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Re zero pesadilla o sueño (oc)

En un universo pararelo ,la bruja de los celos se lleva a un joven inocente a un mundo de fantasia demasiado peligroso ,podra mantenerse soportar los peligros que subaru enfrento seguira calmado o perdera la cordura y caera en la desesperacion. hola es mi primer fanfic espero que les guste si les gusto comenten y si quieren pueden seguirme. advertencia este fic puede contener muchos spoilers de la novela ligera ex, tapenshu, y bastantes cambios en la historia,otro prota ,acontencimientos cambiados,mayor importancia en otros personajes que casi no profundizan en el canon, mas bucles,nuevas muertes o cambiadas etc, que lo disfruten

Silverking0902 · Anime & Comics
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51 Chs

Cap 15: Vestigio de locura parte 3

Habría regresado sin completar sus objetivos. Tendría que aceptar su reprimenda sin una palabra de queja. Incluso así, al menos tenía que esforzarse para evitar que Kino se lastimara en el proceso.

Y para que vuelva a su antiguo ser...

Seguramente solo Emilia podría lograrlo. Rem no podía evitar irritarse por ello.

En primer lugar, Emilia era una persona a la que a Rem le resultaba muy difícil acercarse.

Incluso Roswaal, quien la había recibido como invitada, la trataba como su superior ahora que era una candidata de la selección real.

De hecho, les había ordenado tanto a Rem como a Ram que se acercaran a ella.

Que su maestro, Roswaal, tratara a Emilia como alguien superior a sí mismo, no molestaba particularmente a Rem. Ram parecía inconforme con lo apegado que era Roswaal a la jerarquía, pero el interés de Rem por esas cosas no era tan fuerte como el de su hermana mayor.

Por supuesto, Ram no era tan tonta como para expresar abiertamente su opinión sobre el asunto. No obstante, Rem detectaba frecuentemente señales de profunda insatisfacción a través de su telepatía, mientras que normalmente presentiría muy poco.

Los sentimientos complicados que Rem sentía hacia Emilia no tenían que ver con Roswaal. Era terriblemente vulgar, pero los pensamientos problemáticos de

Rem hacia Emilia eran producto de las circunstancias de su nacimiento... el hecho de que era un medio elfo. En otras palabras, porque era mitad demonio.

En su cabeza, Rem entendía que Emilia no había hecho nada malo por sí mismo. Sin embargo, la parte emocional de ella simplemente no podía aceptarlo. Emilia no estaba mal. Sin embargo, los semi-demonios habían afectado la vida de Rem, y su influencia era demasiado grande como para desaparecer a la ligera.

Todavía recordaba cómo el Culto de la Bruja había reducido a polvo el lugar donde ella nació. Ese hecho era una puñalada terrible en el corazón de Rem.

Como resultado, había mantenido firmemente sus posiciones de "invitado y sirvienta" cuando se trataba de Emilia. Rem traicionaba a sus emociones y respondía a las instrucciones de Emilia como un autómata. Si no lo demandaba una ocasión especial, Rem evitaba entrar en contacto con ella para así no tener que entrar en su papel. El acuerdo informal en su relación era nunca encontrarse con la otra por elección, ya fuera con buenas o malas intenciones.

El tiempo pasó, y Rem había pensado que su relación débil seguiría sin verse afectada por la selección real. Basada en su posición, pensaba que sería altamente improbable que se viera involucrada en el asunto. Cuando pensaba en el rol que jugaba, decidió que desviarse de su camino para ayudar a Emilia estaba más allá de sus obligaciones.

... Pero, aun así, los sentimientos de Rem hacia Emilia habían cambiado desde ese entonces.

Tenía la duda de si fue ella quien cambió, o había sido Emilia. Probablemente fueron las dos, puestas en movimiento por una causa común... Kinomoto. Desde el momento en que se integró en su vida diaria, el mundo de Rem había pasado por grandes cambios. Cuando cambia la forma en que ves el mundo, todo parece diferente, como si el blanco y el negro se convirtieran en colores vívidos.

Su trabajo en la mansión se sentía más gratificante que antes. Al ya no estar obsesionada con quedarse al lado de su hermana, ganó la confianza para acercarse más a Roswaal y Beatrice. A pesar de su decisión de no prestarse como ayuda, se encontró intercambiando palabras con Emilia más a menudo.

Después de todo, sabía que tenían un interés en común. Y aunque en sus propios pensamientos fugaces existía ese chico, también sabía quién era la única luz de sus ojos.

Esa era la razón por la cual Emilia seguía siendo fuente de irritación para Rem.

No logro amar, u odiar, a lady Emilia. Soy una indecisa, ¿no es así...?

Era una noche tranquila. Las únicas cosas que oía eran el sonido distante de los insectos y la respiración del dragón a su lado. Al confiar solo en la luz de la luna, la barrera entre los sueños y la realidad era indistinta. Los pensamientos iban de un lugar a otro siguiendo su propia convicción.

El tiempo parecía transcurrir lentamente. Ella sentía como si hubiera visto hacia la luna en numerosas ocasiones, solo para percatarse de que su posición no había cambiado.

La noche era larga. Ese tiempo en soledad era una eternidad profunda y fría. Abruptamente, Rem fue tentada por el ansia de escabullirse de vuelta al interior del carruaje tras ella, el cual estaba protegiendo. Ahí, Kino dormía con una expresión suave, de manera demasiado profunda como para estar soñando.

¿Qué tan bien se sentiría escabullirse debajo de las sábanas y llegar a su lado, para compartir ese calor entre los dos?

Aunque lo estaba tocando de manera tan cercana hasta hace poco... Es un lujo que no me puedo permitir.

Rem se reprochó a sí misma por ser afectada por sus ansias, pero su corazón no dejaría de albergar esa fantasía.

... Nació una tentación, la tentación de lanzar todo a los vientos.

A este paso, realidades duras y muy alejadas de los ideales de Kino lo esperaban con su regreso a la mansión. Ella todavía podía escapar a algún lado

con el carruaje, nada salvo su propia consciencia la reprimiría. Los fondos que Roswaal le había entregado para los gastos del viaje eran considerables. Con eso, sin duda ella y Kino podrían irse a algún lugar y vivir juntos en el retiro.

Con el tiempo y el contacto continuo con las personas, Kino podría superar su estado presente como el de un niño y recuperaría su ser. Incluso si la situación era diferente de la de antes, podrían compartir los mismos momentos.

Rodeados de gente que no tuviera idea de que ellos se habían fugado, ella y un Kino recuperado podrían comenzar juntos una vida completamente nueva.

Sería una vida tranquila con la persona que ella quería, sin nadie que se metiera en su camino...—Ji ji, vaya que es una fantasía...

