Capítulo 14: ¿Qué carajos hago?

'¡¿QUÉ?!, ¡¿EMBARAZADA?!, ¡¿ASIA ESTÁ EMBARAZADA?!'

La mente de Alexander Alejandro estalló en caos. Todo esto a raíz de que olvidó por completo darle la píldora anticonceptiva a Asia.

"Si, definitivamente estás embarazada. La única razón por la que sucedería esto, es porque las Evil Pieces traten de convertir a dos seres diferentes en demonio. Las Evil Pieces solo puede convertir a una persona. Al estar embarazada, el niño en tu vientre es considerado una persona completamente diferente, por lo tanto la conversión es imposible"

"… ¿embarazada?"

La cara de Asia mostró una alegría inconfundible y se tocó el vientre con emoción. Era un momento de extrema felicidad.

Ella miró a Alexander Alejandro con una sonrisa feliz.

Por su parte Alexander Alejandro respondió con una sonrisa torcida tratando de mostrarse feliz.

Obviamente estaba feliz, había logrado lo que gemía esa noche con Asia, fusionando su esperma con su óvulo y mezclando sus genes, pero las grandes preocupaciones también opacaron esa felicidad. Su mente estaba completamente desordenada. El embarazo de Asia lo cambiaba TODO.

Una cosa era que él no pudiera convertirse en demonio debido a su poder, pero otra muy diferente es que Asia no pudiera por estar embarazada.

Si Asia se pudiera convertir en demonio, entonces solo tendría que preocuparse por si mismo en el aspecto económico, ya que Rias se encargaría de Asia, pero ahora eso ya no era factible. Peor aún, ahora también tendría un hijo y eso significaba tener que convertirse en el sustento familiar. No había problema con eso, él tenía la voluntad de hacerlo, el problema era que no tenía los medios para lograrlo. Ya que en la unica forma en la que había pensado conseguir ingresos era convertirse en demonio, pero eso fue imposible de hacer. No puede aprovechar su potencial como guerrero para tener una buena vida.

Su expresión cambió a una de preocupación.

'¿Qué hago ahora?. No creo que Rias nos quiera apoyar si no somos sus sirvientes… además, estamos en un país extranjero, ni Asia ni yo hablamos el idioma'

'Tengo que trabajar, conseguir una casa, conseguir dinero y todas las cosas que Asia y mi hijo necesitarán en el futuro. Pero en esta época no tengo ningún tipo de certificación ni nada, no puedo conseguir un empleo formal. Ahora solo me queda hacer trabajos físicos y…'

"No tienes que preocuparte tanto"

La voz de Rias interrumpió los tumultuosos pensamientos de Alexander Alejandro.

Él volteó a mirarla con desconcierto.

"Aunque ninguno de ustedes pueda convertirse en demonio por ahora, eventualmente podrán. En el caso de Asia no habrá problemas una vez que de a luz, así que puedo cuidar de ella por el momento. En cuánto a ti, ya tengo un plan, tendré que mover algunas influencias, pero ten por seguro que no te dejaré ir, pronto serás mío" Dijo Rias con una sonrisa.

Escuchando sus palabras Alexander Alejandro suspiró de alivio. Sin embargo, otras preguntas surgieron en su mente.

'¿A que se refiere con mover influencias?... Ah, claro. Rias es la hermana menor del actual Maou Lucifer, si ella no tuviera las influencias necesarias para mover algunos hilos, entonces nadie las tendría'

"Muchas gracias"

Alexander Alejandro agradeció profundamente.

Esto realmente le estaba salvando el culo. La responsabilidad de cuidar de Asia durante su embarazo era enorme para alguien como él en este momento.

"Esta bien que seas agradecido, ya que pronto seré tu maestra"

"¿Entonces…?"

"Por ahora pueden esperar aquí. Cuando acabemos el trabajo, iremos juntos al edificio de apartamos donde vivimos"

Rias volvió a su escritorio, mientras que Alexander Alejandro y Asia fueron a los sillones, y se sentaron junto a Koneko.

Asia fue la que sentó junto a la pequeña chica de cabello blanco.

Koneko desvió la mirada y miró con curiosidad a Asia, especialmente la zona de su vientre. Era imposible no mirarla ahí después de enterarse de su embarazo.

Sin embargo, Asia la ignoro por completo, estaba inmersa en la felicidad de su futura maternidad.

Alexander Alejandro sonrió y tomó su mano. Tenía que demostrar que estaba junto a ella en momentos como este.

Asia sonrió ante la acción del futuro padre de su hijo. Esta muy feliz de tenerlo a su lado. Ahora, por fin tendría una verdadera familia.

