22: Kyoko (+18)

"Este es un buen lugar, aquí podemos hablar sin que nadie nos interrumpa" - dijo Cloud mientras guiaba a la mujer a una habitación vacía.

Kyoko miró alrededor con el rostro ligeramente rojo mientras ordenaba sus pensamientos.

"Ok, dime por qué me estabas buscando" - dijo Cloud con calma mientras se sentaba en el sofá.

Kyoko se sentó a su lado mientras buscaba las palabras correctas - "¿Te acostaste con Shizuka sensei y Saeko-san?"

"Sí, también con Miku" - respondió Cloud con honestidad.

Kyoko se sorprendió al escuchar cómo el chico asentía así sin más. Ella pensó que él lo negaría o simplemente intentaría cambiar de tema, pero tal parecía que se había equivocado.

"¿Por qué?" - preguntó Kyoko con irritación.

"¿Por qué me acosté con ellas?" - preguntó Cloud mientras ladeaba la cabeza - "Porque es algo que los dos decidimos, sin contar que este no debería hacer asunto suyo, Kyoko sensei"

La expresión de Kyoko se oscureció mientras sentía cómo su irritación aumentaba aún más. Ella estaba agradecida de que Cloud la salvara, pero al mismo tiempo estaba molesta de que este Oyabun la ignorara constantemente.

Kyoko estaba consciente de su belleza y de su sensualidad madura, pero aquí estaba este chico, ignorándola por completo. Espera... ¿Por qué ella estaba pensando en esto?

La profesora se sonrojó al ver en qué dirección iban sus pensamientos, más cuando recordó todo el contacto que los dos habían tenido.

"¿A caso estoy interesada en Cloud?" - se preguntó Kyoko mientras sacudía la cabeza porque esto era imposible. Este chico rubio no solo era un yakuza, sino que también era su estudiante, lo que significaba el doble de malas noticias, incluso había admitido que se había acostado con tres chicas diferentes en un tiempo reducido, lo que significaba que era la peor clase de hombre que ella podía elegir como compañero, pero aquí estaba ella, mirando al rubio a sus hermosos ojos azules con ligero tinte verdoso, observando detenidamente sus músculos que se podían ver a través de su ropa, deseando tocar su físico para poder memorizarlo.

Ella no entendía el motivo, pero mientras más pensaba en todo lo que habían pasado juntos, más emocionada estaba por estar a su lado. Sin saberlo, ella estaba sufriendo del efecto del puente colgante.

Cloud simplemente la observó en silencio porque sentía que algo estaba mutando dentro de la profesora, y él no estaba hablando del virus zombi, sino algo más emocional.

Kyoko se quedó en silencio por unos cuantos minutos mientras encontrarle la lógica a sus erráticos sentimientos, pero la presencia del rubio hacía que esto fuera imposible ahora que los dos estaban solos.

Cuando había más gente, ella simplemente podía concentrarse en otras cosas, sin embargo, con ellos dos juntos hacía que los sentimientos que tenía empezaran a salir a flote.

Cloud levantó una ceja, aunque su expresión cambió cuando sintió cómo Kyoko lo empujaba sobre le sofá y se sentaba sobre él - "¿Qué estás haciendo?"

"Estoy tratando de comprobar algo" - respondió Kyoko mientras tosía para cambiar de tema - "Por favor, cierra los ojos"

Cloud simplemente siguió las órdenes de la mujer, quien rápidamente le dio pequeño beso que lentamente empezó a volverse más maduro.

Cloud simplemente la tomó de la cintura y la presionó contra su cuerpo. Él todavía estaba excitado por su encuentro con Yuriko que no había terminado en nada por decisión propia, así que este pequeño cordero que había saltado a su parrilla era bien recibido.

Yuriko se sonrojó mientras sentía cómo su mente se ponía en blanco por el beso del chico rubio, su corazón latiendo a mil por horas y sus manos recorriendo cada firme músculo del chico. A ella no le importaba si estos sentimientos eran una ilusión o no, ella solo deseaba liberar todo lo que tenía dentro de ella, todo el sufrimiento, la tristeza, el miedo, el estrés, ella quería ahogar todas sus penas con lujuria, y este chico que había ganado su interés era el catalizador perfecto.

Cloud no pudo contenerse más, él tomó la camisa de la profesora, y la abrió sin importarle nada más, haciendo volar a todos los botones y mostrando los enormes pechos de la docente.

Kyoko soltó un pequeño grito de sorpresa, el cual rápidamente fue reemplazado por gemidos al sentir la lengua del rubio degustando sus pezones que lentamente empezaban a ponerse duros.

Toda la frustración sexual que había acumulado, lentamente empezaba a desvanecerse mientras el rubio hacía lo que quería con sus tetas.

"¡Ah ~!" - Kyoko soltó un agudo gemido mientras sentía la mano del rubio entrando en su entrepierna - "¡E-Espera ~!"

La profesora sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras sentía cómo olvidaba su pasado.

