El Templo del Dios de la Guerra, una organización que se había fundado poco después de la Gran Destrucción, había existido durante miles de años, protegiendo a la raza humana de las invasiones de razas extranjeras.
Ahora que se había abierto el Abismo sin Fin, los humanos de Dominio de Dios tendrían que confiar en el Templo del Dios de la Guerra para lidiar con la invasión de las Bestias Demoníacas. Ya no era una situación que pudiera ser manejada por un solo país.
Además de ser el protector de la raza humana, el Templo del Dios de la Guerra también era un lugar para que los jugadores aprendieran habilidades avanzadas. Mientras tanto, los jugadores solo necesitaban completar las misiones que recibieran allí para poder hacerlo.
Poco después de que Shi Feng llegara al Templo del Dios de la Guerra, informó al Capitán de los Caballeros sobre el Abismo sin Fin.
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