Rem sacudió la cabeza y, sosteniendo sus rodillas, presionó su frente contra

ellas sonriendo débilmente ante su propia imaginación.

No había forma de que le diera la espalda a todo. El simple hecho de pensarlo era un pecado. Nunca podría abandonar a su Onee-sama, abandonar a Ram en la mansión. Onee-sama y Rem eran dos mitades de un todo. Para colmo, no podía imaginar siquiera la carga que tendría que llevar Ram en su ausencia.

Era una hermana mayor amable que era indulgente con Rem, así que seguramente le perdonaría incluso esto. Era esa la razón por la cual nunca podría traicionar a su Onee-sama.

Roswaal le había confiado a Rem tal fortuna precisamente porque tenía confianza en su lealtad. Su personalidad diligente tampoco le permitiría traicionar esa confianza.

Más que eso... Tampoco puedo dejar a Kinomoto en este estado.

Para comenzar, Rem era bien consciente de su fuerte deseo personal de tener las cosas para sí misma. Si le fuera posible, quería que todas las personas preciadas para ella estuvieran entre sus dedos. Dar el máximo por los otros le ayudaba a sentir que su existencia tenía más valor. No era una exageración decir que nació predispuesta a ser una sirvienta.

Era por eso por lo que el esfuerzo requerido para cuidar de Kino en ese estado no era una dificultad real desde su perspectiva. De hecho, se sentiría satisfecha si Kinomoto fuera incapaz de vivir el día a día sin ella.

Pero este no era el Kinomoto real.

Llegaron a su mente las palabras que usó para responderle a Crusch cuando se separaron.

¿Supongo que...Kinomoto es especial?

Sí. Eso era todo.

Ella recordaba su sonrisa. Recordaba su voz. Recordaba sus palabras. Rem

recordaba lo que él le había dicho y la calidez de sus manos extendiéndose

hacia ella cuando todo en su vida se había estancado, cuando se ahogaba en

resignación. Había sido Kino quien rescató a Rem del camino equívoco de desesperación por el que caminaba. Rem había tenido un error de juicio y planeaba abandonar a esos niños, y fue Kino quien los salvó.

A pesar de estar hundido en maldiciones de mabestias, caminando por la cuerda floja entre la vida y la muerte, Kino no había abandonado a nadie. Ni a Ram ni a Rem.

Era suficiente. Con eso bastaba. No se necesitaba más.

¿Qué más necesitaba Rem para ser devota, en cuerpo y alma, hacia Kinomoto Kurosaki?

¿Qué, además de los sentimientos ardientes en su pecho?

Ella haría lo que fuera necesario para que él recuperara su verdadero ser, y de esta manera ella podría tener su compañía una vez más.

¿Y por qué? Porque la persona conocida como Kinomoto Kurosaki...

... Es una persona increíble que sufre mucho.

Rem se echó hacia atrás el cabello, ligeramente húmedo por el rocío de la mañana, y levantó la cabeza con cuidado.

Quizá sería acertado a decir que estaba medio despierta. Rem estaba un poco mareada, vagando en un lugar entre el sueño y la lucidez cuando su reloj interno le dijo que finalmente era hora de levantarse.

No hubo cambios notables durante la noche. No aparecieron mabestias ni forajidos; ni siquiera había sentido algo.

Dicho todo eso, Rem parecía estar totalmente exhausta también. Con la certeza de su seguridad relativa, su cuerpo había luchado por recuperarse mientras estaba medio despierta.

Se puso de pie, estirándose hacia arriba mientras sentía el fresco rocío de la mañana.

Fue un gesto holgazán y poco apropiado para una dama. Nunca lo habría hecho donde otros pudieran verla, pero no tenía esa preocupación de momento. El único en los alrededores era Kino, que dormía plácidamente a su lado

¡¿K- Kinomoto?!

Rem saltó en sorpresa cuando se percató de que Kino estaba justo a su lado, enroscado debajo de una sábana.

Ya que había estado usando a Rem como soporte, el muchacho cayó sobre el pasto suavemente, quejándose mientras giraba un poco su cuerpo.

¿S-Salió del carruaje mientras estaba dormida y se acurrucó junto a mí...?

Rem miró apresuradamente entre el chico y el carruaje de dragón tras él. Incluso decir la verdad con palabras le provocó pánico.

Por un lado, estaba conmocionada porque no había notado sus movimientos; y por el otro, se ruborizó fuertemente mientras se daba cuenta de lo tolerante que se había vuelto su corazón cuando se trataba de Kino

En otras palabras, incluso si Kino le hubiera asaltado mientras dormía, nunca hubiera puesto resistencia.

... He sido muy descuidada.

Incluso al expresar ese lamento propio de una dama, muy en su interior Rem

pensaba que esa acción de Kino podría ser un buen presagio, siendo el siguiente paso luego de que se portara tan bien durante el viaje en el carruaje.

Kino no daba respuesta salvo las risas y su llanto. Pero incluso en ese estado, había ejecutado una acción voluntaria, saliendo del carro bajo su propio poder. Rem se aferraba a la esperanza de que su corazón roto estuviera

comenzando a componerse y su personalidad comenzara a reformarse.

... Muy bien. Regresemos, Kinomoto.

Si un cambio había comenzado, probablemente las cosas irían en buena dirección más adelante. Esos pensamientos optimistas no eran propios de ella, sino también, eran sin duda parte de la influencia del joven frente a sus ojos. Y ese cambio interno era algo que Rem consideraba muy preciado.

Confiaba en que los pensamientos que surgieron en su cabeza la noche anterior habían sido un mal sueño causado por su mente tímida y su cuerpo cansado.

Ya lo había olvidado por completo, un futuro de alegría había sido sobrescrito como si nunca hubiera existido.

Cargó a Kino, que seguía dormido, y lo colocó sobre el asiento del conductor mientras despertaba al dragón de tierra. Trajo agua para que bebiera la bestia ya despierta, de esta manera recompensándolo por sus largas horas de vigilancia, y lo preparó para la partida.

Con una mano sujetando a Kino sobre su regazo y con la otra sosteniendo las riendas, partieron una vez más. Las ruedas del carro giraron y el escenario comenzó a moverse.

En ese momento estaban cerca de la mitad del camino. Probablemente les tomaría otras siete u ocho horas de viaje.

Su resistencia física y mental era mucho más fuerte que el día de su partida con las trágicas circunstancias. Kino estaba dormido profundamente, y Rem miraba un lado de su rostro, transmitiendo sus sentimientos de impaciencia a través de las riendas para acelerar el paso.

Una leve vibración corría por el carruaje. Rem reafirmó su agarre en Kino, entrelazando sus dedos con los de él.

