido ese sonido...? ¨
Entre murmureos maldecía al responsable de tal acción poco considerada.
Con el sueño completamente perdido, dirigió su mirada a su joven acompañante, y en el momento en el que sus ojos deslumbraron la cama completamente vacía, su paciencia había terminado.
¨Alex...¨
Su voz casi suplicando que lo que estaba frente a sus ojos fuera producto de su avanzada edad, aquellos deseos que eran imposibles de cumplir.
Siendo consciente de las consecuencias que podrían llegar a sobrevenir contra el joven que lo acompaño, el viejo señor Yusuke salió apresurado de su habitación a las frías calles de la ciudad ahora silenciosa.
Acompañado tan solo con su respectivo abrigo con capucha color negro, y a la vez manteniendo la mayor cautela que le permitía su cuerpo ya desgastado.
Perspectiva de Alex.
El estruendoso sonido de mi arma me había dejado con los tímpanos apunto de estallar, además de eso, no había rastro de aquel ente cullas intenciones parecían tan predecibles al principio, pero ahora eran tan difíciles de comprender.
¨Donde ha ido...¨
Intente mantener la calma en ese momento apretando fuertemente el mango de mi arma por los nervios que tenía tras lo anterior.¨
Siendo franco no esperaba un resultado como este, estoy seguro que estallo su cabeza en pedazos tras recibir el disparo.
[No te dejes engañar, fácilmente pudo ser una ilusión.]
¨¿Acaso cree que nos estamos volviendo locos? En verdad espero no sea el caso, pero para ser mas directo contigo, esto pudo haber sido obra de un arte demoniaco.¨
El sistema permaneció en silencio tras mi deducción, por lo que a costa de todo lo acontecido, dirigí mi mirada a las afueras de la ciudad concentrando lo mas posible el alcance del radar en dirección al norte.
¨Tks.¨
Chasqueé los labios al no percibir nada.
¨Parece que tendremos que adentrarnos a la boca del lobo una vez más...¨
Comencé a correr en dirección al bosque con la poca fuerza de voluntad que tenía, hasta que finalmente atravesé las paredes que rodeaban la ciudad. Estando tan solo a la entrada del bosque la iluminación que solía ser tan clara ahora se veía opacada por los frondosos árboles.
Guiado tan solo por mis habilidades cognitivas me adentre a lo que parecía ser una elevación del terreno. Para buena suerte, no tarde mucho en percibir la presencia humana a tan solo unos metros bajo tierra.
¨Esto no es normal...Parece que este lugar fue construido artificialmente, y no por la propia naturaleza. ¨
Para alguien común aquel lugar no se veía para nada sospechoso, sin embargo, para mis habilidades. había aproximadamente ocho seres humanos bajo tierra.
Comencé a recorrer con el mayor cuidado las bajadas cercanas al lugar; para mala suerte era casi imposible el distinguir las cosas ante la poca luz que brindaba la luna a costa de los enormes arboles que la cubrían.
Desistí de la idea, y me coloqué sentado de pies cruzados.
¨Esperó esto funcione mejor que la última vez.¨
Wandelnder Geist..
Tanto mi conciencia como mi alma habían sido separadas en dos por segunda vez en la misma noche, y las consecuencias eran fáciles de distinguir.
¨La visión es mucho peor que la última vez...¨
[Tomando en cuenta la pobre cantidad de MP que te queda, es un milagro que no se haya desmayado al tan solo intentar usar esta habilidad.]
Suspiré avergonzado por lo dicho, e ignorando de la mejor manera aquellas palabras atravesé el suelo que limitaba mi acceso.
Lo que vi apenas ingresé, fue lo menos que esperaba encontrarme, y a la vez respondía múltiples incongruencias antes vividas, dejando muchas más en el proceso.
¨Q...Qué...¨
Mi voz, llena de horror, fue lo único que logro salir de mi boca al instante en que entre.