Capítulo 5: Reunión y conflicto

Me siento realmente mal.

No entiendo cómo debería sentirme con lo que acaba de pasar hoy.

Al regresar al lilium Vallis, estaba muy irritado, al saber que Araroza me estuvo mintiendo todo este tiempo.

Tanto fue así que Sir y Colette me preguntaron qué había pasado.

Pero ellos ya lo sabían, o más bien, lo intuían… mierda…

¿Era muy obvio, no? Si lo pienso un poco, todas sus actitudes y su forma de ser demostraban que lo que decía no era verdad. Sin embargo, no lo pensé.

No quería creerlo.

Fui ingenuo, deje que me manipulara, lo sé, eso fue mi culpa.

Las personas al principio no demuestran sus verdaderas emociones, para no sentirse indefensas por si algo malo llegara a pasar. Ya sea no decir lo que en verdad piensas, reír cuando no quieres, humillar a los demás, alejarse de los que te rodean, y también… mentir.

Yo no soy la mejor persona para juzgar.

Por eso me creí lo que dijo, lo creí en serio.

Por eso aguante los castigos sin excusarme, ya que decidí en tomar sus palabras como una "verdad".

No me importaba, porque hasta este día, no me había demostrado lo contrario, ni siquiera me tome la molestia de tratar de saber si lo que dijo era verdad o no.

Pero cuando supe que todo era falso… me sentí… traicionado…

Que estúpido, en verdad… al fin y al cabo, todo esto comenzó conmigo. Si no le hubiera creído, nada de esto hubiera pasado.

Y también… no le hubiera dicho esas duras palabras a esa chica…

Incluso se había disculpado.

Pero por culpa de mi ira… considero que debí haberlo manejado mejor.

He aprendido algo nuevo, pero… si alguna vez, alguien llegara a pedirme ayuda ¿Cómo sabré si lo que dice es verdad?

Si hiciera lo de antes no habría ningún problema. Pero si es un engaño, pasara lo mismo otra vez.

Los Rippers no son héroes.

Fue lo que dijo mi abuelo una vez.

Quiero ser un Ripper. Y no creo tampoco tener madera de ser un héroe.

Entonces… ¿Qué debería hacer?

-…Haaaah…

Estaba caminando a mi casa, y este choque emocional solo me hacía arrastrar los pies y caminar sin ganas.

Estoy harto de pensar en estas cosas.

Pero ya estoy en la entrada, así que mejor tomamos un respiro y nos enfocamos en otra cosa que también debería pensar a fondo.

-¡Estoy en casa!

Así es. Había algo en lo que tengo que trabajar, rápido y sutil, lo saco de mi bolsillo el instrumento que se me ha confiado como tarea.

-¿Eres tú, Ryuji?

-Sí, soy yo.

La voz de Risa se escuchó desde la sala, parece que va a venir al pasillo.

Retiro mis anteojos y coloco la venda negra en mis ojos.

-¿Compraste lo que te pedí?

-Sí. Pero no especificaste que sabor de helado querías, así que elegí el camino más seguro y compre de chocolate, ¿está bien?

-Ummm, el de fresa hubiese estado mejor… ¿Qué estás haciendo?

Al oír a mi hermana menor sobre sus gustos por helado y sus repentinos antojos me hicieron un poco impaciente.

-¿Disculpa? La próxima vez escribe una nota más específica. No me culpes por eso.

-No hablo de eso, idiota. ¿Por qué te cubres los ojos?

Me encontraba algo molesto por la irracionalidad de esta chica cuando de pronto lanzo esa pregunta.

-Oh, esto es un entrenamiento que me dieron para desarrollar mis otros sentidos. Mi vista es muy buena, así que por ahora los mantendré de esta forma mientras estoy en la casa, así no desperdiciaré el tiempo y me acostumbraré más rápido, ¿lo comprendes?

-No, no comprendo de que estás hablando, ¿me das mi helado, por favor?

Risa tomó la bolsa que traía los helados y se alejó, supongo que debe tener una cara inexpresiva en este momento.

Sus pasos se hicieron fuertes y rápidos por un momento, después ya no escuche nada, seguido de una puerta cerrándose. Debe de haber subido las escaleras y entrar a su habitación.

Una persona ciega debería de guiarse por el sonido y el tacto. Sin embargo, siento que estoy en un espacio infinito sin saber cómo moverme.

Así que me guiaré por mi memoria.

Conozco cada rincón de mi casa, así que debería de poder llegar a mi habitación…

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8 minutos después.

Llegue a mi habitación luego de caminar apoyándome de las paredes y de tirar al suelo algunos recuadros en el camino.

Quería solamente dejar mis cosas y buscar un cambio de ropa.

Ahora quería llegar al baño para darme una ducha, tome lo que pienso que es mi ropa y salí a bajar las escaleras.

Todo estaba marchando bien, incluso creo que no era para tanto.

Una equivocación de mi parte, porque pise uno de los recuadros por accidente que había en el suelo haciéndome bajar los escalones rodando.

*¡Thump!*

-¡¿Qué fue eso!?

-¡N-Nada, no pasó nada!

Escuche la voz Rena, el sonido se escuchó algo insonoro por lo que creo que está en una habitación aparte.