Resignándose a su debilidad tras recurrir a esa mano, esperaba que su humilde deseo de tocarlo pudiera olvidarse. Fue un pequeño ritual para olvidarse de un mal sueño.

Este calor, al tenerte tan cerca... Si tengo eso, es suficiente.

Después de todo, esperar algo más era simplemente su propio egoísmo. Sus sentimientos al sentir ese calor, y el hecho de sentirse necesitada, se habían grabado en el corazón de Rem. Daría por él su mejor esfuerzo.

... Le daría todo lo que tenía

Había algo extraño en el aire.

Mientras el dragón de tierra corría continuamente, Kino parecía dormir mal, por ello Rem lo había recostado sobre su regazo, usando su brazo de soporte para acariciar su cabello negro cuando se dio cuenta.

Quizá fue el hecho de que la noche anterior había tenido mucho tiempo para pensar las cosas. Rem, habiendo aceptado hasta cierta extensión los sentimientos complicados en su interior, por dentro estaba alegre cuando vio que Kino se había salido del carro en medio de la noche para acomodarse junto a ella.

Si esa fue la razón por la que no notó el cambio antes, de verdad era una gran tonta.

Está... demasiado tranquilo...

Durante todo ese tiempo en la carretera de Liphas, Rem nunca se había encontrado con otro dragón de tierra. Esta era una rama de la carretera principal, pero él no ver a ninguno, ni siquiera en el lejano horizonte, claramente no era natural.

Normalmente, comerciantes viajeros en ruta hacia la capital real y peatones regresando con implementos de agricultura podían ser vistos por todos lados sobre la carretera.

Y, aun así, había sido un camino desierto desde el día anterior.

No había tomado alguna medida especial para evitar a los granjeros, pero no había visto ni una persona. Lo que era particularmente extraño era que el silbido de las aves y los insectos había cesado en sus orejas un rato atrás.

Un mal presentimiento nació en el fondo de la mente de Rem.

Ese silencio significaba que las creaturas de la naturaleza estaban ocultándose.

Con seguridad era el presagio de algo más allá de la comprensión del hombre.

Cuando atravesaron los llanos y entraron al camino de la montaña, acercándose a la mansión, ese malestar solo incrementó. Con incomodidad, Rem latigueó las riendas para espolear al dragón, y que corriera más rápido a pesar de que este ya corría a una velocidad desesperada.

Sabía que estaba presionando demasiado, pero no tenía tiempo suficiente para localizar la causa de esa incomodidad. No le importaba si resultara ser un temor sin base. Se disculparía, tanto con Kino como con el dragón, por tener que acompañarla en esta jornada descabellada. Los enfrentaría tal como hizo con sus propias ansiedades la noche pasada. Y justo después de que tuviera ese pensamiento...

¿...Onee-sama?

Repentinamente, pensamientos que no eran los suyos provocaron un caos en su mente. Niveles de ansiedad casi inaguantables, furia y enojo fluyeron en ella, y luego desaparecieron de inmediato, dejándola por sí misma.

Había sido Ram. Esos pensamientos habían fluido hacia ella desde su hermana a través de su nexo compartido.

Ram siempre era un modelo de autocontrol en el exterior, pero la verdad era que también estaba hecha de materia dura por dentro. Normalmente, las únicas cosas que podrían alterarla eran aquellas relacionadas con Rem o su maestro.

Y, aun así, Ram había sido poseída por tanta furia que incluso la había transmitido a Rem a través de su conexión.

Lo que era más, el hecho de que se había detenido inmediatamente significaba que se estaba controlando para que Rem no pudiera notarlo.

Rem supuso que su hermana asumió que estaba en la capital real, incapaz de llegar a tiempo mientras su hermana mayor se encontraba en peligro. Pero Rem

estaba suficientemente cerca como para hacer algo, incluso si no era el deseo de Ram. Era por eso por lo que...

¡Debo regresar rápido...! Con una razón concreta para hacerla acelerar, sujetó las riendas, tan fuerte que sus manos palidecieron. En un instante, el sentido de urgencia de Rem y su impaciencia mandaron a volar todas sus preocupaciones sobre los alrededores.

En la superficie, normalmente Rem no mostraba emociones, siempre se esforzaba por mantener su calma interior, pero cuando las vidas estaban en la línea, perdía la visión de todo a su alrededor. Era la falla distintiva de Rem, una que Ram había señalado varias veces antes, y una que también había señalado una antigua compañera.

Y ahora ese defecto asomaba su fea cabeza una vez más.

... Cuando la cabeza del dragón de tierra voló frente a sus ojos, Rem lo vio en cámara lenta.

La cabeza del dragón de tierra voló de la base de su cuello mientras este corría. Sin una creatura consciente que tirara de él, el gran armazón del carruaje cayó en consecuencia, saliendo del camino y aterrizando de lado.

El vehículo volteado dejó una espectacular marca en el suelo, levantando una nube de polvo con un gran estruendo. En un instante, se formó una imagen desastrosa con el carruaje destrozado y el cuerpo del dragón de tierra caído, atorado en una de las ruedas.

Se encontraban en un área forestal tranquila en las montañas, rodeados por árboles en todas direcciones.

El carruaje dragón ya había entrado en los dominios Mathers; probablemente estaba a unas dos horas de alcanzar su destino. Sin embargo, el carro había sido cruelmente destruido en medio del camino, quedando únicamente el sonido de la rueda, moviéndose libremente, resonando en ese lugar vacío. Con el cadáver del dragón de tierra y el vehículo convertido en nada más que chatarra,

el olor de la sangre comenzó a merodear por el área.

... Uu, uua.

Y ahí, un joven hombre yacía, exclamando con voz de lamento luego de haber sido lanzado del carro de dragón.

Había caído en un cúmulo de arbustos a una corta distancia del carruaje dragón semi-destruido. El musgo y las enredaderas habían servido para acolchonar su caída.

Milagrosamente, las heridas del joven fueron bastante ligeras. Pero su estado inadvertido no significaba que no sintiera el dolor de sus heridas.

Estaba arañado y amoratado en varios lugares. Afortunadamente, no tenía huesos rotos, ni pérdida mayor de sangre por sus heridas. Pero el dolor era más que suficiente para hacerlo acobardarse como un niñito en conmoción.

A, huu... Gu, ¡hi...!

El joven de cabello negro gritaba y gemía por el dolor mientras yacía sobre el pasto.

El suelo había raspado su frente, y la tierra estaba manchada de rojo. Sus lágrimas y el moco eran especialmente antiestéticos. La desagraciada imagen de un hombre crecido echado en el suelo, aunado al carruaje en ruinas, formaban una inaguantable escena que comunicaba la tragedia del accidente.

...