Su primer matrimonio había sido horrible, todo había empezado bien, pero cuando su marido descubrió que ella no podría tener hijos, él empezó a actuar de forma diferente. Él no solo la insultaba constantemente, sino que llegaba oliendo a otras mujeres, y cuando Kyoko discutía por esto, él simplemente la mandaba a la mierda.

Luego de seis meses de tortura psicológica, Kyoko no pudo más y decidió pedir el divorcio, el cual fue aceptado con los brazos abiertos. Fue en ese momento en el que ella descubrió cómo su marido la había estado engañando con una mujer del trabajo, incluso ella había terminado embarazada en el proceso, lo que fue otro duro golpe contra ella, es por eso que su actitud cambió cuando escuchó a Yuriko hablar sobre que ella lo entendería cuando tuviera hijos, aunque nada de eso importaba ahora que estaba sintiendo cómo su vagina estaba rodeando el pene erecto del chico rubio.

"¡Oh ~!" - Kyoko arqueó la espalda mientras sentía los movimientos del rubio en su interior.

Cada embestida hacía que ella olvidara todos sus problemas.

El deseo de estar al lado del rubio para continuar sobreviviendo, estaba siendo reemplazado por lujuria, deseo de continuar disfrutando esto por todo el tiempo posible.

"¡M-Mierda ~!" - exclamó Kyoko mientras sentía cómo el rubio se corría en su interior como si quisiera embarazarla. Ella podía sentir cómo llegaba a su clímax mientras su intimidad absorbía hasta la más pequeña gota de semen, y lo que era mejor, el rubio seguía duro lo que significaba que podían continuar.

Su antiguo esposo no duraba mucho, y cuando lo hacía, solo podía durar una sola sesión de placer, en comparación, Cloud era un chico joven, vigoroso, y ella lo estaba disfrutando como nunca.

Cloud se levantó y la cargó mientras continuaba moviendo sus caderas.

"¡Ah ~!" - las tetas de Kyoko continuaron rebotando sin control mientras el rubio hacía un desastre en su entrepierna.

Cada vez que el pene del chico entraba en su jardín secreto tocaba todos sus puntos sensibles.

Kyoko continuó gimiendo mientras sentía cómo sus brazos empezaban a perder fuerza, solo para soltar un pequeño grito de sorpresa al sentir la fría pared tocando su espalda. Cloud había hecho esto para que ella no tuviera que usar tanta fuerza.

"¡M-Mierda, estoy por llegar ~!" - exclamó Kyoko mientras se mordía el labio para resistir el impulso de gritar con todos sus pulmones, después de todo, ella no pensó que el sexo casual se sentiría así de bien - "¡Si hubiera sabido que eras así de vigoroso, te habría invitado mucho antes, Cloud ~! ¡Por favor, sigue destruyendo mi vagina con este pene tuyo ~!"

Cloud no respondió, él simplemente le dio una última estocada mientras volvía a liberar todo el líquido de sus bolas dentro de la profesora, quien abrió la boca con un gemido ahogado.

"! - los ojos de Kyoko se abrieron nuevamente mientras empezaba a abrir la boca como un pescado fuera del agua.

Cloud presionó sus caderas como si quisiera que se volvieran una mientras continuaba liberando su semen en su interior.

Kyoko no sabía si era biológicamente posible, pero ella sentía que si se lo permitía, ella terminaría sintiendo el semen de su amante llegar hasta su estómago.

Cloud lentamente caminó hacia el sofá mientras cargaba a la mujer de cabello castaño - "Todavía no terminamos"

La mirada de Kyoko cambió ligeramente mientras empezaba a sudar porque ella a duras penas sentía la fuerza en su cuerpo.

Cloud sonrió ligeramente antes de soltar una carcajada.

Kyoko rápidamente comprendió que el rubio estaba bromeando, así que le lanzó una mirada molesta.

Cloud negó con la cabeza antes de recostar a la mujer en el sofá - "Lo siento, pero tienes que admitir que fue divertido"

"No voy a hablar contigo" - bufó Kyoko mientras le daba una mirada en blanco - "¡Hmph!"

Cloud sacudió la cabeza antes de caminar hacia la puerta y asomar su cabeza, para asegurarse que no hubiera nadie en los alrededores - "Está despejado"

"Todavía no tengo las fuerzas para caminar" - respondió Kyoko con el ceño fruncido - "No me vas a dejar sola, ¿Verdad?"

"No, es imposible que te deje ahora que eres mía" - respondió Cloud con honestidad.

"¡¿Tuya?!" - exclamó Kyoko con el rostro rojo, solo para soltar un grito de molestia cuando vio cómo el rubio le estaba dando una sonrisa - "¡Deja de molestarme!"

"Oh, no estaba bromeando, al menos no completamente" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "En fin, será mejor que tomemos un pequeño descanso antes de ir donde los demás"

"No creo que pueda caminar sin mi camisa" - dijo Kyoko mientras le lanzaba otra mirada molesta al rubio que había destruido los botones de su prenda.