Nuevo punto de partida - Parte 6

Un nuevo día había llegado, luego de terminar mi rutina y de tomar un baño.

Comencé a vestir el uniforme que me pondré de ahora en adelante.

Pantalones negros con una camisa blanca de mangas largas debajo de la chaqueta distintiva de la Academia con su logo en lado izquierdo del pecho.

También tenía que usar una corbata, nunca me había puesto una, así que le pedí a Rena que me ensañara. Creo que está bien de la forma que la arregle.

Algo curioso del uniforme son las líneas marcadas en el brazo izquierdo y derecho.

Representan el grado del estudiante, en mi caso como es mi primer año solo hay una. Los de segundo y tercero año tendrían dos y tres como corresponde.

Una vez que termine de arreglarme tome mi mochila y lo que podría necesitar y camine a la Academia.

Mientras miraba el paisaje más me daba cuenta de que estaba a punto de estar en una escuela otra vez.

Me preguntaba cómo debería comportarme, además de ser un Ripper, tampoco quiero ser marginado e incomodar a alguien.

Me pongo nervioso de solamente de pensarlo.

También, los anteojos parecían no molestarme en nada, aunque ahora que estoy afuera pude saber la diferencia. Ya no podía distinguir con total claridad a la distancia, era como un limitante, pero hacen que no me cansen como antes.

Cuanto más me acercaba, la cantidad de estudiantes aumentaba. Pude saberlo por los mismos uniformes escolares similares al mío.

Antes de que me diera cuenta ya había llegado.

El lugar estaba repleto, muy diferente a la última vez que vine.

Relájate amigo. Todo saldrá bien.

Una entrada construida con piedra y estudiantes entrando en ella.

Lo primero sería ir a la oficina directiva y entregar los documentos de traslado.

Muchos estudiantes ya se habían integrado hace unos días.

Ceremonia de apertura, Nuevos salones de clase, Presentaciones, hacer amigos.

Todo eso ya ha pasado y soy el único que no conoce a nadie.

Me siento como un niño perdido en el mercado.

Por suerte, para mí, había un mapa de la escuela pegado en una pared y pude desplazarme con facilidad a las oficinas.

Preguntarle a alguien que no conozco, llevaría a preguntas como: "Oh, ¿eres nuevo?", "Que extraño, pensé que ya había acabo las inscripciones", "¿Eres un estudiante trasferido?".

Prefiero cualquier otra cosa que pasar por eso.

Sin mucho problema pude entregar los documentos, también me dijeron la clase que me corresponde. Primer año clase E.

Estaba en los primeros pisos por debajo de los demás grados.

*Ring, Ring*

-¿Uh?

La campana de la escuela sonó y todos los estudiantes se dirigieron a sus salones con rapidez.

¿Ya comenzó la clase?

No puedo llegar tarde en mi primer día, hasta yo se eso.

Me puse nervioso y comencé a buscar mi clase.

¡1-E, 1-E, 1-E, 1-E, 1-E…!

¿¡Que tan grande es esta escuela!?

-¡Oye, tú! ¡No se puede correr en los pasillos!

-¡Ah, perdón!

Cuando intentaba encontrar mi salón con desesperación, alguien me detuvo en el acto.

Me detuvo una mujer con traje de cabello y ojos castaños, debe de tener más de 30 años.

Pero eso no era lo extraño, pasando de lado su carácter, me llamo mucho la atención, no, eso no era.

Creo que la conozco.

-¿Maestra Denise?

-¿Uh…? Así es pero…

Ella era mi maestra en mi anterior escuela, y pensar que la encontraría en este lugar, aunque parece que no me reconoce.

-Soy Ryuji, ¿Se acuerda de mí?

-¡¿Narukami?! ¡¿Eres tú?! Pero… ¿Qué te hiciste? Te ves muy diferente…

Sí, apuesto a que sí.

-¿Ahora da clases aquí?

-Sí, ahora soy una profesora. Así que tú también entraste a una Academia, que coincidencia.

Sin duda lo es, pasar de darles clases a niños como yo a enseñar en una escuela de alto grado como esta.

Recordando esas cosas, de inmediato toma una actitud más seria y habla.

-De todas formas, ¿Por qué estabas corriendo?

-¡Es cierto! ¡Tengo que ir a mi clase, pero no sé dónde está!

-¿Es eso? Ven conmigo, te llevaré a tu clase.

-Vale, pero… aún no te he dicho cuál es…

Mis palabras se perdieron en el aire mientras caminamos por los pasillos, minutos después se detuvo en una puerta y me dice.

-Aquí es, desde ahora soy profesora Davis, si te equivocas tendrás problemas.

-Entonces usted es…

-Soy la profesora encargada de esta clase, espera aquí, te presentaré.

Con ese dicho, la profesora abrió la puerta con fuerza.

-¡Silencio, tengo un anuncio!

Pasando al frente hablo con fuerza y autoridad callando los ruidos del salón.

Unos se callaron y otros parecían aún activos hablando bajo.

Respira profundo.

-Tenemos un nuevo estudiante que se integrara con nosotros, denle la bienvenida como se debe.

-¡¿Eeeeehhhh?!

Todo el salón se llenó de ese sonido. Expectación, curiosidad, intriga, nerviosismo, desinterés.

En sus rostros podía verse reflejado esas emociones.

Fue entonces cuando fui llamado.

-Entra.

Abriendo la puerta del salón, doy un paso adelante.

-¡Con permiso!