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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantasy
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503 Chs

A quien llegarás amar algún día. Parte 3

Era como si le hubiera dicho a Emilia que había descuidado el peligro que representaba Regulus. Como ella comprendió el mensaje, Emilia no dudó en tomar una decisión en una fracción de segundo.

_Emilia: —¡Cuidado!

_Número 184: ¿Eh?

Mientras Número 184 intentaba huir hacia un lado, Emilia la jaló del brazo. Agarrando el cuerpo alto pero ligero de la chica contra su pecho, Emilia dio un gran paso hacia atrás.

El espacio frente a ella, donde Número 184 había estado momentos antes, fue acariciado ligeramente por el viento, abriendo un largo surco en el suelo de la catedral, rompiéndolo y atravesándolo en una línea de destrucción. Sin disminuir la velocidad, el viento golpeó la puerta principal convirtiendo la entrada en polvo, y luego extendió su destrucción hacia el exterior.

_Emilia: …

En ese momento de abrumador poder destructivo, Emilia, que sostenía a Número 184, no podía hablar. También Número 184, notando la destrucción mientras se levantaba detrás de ella, se quedó inmóvil y se acurrucó completamente rígida.

Y, parado en el punto de origen de la destrucción y con una pose como si hubiera balanceado su brazo derecho momentos antes, estaba Regulus.

_Regulus: Lo siento, lo siento. Mi mano se resbaló. Es un alivio que no les haya pasado nada.

_Emilia: …

_Regulus: Estaré en la sala de espera hasta que sea el momento, así que llámame cuando todo esté listo, ¿de acuerdo? Mmm… Mientras tú también esperas, ¿no sería mejor que te arreglaras un poco el cabello? Esa opción es mucho más atractiva, creo. Es hermoso ya de por sí, pero esforzarse en ser bella es algo que debe hacerse sin cesar, es lo que pienso. En lugar de tratar de permanecer bella, tratar de volverse más bella es más bien el nivel mínimo de cortesía hacia alguien a quien le gustas, digo yo. Obviamente, yo mismo sigo estando satisfecho con mi entorno actualmente completo, pero no tengo intención de limitar lo que ya se me ha dado.

Hablando como si la destrucción del momento no fuera nada mientras le sonreía a Emilia, Regulus se dirigió a la puerta de la sala de espera al otro lado de la catedral.

Emilia, dejada atrás con la mirada fija en los restos de la destrucción, respiró profundamente.

_Emilia: ¿Qué fue eso que acaba de pasar?

_Número 184: …Muchas gracias, por salvarme.

Al decir esto, Número 184 se apartó del pecho de Emilia. Su cuerpo previamente inmóvil arregló su cabello despeinado, y se marchó de inmediato. Sus pasos la llevaban a donde se preparaban las demás mujeres dentro de la catedral.

Parecía que esas mujeres continuaban su trabajo con rostros que no tenían interés en la destrucción que acababa de ocurrir. No sólo eso, sino que algunas se habían reunido alrededor del piso y la puerta destruidos, y se podía ver que empezaban a trabajar para ocultar de alguna manera los escombros y el daño.

_Emilia: ¡Esperen! ¡Esto es raro! ¡¿No les parece raro?!

_Demás mujeres: …

Ante esa actitud imperturbable, Emilia levantó la voz confundida. Sincronizadamente, las demás mujeres no hicieron caso a la voz de Emilia, y simplemente continuaron preparando el lugar en silencio.

"Si esto no se soluciona…", pensó Emilia, acercándose a la única persona que parecía escucharla—Número 184.

_Emilia: ¿No estuviste a punto de ser asesinada hace un momento? Si no te hubiera jalado hacia atrás, seguramente tu cuerpo habría volado por los aires. Fue aterrador, ¿no? Entonces, ¿por qué…?

_Número 184: ¿Por qué? ¿Qué cosa? Ya te he dado las gracias por salvarme. Más allá de eso, ¿qué más quieres de mí? Es más: ¿no estás violando mis derechos?

_Emilia: ¡No se trata de derechos u obligaciones! ¡Hablamos de algo más… más importante!

Emilia señaló a las mujeres que continuaban trabajando duro dentro de la catedral.

_Emilia: Regulus dijo que ellas son sus esposas. ¿Todas son... las esposas de ese hombre? ¿Hacen lo que él dice ya que son esposas? "Si eres una esposa, entonces debes aceptar todo en silencio incluso si estás a punto de ser asesinada", eso es más que raro. ¡Es demasiado raro!

_Número 184: Sólo digo, que también existe esta clase de pareja casada. En las mismas circunstancias, tú también te acostumbrarías. Y si no te acostumbras, se acabó para ti.

_Emilia: Eso es demasiado extraño… El matrimonio es felicidad, alegría. ¿No es algo que la gente feliz hace? Ni tú ni ninguna de ellas parece feliz en absoluto. ¿Me equivoco?

_Número 184: Sí, te equivocas. Incluso si no eres feliz, el matrimonio es posible. Los esposos no tienen que amarse unos a otros. Si siguen estando juntos, se convierten en esposos. Luego, como esposas, se acostumbran a ello.

Número 184 no negó que permanecía en una posición que odiaba. No sólo no lo refutó, sino que incluso afirmó su propia situación. Eso era retorcido y erróneo.

El matrimonio debería ser solo para aquellos que quieren ser esposos. No es algo a lo que deberías tener que acostumbrarte.

_Emilia: No tengo intención de seguir con eso del matrimonio. Si esto sigue así, me voy.

_Demás mujeres: …

Aquellas mujeres que hasta ahora no habían prestado atención a las palabras de Emilia, ahora sí levantaron sus rostros.Cuando Emilia, vestida de novia, anunció que rechazaba el matrimonio, la miraron fijamente.

Enfrentándose a esas múltiples miradas sin emoción, Emilia sacó pecho con ímpetu.

_Emilia: Tengo a alguien que se preocupa por mí. Y hay muchas cosas que tengo que hacer sin importar lo que pase. Así que no puedo terminar en un lugar como éste. Me reuniré enseguida con todos y haré lo que tengo que hacer.

_Número 184: El Honorable Esposo no perdonará tal cosa.

_Emilia: Nunca tuve la intención de ser una esposa de Regulus. Así que, no quiero algo como el perdón. Entonces, junto a los demás… definitivamente regresaré para salvarlas a todas.

_Número 184: —gh.

_Emilia: Todas ustedes, sé que no se quedan con Regulus porque quieran. Así que hablaré con Regulus y liberaré a todas. Cualquiera que quiera quedarse con él puede seguir siendo su esposa. Pero, ayudaré a aquellas que quieran separarse de él. Aunque estén casadas por la fuerza, no tiene sentido si no son felices juntos.

La imagen que tenía Emilia en su mente, era la de dos personas que se amaban y deseaban estar unidas. Lo que flotaba en su mente, de su sueño anterior, eran las figuras de Fortuna y Geuse. Esas dos personas nunca se habían casado, y nunca se convirtieron en cónyuges. Aun así, ella pensaba que era bueno.

Emilia deseaba que esos dos hubieran podido casarse. Si lo hubieran hecho, habrían tenido una boda feliz y una relación matrimonial llena de amor.

Así que…

_Emilia: Conozco gente que se amaba, pero no pudieron casarse. Y por eso, no me quiero casar si no podré ser feliz después.

_Demás mujeres: …

Al oír la declaración de Emilia, una conmoción se extendió por todas las mujeres indiferentes.