110.2: No puedo hacerlo

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"Bueno... Entonces quédate con el anillo. Solo dime dónde está en este momento mi maestro, por favor" digo en un tono suplicante que me da asco. Pero el miedo a una negativa por parte de Lilian me atenaza el pecho, y estoy dispuesta a lo que sea para encontrar a Xelean.

"Tsk, ahí vamos de nuevo... No, no puedo decirte dónde está" dice, y puedo ver por su expresión que cada vez está dudando más sobre sí ayudarme es realmente una buena idea.

"¿Qué? pero si hace un rato dijiste..." pregunto en un susurro apenas audible, perdiendo de golpe toda esperanza.

'Solo me estaba engañando... Era demasiado bueno para ser verdad'

Y sintiendo como las lágrimas se acumulan en mis ojos, me cubro el rostro con las manos. Creo que voy a morirme si mi cuerpo sigue siendo zarandeado por tantos cambios de emociones en tan poco tiempo.

"¡Tranquilizante, mujer!" exclama Lilian exasperada "Me parece que tu cuerpo no es lo único que vas a tener que fortalecer antes de que yo te permita partir en búsqueda de Xelean. Y por eso es que justamente no puedo decirte dónde está ahora mismo. No hasta que me demuestres que puedes cuidarte sola. Además, no te servirá de nada saber donde está Xelean en este momento porque, por la razón que sea, está moviéndose mucho últimamente. Viaja muchos kilómetros por día. ¿De qué serviría que te dijera una dirección sabiendo que solo va a ser válida durante unas pocas horas? Por eso necesitas aprender a recargar el anillo por tu cuenta"

...

"Todavía no lo entiendo ¿Porque me ayudas tanto?" pregunto, desconcertada ante la paciencia y dedicación que Lilian muestra hacia el proceso de enseñarme a controlar mi mana para recargar el pequeño anillo en la palma de mis manos, pese a lo poco fructífero que está resultando esto.

Estamos sentadas en el sótano, tras nuestro entrenamiento físico del día, una frente a la otra, con nuestras frentes tocándose, y las manos de Lilian sobre mis hombros. Aparentemente estar sentadas de esta manera le ayuda a ella a sentir mejor mi mana y guiarme con sus palabras. Pero ya llevamos cinco días con esto y hasta ahora solo he podido sentir muy levemente y por muy poco tiempo el flujo de energía que dice Lilian que debería sentir.

Para empeorar las cosas, solo puedo entrenar unas pocas horas durante el día, ya que Lilian solo me permite hacerlo después del entrenamiento físico, debido a que quiere mantener lo que estamos haciendo en secreto.

Aun así, cada día, cuando vuelvo a mi habitación, sigo intentando controlar mi mana por mi cuenta hasta que caigo dormida por el cansancio acumulado. Pero, sin la guía de Lilian, solo es un entrenamiento aburrido y monótono que hace que me duela la cabeza y mi mente se agote.

"Porque Xelean es mi amigo y un importante aliado, y en este momento él necesita ayuda. Además...no se si lo sepas, pero él ha tenido una vida tocada por la tragedia desde pequeño... Y eso en parte es por mi culpa." dice y su mirada se nubla por un momento.

"¿A qué te refieres?" pregunto, separando mi frente de la de Lilian para poder mirarla mejor a la cara.

"Nada, son cosas mías... ¡concentrate! estas dejando divagar a tu mente cuando debería estar enfocada en el anillo." dice, mostrándose irritada por primera vez desde que empezamos con esta clase de entrenamiento. "La verdad es que esperaba mucho más de la compañera de Xelean... pero supongo que nadie puede ser como el."

"¡No! Yo puedo hacerlo" digo, frunciendo el ceño y esforzándome con todas mis fuerzas por intentar sentir lo que sea que debería estar sintiendo para poder recargar el anillo, pero solo consigo que una repugnante sensación de mareo comience a invadirme.

Lilian se queda mirándome durante unos segundos y dice "No, no puedes. Al menos, no ahora. Deberíamos parar por hoy" frunciendo el ceño y volviendo a su calmado tono habitual.

"¡¿Qué?! ¡No! Puedo hacerlo, por favor" digo, mientras de repente la frustración y la impotencia acumuladas comienzan a hacer temblar mi cuerpo.

"No." dice Lilian, arrebatando el anillo de la palma de mis manos y mirándome con preocupación "Haa... Perdón, no debería haber dicho eso. Quería ver si el presionarte un poco surtía efecto, pero mi idea funcionó mal... Has intentado lograr por la fuerza un proceso que debe ser guiado por otro tipo de potencia, y te has hecho daño a ti misma. Mira, te sangra la nariz"

Tras escuchar esas palabras, yo me llevo la mano a la nariz y veo que es cierto. Estaba tan enfocada en intentar sentir el mana que no había notado la sensación del líquido caliente sobre mi piel, que ya está llegando hacia mi labio superior.