Y, aun así, las sombrías siluetas encapuchadas de negro seguían de pie en el lugar, observando, como si fueran parte del escenario.

Unas diez de esas figuras sitiaban en círculo al joven y al carro de dragón.

Habiéndose asegurado de que el cuerpo decapitado del dragón de tierra estaba, en efecto, bien muerto, su atención estaba enfocada en el muchacho.

Las figuras vestían atuendos negros de pies a cabeza con capuchas, dejando sus rostros e incluso sus géneros imposibles de divisar. Se movieron, aparentemente deslizándose por el suelo mientras cerraban el círculo hacia el adolescente.

Luego, una de las figuras, caminando sin producir sonido, balbuceó algo.

... la.

Tan pronto como uno lo pronunció, el siguiente murmuró algo similar. Los murmullos bajos continuaron como una cadena incesante, un canto en cascada mientras las sombras rodeaban al muchacho.

El mundo estaba compuesto de dos cosas solamente... el sonido de las hojas en el viento y los murmullos de las figuras negras.

Beatrice había salido volando y estaba protegiendo a su contratista

Parecía haber notado el murmullo de las figuras a su alrededor y había reaccionado a ellos.

Las sombras miraron hacia el chico que sufría, sin hacer siquiera un movimiento para detener su canto. Sin embargo, uno de ellos pareció llegar a algún tipo de conclusión acerca del muchacho retorciéndose y extendió una mano hacia su cuerpo.

... ¡No toques a Kinomoto!

En el siguiente instante, una bola de hierro aulló como si cortara a través del aire, aplastando la cabeza de la figura que había tratado de tocar a Kino, el joven en el suelo.

Fragmentos de cráneo volaron por el área mientras la figura caía y la cadena tintineaba ligeramente. El arma danzó hacia los otros como una feroz serpiente de plata en busca de la siguiente presa.

Sin embargo, el grupo entró en acción rápidamente.

Abandonando instantáneamente a su camarada asesinado, se dispersaron sin decir palabra para evadir la persecución de la cadena. Como por reflejo, sacaron dagas con forma de cruz de sus flancos y las tomaron con ambas manos, vigilando juntos el norte, sur, este y oeste.

Eran once figuras. La manera en la que habían respondido instantáneamente a un ataque sorpresa tomando una formación para eliminar los puntos ciegos fue nada menos que admirable

Beatrice estaba en pose de defensa mientras invocaba su hechizo su hechizo

¡minya ¡

Cristales fueron disparados a los cultistas los cuales al hacer contacto eran aniquilados al ser cristalizados

Sin embargo, eso solo funcionaba contra un atacante cuyas opciones

estuvieran limitadas a dos dimensiones: enfrente, atrás, derecha e izquierda.

—... ¡Shii!

Por encima del grupo, alguien saltó de entre los árboles con su delantal ondeando. Con suficiente poder en sus piernas como para dejar marcas de sus zapatos en el tronco del árbol, su cuerpo se disparó hacia adelante formando un ángulo perfecto. La chica saltó a una velocidad increíble, moviéndose solo un momento antes de que sus presas pudieran detectar el sonido sobre ellos.

Lo que descendió fue el extremo del mango del arma mortal, aterrizando en el cráneo de una desafortunada figura. Con un sonido agudo, una cavidad se abrió

en su cráneo; sangre botó de la víctima mientras esta se tambaleaba y colapsaba. La chica pateó el cuerpo hacia otra figura de pie a su lado, para obstruir su visión mientras saltaba hacia atrás. Sin embargo, esta no dudó en golpear a su camarada muerto. Con un corte de dos hojas, la figura partió el cadáver de su compañero, recuperando su campo de visión... Pero en el momento siguiente,

una bola de hierro giratoria cayó sobre la amenaza de negro, convirtiéndola en una niebla sangrienta.

Habiendo arrojado su arma frente a ella, la pequeña chica se congeló en su posición. Viendo que se había detenido, las figuras tomaron la pequeña apertura

para sacar sus armas con forma de cruz al unisón. La chica, aparentemente

indefensa mientras las espadas se precipitaban hacia ella desde todas

direcciones, sacó con la mano izquierda una versión miniatura de su arma

desde su costado y golpeó todas las dagas con un solo movimiento.

Luego de la increíble intervención de la chica, fueron sus atacantes quienes

quedaron indefensos. Se detuvieron por menos de un segundo, pero, ante el

oponente que ahora enfrentaban, ese tiempo fue letal.

¡Roaaaaa!

La chica gritó, rugiendo mientras mostraba los dientes.

Con un revés de su arma, derribó todos los árboles a su camino, trazando un semicírculo de destrucción total. Otro enemigo fue atrapado en el camino de la maza de hierro, asesinado por el contundente trauma que le arrancó las extremidades.

La hermosa chica de cabello azul que había tomado sus vidas tenía un cuerno

blanco de marfil sobresaliendo de su frente. Ese hecho fue suficiente para identificarla como un monstruo en el cuerpo de una chica.

No pondrás un dedo en Kinomoto.

El adorable y encantador rostro del demonio estaba manchado de sangre; sus ojos feroces rebosaban de hostilidad. Sin embargo, la posición que había tomado dejaba en claro que estaba protegiendo a Kino de las figuras que lo rodeaban.

Pero en ese momento Kino agarro a Beatrice de la mano y la apretó fuertemente y Grito

¡EL MINYA¡¡

40 CRISTALES HABIAN APARESIDO y con una ferocidad Kino disperso los cristales para aniquilar a los cultistas

Rem había visto a Kino levantarse después de mucho pero su mirada estaba llena de ira,

No parecía el Kinomoto que amaba él no tenía problemas con asesinar a sus oponentes el mato a varios cultistas con su magia

Y también grito

MUERANNNNNNN BASTARDOSSSSS¡¡¡

Habiendo compartido su advertencia, Rem ignoró su propio hombro izquierdo sangrando y blandió la bola de hierro sobre su cabeza. Se había hecho la herida en el hombro cuando el carruaje dragón se volcó, siendo ella incapaz de evadirlo

Como resultado, su frente había sido lacerada, y una rama se había clavado en su hombro izquierdo muy profundamente. Parecía tener una fractura cerca de la cadera en su fémur izquierdo; moverlo provocaba una corriente feroz de dolor en ella que hacía entumecer sus blancas mejillas.

Pero Rem caminó al frente con un paso que no delataba nada de ese dolor. Ella vio al grupo de negro y, con una voz llena de odio, dijo—: ¡El Culto de la Bruja...!

Rem escupió sangre mientras los llamaba, pero, tal como antes, las figuras no mostraron señal de una respuesta humana. Sin alteraciones, se enfrentaron a

Rem, casi como si no fueran conscientes de lo que estaban haciendo.

