Capítulo 40 Oscar

CentroPKM – habitación de Thomas.

Observe al pequeño niño inconsciente en la cama, antes de sentarme en el sofá y pensar por un minuto, mis acciones de las últimas horas.

--…Ah~ Realmente me está afectando usar energía distorsión, no era necesario liquidar a esos mocosos… aunque ese Machoke sí que era raro…

--Darling no tiene de que preocuparse~ solo estas actuando acorde a tu papel~ Y ese Machoke …era hembra~

--Eh~ no estaban extintas las hembras de esa especie…

--Se suponía pero e allí una~

Me sorprendí por un momento ante la revelación de genero del Machoke inusual pero más aún fue el extraño despliegue de madurez emocional de Mismagius, tomando su forma humana me dio un cálido abrazo cruzando sus brazos alrededor de mi cuello y arrastrándome a su pecho, antes de dejar su usual tono juguetón y hablar con una voz suave y llena de consuelo.

--Darling no debe preocuparse~ Matar y Morir~ Así ha sido la Familia Lance desde la Vieja Galar, somos las lanzas grises del imperio… o al menos lo éramos~

--Lo se… vi esos recuerdos, cuando cumplí diez años…

Fruncí el ceño ante un viejo recuerdo algo que preferiría olvidar pero que tristemente me perseguirá hasta mi muerte y perseguirá a mis hijos y a los hijos de mis hijos hasta la caída de nuestra familia o la de Galar.

--Ningún heredero debe olvidar las viejas deudas, la espada y el escudo serán rotas por la lanza, eso nunca debe olvidarse.

--Más de 500 años de historia familiar, transmitidos de generación en generación… más de cinco siglos como mercenarios y trabajadores grises, negros y blancos alrededor del mundo…

--No debes avergonzarte de lo que somos…

--No me avergüenzo… es solo que… realmente me moleste al ver los recuerdos del niño…

--Yo también cariño, puede que no tenga talento pero tiene la voluntad para mejorar…

--Que mejor motivación que el miedo a volver a la oscuridad… Ah~ olvidemos esto y enfoquémonos en lo importante, entrenar a este niño y volverlo OP.

Sacudiéndome la melancolía y el ligero entumecimiento en mi espalda, retoque un poco mis planes de entrenamiento, quería ver que tanto daño puede hacer un equipo mixto de generaciones futuras en la primera copa, cuanto podía aplastar a Ash antes de que llegue a su mejor momento, no busco ser el campeón, busco ver el mundo y lo que tiene que ofrecer.

Volví a mirar al niño quien vivió un infierno y ahora confía en mí para sacarlo.

--Ah~ por el amor de Giratina-sama~ realmente este mundo está enfermo…

Acaricie el cabello castaño del pequeño antes de encender mi laptop y conectarla a la intranet-rocket, y empezar mi informe, Giovanni está pagando una buena pasta por este trabajo, lo justo es que entregue mis informes al día junto con una queja por el comportamiento poco profesional (moralismo hipócrita) de Noah, eso y exponer su Machoke Hembra, el valor de estudio de eso es considerablemente alto y tenerla en manos de un imbécil es un desperdicio.

Pase la noche con un ánimo dividido y confuso, una parte de mi estaba disgustada por el desperdicio de recursos humanos, mientras la otra esperaba con ansias las nuevas posibilidades que presenta este niño.

***

--Buenos días mi pequeño aprendiz~

--¿Maestro?

Mire al pequeño niño quien recién se levantaba y salía de debajo de las sabanas, en algún momento de la noche el pequeño se enrollo como un sandrew y recién ahora despierta.

--Correcto, ahora vamos a desayunar tienes un largo camino por delante…

--¿Desayuno?

--Si, vamos a comer…hay ropa limpia en esa mesa póntela y baja, tienes 3 minutos.

--Hai.

Una voz infantil, cuerpo subdesarrollado y andrógino, piel pálida enfermiza con múltiples hematomas y viejas sombras de heridas, quemaduras y cicatrices, cabello castaño como madera lacada y grandes ojos azules que bien podría rivalizar con un jiglipuff.

Deje al pequeño cambiarse mientras me reunida con Mismagius quien me esperaba en la puerta con el huevo pokemon en sus brazos, este huevo a mostrados signos de eclosión pero aún no ha dado el último paso. Durante mi pasantía con el profesor Oak entre en contacto con el profesor Elm quien me aseguro que este huevo era un huevo de Cyndaquil, ya que el mismo tenía varios bajo su cuidado, solo que los colores del mío eran algo diferentes ya que tenía una ligera coloración purpurea en todos su lados, en lugar de la usual coloración Azulada con Marcas rojizas y base color crema, lo cual atribuí al que he estado bañando el huevo en energía fantasma y distorsión todas las noches.

Siendo un Cyndaquil el cual ha sido expuesto a la energía distorsión es casi seguro que terminara siendo un Hisui, el cual me dará un gran dolor de cabeza explicar a los medios.

***

CentroPKM – Restaurante

--Disculpen la tardanza, Maestro… y… ¿Señorita?

El niño llego a la mesa vistiendo un conjunto bastante adorable el cual fu escogido por Magius, una chaqueta impermeable rosa pálido sobre un conjuntó escolar azul con un moño amarillo, calentadores rosas y zapatos cafés, si no supiera que es un niño pensaría que es una linda niña. No sé en que carajos estaba pensando Magius cuando compro esto.