Volviendo a suspirar, Lilian saca un pañuelo blanco de su bolsillo y me lo entrega para que yo detenga el sangrado con él.

"Levanta la cabeza y mira hacia el techo, eso ayudará a que pare." dice frotándose la frente con el índice y el pulgar mientras me mira "Haa...Volviendo a lo anterior. Esto son solo suposiciones mías, pero yo creo que Xelean no pudo soportar la idea de verte muerta y por eso huyó del lugar. No creo que haya tenido nada que ver con el miedo a ser visto como un criminal. Xelean no es así. En su mente la política, las leyes, y el dinero son cuestiones muy secundarias y de poco valor... Pero él ya había recibido un golpe emocional con la muerte de su amigo Joaquín hacía pocos días. Creo que lo conocías, ¿no?. Xelean es muy fuerte, muy inteligente, y muy resistente físicamente. Pero en cuestiones de estabilidad emocional... En fin, ya había hecho esto antes, cuando murió un miembro de su antiguo grupo, y por eso no me sorprende que haya vuelto a actuar de la misma manera al verte aparentemente muerta"

"Pero si yo no morí" digo, desconcertada por esta nueva forma de analizar el comportamiento de mi maestro.

'Nunca hubiera pensado que el maestro podría resultar tan afectado por algo que me sucediera a mi... El siempre parece ser tan fuerte y seguro de sí mismo... Pero también es cierto que, esa vez que Joaquin mencionó a los antiguos compañeros del maestro, Xelean tuvo un humor melancólico y sombrío durante el resto del día...'

"Si, pero probablemente lo parecías..." dice, estirando las piernas en el suelo "Según lo que me contaron, casi no respirabas y tenías el cuerpo lleno de heridas. Algunas ya estaban bastante curadas gracias a las pociones que supongo que él te había ido administrando, pero a simple vista probablemente parecía que no estaban funcionando, debido a la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo tu cuerpo. Creo que no me equivoco al decir que, si Xelean hubiese llegado unos minutos más tarde, habrías muerto debido a la pérdida de sangre. El debe haberte hecho beber una poción cuando tu estabas inconsciente, y eso te ayudo a recuperarte, aunque muy lentamente."

"Ahh..." digo y de repente una duda surge en mi mente "la vez anterior que el decidió irse... ¿Cuánto tardó en regresar?"

"Según la información que obtuve, estuvo lejos de todas las personas que él conocía durante poco más de 8 meses." dice Lilian con calma, pero a mi se me encoge el corazón al pensar en la posibilidad de estar sin ver a Xelean durante tanto tiempo "Y la mayoría de ese tiempo no tengo ni idea de donde estuvo... Esa fue la principal razón por la que decidí darle el anillo, aunque no podía decírselo directamente. Desde que lo conocí me pareció una persona extraordinaria, y por eso siempre traté de mantenerme informada sobre todo lo relacionado a él... E hice bien. Xelean es una persona demasiado poderosa para dejarla sin vigilancia. Al ritmo al que se fortalece, con su sola presencia podría poner en riesgo un territorio entero dentro de unos cuantos años"

"Ahh" digo, y de repente siento un dolor que me oprime el pecho al formarse en mi mente la idea de que nunca podré estar a la par con mi maestro "Lilian, sobre lo que dijiste de que esperabas mas de mi por ser..."

"¡No te preocupes por eso!" exclama, volviendo a perder la compostura durante un instante "ya te dije que me equivoque."

"No, no es eso. Esto... ¿sabes cuanto tardo mi maestro en aprender a controlar su mana?" pregunto, tratando de que no se refleje en mi voz la ansiedad que siento.

"Ahh, eso" dice distraída, levantándose del suelo y ofreciéndome su mano para ayudarme a levantarme "Si, lo sé. Fue una de las cosas que más me sorprendieron cuando escuche por primera vez de el"

"¿C-cuánto tiempo?" pregunto, aceptando la ayuda y levantándome del suelo, mientras me siento dubitativa sobre si de verdad quiero saber la respuesta.

"Hmm... no se si deberia decirtelo, visto lo visto... pero qué más da, no podemos ir peor de lo que ya vamos. El tardo unos pocos minutos en hacerlo" dice, y de repente tengo la sensación de que el suelo bajo mis pies desaparece, y que estoy cayendo en un vacío interminable, mientras Xelean me mira desde arriba, y cada vez parece estar más y más lejos.