Estaban en un punto muerto... en el instante en el que Rem hizo ese juicio, se movió primero para romper el bloqueo

... ¡Yaa!

Ella alteró el curso de la bola de hierro que balanceaba sobre su cabeza, alargando la cadena a su máxima extensión. Un solo golpe rompió los árboles que estaban a un lado del camino, golpeando la madera y el suelo juntos, y los mandó a volar hacia las figuras. Sus oponentes saltaron y se agacharon de varias maneras para evadir, luego se precipitaron hacia Rem para aprovechar la apertura que les había dejado.

Rem, con su brazo extendido, movió su cuerpo de tal manera que pudiera acercar de vuelta su extremidad y su arma distante. Sin embargo, una cuchilla rasgaría su pecho antes de que la bola de hierro pudiera llegar...

—... ¡Raa!

Un momento antes de que la punta del arma de la figura alcanzara a Rem, el pie de demonio de esta última vino desde abajo para enviar a volar la quijada de la cosa. No, esta no fue una metáfora para describir su cabeza siendo pateada hacia arriba... el golpe fue tan poderoso que la quijada de su enemigo

literalmente se desprendió.

La cara de la figura estaba cubierta por sangre fresca. E incluso así, el dolor no lo hizo titubear mientras empujaba la hoja hacia adelante. La acción, realizada en completa indiferencia de la vida del atacante, era incorrecta para cualquier ser vivo.

—...

La cabeza de la figura, que había errado en tal prueba de biología básica, fue destrozada desde atrás mientras la bola de hierro de Rem regresaba. Bañada en sangre y pedazos de carne, Rem cogió la bola de hierro con su mano izquierda. Sujetándola de tal manera que los pinchos de hierro no representaran peligro para ella, usó lo que ahora era un puño de hierro para aplastar la cara del enemigo acercándose directo por su flanco.

Donde una vez habían sido doce, ahora eran seis. Rem respiraba irregularmente mientras su mirada de demonio atravesaba a los asesinos, que ahora eran la mitad de su número original.

Una piedra delgada y afilada de un extremo como una lanza se disparó hacia esos ojos, pero, inclinando un poco su cabeza, ella lo esquivó justo antes del impacto. Su cabello, moviéndose un poco más lento, fue arrancado del lado de su cabeza; el dolor y la sorpresa hicieron que su visión se tornara totalmente sangrienta.

Ya que la conmoción en su cabeza le había arrebatado la capacidad de tomar decisiones, Rem se guio por la repentina sensación de que el suelo bajo sus pies se derretía y saltó. En el momento luego de que saltó, su proceso de pensamiento con retraso le advirtió del error que había cometido.

Kino: MALNACIDOS VAYANSE A LA MIERDA¡¡

Minya¡¡

Varios ataques estaban matando a los cultistas, pero en su descuido Kino casi es impactado por un ataque

... Se había lanzado al aire, dejándose a sí misma incapaz de moverse, contra

un enemigo capaz de realizar ataques de largo alcance.

Una bola de fuego apareció y quemó su paso a través de las copas de los árboles, cargando contra Rem mientras ella permanecía en el aire. Sintió que la alta temperatura estaba encendiendo su piel cuando colocó su mano izquierda frente a ella.

¡¡Hyuma!!

Rem produjo una delgada capa de hielo frente a ella. En el instante que la bola de fuego impactó, se disparó vapor blanco, y el silbido mortífero del hielo vaporizado se clavó en sus oídos. Había logrado reducir la fuerza de las flamas, pero fue incapaz de anularla por completo.

Su decisión fue instantánea.

Ella metió su mano, aún en movimiento, dentro del infierno, sacrificándola para deshacer las flamas.

... ¡Uaaa!

Aguantando la explosión en medio del aire, el cuerpo de Rem dio vueltas mientras era arrojado, y su espalda colisionó con el tronco de un árbol. El delgado tronco se rompió e impactó en el suelo, con Rem a cuestas.

Una vez se puso de pie, gimió agonizante por el profundo dolor en su brazo izquierdo.

Rem protegió a Kino de un ataque letal a cambio de herirse un brazo

Otros cultistas lo atacaron, pero iban a darle a Beatrice y

BEATRICE¡¡

Kino se lanzo para empujarla y no recibiera la bola de fuego

Kino había sido raptado por los encapuchados

Cuando miró los restos quemados de su extremidad, ni siquiera pudo sentir dolor más allá de su codo. Sin los servicios de un sanador al nivel de Ferris, sin duda nunca podría volver a hacer uso de esa mano de nuevo.

Incluso con una herida grave como esa, Rem mordió su labio y trajo su mente de regreso a la realidad. Ella apretó sus dientes para luchar contra el dolor, usando agresividad y rabia para encender un fuego en su interior y llevar la angustia fuera de su mente. Rugió, reivindicando su propia existencia, y trató de atraer hacia ella al menos un poco la atención de las figuras.

Pero...

...

Uno de los integrantes del grupo se acercó inadvertidamente, y llevó una mano al torso de Rem con increíble fuerza, estampándola en el gigantesco árbol detrás de ella.

La fuerza, suficiente para romper el esternón de Rem y machacar sus órganos internos, la dejó escupiendo una abundante cantidad de sangre.

Tosiendo, el viscoso líquido quemaba su garganta. Su cuerpo se hundía en la agonía que invadió cada rincón de su cuerpo. Cuando la mano la iba a azotar de nuevo, por auténtica suerte, cayó de rodillas y su cráneo escapó de ser aplastado. La palma golpeó contra el gran árbol detrás, partiéndolo con increíble facilidad.

La figura desarmada, capaz de formar cráteres en el suelo con un simple pisotón, claramente era diferente de los otros.

Cuando saltó a un costado para perseguirla, Rem rodó para evadirlo, escupió la sangre restante en su boca, y buscó la bola de hierro que había soltado.

Ah, ¡¿eh?!

En el instante en que evadió una lanza de roca, la cual incluso raspó un lado de

su rostro, una roca aplasto su cuerpo desde atrás. Su espina crujió ferozmente, y su pequeña silueta se estrelló en el suelo y rebotó.

La figura desarmada estaba esperando a Rem al final de su trayectoria. Los tipos estaban sosteniendo en sus manos la bola de hierro que Rem había soltado, y abalanzaron la mortal bola de acero con pinchos para atraparla en medio de su rebote.

... ¡El Hyuma!

El encantamiento que había creado se disparó de sus extremidades. Una combinación de maná y la sangre que había botado se congeló. Una cuchilla de hielo carmesí rebanó el brazo del que sostenía la bola de hierro, forzando a su delgada extremidad a soltar el arma.

¡Gaurururu!