Poco podría imaginar que su amado era en realidad un hombre muy pervertido y que de hecho, había tenido un cuarteto con tres chicas apenas llegó a Japón.

"Akeno, te llaman"

"Si, buchou"

Akeno se levantó y fue al centro del salón. Parada ahí un círculo mágico apareció bajo sus pies y desapareció en un destello.

Se fue.

Al cabo unos minutos más, Kiba y Koneko también se teletransportaron en un círculo mágico hacia sus trabajos.

El salón del club quedó solo con Rias, Asia y Alexander Alejandro.

Rias se levantó de su asiento y caminó hacia el sillón frente a ellos.

Ella se sentó ahí cruzada de brazos haciendo resaltar sus pechos, mientras cruzaba sus piernas.

"Entonces, ¿como se conocieron?"

"… Bueno, fue básicamente cuando fui a salvarla"

"Ah, cierto. Ya lo habías dicho antes…"

"Si, fue amor a primera vista"

"Es eso así. Oye Asia, ¿que opinas de que Alex tenga más mujeres?"

'¡¿Qué rayos le está diciendo a Asia?!. Esto es algo que yo mismo le tengo que decir... Espera, ¿me acaba de llamar Alex?'

"¿Más mujeres?" Preguntó Asia sin entender a que se refería.

"Si, Asia. Tal vez no lo sepas, pero para nosotros los demonios es normal que los demonios masculinos tengan varias esposas. De hecho, entre más fuerte se vuelva un hombre, más importante es esto, es casi una cuestión de estatus. Por lo tanto es muy probable que más mujeres se acerquen a él y él las acepte"

"Alejandro, ¿me vas abandonar?" Asia se volteó con un puchero.

"No, claro que no… pero…"

"¿Pero?"

"Yo…"

Los ojos de Rias brillaron de un intenso rojo carmesí.

Alexander Alejandro levantó el puño frente a su cara con gran determinación.

"¡¡Yo quiero un harem!!. ¡¡¡Quiero tener sexo con muchas chicas hermosas y tetonas!!!. ¡Quiero dejarlas embarazadas a todas y formar una gran familia con ellas!. ¡Incluso ahora, Yo…!"

'¡DESPIERTA TARADO!' La voz de Ddraig resonó fuertemente en la mente de Alexander Alejandro.

"¿Qué?"

Alexander Alejandro parpadeó rápidamente los ojos un par de veces, viendo con extrañeza a Rias.

"Tú… ¿Qué me hiciste?" Preguntó con desconcierto.

"Nada. Solo te ayude a ser más honesto" Dijo Rias con una pequeña sonrisa.

Rias desvió su mirada hacia Asia.

Siguiendo su mirada, Alexander Alejandro se topó con la cara de una Asia con ojos llorosos.

"¡Hn!"

Asia hizo un puchero y le pellizcó los costados.

Pero Alexander Alejandro apenas lo sintió. Asia era muy débil, casi no tenía fuerza física.

Alexander Alejandro no tenía idea de que decir ante tal situación. Esto había pasado a causa de no ser honesto desde el principio. Sin embargo, no fue que no quisiera decirlo, sino que simplemente se olvidó de mencionarlo debido a todas las cosas impactantes que han sucedido.

Así que por el momento, eligió quedarse callado y dejarla desahogarse.

Rias observó la escena con gracia.

"No hay razón para enojarse Asia. No lo oíste, él quiere formar una gran familia con todas. No abandonará a nadie, mucho menos a ti… Además, no sería genial que tu hijo tenga muchos hermanos menores. Sería el mayor de todos. Una familia enorme y muchos niños con quien jugar… "

Asia miró a Alexander Alejandro con ojos suplicantes, pidiendo una explicación. Ella quería que él negara lo que dijo Rias.

"Haaa… no tiene sentido que te mienta. Desde el principio ese era mi objetivo para convertirme en demonio. Por supuesto también te quiero a mi lado… pero… haaa… Puede que suene mal, pero no voy a obligarte a estar junto a mi. Tómalo o déjalo, esas son las opciones. Por supuesto no te dejaré sola, te ayudaré a cuidar de nuestro hijo y seré el mejor padre que pueda a pesar de las circunstancias…"

"A-Alejandro" Asia gimoteo su nombre casi llorando.

"¿Eso es lo que piensas?" Preguntó Rias.

"Claro que –"

Los ojos de Rias brillaron nuevamente de un rojo carmesí.

"¡Claro que no!"

Alexander Alejandro hizo una mirada seria y sujetó de muy cerca a Asia.

