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Mi primera promesa - Parte 3

Las clases de hoy terminaron.

No ha ocurrido nada malo hasta ahora…

-… Oye, ¿Qué significa esto?

Toda la clase ya se habían ido y me habían dejado solo en el salón. Como siempre.

Y ahora tengo una montaña de libros enfrente de mí.

-Necesito que lleves estos libros a la biblioteca. Cuento contigo.

-Espera…

La mujer que se supone que es mi maestra, me miraba del otro lado del escritorio.

Pero… ¿Por qué se ve molesta?

Al ver mi cara de confusión, la maestra suspiro.

-… Narukami, para ser franca. Estoy molesta.

-¡¿Conmigo?! ¿Por qué? ¿Es por qué me quede dormido en clase otra vez?

-No, no es por eso, Pero también tienes que dejar de dormir cuando doy clase.

Al parecer, no soy del todo el problema esta vez.

-¿Ocurrió algo malo con su cita?

-¡¿C-como sabes?!… No importa, la verdad es que sí. El hombre con el que acorde verme, me llevo a un restaurante, no era tan guapo, pero se veía decente. Comenzamos a hablar, y escucha esto. El tema de conversación más incómoda que puedas dar en una cita, de repente empezó hablar de otras mujeres con que ha salido, ¡Otras mujeres! ¡¿En serio?! ¡Tuve que aguantar esas historias y por si no fuera poco! ¡Unos chistes malos que no harían reír ni a su propia madre! ¡Y al final dice que se le olvidó su billetera y tuve que pagar esa horrible cena! ¡¿Ah?! ¡¿Te lo imaginas?! ¡¿Verdad que fue terrible?!

-¿Por qué me cuenta todo eso?

Es más. ¿Por qué la estoy escuchando?

La maestra descargó su frustración conmigo.

Al parecer ambos la pasamos mal ayer. No entiendo que es lo que intenta lograr diciéndome sus problemas.

Lo que quiero entender es.

-Entiendo que esté molesta y todo, pero, ¿no entiendo el porqué me eligió para llevar estos libros? ¡¿Acaso soy el único de la clase?! ¡¿No tiene a nadie más en vez de mí?! ¡¿Por qué no le cuenta estas cosas a otra persona que no sea yo?! ¡¿Y si de casualidad no tiene?! ¡Encuentre uno, maestra-antisocial!

-¡Ah, lo dijiste! ¡No es que los maestros no salgamos porque no queramos! ¡Solo estoy esperando un hombre maravilloso que entienda! ¡Mi trabajo me tiene muy ocupada! ¡No te cubras los oídos! ¡Escúchame!

Coloque mis manos en mis oídos para dejar de escucharla.

Que molesta.

En verdad solamente quiero ir a casa, ¿Por qué tengo que aguantar esto?, Debería de llevar estos libros e irme.

-¡Solo quería alguien con quien hablar de mis problemas, y a diferencia de los otros niños, tú pareces alguien que me entendería!

Oye… ¿Qué tratas de decirme?

-¡Tienes buenas notas, pero te quedas dormido en clase! ¡¿Acaso mi clase es muy aburrida que no te importa?! ¡Ah, espera!

Tome los libros y comencé a caminar a la salida. Pero me detuve por un momento para decirle algo.

-Maestra, su clase no es aburrida. Es solo que su manera de enseñar es muy buena y puedo entenderla muy bien, he aprendido mucho de usted y no tiene ningún problema... No sé qué clase de personas son con la que sale pero… De algo estoy seguro, es que es una buena maestra.

La maestra, al escuchar mis palabras, comenzó a temblar un poco, con la cara roja y lágrimas en los ojos, puso una expresión en su rostro que veo por primera vez de su parte.

-… Gracias. En verdad.

Eran simples palabras, pero estaban llenas de sentimientos.

Por supuesto, no puedo decirle que dije eso solo para salir de allí. Aunque lo que dije no fuera mentira.

-Voy a llevar los libros. Adiós.

-… Si, Ah, Narukami, espera.

…¿Ahora qué?

La maestra se acercó y sujeto mi hombro.

-¡Ugh!

Sentí un dolor en esa área y dejé escapar un sonido de dolor.

-He estado un rato observándote, y he notado que has estado teniendo una cara de dolor en todo el día. ¿Alguien te está lastimando?