Cayendo al suelo, Rem recuperó el control de su cuerpo y arrebató el mango de la bola de hierro, que estaba en el suelo, con su mano derecha.

Simultáneamente, pateó el arma misma hacia la figura que estaba detrás, usando el peso de la bola para enredar la cadena apretadamente alrededor de su cuello.

Un sonido sordo resonó mientras ella le rompía la espina. Viendo la cabeza de su enemigo girar 180 grados hacia ella, Rem se relajó un poco luego de haber derrotado a un poderoso enemigo. En ese momento...

¡¡...!!

El cuerpo de la figura, que debería haber estado sin fuerza, propició una feroz patada que devastó el torso de Rem.

El impacto conectó con su costado izquierdo, fracturando cada hueso en esa mitad de su caja torácica y terminó de romper su fémur izquierdo ya fracturado.

Luego de ese golpe, la figura cesó definitivamente esta vez, pero el daño que sufrió Rem fue severo.

Uu, ¡aaa...!

Gimiendo y tosiendo sangre, ella maldijo a su costado izquierdo ahora inútil mientras se ponía de pie nuevamente. Probablemente se había encargado de lo mejor que tenía el grupo enemigo. Quedaban cinco. El hecho de que no se hubieran acercado a ella significaba que el combate cercano no era su especialidad. Ella aún podía hacer esto.

Aún podía acercarse y romper sus cuellos.

¿Pero realmente podría hacer ella eso cuando solo su lado derecho podía moverse adecuadamente?

¡Vaya debilucha soy...!

Rem sacudió su cabeza, suprimió sus pensamientos de debilidad, y levantó su desesperado ser. Sea que pudiera o no, tenía que hacerlo. Tenía que.

Así que su lado izquierdo estaba muerto. ¿Qué con ello? Aún podía mover su lado derecho. Si su brazo derecho se volviera inútil también, habría de pisotearlos con su pie. Si su pierna derecha se volviera inusable, les arrancaría las gargantas con los dientes.

Si matara al último y Kino seguía vivo, Rem habría ganado.

...

En el momento en el que pensó por qué peleaba, el corazón de Rem deseó la mirada del joven hombre que tanto quería. Ella miró hacia el lugar donde él había caído para suprimir la última duda en su interior. Grabaría esa última imagen en sus ojos, y esa sería la leña para encender el fuego en su corazón.

—... ¡¿Kinomoto?!

Se había ido.

Kinomoto debería haber estado ahí, jadeando de dolor, de agonía, con terror... pero no estaba.

Rem examinó el área entera apresuradamente. Ella se preguntaba si había sido atrapado en la batalla y arrojado hacia algún lado. Pero por más que buscó, no podía verlo por ningún lado.

Betty: me temo decirte que se lo llevaron de hecho juntas estaban en formación de combate para no ser eliminadas por el enemigo

Luego, Rem se percató finalmente—: ¿Les falta uno...?

Quedaban cinco figuras en el grupo. Pero Rem solo podía ver cuatro. Las figuras se habían desplazado para alinearse lado a lado, bloqueando el camino, con los brazos abajo y cruces en ambas manos. Fue como si se hubieran movido para ocultar a su camarada del campo de visión de Rem.

Para mantenerla alejada de su aliado mientras huían con Kino.

¿Por... qué...?

Su voz agitada salió de labios temblorosos.

Sus labios, que se sentían desangrados debido a toda la pérdida, estaban teñidos color carmesí gracias a la gran cantidad que había escupido. Tal pintura de guerra violenta transformó el adorable rostro de Rem en el de un verdadero demonio.

¡¿No contentos con llevarse el cuerno de onee-sama..., tienen que llevarse mi razón de vivir...?!

La bola de hierro danzó alrededor mientras su mano derecha sujetaba el mango. Su pierna buena estaba llena de energía explosiva. Las figuras frente a ella apuntaron sus cruces al frente haciendo una especie de pose, y se precipitaron hacia ella todos a la vez. En ese instante...

¡¿Incluso quieren quitarme mi razón para morir...?!

El rugido de Rem rasgó el aire mientras su pierna la impulsaba, como si el mismo suelo la hubiera lanzado.

Al frente, una enorme muralla de fuego se extendía ante Rem mientras saltaba.

Ella rompió a través de esa barrera, golpeando en la cara a un enemigo que estaba a un lado. En el momento siguiente, una bola de fuego se abalanzó sobre ella, fue lo suficientemente grande para suprimir su campo de visión entero.

¡¡...!!

Un grito estruendoso. Un resplandor naranja se elevó entre los árboles bañados por el sol de la mañana, luego otro y otro.

El infierno surgió salvajemente, quemando los árboles, con el mismo mundo gimiendo mientras la alta temperatura convertía el área en cenizas.

... En esa llanura chamuscada, los restos carbonizados de un delantal blanco revoloteaban y desaparecían en el viento.

Kino balanceándose sobre el hombro de la figura, sin oponer resistencia alguna.

Es probable que los encapuchados lo habían noqueado tiene suerte de que no mataran

Ya no sentía la mayor parte del dolor por las heridas que había sufrido en la caída desde el carruaje dragón. No era que no pudiera sentirlas, sino que otro dolor se llevaba de paso todo lo externo, por lo tanto, ya no importaban.

Él gimió, la agonía desgarrando su corazón le robaba toda voluntad de comenzar una pelea.

Atrás, donde el carruaje dragón se había volcado, las figuras que rodeaban a Kino habían comenzado algún tipo de encantamiento. Mientras escuchaba ese sonido, Kino sentía algo extraño creciendo dentro de su cuerpo, retorciéndose y consumiéndolo desde el interior, como si el timbre en su cabeza

no fuese suficiente para llevarlo a una intensa locura por sí mismo.

Una y otra vez, él oía la voz de alguien sobre el encantamiento. Sonaba diferente, como el susurro de la voz de una mujer... un susurro como una maldición.

A su manera, amable y gentil, reprendía a Kino y lo dirigía a la locura.

Si siguiera un poco más, solo un poco más, pensó él y luego se estremeció.

Ese dolor rompía el corazón de los hombres. Los deformaba en figuras irreconocibles. Los cambiaba. Volvía inhumanas a las personas.

Repentinamente, las comisuras de sus labios se doblaron en una sonrisa alocada, babeando mientras recordaba algo, al parecer

La reverberación de la cosa negra retorciéndose se volvió más distante, y la atención de él comenzó a desplazarse de su agonía interna a la de su exterior una vez más. En consecuencia, olvidó la inquietante sensación que había amenazado con desgarrar su corazón y comenzó a llorar quejumbrosamente en respuesta al dolor, que fue más inmediato.

U, higu, a, uu...