"Escucha, Asia... tú ya eres mi mujer y futura esposa… ¡Incluso si quieres irte, no te voy a dejar ir!. ¡¿De verdad pensaste que te dejaría irte cuando estás cargando a mi hijo en tu vientre?!. *Sonrisa de galán* Parece que aún no has entendido, en esta vida tu eres mía, yo seré el único hombre para ti"

El efecto acabó y Alexander Alejandro volvió a sus sentidos parpadeando varias veces su ojos.

'¡¿Qué rayos?!. Quiero decir, es lo que en realidad sentía, pero decirlo de esa forma está mal'

El rostro de Asia a media pulgada estaba muy sonrojado, con ojos abiertos.

*Cof*

Rias tosió para interrumpirlos.

"Eres inesperadamente dominante"

Rias también estaba sonrojada.

Por supuesto, tal situación no pasó desapercibida para Alexander Alejandro. El sonrojo de Rias tenía un significado implícito. Es decir, él fue capaz de provocar tales reacciones en ella y eso era algo bueno.

"¿Qué?. ¿Fue demasiado estimulante para ti?" Dijo Alexander Alejandro con una sonrisa.

'Eso suena descarado, pero Rias me mostró que ser honesto es el mejor camino. Debo ser más honesto y no preocuparme tanto por los sentimientos de otros'

"¿Q-qué?. So-soy tu maestra, ¿sabes?" Rias tartamudeo sonrojada.

Se sentía como si el chico frente a ella se hubiera convertido de repente en un depredador. Su mirada atrevida denotaba claramente su interés en ella.

"No, aún no lo eres. Mejor dicho, ahora mismo solo somos un hombre y una mujer que se acaban de conocer"

"Alejandro" De repente Asia jaló suavemente su manga como para hacer notar su existencia.

"Ven aquí, Asia *la sienta sobre sus piernas*. Tú ya eres mi mujer, por lo que naturalmente eres mucho más importante que ella. Además, justo ahora mi hijo está creciendo dentro de ti"

Alexander Alejandro cerró los ojos y abrazó la cintura de Asia acariciando suavemente la zona del vientre, justo debajo de su ombligo.

'Es aquí… casi puedo verlo, el cigoto que se ha divido en incontables células… la fusión de mi esperma y el óvulo de Asia '

Pensando en ello se excitó de repente.

'Pero es cierto. No puedo ser el "chico bueno" si quiero un harem. Tengo que ser descarado y mostrar abiertamente mis deseos… Ja, ahora que lo pienso, eso es justo lo que hacia Hyodo Issei en la obra original'

Alexander Alejandro abrió los ojos y miró hacia el frente, a la sorprendida Rias.

"Eso me recuerda. ¿Nos inscribirás en esta academia?"

"S-si, tenía pensado inscribirlos aquí para tenerlos cerca… a no ser que tengan algún inconveniente" Respondió Rias un poco nerviosa.

"No, es perfecto… … En realidad, Asia y yo entramos de manera ilegal a Japón y no tenemos ninguna clase de documentación, ¿También podrías arreglar eso?"

"No hay problema, algo como eso es fácil"

Justo después de decir eso, Rias activó un pequeño círculo mágico en la mesilla de centro y una pequeña figura femenina en pijama apareció ahí.

"Sona, ¿Puedo pedirte que me ayudes a inscribir a dos nuevos estudiantes?"

«¿Dos?, ¿Pensé que solo habías hablado con ese chico de músculos?»

"Si, él también está aquí, pero también trajo a una chica y ella tiene mucho potencial"

«…»

"¿Sona?"

«… Eso es injusto, ¿sabes?. Yo he tenido que buscar a propios mis sirvientes sola, pero a ti te llegan a la puerta, un portador de Longinus y además una chica talentosa con él… a veces pienso que estás usando algún tipo de hechizo prohibido del inframundo para multiplicar tu suerte»

"No lo hago. Yo jamás lo haría"

«Si, lo sé. Solo bromeaba» Dijo Sona mientras hacia una pequeña sonrisa.

«Entonces déjame verlos»

"Si"

Rias giró el círculo mágico y la pequeña figura de Sona miró hacia Alexander Alejandro y Asia. Ella ajustó sus anteojos mientras examinaba a ambos de arriba a abajo.

«Bien, lo tengo. Te enviaré los uniformes en la mañana, Rias»

El holograma desapareció junto con el círculo mágico.

Asia todavía miraba sorprendida el lugar donde la pequeña figura humana había sido vista. Esto era más magia que nunca había visto.