Cada uno y sus juramentos Parte 2

—Para cuando Subaru llegó a la Capital, la pelea ya había terminado.

Su conversación con Emilia en el camino había desaparecido de su mente.

La chica sentada a salvo junto a él, Subaru debería sentirse contento y aliviado, habiéndola salvado finalmente. Pero en el implacable carruaje de dragones galopantes, lo único en la mente de Subaru era la otra chica.

_Emilia: ¿Quién es ... Rem?

Pareciendo confundida, inclinó la cabeza al decir esto.

Se apresuró a buscar el más mínimo indicio de una broma, algo en su voz, en su expresión, esperando contra toda esperanza que las palabras "Es broma ~" salieran de su boca ...

Ya sea Petra, o los otros niños, nadie la recordaba.

Después de confirmar este hecho con todos en el carruaje, Subaru ordenó al conductor que se apresurara a la Capital con toda prisa, en su rostro se veía la expresión desesperada de alguien cabalgando hacia la muerte.

Imposible. Debe haber un error.

Todo iba tan bien. Todos se salvaron, el objetivo se completó. A pesar de soportar tanto dolor y tristeza, tomar tantas cicatrices dentro de su corazón que nunca, nunca sanarán, todo salió al final.

Y entonces.

*************

_¡Ajá! ¡Es Subaru-kyun! ¡Impresionante, Crusch-sama, lograste encontrar a ese pequeño callejero caprichoso!.

En el camino a la sala, al ver a los dos en el pasillo, alguien los llamó.

Sacudiéndose con un vestido corto, un par de orejas de gato se retorcieron. Ferris se acercó a ellos y levantó suavemente las manos de Crusch.

_Crusch: Ferris-san ...

_Ferris: ¡Solo soy Ferris! Ferris y Crusch-sama se conocen desde hace mucho tiempo, nyan. Si todavía agregas un -san a mi nombre, moriré de soledad y desesperación nyan.

Sosteniendo las manos de Crusch en una mano, Ferris usó la otra para empujar a Crusch en el hombro. En una interacción tan cariñosa, Crusch parecía que no estaba segura de qué hacer consigo misma, pero esencialmente lo aceptó como es, y con un ¡Lo siento!, bajó la cabeza.

_Crusch: Para llegar a ser como antes ... Aunque no es fácil, haré lo mejor que pueda, Ferris ... Sí. Solo ferris.

_Ferris: Está bien nyan, porque Ferris siempre es el compañero de Crusch-sama, y ​​siempre estará a tu lado. Y para estar junto con una versión tan linda de Crusch-sama, Ferris encontrará aún más razones para enamorarse de Crusch-sama nyan, ¡solo pensar en eso hace que Ferris sea feliz nyan!.

Moviendo juguetonamente las manos capturadas de Crusch hacia arriba y hacia abajo, Ferris le lanzó un beso.

Mirándolos, la inquietud que crecía dentro del corazón de Subaru se volvió insoportable.

Aunque Crusch había cambiado tan drásticamente, Ferris la trató igual que siempre y la aceptó como siempre, era algo más allá de lo que Subaru podía entender.

Dentro de esa sonrisa de Ferris, ¿cuánta lucha interior debe estar dentro? Subaru no sabe, sin embargo, el solo pensarlo lo llenó de sentimiento.

_Ferris: Subaru-kyun, entra al salón nyan. Emilia-sama y el viejo Wilhelm nos están esperando.

_Subaru: ... A..ah.

Sus pensamientos deben haber agregado algo a su voz, pero Ferris no pareció darse cuenta. Diciendo _de esta manera, Crusch-sama, Ferris la llevó de la mano.

En la sutil atmósfera entre Subaru y Ferris, Crusch trató de ocultar la incertidumbre que se cernía entre sus cejas. Ella los miró, uno y luego el otro, y al final sin decir nada, siguió en silencio detrás de los pasos de Ferris.

Respirando hondo, Subaru se mordió los labios y cerró los ojos.

Su mente estaba al límite. Su corazón se sintió desolado. En ese estado no quería ver a nadie en absoluto. Pero no se puede evitar. No pondrá excusas para consolarse.

Porque lo último que querría hacer es culparla por su dolor.

De esta manera, hicieron su entrada al salón desde hace mucho tiempo.

Al darse cuenta de que todos los ojos estaban sobre él, Subaru miró a su alrededor. Aparte de él, había cuatro personas presentes, Emilia, Wilhelm, y un paso antes que él, Crusch y Ferris.

Al ver que él debía ser el último, Subaru cerró la puerta detrás de él y, naturalmente, se sentó junto a Emilia.

_Emilia: Subaru ...

_Subaru: No hay problema. Me he calmado ahora, Emilia-tan. Estoy bien.

Ante la llamada preocupada de Emilia, Subaru respondió alegremente. Solo que sus ojos no la miraban. Por el contrario, no podía verla en absoluto.

Si se hubiera encontrado con los ojos de Emilia ahora, habría revelado una parte despreciada de sí mismo. La sola idea de eso lo llenó de un miedo incontrolable.

_Ferris: ¡Ahora que todos están aquí, comencemos!

Con el sonido de un aplauso, la atención de todos aterrizó en Ferris.

Sería imposible para Crusch dirigir una reunión en su condición, por lo que esa tarea recayó en Ferris.

Examinando a todos los presentes, Ferris caminó hacia el frente de la habitación con un brazo en el aire.

_Ferris: Ya que no hay objeciones nyan, vamos a evaluar nuestra situación.

Así, con una sonrisa, comenzó una reunión en la que todos querían algo completamente diferente.