El cuerpo de Kino tenía heridas por todos lados.

Pero la figura corriendo por entre los árboles, que parecía desplazarse por una

pista de juegos, no le prestó atención. Sujetaba a Kino con una fuerza tan increíble que este no se podía mover ni una pulgada, y, aun así, el delicado cuerpo poseía una agilidad inimaginable, corriendo a través del bosque como el viento mismo.

Las profundidades del bosque no tenían señalaciones, y a pesar de ello, el caminar de la figura mantenía la certeza de alguien con un guía. ¿Cuántas decenas de minutos habían estado corriendo de esa manera? Gradualmente, la velocidad cesó, y ellos llegaron a un punto de detención completa.

Frente a ellos había una prominente muralla de roca, destapada a excepción de los líquenes cubriendo su superficie. La pared, extendiéndose por arriba del campo de visión, era una fortaleza natural que no podría ser escalada fácilmente sin la ayuda de herramientas apropiadas.

Quizá había tomado un mal camino. Sin embargo, la figura no mostraba señal de confusión mientras se erguía ante el casco de roca. Gentilmente, dio un paso al frente y presionó con una mano en una sección de la piedra.

...

La ligera crispación en la piel de Kino fue similar a la que sentía cuando alguien usaba magia cerca de él.

Donde su abductor tocó la muralla frente a él, la masa de roca bloqueando su camino desapareció instantáneamente, como si fuese magia auténtica. Fue un increíble fenómeno sobrenatural. Aparentemente, el hueco dejado por la roca desaparecida pertenecía a una caverna. La figura ajustó su agarre sobre Kino y lo cargó con gracia hacia la caverna

El aire en la caverna era frío y espeluznante, pero el andar de la figura era tranquilo. pero su secuestrador no mostraba seña de importarle. Luego de avanzar varias docenas de yardas, incluso la luz filtrándose por la entrada desapareció. Aparentemente, la roca había sido restaurada, ocultando la caverna una vez más.

Ellos podían ver dentro del espacio vacío incluso sin la luz de la entrada. El estrecho corredor rocoso tenía cristales blancos en intervalos regulares, y su luz brillante guiaba a la figura a través del camino. Siguiendo esa luz, el ser encapuchado de negro se internó más y más profundamente en la caverna, metiendo a Kino cada vez más en la oscuridad.

Entre más profundo iban, más comenzaba a agitarse la cosa negra retorciéndose en el interior de Kino. Esta vez, en lugar de rasgar los órganos internos de Kino, lamía cada rincón de su ser, como si demostrara su afecto.

El dolor incesante e intensificándose, incrementaba sorprendentemente la sensación que hizo a Kino arquearse en el hombro de su captor. Lágrimas fluyeron de los bordes de sus ojos mientras seguía con su frívola risa.

Finalmente, el corredor de roca aparentemente interminable llegó a su fin.

El resplandor de los cristales era un poco más fuerte. Él fue capaz de percibir las cosas un poco más claras en ese corredor, y esta era una caverna natural especialmente grande.

Había un hombre delgado.

El hombre en la caverna, rodeado por sombras, vestía ropas negras como los otros. Era un poco más alto que Kino, pero su físico era piel y huesos, tan delicado como un cadáver. Su cabello verde oscuro no tenía vida; lucía débil e insalubre.

... Era así exceptuando la locura en sus ojos.

La figura que transportó a Kino ató su cuerpo sin resistencia a la pared de la caverna. Con cadenas y grilletes de hierro abrazados de sus extremidades, la mente de Kino parecía ausente mientras era empujado contra el duro suelo.

El hombre abrió sus ojos, mirando a Kino con profundo interés. Se inclinó al frente de manera extraña, con su cadera doblada en un ángulo de noventa grados y su cabeza doblada perpendicular a su cuello. Su mirada, tan fría como la de un reptil, se disparó a través de Kino

???: Ya veeeo... Cierto, ciertamente, esto es muy interesante.

Miró fijamente a Kino concentrándose completamente en él, y asintió como si entendiera algo. El individuo que había traído a Kino se arrodilló con seriedad en el lugar, esperando las siguientes palabras del hombre con gran reverencia.

Mientras el primero se arrodillaba, los otros lo imitaron. Sin embargo, el hombre en el centro no reaccionó a la muestra de respeto a su alrededor, en vez de ello, llevó su pulgar derecho a su boca mientras se sumergía solo en su pensamiento. Parecía que podría morderse la uña por diversión; en su lugar, sus molares traseros aplastaron el dedo mismo.

Sacando la carne enrojecida del rincón de su boca, el hombre no prestó atención al sangrado de su dedo machacado mientras expresaba una pregunta.

???: Podrías ser..., posiblemente, "Orgullo", ¿por casualidad?

Kino: ¿orgullo?¡

???: oh hablaste¡¡

Pero, incluso con un hombre loco que se dirigía a él, Kino tampoco estaba en sus sentidos. Kino vio la automutilación, aparentemente queriendo apartar la mirada, pero continuó riéndose todo el tiempo. Los dos hombres, ninguno en su sano juicio, se miraban el uno al otro. La locura en los ojos de cada uno parecía alarmar al otro.

Mmm... Eso no parece ser una respuesta.

El hombre levantó su propio cuerpo, la rivalidad se desintegró con un lloriqueo. El hombre sacó su pulgar de su boca mientras parecía recordar algo, sin señal de haber ablandado su estado de ánimo. Tocó su propia frente con su mano embarrada de sangre

Ahh, ya veo. Se me ocurre que he sido grosero. Mi diosa, todavía tengo que presentarme, ¿no es así?

Soy Petelgeuse Romanée-Conti...

El hombre dobló su cintura cortésmente mientras decía su nombre. Luego de ello, volteó solamente su cabeza hacia adelante y declaró su título...

... arzobispo del Pecado del Culto de la Bruja... ¡Confiado con los deberes de Pereeeza!

El hombre, Petelgeuse, apuntó a Kino con los dedos de ambas manos y rio.

Su carcajada obsesivamente alta rasgó a través de la tranquilidad de la caverna con un eco sombrío.

Kino quien recupero su cordura y conciencia estaba enfrente un monstruoso individuo el cual estaba loco por completo

Las carcajadas resonaban en las paredes de la caverna fría y oscura.

No estaba claro qué le había causado tanta gracia a Petelgeuse como para hacerlo reír, pero se sacudió con alegría mientras pelaba sus dientes ensangrentados.

Los grilletes de hierro le fueron abrazados tan apretados que sus manos y pies habían cambiado de color; el adormecimiento se extendía a través de él gracias a sus arterias constreñidas. Parecía que su bienvenida no había sido cálida de ninguna manera. Atrapado por los grilletes no podía hacer algo

¡Ahh, qué comedia! Es una escena muy, muy, muy, muy interesante. ¡¡Cierto,

cierto, cierto, cierto, cierto!! ¡Mi cerebro se estremece...!

