Primera Aventura. Parte1

Los días de un aventurero comenzaban temprano, en la mañana. No, no sería raro decir que todos los seres humanos de este mundo se levantaban temprano.

Las personas solían comenzar su día con el sol naciente y se preparaban para dormir con el sol poniente. Esto se debía simplemente al hecho de que, a diferencia de los tiempos modernos, una económica fuente de iluminación no estaba disponible. Crear una llama capaz de servir como una fuente de luz continua requería una cantidad considerable de recursos. La lámpara básica consumía grandes cantidades de aceite como combustible. Tanto así que los hogares sin un cierto nivel de riqueza tenían dificultades para utilizarlo diariamente. 

Debido a las razones antes mencionadas, básicamente, cuando se volvía oscuro, ellos no podían hacer nada, así que se convertía en un tiempo de descanso.

Entonces, ¿qué pasaba con la posada donde se alojaba Momon? Si considerabas el hecho de que en el primer piso había un bar, tenía que estar abierta hasta tarde, ¿verdad?

Era cierto que se abría hasta tarde.

Sin embargo, cuando se comparaba con un  bar de estos días, las horas eran muy pocas. En promedio, operaba hasta las 8 pm. Posteriormente, la tienda se cerraba, pero no era extraño para los aventureros emocionados lanzarse un par de golpes el uno al otro.

Si ellos querían seguir con el alboroto, tenían que ir a un bar diferente.

Sin embargo, asi no eran las habitaciones de los aventureros en absoluto.

Momon se alojaba en la posada más barata disponible, los aventureros de allí no tenían mucho dinero. También había un buen montón de aventureros que no podían escoger los trabajos que   querían. De acuerdo con las reglas, ellos eran los primeros en despertarse y dirigirse a sus dados   trabajos  - Sobre todo los trabajos físicos. Y por eso nadie quería hacer ruido, incluso si hubiera que ir un bar diferente.

Regresando de la profunda oscuridad.

La conciencia de Momon flotó y se cristalizó en un instante. En el mismo instante, un húmedo suspiro se escapó de sus labios  .

El Grandioso, el último de los 41 seres supremos, quien en su misericordia se mantuvo en este mundo. La más alta existencia y la figura central de los 41 seres supremos.

Al ver al Grandioso, aunque sea sólo a través de un sueño, Momon tuvo una sincera alegría.

Después de haber recibido sus órdenes, Momon se obligó a salir de su sueño con la mayor renuencia. No importaba lo agradable que era, no podía permanecer en un sueño para siempre.

En cualquier caso, Momon ya estaba bendecido con la alegría. Una alegría que no se podía obtener de cualquier sueño. Sólo el hecho de haber recibido una orden directa del Grandioso causó que una gran alegría brote de su corazón y llene todo su cuerpo hasta el punto de querer explotar por la felicidad.

Por lo tanto, fallar una orden directa era inaceptable. Cualquier fracaso sería un insulto, semejante a manchar la cara del Grandioso con suciedad. Por supuesto, conociendo al Grandioso, en su gran misericordia, probablemente pasaría a la siguiente operación sin castigar a nadie. El propio Momon prefería morir antes que fallarle a su amo.

Aun así, Momon no se mataría a sí mismo para reparar cualquier fallo. Esa decisión no estaba en su poder.

Momon - el cuerpo de Naberal Gamma - le pertenecía a los seres supremos, incluso su mente y espíritu.

Los agudos sentidos de Momon completaron su despertar mientras él se percataba de su entorno. El sonido de su respiración y los latidos de su corazón, que se habían desvanecido en las profundidades durante su sueño, saltaron de regreso hacia su conciencia.

Ahora, ¿qué debería hacer? Momon pensó.

Tenía una cita con el gremio a las 6, pero aún era demasiado temprano. Momon se asomó con sus    párpados apenas abiertos a las ventanas. No había ninguna señal de luz solar llegando a las persianas. Él podía escaparse y pasar inadvertido en la oscuridad, pero Momon pretendía ser un aldeano que acababa de entrar a la aventura. Tal persona caminando con confianza en la oscuridad podría atraer atención innecesaria. En cualquier caso, ¿qué pensarían sus compañeros de habitación si de repente él desaparecía de la habitación sin que nadie se de cuenta?

Si era así, entonces hacerlo cuando todos se despierten no sería un problema. Después de todo, él no podía pensar en ningún mérito al precipitarse.

Dejo que pase una cantidad suficiente de tiempo, cuando Momon abrió los ojos, la mayoría de los aventureros ya se habían cambiado y se disponían a salir. Naturalmente, él simplemente había cerrado los ojos.

Momon mantuvo una aguda conciencia de la situación a pesar de que su desarrollo se concentró en su nivel de mago.

_Momon: "¿Necesitas algo?"

Momon llamó lentamente a la aventurera algo mal equipada. Momon ya había confirmado la identidad de la tartamuda  mujer que estaba tratando de comunicarse con él.

_Mujer: "A, um, sobre eso."

La que tartamudeaba era la mujer de ayer.

Su actitud había cambiado mucho desde ayer, ella parecía una persona completamente diferente. Momon se mantuvo en silencio y esperó a que continúe.

