Acto 1: capitulo 5

Estaba despertándome después de haber pasado la noche en la comisaria. Mis padres me tuvieron que despertar temprano, para irnos a comer el desayuno. Los policías tenían preparado en una mesa, una ración de sándwiches, jugos de naranja, yogurt y cereal. Para cada persona que está en la comisaria. Mi papá me dio mi ración del desayuno. Mientras todos en la comisaria comía su desayuno. El alcalde de Oldentown se presentó para dar un anuncio.—hola a todos, vengo a anunciarles de los daños ocurridos por la tormenta de ayer, así que será corto— dijo el alcalde mientras me terminaba mi cereal con yogurt —los daños ocasionados por la tormenta fueron de altas y bajas, hubo algunas propiedades que tuvieron daños leves, pero también hay otras que fueron destruidas completamente— dijo el alcalde mientras se escuchaba los murmullos de preocupación de la gente del pueblo —por lo que ahora, todas las personas del pueblo tienen que estar por 3 meses en la comisaria, mientras que el gobierno se encargará de reparar todas las propiedades del pueblo, eso es todo, gracias por su atención— dijo el alcalde.El alcalde se retiró del lugar. Y el lugar terminó en un silencio absoluto. Yo seguí comiendo mi desayuno.—hey, ¿me escuchas?— dijo Aelita en mi mente mientras me asuste por sorpresa.—tú de nuevo— respondí en voz alta.De pronto todas las personas de la comisaria. Pusieron su atención en mí. Y eso me dejo con una gran vergüenza, tanto que deseaba que tragara la tierra.—lo siento, estaba pensando en voz alta— dije intentando no parecer un loco.Todos dejaron de verme.—wow, pero que humillante, en serio deberías dejar de pensar en voz alta— dijo Aelita en tono de burla.—¿ahora que quieres?— hable con la mente.—se te olvido, acordamos que íbamos a hablar a solas — dijo Aelita.—cierto...— dije estando malhumorado.—tenemos que reunirnos, busca un lugar en donde no te vean— dijo Aelita—¿no vas a dejarme en paz si no hago lo que tú me pides verdad? — pregunte.—esto es serio, pero sí— dijo Aelita.Solté un suspiro de frustración. Y me levante de mi camilla. —iré a afuera a tomar un poco de aire fresco— les dije a mis padres.—de acuerdo, pero no te alejes mucho de la comisaria— dijo mi mamá.—vale— respondí.Estaba afuera de la comisaria, y ya ha amanecido. En el exterior de la comisión tenía una pequeña cancha de fútbol. Y tenía filas de asiento de tribuna (perfecto para esconderse). Así que me dirigí hacia la cancha, y me escondí por debajo de los asientos de tribuna. —listo, ya estoy escondido para que nadie me vea, ¿y ahora qué?— dije en voz alta.—ahora espera, ya voy hacia tu ubicación— dijo Aelita.—en serio, sabes que, mejor me voy, esto es estúpido, solo eres una voz en mi ca...— cuando iba a terminar de hablar, siento que algo me detiene.Estaba por irme del lugar, pero de repente siento como algo... No sé cómo describirlo, pero siento como si algo invisible me estuviera agarrando todo mi cuerpo, y me dejaba inmóvil.—pero qué demonios, que me está pasando— comencé a entrar en pánico.—tranquilo, solo use Telekinesis, una fuerza invisible que te permite mover, o agarrar objetos— dijo Aelita.—¿Telekinesis, espera acaso eres una psíquica?— pregunte.—¿ha?, entonces conoces a los psíquicos— dijo Aelita sorprendida.—sí, pero se suponía que no existían los poderes psíquicos— dije.—¿que no existen?, mira no perdamos el tiempo, te soltare de mi Telekinesis, pero por favor no te muevas de ahí, y espérame— dijo Aelita.De pronto la fuerza invisible que me agarraba desapareció, ahora puedo moverme otra vez. No sabia en que enrollo me acabo de meter. Así que decidí hacerle caso a Aelita. Me apoye sobre la pared que estaba debajo de los asientos de tribuna, y espere a Aelita.