Bien, sigamos.

Gateo por el piso buscando mi ropa y me mantengo así hasta orientarme por el pasillo de la estancia.

Es un camino recto hasta los baños, así que me levanto, y por alguna extraña razón un aroma dulce llego a mi nariz.

-¿Uh…?

-¿Qué estás haciendo, Ry?

La fragancia que percibía se hizo más fuerte junto con dos grandes sensaciones muy suaves que se recostaba en mi pecho. Parece que estoy presionado contra el cuerpo recién bañado de mi hermana.

Rena y yo tenemos una estatura casi similar, así que podía sentir su respiración en mi rostro.

En esta situación me imagino a Rena con ojos de sospecha.

-Estoy entrenando.

-Gracias, me quitaste una duda, ¿y la venda para qué?

-Eso… es el entrenamiento…

-...

-...

-Como sea, ¿vas a bañarte, no? Adelante.

Aunque esperaba otra clase de respuesta, no pude evitar sentirme algo aliviado y afortunado. Rena pasó a mi lado y yo continué caminando hasta encontrar la puerta del baño.

Y entonces escuché…

-¡Te daré una paliza si llegas a romper algo! ¡¿Entendido?!

Entre al baño y cerré la puerta cuando dijo eso.

-¡¿Escuchaste?!

-¡¿Qué, dijiste algo!? ¡No puedo escucharte!

-¡Estás ciego, no sordo!

Rena estaba enojada, a veces no la entiendo, no sé qué hice mal para que actuara así.

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Pasaron alrededor de una hora, pero pude al menos darme un baño.

Luego de eso, llego la hora de la cena, y estábamos Rena, Risa y mi abuelo que acababa de llegar.

No dijo nada cuando me veo, solamente se quedó callado y comenzamos a comer en la mesa.

Pero luego de unos minutos mi abuelo me hablo.

-Ryuji… ya llevo un rato observándote, ¿ahora me quieres decir que estás haciendo? Si tanto quieres jugar por lo menos hazlo en otro lugar.

-¡No estoy jugando! ¡Me dijeron que tenía que llevar esto el mayor tiempo posible hasta acostúmbrame! ¡No es como si lo hiciera por gusto!

-¿Así que por eso tienes la camisa al revés?

-¡¿Qué?!

Rayos… odio esta cosa.

Mientras arreglaba mi camisa, mi abuelo continuo hablándome.

-Entonces te dieron un trabajo como ese, ¿Quién es el encargado de tu entrenamiento?

-Alan Koznet, ese es su nombre… ¿Así está bien?

-No, mal otra vez. Así que te entrena Alan, ¿eh?, Lo recuerdo de cuando era capitán de división, aunque se había quedado en los rangos intermedios, tenía buenas habilidades, era muy serio en ese tiempo, y pensar que ahora es maestro en una Academia, bien por él. Ah, Ryuji, de hecho tu camisa estaba bien antes.

-...

Aparte del hecho de querer golpearlo en este instante, al parecer era cierto que mi abuelo y el entrenador Koznet se conocían.

También imaginé el hecho de que si antes era serio supongo que ahora lo es más.

He escuchado las conversaciones de lo demás estudiantes, denominándolo como un "Ogro" y cosas similares. Bueno, es cierto que tiene un carácter muy firme y los entrenamientos son brutales, pero no me da la sensación de que lo hiciera con maldad.

Al menos es lo que pienso.

-De igual forma, no imagine que ese tipo se le ocurriera un entrenamiento come este para ti, supongo que debe saber que eres un Singular. Debe de tener cierta esperanza en ti.

-Ya veremos. Por ahora seguiré con esto hasta ver resultados.

-No deberías apresúrate, solo date tiempo. Pero si quieres que te dé un consejo, ¿por qué no pides que alguien te ayude a practicar? Hay otros estudiantes aparte de ti, ¿verdad?, si les pides que te ayuden talvez consigas tener otra perspectiva para mejorar.

Cuando al fin había acomodado mi camisa, mi abuelo menciono algo interesante. Sin embargo, era algo a lo cual era difícil de imaginar.

Siendo sincero, ya han pasado dos semanas desde que estoy en el Club, pero por alguna razón nadie se acercaba a hablarme. A pesar de que entrenaba con ellos, incluso en los combates, parecían alearse de mí. Era extraño… ¿Será por ser un Singular?, la verdad no creo que sea nada más por eso realmente.

Pero más importante aún, si quería progresar en este trabajo, tengo que por lo menos arreglar ese asunto. No puedo seguir de esa forma siempre. O al menos intentarlo…

-Bueno, supongo que pedir otras opiniones también sería útil. Supongo que eso haré la próxima vez.

-Oye, Ry, ¿me pasas la sal?

-¡¿De nuevo?! ¡Esta ya es la tercera vez que la pides, a mí! ¡No me hagas sentir más tonto de lo que ya estoy!

No creo que esto me haga ver en donde están cosas, en serio aprovecha cada momento para jugar conmigo. Por su culpa tiré el envase por tratar de agarrarlo.

-Ya terminé de comer, me voy a mi habitación.

En ese momento no me había dado cuenta, pero más tarde, cuando me quite la venda de los ojos, note que todo este tiempo tenía los pantalones al revés.