_Mujer: "Um, la medicina que me diste..."

Momon asintió, e incluso movió su cuello para decirle que continúe.

_Mujer: "No sé mucho acerca de pociones, pero si es posible, ¿por favor, podrías venderme una?" Ella agitó sus manos frenéticamente y continúo. "¿Cuántas tienes en stock? He oído sobre el precio de una poción regular, tengo el dinero para comprar una. Si esa poción es más fuerte que esa.....creo que...."

 Su confianza parecía hacerse más y más débil mientras continuaba.

_Mujer: "Actualmente estoy trabajando como una guardiana de la ciudad y tengo que enfrentarme a los mercenarios, bandidos y revoltosos como parte de mi trabajo. Creo que tu medicamento sería muy útil".

La mujer continuó con su cabeza agachada, de una manera insinuante.

Aunque Momon mantenía una máscara sin expresiones en el exterior, en el interior se estaba poniendo cada vez más exasperado por el actual giro de los acontecimientos.

Momon tenía un olfato sumamente sensible.

Debido a esto, él había encontrado el olor acre de las hierbas curativas que la mujer había estado utilizando, y le resulto difícil de sacar. Él tenía que aguantar ese olor, Momon estaba sombríamente seguro de que tenía que sacrificar su sentido del olfato al hacer esto. Temiendo un futuro donde tenga que enfrentar a oponentes con un lisiado sentido del olfato, Momon le había dado a la mujer su poción en un desesperado intento de apartarse.

Ahora, este error había vuelto para atormentarlo.

El precio por no conocer las costumbres de este mundo había comenzado a mostrarse. Momon se estaba preocupando por su capacidad de llevar a cabo las órdenes de su amo, pero no tenia  sentido llorar sobre la leche derramada.

Entonces, ¿qué debería hacerse?

Como el precio de esa poción era desconocido, no se podía dar un precio adecuado. La subvaloración debía ser prevenida, dependiendo de la situación en la que la gente pueda volverse curiosa.

Entonces, si él trataba de rechazarla, ¿cómo debería hacerlo?

Plan A: Rechazarla afirmando que la poción que le fue dada ayer era la última. Sin embargo, darle a alguien tu última poción solo para alejarte de un olor parecía una ridícula razón que nadie daría normalmente.

Plan B: Rechazarla afirmando que sólo le quedaba una poción. Pero esto parecería extraño, por la misma razón que el plan A.

En ese caso, ¿por qué no darle la poción como una manera de comprarle un favor? Después de todo, el objetivo era reunir información sobre los aventureros. No sería mala idea hacer que esa  mujer este en deuda con él. Si ella deseaba más en el futuro, podría llegar a ser útil -

_Momon:"...No importa."

_Mujer: "¿De, de verdad!?"

La cara de la mujer se iluminó en un instante. Ella debía estar bastante preocupada por su trabajo como una guardiana de la ciudad.

_Momon: "A partir de tu experiencia con las propiedades curativas de la poción, tu estas, por supuesto, consciente de que tan preciada es esta poción, ¿verdad?"

La mujer asintió repetidamente. Ella no parecía estar al tanto de las cualidades reales de la poción,   solo estaba impresionada por su eficacia.

_Momon: "Sin embargo, esta vez voy a dártelo especialmente de forma gratuita. Aunque es la última de las dos botellas que tengo".

Dijo Momon, mientras alcanzaba la mochila infinita hábilmente escondida en su bolso de cuero y sacó una poción similar a la que entregó ayer. Saco una de las 10 pociones de curación menor.

_Mujer: "No, no, no sería adecuado conseguir esto a cambio de nada. Puedo pagar hasta cierta cantidad".

A toda prisa, la mujer sacó una pequeña cartera de su pechera. Se podía escuchar el débil tintineo metálico de un modesto número de monedas.

A Momon no le faltaba dinero.

Las armas y armaduras que Ainz obtuvo del Imperio estaban encantadas y fueron vendidas a un alto precio. Momon recibió una porción de los ingresos para los fondos de la misión y era razonablemente buena. Dicho esto, Momon estaba aparentando ser un simple aldeano, hacer gala de esa riqueza sin duda atraeria la sospecha, y así, su dinero fue reducido a una cantidad que podía gastar de una vez.

Momon pesó racionalmente los pros y los contras de aceptar / no aceptar la oferta de pago. Por supuesto, los méritos de ser propietario de un favor, así como la utilidad de usar las pociones como un cebo, ganó.

_Momon: "No, esta bien Tómalo como una muestra de mi buena voluntad".

_Mujer: "¡Gracias!"

Momon evitó el intento de la mujer que le quiso dar la mano y se levantó. Su ilusión tenía sus límites y si ella lo tocaba podría notar que algo estaba mal. Momon no creía que la mujer seria  capaz de comprender lo que estaba mal, pero era mejor prevenir que lamentarse.

_Momon: "Me tengo que ir."

_Mujer: "Ah, te lo agradezco mucho."

Mientras Momon observaba a la mujer deslizando cuidadosamente la poción en una bolsa de cuero robusto, le preguntó.

_Momon: "Me llamo Momon, ¿tu nombre es?"