…¿La maestra era tan perspicaz?, ignorando la cara de preocupación que tenía me dirijo a la salida.

No sin antes, darle una sonrisa y decirle algo.

-No hay de qué preocuparse, solo tuve un pequeño incidente con una escalera, pero estoy bien. Así que no ponga esa cara, ¿Si?

Últimamente, esto se está saliendo de mi control. Será mejor arreglarlo cuanto antes para no preocupar a los demás.

Sin embargo, la maestra sin cambiar su expresión.

-Muy bien, si tú lo dices, pero debes decirme si algo ocurre, ¿sí?

…Sé que ella no tiene hijos, pero en este momento se veía como una madre.

La maestra… ¿Siempre fue así de linda?

Solo puedo asentir a esas palabras e irme.

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Después de llevar los libros, que en serio pesaban a la biblioteca, me dirijo a la salida y entonces…

-¿…?

Miro a todas las direcciones y no encuentro a nadie. Ni siquiera a los idiotas de siempre.

…¿Será que se cansaron de esperarme?, Bueno, tarde un largo tiempo teniendo una clase de terapia con mi maestra-antisocial. Talvez lo que les dije ayer sobre perder el tiempo conmigo les habrá afectado un poco... Es difícil de creer.

Después de darme un momento para pensar, decidí ignorar todas esas cosas e ir a mi casa.

-Sin embargo, no puedo dejar de estar nervioso…

Intentando dejar esos malos pensamientos, en el camino llegué a un parque en el cual iba cuando era más pequeño.

Comencé a recodar varias cosas, la mayoría era con Risa, y sin darme cuenta, empecé a relajarme.

-El lugar se ve muy solo…

Empiezo a ver a los alrededores, pero no lograba ver a nadie.

Cuando decido seguir, caminando oí una voz.

-¿Qué es lo que quieren?

-¡¿…?! ¡¿Uh?!

No sé cómo llego esas palabras a mis oídos. Talvez porque me sonaba familiar, pero como si fuera un instinto. Me giré a esa dirección.

-… ¿Esa no es, Risa?

Estaban muy lejos, pero, al forzar un poco mi vista, pude ver claramente que era Risa, y estaba con…

¿Los 3 idiotas?… ¿Por qué? ¿No entiendo? ¿Qué está ocurriendo?

Esas preguntas comienzan a formularse en mi mente. Pero no logro responderlas.

Ellos no me han visto y no puedo escuchar muy bien lo que dicen. Pero puedo ver muy bien lo que ocurre.

Tenían a Risa acorralada y están hablando con ella, y Risa tenía la misma expresión de odio que me da a mí, pero peor… Da hasta un poco de miedo.

¿Qué debería hacer?...

Sin querer esa pregunta llego. Pero después…

… ¿Qué puedo hacer?...

Tantas preguntas.

No sabía cómo debería actuar. Si voy allá, estaría entrando en una pelea inminente en la cual voy a perder, y estaría metiendo a Risa en mis problemas…

Pero si no voy, estos idiotas… ¿Qué es lo que le harían a ella? Mientras pensaba en lo que haría, le di otro vistazo para interpretar mejor la situación.

Podía verlos discutir, y a Risa… aún los miraba con desprecio.

Si tan solo pudiera escuchar lo que dicen.

Los idiotas estaban a espaldas de mí, no sabía que caras tenían. Pero, parecen un poco alterados. Risa parece haberles dicho algo que no le gustaron.

¿Los insulto?... No me sorprendería, teniendo en cuenta su actitud.

Mientras los veía hablar y no llegar a nada. Tome una decisión.

Al parecer solo están hablando, pero no veo que vaya a llegar más lejos que eso… Sí.

Es lo más probable… Además, Risa es más fuerte que yo en estos casos… Sí.

Estoy seguro de que solo hablaran y ella estará bien… Sí.

Eso es.

Ella volverá a casa y me ignorará como siempre y yo intentare hablar con ella, si….

…Estaba tratando de convencerme.

Que todo estará bien.

Que no tendría que hacer nada….

…Cuando estaba a solo un paso de darme la vuelta para irme…

Todo aquello en lo que creí, desapareció.

-¡Oh!

-¿... Eh?

Uno de los idiotas, golpeo a Risa en la cara, haciendo que callera en el suelo.

...

… ¡Bastardos!