Una risa salvaje cayó sobre Petelgeuse mientras trazaba una especie de símbolo en la pared con la sangre escurriendo de su mano. La falta de sentido en la figura hizo del mural improvisado un reflejo del estado mental del hombre.

Mientras los dos hombres con la percepción de la realidad atrofiada se encontraban uno frente al otro, una de las figuras arrodilladas intervino. Era el alto que había cargado a Kino hasta allí. La figura le murmuró algo a Petelgeuse.

...

Fue un susurro como el sonido de las alas de un insecto, alcanzando solo a Petelgeuse. Una vez lo escuchó, la risa salvaje de Petelgeuse se desvaneció.

Dejó de lado toda burla e inclinó su cabeza para formar un ángulo recto.

Conque así es... Ahh, exalta mi corazón; hace temblar mi corazón, ¡sí!

El tono de voz y su expresión fueron completamente diferentes. Con un aspecto serio, cambió su tono instantáneamente; esta vez, Petelgeuse aplastó los dedos de su mano izquierda, que hasta ahora no estaban dañados, uno a uno, sin la mínima vacilación. Los sonidos de los huesos rotos y la carne machacada resonaron.

Au... ¡Au, au, au, au, au, au, au, au, au, au! ¡Ahh, estoy lleno de viiida!

Petelgeuse sacudió los dedos aplastados de su mano izquierda, salpicando sangre mientras miraba arriba hacia el techo.

Sin moverse, la sombra lo miraba y se quedó de rodillas mientras le susurraba de nuevo a Petelgeuse.

¡Mi dedo anular izquierdo, destruido! ¡Ahh, que prueba tan dulce es esta!

Para nuestra diligencia, haber sido recompensados tan abundantemente... ¡El día de hoy, le hemos mostrado a este incierto mundo qué es el verdadero amor!

...

Ahh, eso está bien. Los huesos restantes del anular izquierdo se han fusionado con el medio y el índice. Hay todavía, todavía, todavía, todavía nueve dedos, muchas, muchas más oportunidades para probar mi devoción.

Extendió su mano goteando sangre y la posó en la cabeza de la figura

arrodillada como si le agradeciera. Kino no podía ver dentro de sus mentes mientras sus cuerpos enteros se estremecían, pero ellos parecían profundamente influenciados por la acción de Petelgeuse.

¡Sí! ¡Una prueba! ¡Una prueba! ¡Esto es una prueba! ¡Una prueba de confianza, todo para expresar nuestro cariño! ¡Iluminación! ¡Guía! ¡Ahh, mi cerebro se estremeeeece!

Mientras Petelgeuse reía con deleite, lanzando saliva, las figuras pusieron sus manos juntas en lo que aparentemente era una adulación. Fue una reunión extraña e inquietante, una que solo ellos comprendían.

El informe de la figura se volvió más detallado, pero, dentro de la tranquila caverna, fue más silencioso que el andar de un ratón. Además, fue casi como si su propósito fuese proveer material vil para la rutina de comedia de un solo hombre de Petelgeuse.

Petelgeuse retorció sus labios, bajó su cuerpo, y se inclinó al frente para llevar su cara cerca de la de Kino

Dejando eso de lado, ¡él! ¡Ahh, ééééél! ¿Qué es este hombre?

Con un aliento apestoso soplando hacia él a una corta distancia, los ojos locos de Kino miraron hacia arriba, indiferentes.

Cierto, cierto, con certeza, ciertamente-tete, esto es extraaaño. Turbulento,

inconmensurable... ¿Qué está haciendo en esta situación alguien como tú, que no está descrito en el Evangelio, en la víspera de la prueba?

...

¡Carruaje dragón! ¡Ahh, los dragones de tierra son encantadooores!

Adorablemente leales, diligentes en obediencia, diligentes en trabajo, ¡una especie que se esfuerza por destacar en todas las cosas!

...

¡Mataste uno! ¡Ahh, eso también es bueno! ¡Tiraba del carruaje, así que no se podía evitar! ¡Ahh, has sido laborioso una vez más! Ya que aún hay dedos

en mis manos, ¡la diligencia es lo más crucial de todo! ¡Ahh, amor! ¡Vida! ¡Gente!

¡Diligencia en todas las cosas!

Petelgeuse estaba muy alterado, dobló tanto su cuerpo hacia atrás que casi tocaba el suelo.

Se enderezó como un arco disparado, con una mirada de éxtasis.

Mis dedos son tan diligentes, vencieron a un dragón de tierra, ¡un símbolo vivo de diligencia! Ahh, mi cerebro se estremece. ¡Tiembla, tiembla, tiemblaaaaaaaaa!

Petelgeuse, cuya locura se elevaba a niveles desconocidos para la gente normal, tenía sangre goteando de su nariz. Cuando alcanzó sus labios,

Petelgeuse la lamió con su lengua y sus mejillas se relajaron mientras un aspecto intoxicado lo envolvía. Cerró los ojos y su cuerpo se estremeció como si su fervor alcanzara su punto máximo.

Petelgeuse limpió salvajemente el sangrado de su nariz con la manga de su hábito religioso y dejó salir un largo suspiro.

Ahh... El dragón de tierra que murió era perezoso, ¿no es así?

Con eso, la excitación anterior no tenía cabida mientras él apuntaba hacia la entrada de la caverna y hablaba con un comportamiento calmado y voz prudente.

Aquí, en la víspera del día de la prueba, la eliminación inmediata de los restos del carruaje dragón evitará que se revele nuestra existencia. Hemos eliminado toda presencia humana, así que no tendremos que preocuparnos por testimonios de... ¿otros a bordo? Te encargaste de ellos, ¿no?

...

Petelgeuse, escuchando el reporte de la figura, sacudió su cabeza. Los huesos de su cuello crujieron.

Otro en el vehículo... Una chica de cabello azul y chica pequeña de cabello rubio El anular izquierdo se involucró, demoliendo el carro dragón y entró en combate mientras el chico estaba siendo asegurado. Las chicas destruyeron al anular en el proceso... No está claro si la chica está viva o muerta

Por un rato se sumergió en pensamiento, su cabeza giraba de izquierda a derecha como el péndulo de un reloj, inclinándose, girando, bamboleando, y, finalmente, inclinándose al frente.

¿No está claro... si están... vivas... o muertas?

Petelgeuse murmuró con un tinte de oscuridad en su voz mientras levantaba su rostro y miraba hacia los ojos vacíos de la figura.

¿Eres pereza...?

Continuara...