--Bueno, al menos eres educado… Mi nombre es Thomas Lance y ella es Magius, viajaras con nosotros y seguirás mis instrucciones… ¿está claro?

--Si, Maestro.

--Bien, mientras esperamos la comida, dime que te dijeron los rockets sobre este experimento.

--Los superiores, solo nos dijeron que seriamos parte de un experimento para ser mejores entrenadores…

--¿Y? ¿Qué les prometieron?

--Un puesto como Administrador.

--Hmmm, es justo… ¿Cuál es tu nombre real?

--¿Mi nombre real?

--Sí, no puedo llamarte recluta número 74-D, como aparece en tu registro.

--Mi nombre es Oscar … tengo 12 años.

--Ya veo… ¿dónde naciste Oscar?

--Al Norte de Kanto, en la frontera con el reino de Roa.

--Eso explica mucho, eres de HollowCity.

--¡…!

--Una vieja ciudad abandonada a su suerte con el índice de criminalidad más alto de todo Kanto, tan cruel y sucia que hasta los pokemons salvajes dudan de entrar.

--¿Usted sabe de ese lugar?

--Lo visite una vez…nada bonito, hiciste bien en escapar Oscar…

--Gracias por sus palabras maestro.

Tras nuestra pequeña charla pude hacerme una idea del tipo de personalidad que tiene mi pequeño aprendiz, un servilismo inculcado como método de supervivencia, complacer a otros y ser lo más educado y neutral posible para evitar abusos o daños mayores, no es malo pero tampoco es bueno.

--¿Por qué tratas de sonar tan educado?

--Fue lo único que aprendí de mi madre…

--Está bien, una aptitud recatada y formal es buena en nuestro ramo de trabajo, Magius puede enseñarte algo de etiqueta y modales, nuca esta de más cubrir tu juego con un toque de actuación, ayuda a sobrellevar las partes feas de la vida~ Velo como usar una máscara para cubrir tu corazón.

--¿Maestro usted usa mascaras?

--Muchas~ te enseñaremos a hacerlo también.

--Muchas gracias, Maestro, Señorita Magius.

El pequeño niño dio una perfecta inclinación de noventa grados antes de volver a parase derecho, ciertamente si combinamos su apariencia andrógina con algo de ropa, maquillaje y un poco de actuación pasaría como una niña sin muchos problemas, el travestismo no es mal visto en este mundo, de hecho hay una cantidad considerable de personas con aspectos andróginos o neutros, lo cual explica por que en todos los juegos hacen la misma pregunta ¿Eres chico o chica?

Sonriendo al pequeño, volví al tema y empecé a contarle nuestro itinerario.

--Okey… participaremos en el círculo de gimnasios…conseguiremos tu inicial en el monte luna en ciudad Plateada.

--¿El Circuito? ¿Pero no somos…?

--Actualmente eres solo Oscar un entrenador bajo mí cuidado y afiliado al gimnasio de ciudad verde, entendida.

--Entiendo, Maestro…

--Perfecto, te entrenare como me entrenaron a mí, aprenderás y serás mas fuerte ¿simple no te parece?

--¿No sé qué decir?

--Eso es bueno, solo tienes que mantener la menta abierta y sobrevivir, ya conoces el fondo de la sociedad ahora solo puedes subir, recuerda solo tienes que seguir avanzando, no importa si tienes que retrocedes un poco o mucho, mientras sigas avanzando todo estará bien…

--¿Solo tengo que avanzar?

Los ojos de Oscar se abrieron mostrando una leve duda en ello pero podía verlo, esa chispa de locura y ambición alimentadas por el miedo en su corazón. Ese miedo es lo que lo mantendrá andando.

--Correcto~ mientras el resultado final este a tu favor es una victoria, por ejemplo, estas en una batalla pokemon contra el campeón, llevas la de perder… pero ambos equipos están en las ultimas, ahora presta atención aquí ¿Si atacas puedes ganar pero dos o más de tus pokemon morirán? ¿Vale la pena?

--¿Dejar morir a mi equipo a cambio del título de campeón?

--¿Qué eliges?

Ante mi pregunta retórica, Oscar pensó por un tiempo con los ojos cerrados antes de abrirlos y responderé con una voz diminuta y temerosa.

--Rendirme…

--Correcto, te rindes y regresas un tiempo después mejor y más fuerte, los campeones tienen agendas muy apretadas por lo que su crecimiento se estanca, sus pokemons seguirán heridos mientras los tuyos más fuertes, una derrota no es el fin del camino, la muerte es el verdadero final, puedes perder una o mil batallas, pero mientras seas el último en pie, tu ganas la guerra… siempre ve el panorama completo, no veas solo al frente, ve todo a tu alrededor.

Extendí mi mano y acaricie su cabello haciendo salir una ligera sonrisa en el rostro del pequeño. Sep~ realmente parece una niña~

--Oscar saliste del fondo, solo puedes avanzar…¿entiendes?

--Yo… entiendo.

--Bien, porque te hare correr detrás de Scolipede todo el camino hasta el Bosque Verde~ será mejor que comas bien~

Rei un poco al ver como la pequeña sonrisa se convertía en horror. Ah~ realmente me está afectando la energía fantasma.